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Después de... por EijiTonks

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Notas del fanfic:

Los personajes en The Prince of Tennis no me pertenecen y creo que ahora tengo menos puntos por desaparecer.

¡PUFF!... Buongiorno! apareci otra vez despues de una larga ausencia, y pues hago mi regreso con un Golden plagado de Strongest, espero sea de su agrado.

Notas del capitulo:

Viva la Golden y Strongest Pair!!!!!

 

 Se podía observar a un poco más nervioso y preocupado en los últimos días al sub-capitán del Seigaku, lo cual ya era mucho decir, ya que el sobrenombre de “madre del Seigaku” se lo había ganado a pulso con todas las preocupaciones de las que era presa el chico de ojos verdes; y aun así mas nervioso y preocupado de lo normal se podía observar que estaba feliz como si algún gran acontecimiento fuera a ocurrir, y el que sucumbió a la curiosidad fue el buen pelirrojo del equipo que como todo buen gato no aguanto la curiosidad de saber cuál era la fuente de la alegría de su querido compañero de dobles.

 

-Hoi, hoi, se te ve muy contento Oishi –comento Eiji mientras corrían las habituales vueltas de entrenamiento.

 

-¿Tú crees? –pregunto Oishi tratando de no perder el ritmo.

 

-Además de algo preocupado –agrego Fuji corriendo al lado del pelirrojo –no me digas que pronto habrá otro gatito.

 

-¿Nya?

 

-¿Qué?, ¿de qué rayos estás hablando? –cuestiono Oishi asustado ante el comentario.

 

-¿Dije algo malo? –pregunto Fuji divertido de las expresiones de terror de sus compañeros de equipo –una nueva vida siempre es signo de alegría y comprendería que estuvieras preocupado por las nuevas responsabilidades.

 

-¿Acaso estas escuchando lo que estás diciendo? –dijo Oishi preocupado por la salud mental del genio.

 

-Fujiko además eso es imposible, nya –añadió Eiji algo sonrojado.

 

-Es cierto, lo siento –se disculpo Fuji mientras doblaban una curva –primero tienes que hacerlo para que eso pase.

 

-¡Fujiko!, eso es… totalmente cierto –admitió Eiji algo frustrado.

 

-¡Dejen de chismosear! –reprendió Tezuka que había estado escuchando aquella conversación sin sentido –veinte vueltas mas a la cancha.

 

 Luego de cumplir las vueltas extras a las canchas terminaron con el maratón con Kaidoh y Momoshiro como las ultimas victimas del jugo de Inui, aunque momentos después Fuji demostró nuevamente que tenía un estomago de basurero al soportar la nueva creación del chico de los datos. Pero aun no habían satisfecho la curiosidad del gato por lo que mientras realizaban algunos ejercicios volvió a retomar el tema.

 

-Mi primo se casara y me han pedido ayuda para organizar la boda –respondió Oishi después de el hostigamiento del pelirrojo –por eso ando tan apurado, he tenido menos de una semana para arreglar las cosas en la casa.

 

-¿Y por qué tan rápido?, ¿serás tío? –pregunto Eiji curioso.

 

-No que yo sepa, a Yuki-san le han ofrecido un trabajo en Hong Kong y Haru no quiere separarse de ella –resumió Oishi la historia –así que se casaran el fin de semana, se irán de luna de miel tres días y ella se presentara a su nuevo puesto la próxima semana.

 

-Y te pidieron ayuda para la boda porque eres el primo gay –concluyo Fuji después de escuchar deliberadamente el chisme.

 

-No hacía falta el último comentario –susurro Tezuka para que solo el tensai lo escuchara.

 

-Pero si no, no es divertido –contesto Fuji sonriendo con malicia.

 

 Tezuka dio por terminado el entrenamiento no sin antes ordenar a los novatos que recogieran las pelotas, los titulares se fueron a cambiar para poder regresara a sus hogares, el pelirrojo le pidió a Oishi que fueran por un helado antes de ir a sus casas, incapaz de negarse al tierno gatito el sub-capitán acepto con la condición de que seria para llevar ya que él tenía que llegar pronto a su casa para seguir con los preparativos de la boda. Mientras aun estaba en las duchas Tezuka y Eiji había salido de los vestuarios, Oishi se acerco al tensai que se abotonaba la camisa del uniforme mientras esperaba al chico de lentes.

 

-Fuji te tengo una proposición.

 

-Oishi nunca le haría algo así al gatito además Tezuka te mataría –dijo Fuji sonriente.

 

-¿Alguna vez hablas en serio? –cuestiono Oishi avergonzado.

 

-Pero si lo que dije fue muy en serio.

 

-De cualquier manera te hablaba de otro asunto –dijo Oishi recordando el motivo de su charla con el tensai –¿te gustaría ser el fotógrafo de la boda?

 

-Gracias, pero de ninguna manera –rechazo rotundamente Fuji la oferta –yo festejo en una fiesta, no trabajo en una fiesta.

 

-Te pagaran veinte mil yenes.

 

-Veinticinco y puedo llevar a Tezuka –negocio Fuji de inmediato.

 

-Hecho –acepto Oishi estrechando la mano del tensai –el sábado a las cuatro en mi casa.

 

 Oishi salió de los vestuarios para reunirse con Eiji quien lo esperaba para ir por su helado, el pelirrojo en cuanto vio a Oishi se colgó de su brazo mientras el moreno alborotaba el cabello de su compañero de dobles. El tensai después de ponerse bien el uniforme salió rumbo a las canchas en busca de ciertos e ingenuos novatos, a los cuales encontró apilando las canastas con pelotas fuera de la cancha para guardarlas.

 

-Hola chicos, ¿necesitan ayuda?

 

-No gracias, Fuji-sempai, ya casi terminamos –dijo Kachiro.

 

-¿Ustedes siempre quieren ayudar a un sempai cierto?

 

-Claro Fuji-sempai, ¿necesita algo? –pregunto Katsuo.

 

-Pues verán, el primo de Oishi se casa este fin de semana y yo le dije que iba a ser el fotógrafo –explico Fuji sonriente –estaría dispuesto de perderme toda la diversión por tomar fotos, como incendiar el vestido de la novia…

 

-¿Incendiar el vestido? –interrumpió Kachiro algo asustado.

 

-Concéntrate por favor –pidió Fuji al novato –tengo un pequeño problema chicos, no puedo ver a través del visor de la cámara porque tengo una infección en el ojo.

 

-¿Una infección en el ojo? –pregunto Katsuo viendo con curiosidad el rostro de su sempai.

 

-¿Por qué crees que tengo los ojos cerrados?

 

-Pensé que era un tic o que lo lastimaba la luz –dijo Katsuo sorprendido y acercando su mano al rostro del tensai.

 

-Aquí está el trato… ¡no hagas eso! –reprendió Fuji al novato dándole un manotazo para que no lo tocara –cinco mil yenes por el trabajo, dos mil quinientos para cada uno.

 

-¿En serio?, ¿nos pagara por hacerlo? –pregunto Kachiro entusiasmado.

 

-Me estoy perdiendo un buen trato pero esta maldita infección –se lamento Fuji fingiendo estar enojado.

 

-Podemos hacerlo… pero no tenemos una cámara –dijo Katsuo desanimado.

 

-Yo les daré el equipo –dijo Fuji manteniendo la calma y añadiendo en un murmuro –Kami dame paciencia.

 

-Claro que lo haremos Fuji-sempai –aseguro Katsuo con alegría.

 

-Gracias por la oportunidad –agradeció Kachiro.

 

-¿Qué oportunidad? –pregunto una grave voz.

 

 Fuji maldijo mentalmente cuando escucho la voz de Tezuka a sus espaldas pues le acababa de arruinar el negocio, el par de novatos miraron con temor al capitán, el tensai volteo a ver al chico de lentes que ya se encontraba cambiado y llevaba tanto su mochila como la del tensai, y miraba de manera severa a los presentes, como si acabara de descubrir a unos niños en medio de una travesura.

 

-Vayan a guardar las pelotas y a cambiarse –ordeno Tezuka.

 

-Fuji-sempai nos estaba…

 

-No me interesa la treta en que los haya metido –interrumpió Tezuka a Katsuo.

 

-Pero…

 

 Los novatos no tuvieron que esperar a que Tezuka los corriera dos veces al ver aquella mirada en el capitán e inmediatamente desaparecieron de la vista de los mayores, por temor a la pena que pudiera imponerles el chico de lentes.

 

-Alcance a oír que Oishi te pidió ser el fotógrafo, no te van a pagar por disfrutar de la fiesta y mucho menos poner a otros a hacer tu trabajo –reprendió Tezuka al tensai.

 

-Tienes razón no debo eludir mis compromisos, lo lamento –se disculpo Fuji con una sonrisa inocente –así que tu serás mi nuevo asistente.

 

-¿Qué? –cuestiono Tezuka sorprendido.

 

-Me he quedado sin asistentes y como parte del trato era que te podía llevar ahora me ayudaras con mi equipo –contesto Fuji tomando su mochila.

 

 Tezuka se tardo unos segundos en procesar la información antes de seguir al tensai hacia la salida del instituto, maldiciendo mentalmente por haberse metido en los asuntos de Syusuke. El sub-capitán y el gato del equipo, que se veía muy contento con su helado en mano, se encontraban en la casa del primero para seguir con los preparativos para la boda, su primo le había pedido ayuda con los votos, lo que le causaba algo de empeño pues su primo era un caso especial, lo cual provocaba que la atención del chico de ojos verdes se concentrara en una pequeña libreta en lugar del pelirrojo que se encontraba a su lado.

 

-¿Estás seguro que debes ayudar a tu primo con los votos? –pregunto Eiji tratando de llamar la atención del otro –nya, creo que te manche el cuello de helado.

 

-Eiji quédate quieto –pidió Oishi tratando de concentrarse.

 

-Yo tengo un voto –dijo Eiji acercándose al cuello del otro –mi voto es besarte hasta que tus orejas se pongan rojas.

 

-Eso te pasa a ti Eiji –dijo Oishi entre risas mientras abrazaba al pelirrojo –me haces cosquillas.

 

 Oishi hizo a un lado la libreta para dedicar su atención al adorable gatito que quería que lo mimaran, y pronto se hallaban sumergidos en un tierno beso demostrando lo mucho que se querían, quisieron llevar un poco más lejos su juego pero se vieron interrumpidos.

 

-Hola chicos –saludo el primo de Oishi entrando en su habitación.

 

 Oishi Haru era un poco más alto que su primo, llevaba el cabello negro un poco largo cubriéndole las orejas, con unos ojos de color miel que reflejaban amabilidad y bondad, bastante apuesto acompañado de una linda chica de ojos y cabellos negros con una bella tez blanca. Entraron en el cuarto del menor de la familia que hasta hace un momento se encontraba muy entretenido con cierto pelirrojo.

 

-¡Oishi aléjate de mí! –exclamo Eiji avergonzado empujando al sub-capitán.

 

-Descuiden nosotros entramos sin avisar –se disculpo Yuki tratando de calmar al gato.

 

-¿Qué los trae por aquí? –pregunto Oishi lo más calmado posible.

 

-Pues veras Yuki y yo hemos estado hablando y tenemos algunas ideas para los votos.

 

-Adelante, toda ayuda es bien recibida –dijo Oishi tomando la libreta y lápiz.

 

-Primero que nada la boda es una gran manera de pasar el día –dijo Haru con entusiasmo.

 

-No creo que eso sea un voto, nya –intervino Eiji algo extrañado.

 

-Sí, lo es –insistió Haru abrazando a su novia.

 

-Síguele la corriente –le dijo Yuki al pelirrojo.

 

-¿Por qué se quieren casar? –pregunto Oishi tratando de obtener algo que lo ayudara.

 

-Pues veras Yuki se va a ir y… me pareció una gran idea –contesto Haru sonriente.

 

-El es adorable y no le pude decir que no –concluyo Yuki besando en la mejilla a su prometido.

 

-Vamos a elegir la música para la recepción será divertido –pidió Haru tomando de la mano a su novia –algo de rock metal seria genial.

 

 La novia solo le dirigió una mirada divertida a su novio y ambos salieron de la habitación del sub-capitán, dejando solos a este y al pelirrojo los cuales miraban de manera un tanto extraña a la pareja que acababa de salir; Oishi boto la libreta en su cama y suspiro un poco frustrado ante la tarea que tenia.

 

-¿Qué te pasa Oishi?

 

-Se supone que son los votos de su matrimonio, Eiji, se supone que deberían significar algo, lo toman muy a la ligera –se desahogo Oishi diciendo lo que pensaba –¿cómo se supone que escriba del amor cuando ellos no saben ni por qué se casan?

 

-Oishi cálmate, mira tal vez no sepan expresarse pero se aman y eso es claro –dijo Eiji sentándose al lado del moreno –la cosa importante aquí es que realmente se aman, digo tu primo seguirá a Yuki-san a otro país para estar a su lado.

 

-Cierto, supongo que sí –admitió Oishi.

 

-Lo hacen, tu sabes que si y es por eso que te pidieron que escribieras sus votos –continuo Eiji tomando la mano de su compañero –para decir lo que ellos no pueden… escribe los votos que puedas, Oishi, yo se que serán buenos y que serán hermosos.

 

-Gracias gatito –dijo Oishi acariciando el cabello del pelirrojo.

 

 Finalmente el gran día llego, la ceremonia y la recepción serian en la residencia de Oishi, ya que tanto como Haru como Yuki querían que todo fuera sencillo e íntimo, solo la familia y algunos de sus amigos estarían presentes, el jardín se encontraba bellamente decorado con flores y lienzos blancos, el menor de la familia había hecho un gran trabajo, claro con ayuda de su madre pues el sub-capitán había estado a punto de sufrir un colapso nervioso cuando el camión con las flores se había perdido en unas cuadras a la redonda. El gato había llegado temprano para asegurarse que el organizador sobreviviera hasta después de la ceremonia, y fue el gato el que atendió la puerta para dejar entrar al fotógrafo seguido por su asistente, que no eran otros más que Fuji y Tezuka y este último cargaba además de varias luces y un tripie, unas tres cámaras.

 

-¿En verdad necesitas todas estas cosas? –pregunto Tezuka evitando romper un jarrón.

 

-No en realidad –contesto Fuji despreocupadamente –hay buena luz en el jardín, no necesitare las luces.

 

-Ya lo sabías –murmuro Tezuka dejando el equipo en un armario de la cocina.

 

 Los invitados llegaron y la hora para dar inicio a la ceremonia se acercaba, todo estaba saliendo a pedir de boca, los padres de Oishi junto con este supervisaban los últimos detalles para que todo fuera perfecto, pero mientras Eiji merodeaba en la cocina para ver que podía picar de la comida un nervioso Haru se acerco al pelirrojo, el cual parecía buscar algo.

 

-Kikumaru-kun, ¿habrás visto al fotógrafo?, Syuichiroh y yo lo estamos buscando además Yuki y yo aun no nos ponemos de acuerdo con la canción del vals –dijo Haru con rapidez empezando a desvariar –ella quiere algo de jazz pero creo que un buen rock seria más original, ¿tú qué dices?

 

-¿De la música o que desapareció Fujiko? –pregunto Eiji algo confundido.

 

-Pues… de ambas –respondió Haru con una sonrisa tímida.

 

-De la música estoy de acuerdo con Yuki-san, nya, y pues yo buscare a Fujiko.

 

-Bueno ya son dos votos para el jazz, buscare a alguien que me apoye necesito un voto a mi favor –dijo Haru dirigiéndose a la planta alta –por cierto gracias por buscar a tu amigo.

 

 El novio subió las escaleras en busca de uno de sus tíos o de sus padres para que lo apoyaran en su elección en cuanto a la música, Eiji simplemente pensaba que el primo de Oishi era algo singular pero era muy agradable, entonces recordó que tenía que buscar a Fuji pues pronto comenzaría la ceremonia y tenía que encargarse de las fotografías, ya se disponía a buscar al tensai cuando un destello llamo su atención, se acerco al armario de dónde provino la luz, entonces alcanzo a escuchar unos murmullos del interior de este así que pego oreja a la puerta.

 

-Me encanta la fotografía pero aun más el modelo –susurro Fuji agitado –quítate la camisa.

 

-Syusuke… ¿cómo rayos accedí a esto? –pregunto Tezuka contrariado.

 

-Sabes que en el fondo te gusta.

 

 Eiji se separo de la puerta como si esta le hubiera dado una fuerte descarga eléctrica, segundos después por el filo de la puerta se alcanzo a distinguir las luces de los continuos flashes de la cámara del tensai, en verdad que Fuji tenía un alto poder de persuasión ya que siempre lograba que Tezuka accediera a sus locas ideas. Afortunadamente había suficiente ruido en la casa para que la pareja dentro del armario pasara desapercibida, por lo que Eiji tomo uno de los refrescos y se dispuso a hacer guardia para que no descubrieran a sus amigos.

 

-¡Eiji!, ¿has encontrado a Fuji? –pregunto Oishi entrando en la cocina.

 

-Nya, digamos que si –dijo Eiji algo sonrojado.

 

-¿Y bien?

 

-En unos cinco minutos tal vez diez ya estará por aquí –contesto Eiji mirando su reloj y calculando el tiempo que los otros llevaban en el armario –no te preocupes aparecerá.

 

-¡Syuichiroh!

 

-¿Haru qué pasa? –pregunto Oishi asustado ante la abrupta entrada de su primo.

 

-Yuki me va ganando por un voto –dijo Haru algo ofendido –y el padrino y la dama de honor se han esfumado.

 

-¿Qué? –exclamo Oishi alarmado.

 

-Sospecho que se han liado –murmuro Haru divertido ante la idea –o tal vez el hecho de que ella empezara con su labor de parto explica su desaparición.

 

 Los desvaríos de Haru se vieron interrumpidos cuando la puerta del armario se abrió y de este salieron un despeinado Fuji y Tezuka arreglándose la camisa, al ver a toda la gente que estaba reunida en la cocina el chico de lentes se quedo de piedra mientras que el tensai simplemente tomaba una de sus cámaras.

 

-Tezuka me ayudaba a preparar la cámara –dijo Fuji colgándose la cámara al cuello.

 

-Genial, creí que te habías perdido, gracias por tu ayuda Tezuka-kun –dijo Haru quien no se dio por enterado de lo que sucedió en el armario –un favor mas, ¿jazz o rock en la recepción?

 

-El rock sería muy interesante, sale de lo convencional –opino Fuji honestamente.

 

-Perfecto, ya empate, tú decides Tezuka-kun –dijo Haru entusiasmado.

 

-Me parece que el jazz seria más apropiado con la ocasión –contesto Tezuka con algo de extrañeza.

 

-Muy bien dicho Tezuka-kun, entonces será jazz –convino Haru feliz por la resolución, aunque había perdido –el padrino se fue y tú me caes bien, ¿quieres ser mi padrino?

 

-¿Qué? –preguntaron al unisonó Tezuka, Fuji, Oishi y Eiji.

 

-No es difícil, solo te paras detrás de mí y me pasas la sortija –explico Haru despreocupadamente –¿qué dices?

 

-¿Qué tal Oishi? –pregunto Tezuka tratando de eludir la propuesta –es su primo después de todo.

 

-Además de que organice tu boda –añadió Oishi ofendido.

 

-¿Syuichiroh?, pero el va a ser la dama de honor –contesto Haru algo confundido.

 

-¿Qué? –volvieron a preguntar Tezuka, Fuji, Oishi y Eiji.

 

-¿Qué tiene?, Yuki te aprecia mucho y quiere que seas su dama de honor –volvió a explicar Haru con tranquilidad –bien entonces los veo en el jardín, sería bueno que prepararas un discurso Tezuka-kun eso debe de hacer el padrino.

 

 Tezuka no podía creer lo que había sucedido, acababa de conocer al tipo, lo había visto salir del armario con Fuji mientras arreglaba sus ropas y este le había pedido que fuera su padrino de bodas, por lo que solo podía mirar con incredulidad al primo de Oishi.

 

-Justo esa mirada hicieron mis padres cuando les dije que me casaba y me mudaba a Hong Kong –dijo Haru divertido antes de salir al jardín.

 

 Pareció que los muchachos necesitaron un par de segundos para asimilar lo sucedido, Oishi mando a los demás al jardín mientras él iba con la novia, para cumplir con su papel de dama de honor, Eiji tomo asiento en la primera fila cerca de donde suponía estaría Oishi, mientras que Tezuka parecía renuente a tomar su lugar junto al primo de Oishi.

 

-¿Te parecería ser el padrino? –le propuso Tezuka al tensai –yo tomo las fotos, estoy seguro que al primo de Oishi le daría igual.

 

-Lo siento tengo que trabajar –rechazo Fuji tomándole una foto desprevenido al padrino.

 

 Una vez que los invitados tomaron asientos una singular música para una boda se empezó a escuchar, todos quedaron sorprendidos cuando “We Will Rock You” de Queen resonó como marcha nupcial y “la dama de honor” junto con la novia caminaron al altar, donde un Haru inmensamente feliz esperaba a su novia.

 

-Eres asombrosa –dijo Haru feliz besando a su novia.

 

-Eso es después de “los declaro marido y mujer” –interrumpió Tezuka un poco avergonzado.

 

-Cierto, tendremos que esperar –dijo Yuki sonriente –gracias, ¿Tezuka-kun, cierto?

 

 Tezuka asintió, al menos la novia parecía más ecuánime que el novio y se sabía su nombre; la ceremonia dio comienzo y así unir a aquellos despreocupados jóvenes, los flashes no pararon en el transcurso de esta, Fuji cumplía como todo un profesional con su trabajo. Pronto llego el momento que más esperado por el pelirrojo, podría al fin escuchar los votos en los que Oishi había trabajado con tanto empeño.

 

-Yuki considero un privilegio ser tu esposo –recito Haru con tranquilidad pero añadió –yo también lo creo así Syuichiroh.

 

-Haru enfócate en la ceremonia –pidió Yuki con paciencia.

 

-Conocemos todo del otro, sabemos de las cosas buenas y de las no tan buenas de cada uno de nosotros –dijo Haru retomando el hilo –te necesito para respirar, necesito tus ojos para ver, necesito tus labios para sentir, necesito tu alma para vivir, necesito tu existencia para sonreír, te necesito para saber amar… y a partir de ahora necesitaré tu paciencia
para que no me regañes por dejar desordenado el baño.

 

-No puedo imaginar este sentimiento con otro, como yo lo siento contigo –continuo Yuki tratando de controlar su emoción –no puedo dejar de amarte, porque sólo tú eres tú, no podría dejar de amarte aunque no te hubiera conocido, porque fuiste mi sueño y ahora eres mi felicidad.

 

-Te amo, nos amamos, por lo que hacemos esta promesa juntos.

 

-No importa que pase, bueno o malo, siempre te amare –termino Yuki emocionada.

 

 La gente aplaudió conmovida las palabras dichas por los novios, especialmente un pelirrojo que miraba emocionado a Oishi, el cual observo con infinita ternura al gato cuando los novios recitaron los votos que había elaborado. La ceremonia concluyo con el tradicional “los declaro marido y mujer” y Haru pregunto a Tezuka si ya podía besar a su ahora esposa, el chico de lentes dio su autorización mientras deseaba desaparecer de la faz de la Tierra.

 

-Oishi, espera –dijo Eiji mientras el sub-capitán lo besaba.

 

-¿Qué pasa? –pregunto Oishi besando el cuello del pelirrojo.

 

-Para empezar primero me arrastras fuera de la boda, me besas todo el camino hacia aquí y ahora me empujas dentro de tu habitación y pones las manos sobre mi cuerpo –se explico Eiji sonrojado –yo solo… bueno perdóname estoy confundido, nya.

 

-Bueno creo que la manera de aclararte mis sentimientos es con un poco de acción –dijo Oishi mirando a los ojos al pelirrojo y apagando la luz.

 

 Oishi volvió a besar el cuello del pelirrojo mientras este aun no entendía del todo lo que estaba sucediendo, así que se separo del moreno.

 

-Sip, eso es tremendamente gracioso –dijo Eiji volteando a ver al sub-capitán –pero cada vez que esto… bueno que esto empieza imagino que no pasa.

 

-Lo sé, lo sé muy bien y lo lamento –se disculpo Oishi tomando las manos del otro –pero es que tú sabes, no estaba seguro.

 

-Sí y entiendo Oishi, es solo que… –dijo Eiji empezando a caminar por la habitación, antes de caer en cuenta –¡espera, espera!... ¡regrésate!

 

-Antes no estaba seguro –admitió Oishi con timidez.

 

-Antes como… ¿ahora mismo? –pregunto Eiji sorprendido.

 

-Eiji, cuando tuve que escribir esos votos yo tuve que pensar en el amor –confeso Oishi acariciando el cabello del gatito –cuando pienso en el amor, yo pienso en ti, te amo gatito y quiero estar contigo.

 

-También te amo Oishi –declaro Eiji antes de que el sub-capitán lo besara –¿estás seguro, seguro?

 

-Por supuesto que si gatito –contesto Oishi recostando al pelirrojo sobre su cama.

 

Notas finales:

Bueno espero les haya gustado, lo actualizare el proximo sabado y si gustan dejar un review con sus opiniones y reclamos me daran mucho gusto despues de tanto tiempo sin recibirlos, nos vemos.

Y les dejo un video aparte (tengo que sumar puntos) ahora si me despido. A presto! (disculpen acabo de empezar con el italiano y estoy emocionada).

http://www.youtube.com/watch?v=jS0tbajuhBo


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