-David dame una cerveza amigo.
-Gustav pensé que hoy no vendrías, como ayer te la pasaste hablando de tu cita. Se burló un poco el barman
-Si amigo lo se pero me plantó. Respondió en un largo suspiro. - así que decidí venir a tomar un trago antes de irme a la cama.
-No te pongas triste, hoy el bar está lleno y puedes pasarla bien amigo. Dijo dándole su cerveza.
-Ya te dije que solo vine por una cerveza y me voy, mañana tengo trabajo. Dicho eso le dio un trago largo a su cerveza y continuó. Hoy solo quiero estar tranquilo y ya.
-Como quieras, voy a seguir atendiendo clientes, a por cierto, esa cerveza va por mi cuenta. Antes de dejarlo le guiñó un ojo y se retiró a darle un trago a un borracho.
Desde una de las mesas en chico rubio que respondía al nombre de Gustav estaba siendo observado detenidamente por un chico de cabello castaño, largo, ojos verdes hermosos, piel blanca, no tan alto, delgado pero con músculos, vestía unos jeans negros, tenis casuales, una playera negra con estampados y una chaqueta negra de cuero.
-Georg tu que dices? Preguntó una chica rubia que estaba frente a el.
-Georg? Giró su rostro en dirección a donde el aludido estaba viendo tan perdido en su mundo y calló en cuenta de lo que lo tenia embobado. –oye! Por qué no vas y le invitas un trago?. Le dio un codazo para que le prestara atención.
-Qye eh? No a que te refieres? Su amiga lo había pillado, y ahora con que se la zafaba.
-Oh vamos, estoy hablando del sexy chico de la barra, ese rubio al que casi te comes con la mirada.
-Y, y que te hace suponer que lo miraba a el?
-Pues porque no creo que miraras a David.
-Y por qué no? David esta como quiere
-Si pero si fuera a el ya te lo hubieras ligado o por lo menos lo hubieras intentado desde hace mucho. Sonrio su amiga. Anda ve, seguro que Jenell no tarda en llegar.
-No se tal vez no viene solo.
-Acaso te da vergüenza? A ti al yo puedo con todo y con todos?
-Ya Nathaly no me voy a poner a discutir contigo y en caso de que llegue Jenell yo me voy para que puedan fajarse a gusto.
-Mira perdiste tu oportunidad, ya se va.
Georg volteo y efectivamente, el chico rubio ya se retiraba de la barra.- Umm ni modo ya para la otra será. Dijo encogiéndose de hombros.
-Tarado.
-Quieres otra cerveza? Preguntó levantándose de su asiento.
-Si gracias.
-Ya vengo.
-David dame dos cervezas quieres. Pidió acomodándose en el asiento donde había estado el rubio que tanto le había llamado la atención.
-Umm aquí tienes Georg y levántate de ese asiento porque está ocupado.
-A pero yo no vi a nadie ocupando el lugar. Respondió ignorando la cerveza a medio terminar que estaba frente a el.
-No te hagas el chistoso, el chico solo fue al servicio.
-Entonces dame otra cerveza para el y anótalo a mi cuenta esta ya está vacía. Y sin mas se dio la vuelta con una sonrisa de medio lado y se fue a su mesa sentándose dando la espalda a la barra para evitar la mirada de David.
-Cuando Gustav regresó David aun estaba sonriendo.
-Que algún chiste?
-No no es nada. Respondió dándole la cerveza.
-Y esto, aun no termino con la mia y no creo que también sea invitación de la casa.
-No, pero si de aquel joven de aquella mesa. Le dijo apuntando.
-Cual? El que está con la chica rubia?
-Si el.
-Y ese que se ha creído, no viene solo.
-Gracias David voy a agradecerle. Se levantó y caminó hasta la mesa dispuesto a dejarlo en su lugar que se creía, no es que exagere por una cerveza, casi siempre me invitan una pero ese no viene solo, viene con una chica y aun asi le invitaba un trago a otro, pobre chica que mal lo ha de pasar teniendo a un tipo como ese a su lado. De seguro está horrible solo basta con mirarle el cabello largo, pero ahorita aprenderá. Pensaba Gustav en su trayecto a la mesa.
-Disculpa cuanto te debo por la cerveza? Preguntó al chico que le daba la espalda.
-Perdón? Volteó Georg a ver quién era la persona que le hablaba.
Para sorpresa de Gustav el tipo estaba increíblemente guapo además de sexy claro.
-Que, que cuanto de debo de-del trago. Demonios estaba nervioso y el sujeto lo había notado por que tenia esa mirada divertida en el rostro.
-No me debes nada, yo te lo invité.
-Pero yo no te lo pedi
-Pero yo quise hacerlo.
-Pues no creo que a tu novia le agrade que le andes invitando tragos a desconocidos.
-Mi novia? No claro que ella no es mi novia, ella no está disponible, yo solo le hago compañía.
-Pues entonces gracias, compermiso. Aun no entendía que le había pasado, de que estaba nervioso lo estaba, y se había sentido tan estúpido, pero no podía que le había gustado, el chico era de carácter.
Volvió a la barra y disimuladamente volteó a ver al chico que se había cambiado de lugar y ahora lo miraba fijamente.
-David dame un trago mas fuerte, lo que quieras.
-Que te pasó? Preguntó al ver el estado del chico.
-Nada es solo que nada.
David ya no dijo mas y simplemente le sirvió el trago y regresó a lo suyo. Tan sumido en sus pensamientos estaba que no se dio cuenta de que tenia compañía hasta que escuchó su voz nuevamente.
-Soy Georg y bueno casi me echaron de la mesa. Dijo dándole otro trago a su cerveza.
-Eh? Ho-hola, soy Gu-Gustav y por qué dices que te echaron de tu mesa?
Le hizo una seña para que mirara a la mesa y pudo ver a dos chicas que sin pudor alguno se besaban y toqueteaban una a la otra.
-Oh ya entiendo, esperaba a su pareja.
-Asi es y como es mi amiga no pensaba dejarla sola hasta que su novia llegara.
-Que amable de tu parte.
-Y dime vienes solo?
-Si y ya me voy, solo vine por un trago.
-Ummm es una lástima.
-Por que?
-Quería invitarte a bailar.
-Bailar? Tu y yo?
-Si que tiene de malo?
-No nada pero no me apetece.
-Entonces otro trago?
-Quieres ponerme ebrio? Yo solo venia por una cerveza y ya llevo 2 y 1 trago bien fuerte.
-Bueno entonces que lastima, un gusto Gustav. Se acercó para despedirse de el con un beso en la mejilla. -Hasta la próxima vez. Se levantó de su asiento y se fue a la pista de baile donde rápidamente un chico se acercó a hacerle compañía bailando al compas de la música, repagándose uno contra el otro, haciendo movimientos sensuales que arrebataban mas de una mirada de los presentes.
Estuvo observándolo por unos cortos minutos y dando un trago al vaso que tenía en su mano se levantó y con una mirada le indicó al sujeto que bailaba con Georg que se alejara porque ahora era su turno.
-Cambié de opinión. Dijo cuando Georg se paró al verlo frente a el.
Una sonrisa en sus labios fue toda respuesta y comenzó a bailar con el mas sensual aun, tomó a Gustav de la cintura y lo repegó a el moviendo sus caderas al ritmo de la música. Gustav por su parte puso sus brazos alrededor del cuello de este y dejó que Georg le pusiera una pierna entre las de el y también movía sus caderas pudiendo sentir sus miembros rozarse mas de una vez.
El pelilargo giró al rubio y restregó su hombría en el trasero de este mientras su mano recorría su pecho. Al cabo de unos minutos sus bocas se encontraron y se entregaron a un beso ardiente, cargado de deseo. Se separaron y sonrieron.
-Quieres ir a mi departamento? Preguntó el rubio.
-Iba a proponerte ir al mío pero ya que insistes. Fueron por el último trago de sus cervezas para matar la sed y se marcharon ante la mirada divertida de David.
Apenas y Gustav pudo meter la llave en el picaporte para abrir la puerta ya que Georg no dejaba de besarle el cuello y eso de verdad lo estaba poniendo a mil. En cuanto entraron el chico de cabello largo lo cargó en brazos al momento en que Gustav se aferraba con sus piernas a las caderas y con sus brazos de su cuello.
Lo aplastó contra la pared y siguieron besándose por un rato mas, sus lenguas luchaban por la dominación haciéndolo aun mas candente y húmedo.
-Gustav, donde está tu habitación?
Por el pasillo segunda puerta por la izquierda. Lo sostuvo bien y como pudieron llegaron hasta la puerta indicada entraron aun devorándose sus bocas y llegaron hasta la cama donde Georg lo dejó suavemente quitando rápidamente la playera negra que al igual que el traía y los jeans con velocidad impresionante y con ayuda del mismo Gustav claro.
El peli largo también se desnudó a la vista del rubio quedando solo en unos bóxers negros apretaditos dejando a notar su ya palpitante erección.
Se tumbó sobre Gustav y volvieron a besarse sus ya enrojecidos labios restregando sus cuerpos sumergidos en la pasión.
-Eres hermoso Gustav.
-Oh vamos déjate de juegos y apresúrate te quiero adentro hazme gritar de gozo y placer.
Georg retiró los bóxers de Gustav rozando con sus dedos su miembro haciendo jadear al rubio. No quería que eso terminara rápido asi que ignorando la suplica del rubio bajó por su pecho dejando un camino de besos húmedos y llegó hasta su pelvis entreteniéndose un poco subiendo hasta el ombligo rozando la piel del rubio con su lengua y bajando por ese camino hasta su miembro que antes de introducirlo en su boca repartió besos y lamiditas.
-Ahhh Georg ….
Engulló el miembro de este y comenzó en vaivén enloquecedor para el rubio que arqueaba su espalda y gemía sin control por el placer que estaba recibiendo.
La mano del pelilargo llegó hasta la entrada del rubio e introdujo un dedo para prepararlo ya que sinceramente el tampoco aguantaba tanto, las caricias que el rubio le daba lo hacían estremecer y sus gritos le estaban provocando una erección muy dolorosa que necesitaba de atención urgente.
Cuidando de no lastimarlo introdujo otro dedo y luego el tercero moviéndolos en su entrada dilatándolo lo suficiente para poder entrar.
Retiró el miembro del rubio de su boca antes de que se viniera e incorporándose volvió a besarlo en los labios introduciendo su lengua en la boca de este distrayéndolo mientras comenzaba a penetrarlo, en dos empujones estuvo dentro completamente y un gemido de placer mezclado con un poco de dolor murió en sus bocas.
Sus pulmones reclamaron la falta de aire con urgencia y rompieron el beso pero Georg aun no se movía hasta sentir al rubio preparado para las embestidas las cuales comenzó al sentir el meneo de las caderas de este indicándole que podía hacerlo.
Beso tras beso las embestidas aumentaban cada vez mas, haciéndose mas profundas, los brazos del rubio recorrieron la espalda del castaño subiendo lentamente hasta llegar a sus cabeza, donde sus dedos de enredaron en los largos cabellos de su amante.
-Ahhh Georg ahhhh mas
-Ummm aaa ummmm Gustav estas muy apretado pero se siente bien.
-Aaahhhh…
Se cambiaron de posición quedando Gustav en cuatro apoyándose con la cabecera de la cama con una de sus manos mientras el rubio volvía a penetrarlo de una sola estocada tocando asi su punto mas placentero.
-Ahhhh Georg allí justo allí ahhhh
Este lo obedeció y todas las embestidas siguiente dieron en el punto exacto en que Gustav sentía mas placer y gritaba con aun mas fuerza aferrándose de la sabana y cabecera de la cama.
Georg con sus manos recorría la suave espalda del rubio con delicadeza hasta llegar a sus pompis masajeándolas y apretándolas un poco sin lastimarlo.
Gustav se soltó de la cabecera de la cama y con su mano se comenzó a masajear su miembro hasta que el orgasmo por fin llegó por parte de ambos corriéndose al mismo tiempo en un sonoro grito cargado de placer por ambos, Gustav se derramó en la suave y blanca sabana de la cama mientras que Georg lo hizo dentro de este.
Ambos cuerpos vencidos por el cansancio cayeron rendidos en la cama. Georg se puso boca arriba y Gustav de ladito se acomodó en el agitado pecho del pelilargo.
-Estuviste increíble Georg.
-Tu no te quedaste atrás Gusti.
-Quédate conmigo toda la noche si.
-Como tu quieras. Antes de que se quedaran dormidos volvieron a besarse apasionadamente para disponerse a descansar en los brazos del otro.
*A LA MAÑANA SIGUIENTE*
-Gusti despierta tengo que irme.
-Uammm. Uuh? Fue la respuesta de un adormilado Guss.
-Tengo que irme, llegaré tarde a mi trabajo
-No puedes quedarte un ratito mas?
-Lo siento si no me voy ahorita tendré problemas.
-Ummmm está bien. Respondió aferrándose mas a su cuerpo.
-Si que bueno que entendiste pero ahora suéltame o no podré levantarme. Sonrió al ver la acción del rubio.
-No quiero que te vayas
-Mira qué te parece si nos vemos esta noche en el bar?
Al escuchar eso el rubio le prestó atención y soltó a Georg. –me estas pidiendo una cita?
Una sonrisa se asomó al bello rostro del pelilargo. -Solo si tu quieres, que dices?
-Digo que si.
-Bueno entonces te veo allí a las 8:00 pm estás de acuerdo?
-Si allí estaré sin falta.
-Entonces nos vemos Gusti. Le dio un apasionado beso y salió de la cama recogiendo la ropa por el camino pues solo tenía poco tiempo para ir a su casa a ducharse, cambiarse e ir a trabajar.
-Gus se quedó tirado en la cama hasta que el teléfono sonó.
-Hallo?
-Hola Gustav como estas amor? Preguntaron al otro lado de la línea.
-Hansell, a que se debe tu llamada tan temprano?
-Aun sigues enojado por lo de anoche? Ya te dije me retrasé en la oficina por la reunión. Trataba de remediar el plantón que le había puesto un chico de cabellos tan negros como la misma noche.
Ya así déjalo de igual forma no la pasé tan mal y… ya no pudo terminar por que al otro lado se escuchó la voz de una mujer hablar.
-Hans amor olvidé las llaves y aparte vine por otro beso, pasé una noche estupenda.
-Hans? Preguntó a su “CITA DE LA NOCHE ANTERIOR” ya que sabia que odiaba que le dijeran asi.
-Mira luego te llamo para ponernos de acuerdo si. Le dijo nervioso el chico nervioso por haber sido pillado.
-No HANS…. Arremedó la voz de la chica. –no te preocupes, yo también encontré con quien divertirme asi que mejor olvida que alguna vez saldríamos, gracias a ti conoci a Georg asi que sin rencores, ahora si me disculpas voy a tomar una ducha chao. Y sin mas cortó la llamada. Ahora entendía el por que de su plantón, menos mal y que no llegaron a nada serio. Sonrió al recordar la noche tan maravillosa que había pasado al lado de Georg y lo agusto que había descansado en sus brazos.
Todo el dia se la pasó pensando en Georg y estaba impaciente por que llegara la noche para poder verlo otra vez. A las 7:30 el ya estaba listo, se había esmerado en vestirse un poco mejor, unos jeans negros, playera blanca con estampados, y una linda cazadora negra, aunque odiaba el hecho de usar anteojos pues no había nada que hacer pero no podía negar que no se le veían tan mal. (XD).
Cuando llegó al bar buscó a su cita con la mirada encontrándolo en la misma mesa de la otra noche sonriendo ampliamente al verlo tan puntual.
-David dame dos cervezas por favor.
-Dos? Y por que no empiezas solo por una? Asi te emborracharas muy rápido.
-Es que la otra no es para mi. Sonrió y le guiñó un ojo antes de marcharse con las dos cervezas en la mano.
David suspiró y se recargó en la barra. –a ver cuando me toca conocer a mi príncipe azul. Dijo en voz alta siendo escuchado por un chico que se ocultaba tras una gorra y lentes oscuros (todo un misterio)
-Disculpa me permitirías invitarte una cerveza? Dijo Gustav cuando llegó hasta Georg.
-Solo si te sientas a tomarte la tuya aquí conmigo.
-Y que tal si después de la cerveza bailamos?
-Es un trato justo joven encantador. Georg lo miró de pies a cabeza.
-Entonces estamos de acuerdo.
-Solo si me das un beso.
-Solo uno? Preguntó el rubio sentándose al lado de el.
-Si uno cada mañana, cada tarde y cada noche. Respondió mirándolo a los ojos.
-Me está proponiendo algo?
-Si, que seas mi novio.
-Entonces acepto. Respondió Gustav con una bella sonrisa antes de unir sus labios.
*En la barra*
-David dame dos cervezas por favor.
-Tom! Que milagro verte por aquí.
-Pues he estado aquí las ultimas 3 noches pero solo había estado en el privado.
-Y bill? Viene contigo cierto
-Claro a mi lindo y sexy hermanito no lo dejo ni a sol ni a sombra.
-Y donde está? Seguro en el baño retocando su maquillaje.
-No está en la puerta esperando a alguien y me pidió que mientras pidiera las bebidas. Mira allí viene. Apuntó a donde un pelinegro se acercaba acompañado de un rubio sexy.
-Amor! Por fin llegó Andy!
-Ya te echaba de menos. Mira David te presente a mi amigo Andreas, Andreas el es David un buen amigo.
-Mucho gusto. Extendió la mano en joven rubio de ojos azules.
-E-el gusto es… es mio. No podía ni responder, era el chico mas lindo y sexy que había conocido.
El chico de la gorra y lentes le lanzó una sonrisa cómplice a su hermano.
-Bueno los dejo nosotros vamos a bailar verdad amor? Le dijo el pelinegro a su hermano-novio tomándolo de la mano y jalándolo a la pista de baile.
-Ustedes conózcanse gritó el chico que arrastraban a la pista.
Ambos se sonrieron. –termino mi turno en una hora podríamos beber algo y no se bailar que te parece. Propuso David.
-Me parece bien. Respondió el rubio con una bella sonrisa.
*En la pista de baile*
-Tommy creo que fue una excelente idea haber invitado a Andy. Le dijo el pelinegro a Tom mientras bailaban una canción lenta.
-Si Billy pero no tan buena como haberle presentado esa mujer a Hansell para que asi mi amigo Georg y Gustav se conocieran.
-Recuerda que también se lo debemos a Nathaly. Sonrieron al ver orgullosos a la parejita que bailaba y se comía a besos en medio de la pista y la otra no dejaba de darse miraditas mientras uno esperaba que el turno del otro terminara.
-Te amo tommy
-Te amo Billy
Se besaron y Gustav y Georg salieron de allí para volver a entregarse en los brazos del otro.
Fin!