Keichi era un chico alto y cabezota de 16 años, que vivía con sus padres y un hermano gemelo llamado Yuki.
Siempre desayunaban toda la familia junta, y ese día no iba a ser menos, pero los problemas comenzaron antes de que este hecho se produjera, ¿la razón? la forma en la que Yuki levantó a su hermano.
Se escuchó un grito en el piso superior, allí estaba Yuki en la habitación de ambos y su mp3 en la mano; había puesto el cacharro al máximo volumen y puesto los cascos a su hermano dormido.
-¡¡¡¿ERES TONTO O QUÉ?!!- le chilló Keichi- ¡¡¡CASI ME DEJAS SORDO!!!
Yuki sólo le sonrió divertido.
-Te he llamado unas cinco veces y no quiero llegar tarde a clase.
Keichi refunfuñó y se dirijió al cuarto de baño a arreglarse el pelo.
-No sé por qué tienes que hacerte tantas cosas en ese estropajo que llevas por pelo- dijo su hermoano apoyándose en la puerta del cuarto de baño con sus brazos cruzados.
Keichi rió estruendosamente.
-Pero si somos gemelos, tenemos el mismo pelo
-Rectifico, teníamos el mismo pelo, yo no me lo pongo de colores.
Keichi retiró su mirada y se centró en su pelo con reflejos rojos.
Salieron hacia su instituto después de despedirse de su madre que se quedaba haciendo sus quehaceres mientras que su padre salió hace una hora al trabajo.
De camino a la escuela, Keichi notó que su hermano le miraba de reojo a veces, y se puso nervioso y colorado.
-"¿Qué me pasa?"-pensó-"esto no es normal en mí"
Antes de que se pudiera preguntar más internamente y justo después de haberse metido en aquella calle solitaria, algo empujó a Keichi contra la pared.
Era su hermano que le oprimía contra la pared apoyando sus brazos en la pared y alrededor de Keichi.
-¿Q-Q-Qué haces?- Keichi se puso nervioso por momentos.
Yuki no habló y se ocupó que los labios y la lengua de su hermano estuvieran ocupados librando una batalla contra los suyos.
Keichi inconscientemente agarró a su hermano por la camisa, éste dejó su boca para pasarse a su cuello vestido tan sólo con un collar de color negro.
La pierna derecha de Yuki se interpuso entre las dos de su hermano haciendo que ésta se frotase contra su miembro.
Keichi sólo podia suspirar con mucho calor en su cuerpo
El ambiente cada vez se calentaba más, pero justo en el momento que Yuki ponía en el cuello blanco de su hermano una marca de propiedad se escuchó un arrastrar de latas.
Se separaron rápidamente, pero sólo era un pequeño perro buscando en la basura.
Yuki miró a su hermano a los ojos, giró y continuó el camino hacia el instituto dejando a Keichi atrás.
-¡Espera Yuki!- gritó Keichi
No obstante, no recibió respuesta ya que su hermano ya había desaparecido.
-"¿Qué ha sido eso?"- se preguntó en su cabeza Keichi- "Es mi hermano pero se sentía tan bien.- dijo eso mientras pasaba por sus labios aún rojos sus temblorosos dedos.
Notó un gran calor en su cuerpo y descubrió como su "amigo" le daba señas para que continuara, entonces Keichi recordó ese rozamiento de la pierna de su hermano sobre su miembro. Era raro, alguna que otra vez había salido con alguna chica, pero ninguna de ellas le hizo sentir "eso".
Unos metros más tarde un chico con el pelo castaño claro recobraba el aliento apoyado sobre una pared.
-¡Mierda!¡Joder!-dijo mientras golpeaba la pared con su puño- Creía que tenía más autocontrol ¿Qué pensará ahora de mí?-se le crisparon los ojos-¡que soy un depravado!¡seguro!
Bajó su mano.
-Pero se sintió tan bien...un beso tan caliente...
Se escucharon unos pasos y Yuki se tenso al descubrir de quien se trataba.
-...- no se dijeron ni una palabra, sólo se miraron a los ojos. Éstos eran iguales, pero los sentimientos que se mostraban eran diferentes, unos confundidos, otros nerviosos.
-Creía que no me veías de esa forma- soltó Keichi al inal
-Pues ya lo sabes, ahora qué ¿vas a huir?