Me duelen tus palabras...
-Sabes, este es el adiós Matt, desde hoy nuestros caminos se separan, yo debo irme a buscar a Kira, tú debes estar aquí y dejar que tu talento florezca, este es el fin y un nuevo comienzo amigo, todo a partir de hoy, Adiós, fue un placer conocerte- esas fueron las tranquilas palabras que de sus labios salieron, yo solo baje la cabeza, cerré mis ojos, luego en la oscuridad en la que trataba de convencerme que no era verdad mas solo conseguía que esas palabras se queden allí para siempre como una cicatriz, oí la puerta cerrarse tras de mi, y pasos cada vez mas y mas lejanos.
Con que matas mis ilusiones…
-Ahora me arrepiento de nunca haberte dicho lo que sentía por ti- pensé, pensé en decírtelo muchas veces, pero en algunas de ellas creí que te asustarías, y mi fortaleza se agotaba, otras creía que tal vez podrías corresponderme y luego este deseo se mezclaba con mi primer pensamiento y mi fortaleza volvía a agotarse.
Donde mueren ilusiones, miles de sueños miles se mueren…
Soñaba contigo, con estar contigo por siempre, no importaba si era en un beso, en una caricia, en abrazo, en la cama o como los mejores amigos, no importaba como, mi sentido de vida eras tu y solo tu, resé para estar siempre juntos, y darte todo, mi vida si lo deseabas.
Le daremos tiempo al tiempo, el nos dirá que sucede, haber si esto se muere, y aunque no quiera la vida si e de vivir sin tu amor…
- Si el te pertenece, tras sus huellas volverá, si no otro lo reemplazara- fue la respuesta fría que nunca pedí, pero ay estaba, la frialdad invernal del pequeño, dulce y tierno Near. –Es solo cuestión de esperar- añadió y siguió su camino, yo solo me sonroje como respuesta y fue entonces cuando me di cuenta de que había salido de su habitación e iba sin rumbo cuando topé con Near.
Yo tenía para darte, alegrías que entregarte, mil caricias para darte y mis manos para cuidarte, yo tenia para darte…
Sabes Mihael, por ti yo daría todo, mi alma, mi cuerpo, mi corazón, lo que sea. Tu mas leve capricho yo lo cumplía con gusto, siempre quise hacerte feliz, nunca halle la forma, te di mi amistad, mi corazón, todo mi ser pero nunca fue suficiente, luego descubrí que tu felicidad seria vencer a Near, supe que nunca lo lograrías, por eso en mi frustración de verte triste, trate de extorsionarle, pensaron que tu me obligaste y nos castigaron a ambos si hacer caso a mi confesión, sin poder salir en las tardes de nuestra habitación, creí que te molestarías conmigo, y por el contrario, parecías feliz, se que era tu satisfacción de saber que tu superaste a Near en algo, el nunca tendría a alguien que haga esto por él, y usamos esas tardes del mes para estudiar juntos, se que leías manga debajo del tu libro de química y se que tu sabías que yo hacia lo mismo, pero esa mentira y el juego de descubrir al otro haciendo trampa te divertía, y por tanto yo me divertía.
Me duelen tus palabras, con que matas mis ilusiones…
Ese frío adiós retumba en mis oídos, y mi corazón latía al ritmo de tus calmadas palabras. –No, no te dejare ir- y Salí corriendo tras de ti, afuera del orfanato llueve tan feroz y frío, pero poco importa eso, me hallo en la puerta a punto ir a buscarte, pero una mano en mi hombro me detiene, es el director, me safo de el con agilidad y corrí tras de ti... no se cuanto tiempo paso, 10, 15, 20 minutos o tal vez una ora. Mi cabeza me zumbaba y respirar se hizo difícil, cuando desperté me hallaba en una habitación blanca, era la enfermería del orfanato, mas tarde el señor Roger me explico que aparecí en la puerta del lugar, dos horas después de que me fue y había contraído pulmonía también dijo que encontró a mi lado una carta y un rosario, me paso la carta y la leí en silencio.
Querido Matt:
Por que diablos me seguiste, que tienes en la maldita cabeza, sabes que seres muy delicado, y podías enfermar, debes saber que toda nuestra vida juntos acabo ya, yo tengo una labor que cumplir y ya no puedo ocuparme de los dos, espero que me entiendas y me dejes tranquilo, a ti te gustaba seguir mis ordenes, pues esta es mi orden, tu quédate y se feliz, yo ya estoy podrido y no quiero que te contagies, así que llegamos al fin de todo, te regalo el rosario de mi madre para que no me olvides, aunque creo que eso seria conveniente.
Gracias por ser un gran amigo y soportarme todo este tiempo, se que nunca habrá alguien como tu.
ATTE. Mihael Keel.
PD: Yo también te amo, desde que eramos niños y te amare hasta el fin del tiempo, ¿lo recuerdas?, me lo dijiste cuando te encontré, aunque siempre lo sospeche.
Le daremos tiempo al tiempo, el nos dirá que sucede, haber si esto se muere, y aunque no quiera la vida si e de vivir sin tu amor…
-Sonreí cuando leí lo último, un recuerdo vino a mi mente:
Estaba en el suelo no se por cuanto tiempo, y una sombra oscura susurraba a a mi lado:
-¡Matt!, ¡Matt! ¡Maldito imbesil¡- yo solo le sonreí y puse mi mano en su mejilla y le dije: Mello te amo, desde que éramos niños y te amaré hasta el fin del tiempo, luego caí inconciente.
Por fin lo hice, por fin le dije cuanto lo quería, y acabo de decidir que esta será su primera orden que no siga, ira detrás de ti querido Mello, en unos meses cumpliré los 15 años e iré a buscarte, por que te amo y ahora se que es el mismo destino quien quiere que volvamos a estar juntos, juntos atraparemos a Kira y si es necesario daré mi vida por ti. Una fuerte tos interrumpió mis pensamientos, por lo que decidí dormir un poco mientras planeo el futuro que nos espera, hasta pronto querido Míale. Te amo querido Mello.
FIN