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Por ti por Kaikai

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Notas del capitulo:

Holaps~ perdón por no actualizar ayer, pero de verdad siento que muero... estoy resfriada y aparte de mocos tengo faringitis y por dioc que duele! es horrible hace mucho que no me enfermaba y asdf ;O;

El PRÓXIMO CAPÍTULO ES EL ÚLTIMO.

Este capi es larguito en compensación a la no actualización ayer y viene con regalito 1313

 

En este cap:

La desición que faltaba para seguir juntos.

¿dejará esto alguna consecuencia?

 

Más tarde respondo los reviews y si ven alguna falta ortográica es por lo mal que me siento que no la ví ;O;

Por cierto, la próxima semana actualizaré el jueves, asi que no olviden ÚLTIMO CAPÍTULO DE POR TÍ, PRÓXIMO JUEVES~

 

KAI.

Al fin podía ser feliz por completo, el chico al que amaba, mi Uruha al fin me había aceptado de vuelta en su vida y en la de nuestro bebé que ya está por nacer.

Volví a sentarme en la silla, mas no podía hacer otra cosa más que mirarle y observar lo lindo que estaba y que se veía embarazado.

-Kai… ya deja de mirarme-me dijo bajito y levemente sonrojado.

-¿¿eehh?? ¿y por qué?-acerqué una mano a su rostro y lo acaricié con cuidado, mirándolo casi con devoción-me encanta mirarte.

-es que… me pones nervioso-respondió simplemente.

 

Yo sólo atiné a reír, me causaba gracia lo tímido que llegaba a hacer a veces.

 

Pasamos un rato más en ese lugar, comimos algo y nos marchamos, Uruha me había invitado a almorzar y yo obviamente no me negué a su petición.

Llegamos a su casa y mientras él cocinaba yo me encargué de poner la mesa para los dos.

Él preparó un arroz con curry y algunos acompañamientos más, que francamente estaban deliciosos.

 

Estuvimos un rato hablando de diferentes cosas hasta que ya no pude contenerme y comencé a hablar de algo que francamente me incomodaba bastante.

-emh… Uru, ¿puedo hacerte una pregunta?

 

Lo vi mirarme extrañado y asintió moviendo afirmativamente su cabeza.

 

Respiré profundo y me atreví.

-¿cuál es tu relación con Mitsuo?-listo, lo había dicho.

 

Vi como Uruha abría sus ojos sorprendido, para después sonreírme algo burlesco.

-¿acaso estás celoso? –me preguntó sorpresivamente.

-¿¿y-yo??... claro que no-negué seguro de voz, mas dentro de mí la inseguridad me invadía.

-él y yo somos sólo amigos, nada más-me respondió serio.

-perdona si mi pregunta te incomoda, pero… necesitaba saberlo-le dije sinceramente- es que cuando los vi juntos parecían tan cercanos que… no sé.

-lo sé, lo sé… pero debes comprender que él ha estado conmigo en momentos en donde de verdad me ayudó mucho.

-mh… a él pareces gustarle-solté casi sin pensarlo.

-¿¿ehh??... no, no… estás loco-rió él.

-he visto como te mira Uru y créeme… le gustas.

 

URUHA.

Kai debía estar loco, ¿¿yo gustarle a Mitsuo??... eso jamás.

 

Terminamos de comer aproximadamente a las 4 de la tarde, mas como era el día libre de Kai decidió pasar la tarde conmigo.

Kai lavó los platos y después juntos nos fuimos al cuarto de nuestro bebé y que con mucho esmero yo había arreglado en mi casa. Fue en ese momento cuando veía como Kai miraba todos los arreglos que había hecho en el cuarto de Takara que me vino una duda.

Kai y yo ya éramos novios de nuevo, mis rencores habían quedado en el pasado y sólo miraba al futuro, mas… ahora necesitaba de Kai tanto o más que en el comienzo de mi embarazo, por eso me nació la inquietud, ¿volveríamos a vivir juntos?

 

Me senté en un sofá que estaba en el cuarto, ahora con la barriga tan grande me cansaba bastante, en dos semanas más cumpliría las 37 semanas.

-amor, ¿¿te sientes bien??-me preguntó con tono preocupado Kai-¿necesitas algo?

-no, descuida estoy bien… pero siéntate aquí-le pedí señalándole una sillita cercana, él la acercó al sofá donde estaba yo.

-¿qué ocurre?

-emh… Kai, es que tengo una duda-respiré y le dije-¿volveremos a vivir juntos?

 

Él me sonrió amablemente.

-lo mismo quería saber yo amor… ¿volveremos a vivir juntos, como la familia que somos?

-y-yo quiero que vivas aquí… con nosotros-le dije tomando su mano y poniéndola en mi vientre.

-por mí me vendría de inmediato a vivir aquí, amor-me respondió feliz él.

-¿¿eso quiere decir que vendrás a vivir aquí??

-por supuesto, haz vivido aquí los últimos meses, es tu hogar, el que construiste para cuando llegara nuestro hijo, jamás te pediría que te mudases a otro lugar… aunque nuestro ex-departamento aun está disponible.

-no quiero vivir en departamento… quiero que Takara pueda correr por un patio cubierto de césped y no sobre cemento o cerámica-le expliqué seriamente.

-lo sé amor, por eso mejor vivir aquí, ¿verdad?

-¡¡sí!!! –lo abracé para después besarlo-¿te quedas aquí hoy??

-¡por supuesto!

 

 

KAI.

Aquella fue la primera de muchas noches que pasé con Uru en su casa antes de mudarme totalmente. Definitivamente jamás cambiaria la sensación de dormir junto a la persona que amo, sentir esa calidez junto a mí, sentir su respiración acompasada y tranquila al dormir sabiendo que ahora yo vigilo su sueño.

 

Aunque sus despertares no han cambiado en nada, todo despeinado como siempre, tratando de despertar mientras pide cinco minutos más en cama, para después al estar completamente despejado mirar el techo y pensar en lo lindo del día o en los deberes de aquella nueva jornada.

 

Bajar a la cocina, verlo rascarse los ojos, mientras hace pucheros por que el desayuno aún no está listo, parece un niño pequeño, mas al mirarlo detenidamente veo su pijama y por debajo de su polera sobresale ese enorme vientre que aún no sé como carga siendo tan delgado.

 

No logró controlarme y como todas las mañanas camino hasta él y le planto un suave beso en esa boquita de pato que tanto amo, para después acariciar su barriga y pedirle que se siente para servirle.

Él me sonríe diciéndome que me ama, se sienta y come feliz lo que sea que haya preparado para él.

 

37 semanas.

URUHA.

Estos días que lleva Kai viviendo conmigo han sido los más felices que he tenido en mucho tiempo.

Tenerlo a mi lado cada noche, velando mis sueños fue el sueño que tuve durante todo el tiempo que no estuvo conmigo. Es chistoso verlo cada noche rabear con Aoi por teléfono puesto que este lo llama sólo para molestarlo o verlo cada mañana con un delantal de cocina preparando nuestro desayuno.

Estoy feliz y sé que él también lo es, pero aun así sé que hay algo que no lo deja estar completamente tranquilo, Mitsuo y mi relación con él, por lo que decidí hablar con mi amigo y poner las coas en claro, no quería que mi relación con Kai se viese empañada por asuntos no aclarados.

 

Una mañana cercana a mi semana 37, llegué a la galería y llamé a la oficina de Mitsuo, sabia con anterioridad que ese día volvía de un importante viaje de negocios en el extranjero. Su secretaria me comunico de inmediato con él.

-hola Mitsuo, ¿qué tal tu viaje?

-bastante bien Uru y ¿¿tú que tal estas??... ¿¿cómo esta él bebé?

-muy bien, gracias por preguntar.

-¿necesitas algo Uru?

-emh, la verdad sí… ¿podemos juntarnos hoy?

-claro… paso por ti para almorzar, ¿está bien?

-sí, excelente... nos vemos.

-claro…

 

Las horas hasta el almuerzo pasaron normalmente y cuando vi a Mitsuo aparecer por la puerta supe que el momento había llegado.

-hola Uru, mira lo que compré para tu bebé-me dijo mostrándome una cajita azul.

-gracias Mitsuo… lo abriré después.

-ok, vamos a comer, ya reservé una mesa en T&t

-claro, vamos.

 

Tomé algunas cosas y caminé junto a él hasta el auto que estaba estacionado afuera de la galería.

 

Al llegar al restaurante, el gentilmente me separó la silla para sentarme y me sugirió algo de comer.

Estábamos en el postre cuando tomé el valor que necesitaba y comencé a hablar.

-volví con Kai-solté un poco de sopetón.

 

Lo vi levantar su mirada sorprendido.

-y no sólo eso… también vivimos juntos.

 

Abrió más sus ojos a causa de la sorpresa.

-pero Uru, él te hizo mucho daño, te dejo sin explicaciones y-

-lo sé-le interrumpí- pero decidí darle otra oportunidad y él esta sabiendo aprovecharla.

 

Mitsuo no dijo nada unos momentos hasta que me preguntó.

-¿eres feliz?

 

Le sonreí amigablemente.

-totalmente… lo necesitaba junto a mí para sentirme completo.

 

Él me sonrió amablemente, tomo mi mano por sobre la mesa y mirándome fijamente a los ojos me dijo.

-siempre estaré ahí para ti, si en alguna oportunidad él vuelve a fallarte o me necesitas para algo… no dudes ni un segundo en llamarme, que yo correré hasta donde estés.

 

Me sonrojé frente a aquellas palabras, además lo decía de un modo tan serio que llegó casi a intimidarme.

-gracias Mitsuo, no sabes cómo valoro nuestra amistad… es por esto que quiero pedirte que seas el padrino de mi bebé.

-¿¿ehh?? padrino… pero ¿¿no que tu amigo Takanori quería serlo??

-sí, pero por tradición es un padrino y una madrina, mas mi hijo tendrá dos padrinos.

-jajajja-lo vi reír frente a mi ocurrencia-está bien acepto.

 

Aquella tarde volví feliz a casa dispuesto a preparar una cena para Kai, mas grande fue mi sorpresa al encontrar que Kai ya estaba en casa y era él quien me sorprendía con una comida.

 

-hoy hablé con Mitsuo-le conté mientras me sentaba en una silla del mesón de la cocina y lo veía cocinar, después de haberlo besado como saludo

-¿de verdad?... ¿¿qué te dijo??

-sólo que si volvías a fallarme el estaría disponible para mí y le pedí algo-le dije.

-¿¿le pediste algo??, ¿qué cosa?

-le pedí que fuese el padrino de Takara.

-¿¿de verdad??-me preguntó apagando la cocina y sentándose frente a mí.

-sí… digo, no te molesta ¿verdad?

-no claro que no, pero ¿no que Taka quería ser el padrino?

-sí, pero nuestro bebé tendrá dos padrinos-le sonreí, me puse de pie y me senté sobre sus pierna-además aclaré todo con él y ya todo está bien.

-¿¿de verdad??-me preguntó sonriendo.

-sí, ahora él sabe lo de nosotros y tú ya puedes estar tranquilo-le acaricié el rostro y vi como él cerraba los ojos disfrutando de la caricia.

 

No pude evitar acercarme a su rostro y besar suavemente su boca, amaba esos suaves labios. Él rápidamente comenzó a participar del beso, rodeando con sus brazos mi cintura y acariciándola a la vez.

No sé en qué momento fue, pero de repente comencé a sentir como una de sus manos comenzaba a acariciar una de mis piernas acercándose a mi pene.

 

Después de un rato ya casi no lograba pensar estar obnubilado a causa del placer, sólo gemía y pedía por más caricias.

En un momento él se puso de pie, abrí los ojos y él me miraba fijamente a los ojos como si me dijese algo que quería. Yo quería lo mismo, por eso supe comprender lo que deseaba: quería volver a hacerlo conmigo, quería que le volviese a pertenecer mientras que yo quería ser suyo de nuevo por completo.

 

Tomé su mano y lo llevé hasta nuestro cuarto, una vez allí comencé a quitarle una por una aquellas molestas prendas que cubrían su torso. Iba a acercarme a su cuello cuando lo sentí separarse de mí

-no, quiero que tú disfrutes.

-p-pero…

 

No alcancé a reclamar cuando él ya me estaba tendiendo en la cama y posicionándose sobre mí suavemente con cuidado de no aplastar mi vientre.

-te amo- me dijo bajito, mientras levantaba mi polera quitándola para proceder a besar y lamer mis pezones.

-aahhh… K-Kai… más, más.

-¿te gusta? –me preguntó.

-s-sí.

 

Siguió bajando con sus besos hasta llegar a mi vientre, una vez allí se dedico a darme pequeños besitos en ella, pero no estuvo allí mucho rato, puesto que sus manos se deslizaron hábilmente por la orilla de mis pantalones desabrochándolos y deslizándolos suavemente hacia abajo.

-mhh… veo que alguien ya está despierto –comenzó a mover su mano por sobre mi ya crecida erección.

-nnhhh… K-Kai… ¡¡másss!!

 

Siguió masturbándome, sentía que explotaría en cualquier momento, no podía más.

Lo separé de mí y él me miró dubitativo, mas yo no quería el placer solo para mi, así que me acerque a él y le quité el resto de ropa que quedaba cubriendo ese hermoso cuerpo que seguía estando igual de tonificado que la última vez que lo había hecho con él. Acaricié sus músculos bien marcados, acercándome a su erección que ya estaba más que despierta.

-nhh… Uru, así… ¡sí, más!

 

Yo seguí acariciándola, con más y más rapidez, pero en un momento Kai me detuvo.

-n-no… harás que me venga ahora.

 

Yo sólo le sonreí y él me volvió a tender en la cama, pero no me puso de frente a él, sino de costado.

-K-Kai… ¿qué haces?-le pregunté intrigado.

-esta posición es mejor, así no aplasto tu vientre…-me explicó.

-e-está bien.

 

Se puso atrás de mí y pude sentir su erección entre mis glúteos, tan cerca de mi entrada. Con una de sus manos levantó una de mis piernas hasta posicionar su pene en mi entrada, comenzó a penetrarme lentamente, gracias a eso casi no dolió y fue glorioso cuando estuvo completamente dentro de mí.

Uno de sus brazos lo puso bajo mi cabeza y pudimos juntar una de nuestras manos, mientras que su otra mano terminó en mi cadera comenzando a entrar y salir mientras yo me limitaba a gemir más y más fuerte.

 

Estuvimos así por varios minutos, la mano de Kai que antes tenía en mi cadera ahora estaba en mi pene masturbándolo fuertemente. No aguante mucho y me vine en su mano gritando fuertemente.

 

KAI.

Sentí que se vino en mi mano y su entrada se contrajo apretando mi pene dentro de él, logrando que me viniese en su interior. Permanecí unos momentos más dentro del. Al rato salí y él no pudo evitar emitir un pequeño gemido que me pareció delicioso.

Como pude hice que se girara en mi dirección para que nuestros rostros quedaran de frente y nuestras miradas se encontraron.

-te amo-le dije sinceramente acariciando su rostro que aún estaba sonrojado y transpirado.

-yo-yo también-me dijo tratando de regularizar su respiración.

 

Me quedé observándolo, mirando su carita recuperarse del esfuerzo. Se movió y lo vi emitir un leve quejido.

-Uru… ¿te hice daño?... ¿estas bien?-le pregunté preocupado.

-sshhh-me hizo callar-tranquilo, estoy bien… es normal que duela, no lo había hecho en mucho tiempo.

 

Le sonreí y lo acerqué a mi cuerpo compartiendo este hermoso momento juntos.

 

URUHA.

Al fin había vuelto a ser de él. Había sido tan cuidadoso conmigo que apenas dolió, me sentí tan feliz cuando cuidadosamente me penetró y cuando me preguntó preocupado si me había hecho daño.

Poco a poco me fui quedando dormido, estaba exhausto y el calor que sentía del cuerpo de Kai sólo lograba adormilarme más.

 

Notas finales:

¿les gustó?... no olviden que el ÚLTIMO CAPÍTULO SE PUBLICARÁ EL PRÓXIMO JUEVES 22 DE JULIO~


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