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Por ti por Kaikai

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Notas del capitulo:

Hola gente~

hoy casi no actualizo, simplemente por que no estoy bien... estoy casi colapsando por culpa de la U y mi cabeza no da para más, además muchas cosas no han resultado como quería y eso me frustra horriblemente :/

En fin... el próximo finde no actualizaré, me voy a Stgo con mis niñas amadas y me desconectaré del mundo... por eso este cap es más larguito que los anteriores, espero sus reviews.

En este cap:

Uruha toma una decisión importante para su vida y conoce a alguien por primera vez.

¿Estará todo bien?

 

En un momento mientras abría la puerta, él se giró hacia donde estaba yo y tuve que fingir que veía la hora de modo despreocupado, cuando volví a mirarlo él ya estaba dentro de la galería.

 

El resto del día estuve en una nube, lo había visto y ya había decidido que lo iría a ver cada hora de almuerzo. Al día siguiente le conté a Aoi y  se sorprendió bastante.

-¿hablarás con él?- me preguntó.

-no creo, las heridas aun están demasiado recientes.

 

Él me miro desaprobatoriamente.

-¿cuándo entenderás que ese hijo es tuyo?, que Uruha habría sido incapaz de engañarte.

 

Yo sólo lo miré y le dije.

-aunque me duela, es asunto de sacar cuentas Aoi.

 

Me di la media vuelta y salí del lugar, por supuesto que llegué a pensar que ese hijo podría haber sido mío, pero después de que Kai me dijese el tiempo de embarazo de Uruha todas mis ilusiones se vinieron abajo. Él había quedado embarazado en el tiempo en que ni siquiera me dejaba acercarme, la pena me invadió y estuve mucho tiempo así, la idea de una traición me superaba.

 

URUHA

Todas esas semanas veía al mismo sujeto en frente de la galería, siempre que volvía de almorzar con los chicos. Se ubicaba en diferentes lados, pero siempre era el mismo. Nunca intentó acercarse, pero estaba más que seguro que era a mí a quien observaba.

En el transcurso de ese mes, mi barriga aumentó considerablemente de tamaño, pase de estar casi completamente plano a tener un pequeño bultito que hizo que toda mi ropa comenzase a quedarme apretada.

Cada noche antes de dormir me miraba al espejo, de lado, mirando mi barriga y acariciándola sonriendo, para después acostarme y contarle algo a mi bebé sobre su padre. A pesar de que él me había abandonado y que creía que ese bebé era de otra persona, sabía perfectamente que eso era una confusión suya y que apenas pudiese o se diese la oportunidad lo aclararía.

 

El primer mes, intenté contactarme con él, pero al no poder encontrarlo, ni obtener respuesta de ninguno de mis mensajes me di por vencido.

Pero no por eso dejaría a de hablarle mi bebé de su padre.

 

Ese mes fue también el mes en que me atreví por fin a hablarles a los chicos de mis planes de mudarme.

 

Ruki por supuesto puso el grito en el cielo.

-¿hice algo mal?-me preguntó angustiado, para después correr a los brazos de Reita y refugiarse en ellos.

 

Sólo me acerqué a él y lo abracé.

-claro que no haz hecho nada –le aclaré sonriéndole-es más has hecho más cosas de las que te correspondían, pero… creo que ustedes necesitan de su espacio como pareja y conmigo aquí sólo estorbo.

-¿¿qué?? –exclamó sorprendido- ¡¡no es verdad!!... ¡¡no es cierto!!

-Ruki, por más  que lo niegues es verdad –inspiré y añadí-además, mi decisión ya está tomada y nada me hará cambiar de opinión.

 

Ruki me miraba con los ojitos aguados y volvió a refugiarse en los brazos de su novio, mientras que este intentaba consolarlo, besándole la cabeza y abrazándolo más fuerte.

 

Volví a acercarme a ellos.

-Ruki, escúchame ¿si?... el que me vaya no implica que aleje al bebé de ti, ¿ok?-lo vi mirarme y añadí- a donde me voy es muy cerca de aquí, además de verdad creo necesario que ustedes tengan más tiempo en pareja. Además… ya es hora que me haga cargo de mí y de mi bebé.

-¿a dónde te mudarás?-preguntó curioso aún ocultando su rostro en el pecho de Reita.

-a la casa azul, que está a dos cuadras… ¿recuerdas que la vimos el otro día cuando veníamos de la galería?

-sí, pero es pequeña.

-lo sé, pero nosotros no necesitamos nada más… lo que más me gusta es que tiene un patio grande.

-¿ves?... no se alejara tanto-le dijo Reita tratando de hacer razonar a Ruki.

-pero… pero, ya no podré verte como siempre y… ya no podré ir contigo a los controles.

-Ruki, el que me vaya no implica que dejemos de vernos o que dejes de acompañarme a los controles.

-¿de verdad?- me preguntó bajito y separándose levemente de Reita para mirarme.

-si es cierto-le dije limpiando algunas de sus lágrimas y sonriéndole-jamás te alejaría de tu ahijado.

 

Él sonrió y corrió a abrazarse a mí.

-¿cuándo te mudaras?-preguntó Reita.

-pasado mañana-le respondí-la casa ya tiene muebles así no tengo que comprar nada.

 

Esa noche todos nos fuimos a dormir con la idea de que ese cambio, pese a lo radical, nos beneficiaba a todos.

 

Kai.

Durante todo el tiempo que había transcurrido desde que me atreví a ir a ver a Uruha, iva en la hora de almuerzo a espiarlo desde la vereda de en frente. Pude observar como casi imperceptiblemente su cuerpo cambiaba.

 

Cada día ilusionado veía su barriga aun pequeña.

 

Un día en la mañana Aoi me invitó a un café.

-Uruha se mudó-me dijo de repente.

 

Sorprendido abrí los ojos, ¿Uruha se había mudado?

-¿¿qué??-estaba asustado- ¿¿a dónde??... ¿se fue de Tokyo?

-no hombre-me dijo muy calmado- sólo se fue de casa de Reita y Ruki, al parecer se mudo a unas pocas cuadras de allí, a una casa con patio grande según me dijo él mismo-rio.

-o sea que… ¿está sólo?-pregunté curioso.

-sí, pero almuerza y cena con los chicos –me explicó- está muy feliz y me invitó a su casa esta noche, estarán los chicos también, cenaremos todos juntos y nos mostrará el video de su ecografía.

-ahhh-exclamé- sólo faltaré yo… me gustaría ver ese video.

-tú ya sabes lo que pienso de eso-me dijo serio-si hablaras con Uruha, podrías estar allí esta noche.

 

Lo miré por unos momentos.

-he estado pensando en eso.

-¿en qué cosa?-me preguntó extrañado.

-en hablar con Uruha-le respondí-estoy harto de todo esto. Me gustaría aclararlo todo.

-al fin ya tomaste esa decisión-me dijo sonriendo- ¿cuándo lo harás?

-mañana, estoy decidido-le respondí.

 

URUHA.

Esa mañana me desperté temprano y me quedé acostado un rato pensando. Ese día podría ver a mi hijo ya tenía casi 4 meses. Acaricié mi barriga y la miré, sonreí. Había costado mucho que ese bebe estuviese allí, aún no sabía su sexo, pero francamente no era algo que me importase mucho.

 

Sin proponérmelo se me vino a la mente Kai, me hubiese gustado que él estuviese en ese control para que conociera a nuestro hijo. Ruki parecía más padre de mi bebé, reí ante mi idea.

 

Salí de mis pensamientos cuando oi el insistente sonido de el timbre de mi casa, me levanté apresurado para abrir la puerta, me encontré con Ruki semi-enojado.

-¡Uruha! –me dijo entrando rápidamente- ¡apúrate!, nos atrasaremos.

 

Sonreí mirándolo entrar, cerré la puerta.

-cálmate, ¿si?... vamos bien en la hora, me duchare y nos vamos.

-¿¿qué???-me respondió casi gritándome y abriendo mucho los ojos- ¿¿estás loco??... tienes que desayunar-lo vi correr a la cocina y minutos después se asomó por la puerta de esta- ¿¿qué haces??... apúrate, apúrate.

 

Sonreí y calmadamente caminé hasta el baño, una vez que me duché, me vestí con ropa cómoda y caminé de regreso al comedor en donde me encontré con Ruki que comía una tostada mientras veía las noticias en la televisión.

-wooo… esto se ve bien-Ruki me sonrió, comencé a comer rápidamente, al parecer sí tenía hambre después de todo.

-de vuelta sería bueno que pasáramos al supermercado, queda poca comida en la despensa… por lo visto mi ahijado come bastante.

 

Lo miré sonriendo.

-sí… a veces tengo que levantarme en la madrugada a comer porque me dan antojos de algo.

-sabes-me dijo- ahora que no vivimos juntos, puedo notar como ha crecido tu barriga.

 

Lo miré sorprendido.

-¿¿de verdad??... yo aún no la noto tan grande.

 

Terminé de comer casi corriendo, me lavé los dientes y salimos.

 

Íbamos en el auto de Ruki.

-¿estás nervioso?-me preguntó, cuando nos detuvimos en un semáforo.

-más que nervioso, estoy ansioso-le respondí- quiero saber ya, como es mi hijo… aunque quizás sólo sea un puntito, quiero verlo.

 

Lo vi sonreírme.

-te gustaría que él estuviese aquí ¿verdad?

 

Yo bajé la cabeza asintiendo.

-no te puedo mentir… claro que me gustaría tenerlo junto a mí y poder ver sus ojitos brillar al ver a nuestro hijo, así como cuando veía a los hijos de otros. Sería muy lindo de verdad que Kai estuviese aquí.

 

Cuando llegamos a la consulta, no podía más con mis nervios, vería a mi hijo, al fin. Entramos y la secretaría nos pidió que nos sentásemos a esperar unos momentos.

Intenté despejar mi mente un rato, pensando en la cena que daría en la noche, mientras que noté que Ruki ojeaba una revista maternal.

-mira Uru… así estará tu pancita en algunos meses- exclamó Ruki mostrándome la barriga de una mujer embarazada de 8 meses.

-es muy grande Ruki… ¿de verdad crees que crezca tanto?

-¡claro!... ese bebé será muy grande ya verás –dijo convencido y siguió ojeando la revista.

 

Me perdí en mis pensamientos un momento, mientras acariciaba mi vientre. Me proyecté al momento del parto a cuando tuviera a mi bebé en los brazos, cuando lo viese y lo pudiese acunar para que se durmiera. Observé detenidamente mi vientre y noté que de verdad mi barriga estaba grande, es más el pantalón que llevaba ni siquiera fue necesario ponerle un cinturón, sonreí, no había modo de que ese bebé fuese pequeño, tanto Kai como yo éramos bastante altos.

 

Takashima-san, Matsumoto-san… pueden pasar.

 

El llamado de la secretaría interrumpió mis pensamientos, Ruki se puso en pie y se giró para sonreírme.

-¿vamos?

 

Le sonreí y me puse en pie, para encaminarme al interior del box del doctor.

Él nos saludó amablemente y nos instó a sentarnos.

-bien Takashima-san, por las semanas de gestación le corresponde una ecografía… ¿está preparado?

-¡¡por supuesto!!... ¿aunque cree que se pueda ver el sexo?

-no estoy muy seguro… aun es muy pequeño y decirle un sexo que fuese 100% seguro es poco probable, pero si distingo algo… tenga por seguro que se lo diré.

-muchas gracias… -dudé un minuto y volví a preguntar- ¿cree que podría tomar alguna foto o grabar un poquito?

-descuide… yo le entrego eso, puedo imprimir algunas imágenes y el video usted se lo lleva a su casa.

 

Miré a Ruki quien sonreía entusiasmado.

 

El doctor me revisó antes de hacerme la ecografía, me felicitó por subir de peso y me recomendó que por el tamaño de mi barriga no era recomendable el uso de pantalones tan apretados.

Sonreí ante una imagen que creo mi mente de mí mismo con ropa maternal.

 

-bien Takashima-san, súbase a la camilla y despeje su barriga de ropa.

 

Con ayuda de Ruki me recosté en la camilla y me subí el sweater que llevaba puesto.

El médico me untó la barriga con un poco de un gel bastante frio, que según me explicó servía para mejorar la calidad de la imagen.

 

Prendió la maquina y colocó el transductor sobre mi piel.

-aquello es ¿verdad doctor?- dijo emocionado Ruki.

-jajaja cálmese Matsumoto-san aquello es sólo placenta.

-ah-respondió avergonzado Ruki.

-calma Rukito, ya verás que en po-

-allí está –dijo el médico interrumpiendo mi charla con Ruki – mírelo Takashima-san, he allí su hijo.

 

Abrí mucho mis ojos, miré a Ruki quien tenía la vista pegada en el monitor y lentamente giré mi cabeza, hasta fijar mis ojos en la pantalla.

-Uru, Uru es tu bebé.

 

Aun no podía creerlo y las lágrimas llegaron sin proponerlo a mis ojos. Ruki me abrazaba y reía a la vez, cuidando de no molestar al médico.

-muy bien Takashima-san… su hijo está ya completamente formado, desde aquí en adelante sólo ganará peso y crecerá más… no tiene signos de malformaciones o algo anómalo, así es que ahora procederé a imprimir algunas imágenes para que pueda llevárselas, ¿está bien?

 

Yo sólo atiné a afirmar con mi cabeza, mientras seguía mirando la pantalla, estaba embobado mirando a mi hijo, aquel ser pequeñito que crecía en mi interior.

-doctor-preguntó Ruki- ¿aun no se puede saber el sexo?

-mh… déjeme ver…

 

Miré más atentamente la pantalla.

-tiene suerte Matsumoto-san, puede verse claramente… este bebé es… un niño.

 

Notas finales:

¿Les gustó?

lo más probable es que actualice el martes de la próxima semana (:


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