SIMPLE MOMENTS
By Rakime
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CLIMA
En el lugar del que Kurogane provenía reinaba un clima templado casi todo el tiempo. Por supuesto que existía el invierno, pero no era muy frío.
Los primeros mundos que visitó con los demás tenían un clima agradable, pero se dio cuenta de esto no continuaría así cuando puso por primera vez un pie en el Mundo de Jade. Todo estaba cubierto de nieve, sus pies se sentían raros cuando caminaba sobre ella; el aire estaba tan helado que su nariz le dolía cada vez que respiraba; y el clima era tan frío que incluso podía sentir cómo se congelaba cada parte de su cuerpo. Las cosas no cambiaron mucho cuando se deshizo de su ropa y se puso la que se usaba generalmente en ese mundo, sencillamente no estaba acostumbrado al clima frío.
Y en la noche las cosas sólo empeoraron. No importaba con cuántas cobijas se cubriera, simplemente no podía calentarse. Definitivamente no sería capaz de dormir mientras se encontraran en ese lugar. ¡Demonios! Esta situación en verdad lo exasperaba. Una cosa era quedarse despierto para hacer guardia y otra muy diferente era quedarse despierto sólo porque no podía dormir.
Quizás fue por eso que ni siquiera pensó en protestar cuando Fai se escabulló silenciosamente hasta su cama a medianoche, se acostó junto a él y se acurrucó contra su cuerpo, argumentando que hacía tanto frío que si en verdad querían ser capaces de conciliar el sueño, necesitarían brindarse calor mutuamente. Tenía algo de razón.
Lo que sí no podía entender era porqué el mago siguió haciendo esto después, aún cuando se encontraran el mundos donde el clima era caliente.
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ALCOHOL
A Fai le encantaba tomar, pero no por la razón que todos parecían creer.
No le gustaba porque se divirtiera mucho jugando con una tomada Sakura ni tampoco porque disfrutara haciendo bromas con una tomada Mokona. Tampoco porque le provocara mucha risa el ver cómo Kurogane corría detrás de él tratando de quitarle la botella de alcohol. Ni siquiera porque olvidara absolutamente todo acerca de su pasado cuando estaba tomado.
No, le gustaba tomar porque cuando se encontraba en ese estado, Kurogane lo dejaba dormir abrazado a él si con eso evitaba que estuviera corriendo por toda la habitación haciendo destrozos, induciendo a los demás a seguir bebiendo, inventando más estúpidos apodos y maullando estúpidamente como si fuera un gato.
Sí, definitivamente a Fai le gustaba tomar.