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EL PRESIO DE PROTEGERTE por fuyuhiko tsukinai de watanuki

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EL PRESIO DE PROTEGERTE


 


Capitulo 1: cumpliré mi deseo…


 


Watanuki había sufrido un gran daño después de que fue rescatado de las manos de fei wong casi perdió la vida y estaba muy inestable


 


El deseo que le pidió a la bruja dimensional había cambiado, se dio cuenta de que no quería dejar de ver aquel mundo, había aprendido a querer a los seres que lo veían y algunos lo acosaban, pero aun así, quería seguir presente en ese mundo


 


Si su deseo se cumplía, tendría que regresar a ser parte de shaoran, y perder los recuerdos de todos los espíritus y las personas que había conocido, y apreciado, el ya no quería eso


 


Pero lo que no sabia, era que para poder seguir en ese mundo necesitaba perder algo, algo que el no deseaba admitir pero le dolería mucho perder… al único amigo que tenia


 


-¿es necesario que lo haga…?-pregunto muy a su pesar el oji dorado


 


-si, el lazo que lo une a este mundo se esta desvaneciendo y la única manera de retenerlo a este mundo es…que el sea atado a la fuerza- decía fríamente la hermosa mujer de pelo largo


 


-aun así yo… no creo ser capas de hacerlo… yuko-san


 


-entonces dejaras que regrese a ser solo una parte mas de shaoran y que todos lo olviden que el existió?


 


La carga que estaba a punto de llevar en su consienta era insoportable, el ser odiado por la persona que mas quería… pero no podía permitir que desapareciera sin dejar rastro, el olvido es la verdadera muerte de alguien, y el lo sabia bien, pero violar a su mejor amigo con tal de que el permaneciera en ese mundo no era tan fácil de hacer


 


Era cierto que el quería y apreciaba mucho a watanuki, pero lo veía como a un hermano y no era capas de hacerle semejante cosa, aun así el no quería que desapareciera, ya había perdido mucho a pesar de no tener nada, y le dolía mucho el ver lastimado a su amigo sin poder hacer nada, el tomo una decisión…


 


-lo haré… aun que signifique que el me odie por el resto de su vida


 


-de acuerdo lo preparare todo  para que sea esta noche-yuko evitaba verlo directo a los ojos, no tenia el suficiente valor como para hacerlo, sabia perfectamente que lo que le pidió destrozaría a todos, de alguna manera


 


-tan pronto?


 


-si, es necesario, te veré aquí al anochecer


 


-entiendo… nos veremos esta noche- no dijo mas se retiro a su casa sin despedirse


 


Por primera vez en su vida, en su rostro inmutable la tristeza se dejaba ver, cada paso que daba era pesado y no prestaba atención a su alrededor ni siquiera la presencia de la chica que estaba parada en la puerta de el templo en el que el vivía


 


-doumeki-kun –pero el chico no le respondió, estaba muy metido en sus pensamientos –doumeki-kun!- le grito esta vez logro captar su atención


 


-konogi, que pasa?-le pregunto ocultando toda emoción visible


 


-es eso lo que yo te pregunto… que va a pasar con watanuki-kun? –el chico bajo la mirada, ella ya había hablado con yuko y conocía la respuesta, pero quería que doumeki se desahogara un poco, lo que estaba por pasar cambiaria la relación de los tres por completo


 


De cierta manera quería evitarlo, incluso le pidió a yuko que fuera ella la que sacrificara su relación con watanuki, con tal de que el siguiera en ese mundo, pero la bruja se negó a su deseo,


 


Por la “maldición” que tenia su sangre le era imposible hacer algo por el, la única persona que lo podía hacer era doumeki por su gran poder espiritual, aun sabiendo que los destrozaría a ambos y ella era la única que no podría hacer nada, ni evitarlo, ni hacer que la olvidara


 


Se sentía impotente ante esa situación, lo único que podía hacer era escucharlo y consolarlo en su pena


 


-para salvarlo tengo que… - no pudo decirlo la voz se le quebró


 


-entiendo… -la chica lo comprendió en el instante yuko no le había contado todo a detalle para no preocuparla mas


 


-“la forma de retener en este mundo a watanuki, es que el corazón de alguien lo encadene… esa forma de atadura es como la de las palabras una vez que se ase es imposible detenerlo y de olvidarlo… aun cuando la mente y el corazón lo olviden el cuerpo no lo ara y es ahí en donde quedara la atadura”- esas habían sido las palabras de yuko y ahora las comprendía al ver a doumeki así


 


-nos veremos el lunes en el colegio, esta vez yo llevaré algo hecho a mano por mi, no se lo digas a watanuki-kun es una sorpresa… bien nos vemos después- la chica dio media vuelta y se echo a correr sin mirar atrás


 


Doumeki se quedo atónito, himawari lo sabia y le estaba dando su apoyo para que lo hiciera, ella tampoco lo quería perder… no quería perder a nadie mas… a ninguno de los dos y aria lo posible para que su amistad perdurara, a pesar de lo que estaba por pasar, ella actuaría como si nada delante de watanuki, para que su amistad no desapareciera


 


-pero es inútil… después de esta noche ya nada será igual… por mucho que te esfuerces el ya no querrá…-las lagrimas se asomaron en sus dorados ojos y el tono de su voz disminuyo al punto de convertirse en un débil susurro- estoy seguro que aunque no los hagas tu, el será feliz con solo recibir algo de ti… -ya no dijo mas, entro a su casa para prepararse mentalmente


 


Se encontraba solo en su cuarto, mirando fijamente al techo, oyendo el sonido del reloj, el tiempo pasaba muy despacio pero el quería que se detuviera por completo…


 


-te sientes mal por lo que vas a hacerle, verdad shizuka- le decía una voz conocida volteo hacía afuera, y ahí estaba su abuelo, sentado, fumando un cigarro


 


-abuelo… porque puedo verte?-le pregunto sorprendido, era la primera vez que veía a su abuelo desde que falleció


 


-shizuka, que es lo que en verdad sientes por kimihiro-kun?-le pregunto seriamente, apagando su cigarro en el suelo


 


-es la persona mas importante para mi, es mi primer y verdadero amigo, lo quiero mucho y no quiero que desaparezca, pero…


 


-no te crees capas de hacer una cosa como esa, o me equivoco?


 


-no… lo cierto es que no quiero lastimarlo, pero es la única forma de hacerlo…


 


-y estas seguro que lo único que sientes por el, es una gran amistad?


 


-yo…


 


-con ese sentimiento tan débil no lograras que el se quede aquí


 


-que quieres decir?


 


-que para que el “hechizo” funcione, el sentimiento que lo une a este mundo tiene que ser igual de fuerte, como un simple amigo no lograras nada, tienes que amarlo desde el fondo de tu corazón, de lo contrario tarde o temprano el desaparecerá


 


-pero yo no lo quiero de esa forma…


 


-estas seguro shizuka?


 


-…


 


-lo que as hecho por el desde el principio no a sido solo por un simple amigo, o me equivoco?, en algún momento te diste cuenta, pero te asusto el hecho de que el te odiara por amarlo, si, en un comienzo no se llevaron bien, pero poco a poco lo empezaste a querer, pero te negaste a admitirlo y te conformaste con solo ser su guardián y estar con el a tal punto de que ahora tu lo crees


 


-eso… yo…-doumeki empezó a titubear, algo en su corazón le decía que era verdad, se había prohibido a si mismo a sentir algo mas por ese chico ojiazul, se había conformado con su relación de amistad-“odio” con el, y con eso seria feliz, aun si el se quedaba con himawari y el no pasaba de un simple amigo o un guardián


 


-lo que vas a hacer esta noche será para conservarlo en este mundo, pero después tendrás que vivir con el propósito de estar a su lado, sin importar nada, el se convertirá en un humano como tu y podrá decidir lo que ara con su relación


 


-pero lo que ara es obvió


 


-quizás, pero no importa lo que pase, tu permanecerás a su lado para cuidarlo, por el resto de tu vida… no te sientas mal shizuka, el tiempo lo arreglara todo créeme esto no será para mal-le sonrió dulcemente, intentando disminuir la pena de su nieto-tengo que irme ya, mi tiempo se acaba… shizuka-empieza a desaparecer con la brisa que sopla- se fuerte… por los dos… adiós-desaparece completamente del sueño de su nieto


 


Todo lo que le había dicho había sido cierto, se sintió débil, se quería caer, pero no se lo podía permitir, si el caía watanuki también lo haría y todo se terminaría… se decidió, el seria el que mantuviera en ese mundo a watanuki, sin importar las consecuencias para el.


 


Despertó, ya estaba atardeciendo, sabia lo que significaba y sin más demora se dirigió a la tienda de yuko, decidido a hacer lo que debiera para que la persona que mas amaba no desapareciera


 


El sol se estaba poniendo y el cielo tan claro se estaba tiñendo de un color rojizo, que la advertía a los mundos lo que estaba por pasar, todos los que conocían el ojiazul miraron al cielo rogándole al sol que no se ocultara


 


Todos querían que los rayos de luz no se alejaran, en el mundo espiritual todos estaban junto a los seres que querían o asiendo lo que normalmente hacían, pero se detuvieron y un escalofrió los recorrió a todos


 


El presentimiento de que una de las mejores personas del mundo ya no seria la misma que conocieron los deprimía, a unos más que a otros, zashikiwarashi estaba llorando, mientras amewarashi y los garasutengu intentaban consolarla en vano


 


-ya no llores eso no le gustaría a el-


 


-amewarashi tiene razón a el no le gusta que los demás sufran por su culpa…por el-


 


Ellos también se sentían mal, no importaba lo que había pasado antes o lo que decían todos querían a watanuki, el había sido el único humano que entro en su mundo y los ayudo


 


“Ese ser tan gentil ya no regresara a la normalidad, quizás ya no será el que conocimos nunca mas… watanuki kimihiro, decidiste quedarte con nosotros y ser un verdadero “humano”… aunque nadie te dijo que para eso sacrificarías tu relación mas importante, ojala pudiera pagar parte de el precio, pero nadie mas puede hacerlo a excepción de el…”


 


Los pensamientos en la mente de la niña de la lluvia no dejaban de dar vueltas, no había sido la única que le rogó a yuko pagar parte del precio para que se quedara, todos los espíritus que conoció durante su trabajo lo querían y apreciaban, darían cualquier cosa con tal de que ya no sufriera mas… pero el precio solo debía ser pagado por su guardián, sin ayuda de nadie


 


En la tienda de oden también lloraba aquel pequeño zorrito en brazos de su padre que también estaba triste, apretando fuertemente a su pecho los guantes que le había regalado su gentil nii-san 


 


-papá no hay nada que podamos hacer?-le decía sollozando


 


-lo siento hijo mio pero nadie mas puede hacerlo mas que el-le decía mientras acariciaba su cabecita


 


-pero si eso pasa nii-san ya no…


 


-no digas eso, lo único que podemos hacer es confiar en el y en el futuro –observaba como el sol desaparecía en el horizonte


 


++++++++++++++++++++++++++++++


 


Doumeki entro a la tienda de yuko, maru y moro lo recibieron –bienvenido, nuestra ama te espera-el chico siguió a las niñas asta donde se encontraba la bruja


 


-llegaste a tiempo


 


-…-no le contesto seguía serio


 


-se encuentra dormido en su cuarto… empieza mientras aun este dormido será mas fácil-no se vieron a la cara –doumeki… se fuerte-fue lo ultimo que le dijo con un movimiento de su mano le indico a las niñas que lo guiaran al cuarto del oji azul, mokona salto al hombro de la mujer


 


-yuko…


 


-lo se mokona… watanuki no será el mismo, el cambio que la adivinadora predijo se desatara hoy… aquí… y ahora- la mirada de yuko se nublo y mokona empezó a llorar


 


-tranquila esto es necesario para todos… lo siento-observo como el ultimo rayo de luz desaparecía-watanuki… lo siento


 


-este es el cuarto de watanuki –dijeron al unísono, dando la vuelta y dejándolo solo, antes de irse lo miraron tristes –cuida a watanuki-se marcharon


 


Doumeki se sorprendió al ver que asta unas niñas sin alma querían a su ojiazul “en verdad eres amado por todos… por eso no puedo permitir que desaparezcas, sin importar que probablemente me odies por el resto de tu vida… te amo y por eso…”


 


Entro cuidadosamente al cuarto de watanuki, aun sabiendo que tenia el sueño pesado no quería que despertara en ese momento, ni en el siguiente rato, haría lo que había deseado desde hacía mucho, pero no seria como lo abría deseado


 


Observo un instante el blanco rostro del chico que amaba, acaricio suavemente su mejilla y beso delicadamente su frente, antes de cometer el cruel acto que los marcaría a todos


 


Retiro las cobijas que cubrían el cuerpo de su amado, comenzó a desvestirlo cuidadosamente, atorando sus brazos con la camisa, lo levanto suavemente acercándolo a su pecho sentía su respiración cerca, le desenredo los brazos retirando por completo la camisa de la pijama le beso la nuca y lo recostó de nuevo en la cama


 


Se quito el cinturón y junto los brazos de el ojiazul amarrándole las muñecas a la cabecera de la cama,  por si se despertaba no lo detuviera y no escapara, el cuerpo de watanuki era tal y como algún día lo soñó, suave, delicado y exquisito, le beso suavemente el cuello recorriendo ese blanco pecho con sus manos


 


Si tendría relaciones con watanuki una sola vez, lo disfrutaría al máximo, ese seria el último


recuerdo con el ojiazul después no se verían de la misma manera, ignoraría su culpa y solo se dejaría llevar por su egoísta deseo


 


-lo siento… kimihiro- era la primera vez que lo llamaba por su nombre y le gustaba la calida sensación que le producía hacerlo


 


No desperdicio mas tiempo, desnudo por completo a su presa, que a pesar de todos los roses y las suaves carisias que le regalaban no despertaba -“en verdad tienes el sueño pesado… mi lindo kimihiro”- se levantó de la cama y se desvistió también, al verse libre de toda prende volvió a subir a la cama en la que se hallaba recostado el cuerpo que tomaría en pocos segundos un ultimo vistazo al rostro tan apacible y dulce-“en verdad… te amo, lo siento”-


 


Y sin mas “excusas” para retrasar lo “inevitable” comenzó, le beso suavemente la frente en forma de disculpa ese seria el ultimo momento “dulce” de la noche, la mirada en el mayor cambio y se torno llena de lujuria, le beso apasionadamente el cuello, mordiendo, succionando, lamiendo y dejando unos chupetotes muy marcados, fue en ese instante en el que el tranquilo rostro de watanuki cambio a uno de miedo


 


Doumeki lo noto y aun así no se detuvo, lo mordió con mas fuerza llegando a lastimar su cuello, en su lengua podía sentir el sabor de su sangre ciertamente era deliciosa “ahora se por que los monstruos la desean tanto… pero esta sangre es mía… junto con todo tu cuerpo”, siguió mordiendo provocando mas dolor a su presa que inconscientemente dejo salir un leve gemido de dolor


 


Al dejar bien marcada su boca en el cuello del ojiazul, bajo mas por su pecho ahora sus pezones eran asediados por esa cruel lengua, su boca encontró uno de esos delicados botones en su recorrido por el pecho, aprisionándolo con sus labios, besándolo desenfrenadamente, la lengua frotaba la punta mientras los dientes lo mordían lujuriosamente sin importarle que lo lastimaran, eran tan suaves y deliciosos que no podía detenerse, sin importarle que los gemidos de dolor salieran de la boca de su ojiazul que aun no podía despertar pero que sentía todo lo que le asían a su cuerpo


 


Esto éxito mas a su “violador”, que dejo descansar su pecho un momento para seguir su camino por ese cuerpo, el abdomen fue humedecido por la despiadada lengua centrándose en el ombligo, watanuki se estremeció al sentir la lengua en esa parte tan sensible y su piel se puso como de gallina al sentir la respiración en su húmedo abdomen


 


Su presa seguía sin despertar -“es mejor así…”- no dejo que los pensamientos siguieran, estaba disfrutando al máximo de eso y nada lo arruinaría… ni siquiera el mismo


 


Ya se encontraba cerca de se objetivo una ultima parada y todo terminaría… abrió las piernas de watanuki las doblo y se inclino para besar su entrepierna mientras acercaba una mano a el miembro del menor rozándolo suavemente con la punta de su dedo masturbándolo provocando que poco a poco despertara logrando que se pusiera erecto, aparto su mano sustituyéndola con su boca engulléndolo todo dentro de su húmeda cavidad


 


Era delicioso con su lengua lo recorrió todo mientras que con una de sus manos masajeaba sus testículos y se masturbaba con la otra la respiración de el ojiazul era con dificultad podía oír como unos débiles gemidos de dolor salían de su amado y unas lagrimas surgían de sus ojos serrados


 


Aun con esta escena no se detuvo sentía como el miembro de watanuki empezaba a gotear, acelero sus movimientos y la reacción no se hizo esperar el menor se corrió dentro de la boca de su violador, doumeki se bebió ese dulce liquido, la respiración de su victima era agitada y entre cortada aun así no despertaba


 


Doumeki aprovecho esto y antes de que lograra abrir los ojos le abrió las piernas lo mas que pudo las doblo hacía el cuerpo de watanuki se coloco en posición y sin mas comenzó a penetrarlo forzando la entrada de su miembro en esa estrecha entrada,


 


-aaaaaahhhhhh!!!!!


 


Doumeki se detuvo en seco ese no había sido un gemido, no, no había sido un gemido, era mas bien un grito de dolor de su amado, que no había abierto los ojos pero que apretaba fuertemente sus parpados


 


Antes de que el lo viera termino de penetrarlo por completo provocando otro grito de dolor sin darle tiempo a que se acostumbrara a la intromisión se aferro a sus piernas y comenzó a envestirlo despiadadamente sin tomar en cuenta los gritos que se podían oír fácilmente por toda la casa, noto que los ojos de watanuki se habrían y antes de que pudieran verlo salio de su interior y lo forzó a darse la vuelta hincándolo y tomando con fuerza su cadera, le abrió de nuevo las piernas y lo empino lo mas que pudo dejando su entrada de nuevo a la merced de su atacante


 


No lo dudo dos veces a pesar de que veía la sangre salir de la pequeña entrada se coloco de nuevo en posición y lo penetro por completo logrando entrar de una sola envestida asta el fondo


 


-aaaaaahhh!!!!


 


Otro gran grito de dolor salio de la boca del menor que empezó a sollozar  por el dolor en su parte baja, esto no detuvo a doumeki, que su inclino hacía adelante quedando detrás de la nuca de su victima y coloco una mano en su cara, era tan grande que cubría su boca y ojos aun así no podía evitar que los gritos de watanuki salieran, no podía detenerse en ese momento o todo abría sido en vano


 


-Detente aaaaaahh!!! Me duele!!! Por favor!!! Basta!!!


 


Las suplicas de watanuki eran inútiles su violador no se detendría asta llegar al final, solo provocaba que las envestidas fueran mas fuertes y profundas, con cada movimiento se acercaba mas al final


 


Doumeki no pudo controlarlo más y se corrió dentro de watanuki por completo, provocando un grito aun más agudo que los anteriores


 


-AAAAAAAAAAHHHHH!!!!!!-este grito se pudo oír por todo el mundo espiritual, algunos de los espíritus lloraron y otros solo serraron los ojos al oírlo sintiendo como el dolor les destrozaba el corazón, watanuki se había “ido”


 


Yuko, que se encontraba en la sala en compañía de mokona, maru y moro lo escucharon también, las niñas se aferraron a su regazo y comenzaron a llorar al igual que mokona en brazos de yuko, su rostro reflejaba un inmenso dolor mientras miraba fijamente como la noche clara era cubierta por un manto oscuro de nubes que lloraron por ella


 


En la fría habitación solo quedaban los “restos” de una persona que había sido destrozada por completo por una de las personas que mas quería


 


Doumeki no tenia el valor de verlo a los ojos, se vistió rápidamente y antes de irse desato a watanuki que había quedado inmóvil en la cama, las sabanas estaban llenas de sangre y semen, el cuerpo de watanuki estaba lleno de moretones y heridas que doumeki le había hecho, algunas inconscientemente, otras a propósito


 


Al tener las manos libres watanuki solo se encogió en posición fetal, cubriendo su rostro y abrasando sus piernas seguía sollozando,


 


Doumeki no podía decirle nada, solo se dio media vuelta y salio del cuarto, observando a un destrozado watanuki que no se podía ni moverse de la cama-“lo siento…”- fue lo único que pudo pensar, quería decírselo pero lo que le había hecho no tenia disculpa alguna


 


-ya esta hecho-le dijo fríamente a yuko sin mirarla, al salir de la tienda la lluvia lo cubría era lo que necesitaba en ese momento-“quizás esta fría lluvia me ayude a despejar mi mente un poco… watanuki kimihiro… sayonara”


 


-buen trabajo…-un lagrima callo por su mejilla-ahora es mi turno… lo siento…-


 

Notas finales:

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