Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Egoist por Rikeevas Lawammy

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola, pues bien, por situaciones extrañas me he visto obligado (hay personas demasiado malas en este mundo que no se detienen por nada para chantajear a otros seres mas inocentes) a escribir este fic, bueno no exactamente obligado pero... bueno si por mi fuera en estos momentos no estaria escribiendo este resumen y estaria tirado en la cama pensando en cualquier otra cosa menos en el siguiente capitulo del fic jajajaja, la cosa es que he aceptado un especie de reto y la verdad de alguna forma me ha motivado jajaja, en el pasado borre un fic que tenia en esta cuenta por temor pero esa es otra historia, y como ahora no pienso hacerlo de nuevo...

Dani, si lees esto, por favor no vuelvas a hablarme jajajaja, que oso si lees el fic, asi que evitame la pena de bloquearte en el msn por verguenza xDD.

 

****************** EL FIC****************

Bueno, no se que decirles del fic, solo que es UA, Ryuzaki no es detective pero tiene un trabajo medio detectivesco jajaja y Light es une studiante universitario D:, solo comiencen a leer, si no les gusta ni modos x-x significara ke no he aprendido aun jajajaja.

 

Notas del capitulo:

Aveces surgen conversaciones incomodas, aveces raras que nada tienen que ver con... ¿nada?

quiensabe, solo tenia antojo de pastel pero no era de fresa, era de cafe :3....

 

siempre es mejor leer todo desde el principo hasta el final, porque puede que en este ultimo encontremos el inicio real o.o.

lalalala~~~

 

El timbre sonó un par de veces con cierto ritmo anunciando inmediatamente a los inquilinos quien llamaba a la puerta, dentro de la casa la integrante más joven de la familia corrió velozmente hacia la puerta y al abrirla se encontró con un joven pelinegro enfundado en unos pantalones hasta las rodillas color capuchino, un jersey blanco de manga larga y encima de este un jersey color rojo con mangas ¾ color negras, calzaba unas desgastadas botas de trabajo color cafés descuidadamente amarradas, bajo estas llevaba unos calentadores multicolores en tonos cálidos, ciertamente esta vez iba sencillo, otras veces acostumbra a ser mas estrafalario no teniendo nada que ver con la apariencia que le había descrito su hermano, solo de verlo la jovencita inmediatamente sonrió complacida.

-¡Ryuzaki!- alegremente se enroscó en la cintura del joven.

-Hola Sayu, ¿cómo has estado?- la menor le dedico la mas encantadora de sus sonrisas mientras lo estudiaba, el pelinegro se le hacia un chico interesante, ella creía que todos los amigos de su hermano serian igual a él, todos cuadrados y aburridos, pero Ryuzaki no era así, era mas cálido e informal, le parecía que era un niño atrapado en el cuerpo de un adulto, incluso su vestimenta parecía confirmarlo. Recién cuando comenzó a escuchar sobre el nuevo amigo de su hermano, este comentaba que Ryuzaki era un muchacho descuidado que casi siempre se ponía lo primero que se encontraba y que le apodaban el “retrato” por andar vestido siempre igual además de que a él no le importaba salir así, pero cuando ella lo vio por primera vez no pensó lo mismo, más bien el joven le recordaba a un integrante de una de esas bandas de visual kei, aunque Ryuzaki parecía encajar mas en el estilo oshare pero más sencillo.

-¿No piensas contestarme?- la jovencita cayó en la cuenta de que ya se había tardado en contestar y negó enérgicamente con la cabeza.

-¡Claro que sí!, lo que pasa es que te veo extraño…

-¿Extraño?-

-Si… diferente…- el joven se llevo el índice a los labios y ladeo la cabeza en señal de razonamiento, de repente chasqueo los dedos.

-¿Sera mi cabello?, recién me lo he cortado- la menor entrecerró los ojos y se llevo la mano a la barbilla escrutándolo con ojo crítico mientras el joven se rascaba la cabeza distraído.

-Con que eso era eh, ¡es cierto, puedo verte las orejas! ¡aaah! ¡Y traes un piercing en el derecho!, te ves muy bien Ryuzaki.- el pelinegro jugueteó con los cabellos de la menor alborotándoselos.

-Gracias, sin duda tu comentario me hace pensar que no me equivoque al cortármelo un poco.

-Hola Ryuzaki- ambos jóvenes voltearon hacia la amable voz que provenía a las espaldas de la menor.

-Buenas tardes señora Yagami- en seguida hace una reverencia

-Es bueno verte de nuevo, tenía mucho que no venias.

-Mira mama, ¡Ryuzaki se corto el cabello!

-Te queda muy bien ese corte, ya lo tenias muy largo y así te ves más joven, aunque creo que el peluquero es un poco inexperto, de atrás te lo dejo corto y en frente te lo dejo un poco largo.- ambos jóvenes no pudieron evitar reírse.

-Ay mama, me avergüenzas, Ryuzaki trae un look de lo más in, sin duda alguna ese peluquero es un dios.- la dama del hogar un poco avergonzada agito la mano restándole importancia al asunto y tomó del brazo al pelinegro.

-Bueno ya, olvidemos eso, anda Ryuzaki no te quedes ahí parado, pasa.- el joven fue arrastrado hasta el comedor.

-Creo que llegue en un mal momento, parece que están a punto de sentarse a cenar, lamento haber importunado.

-Para nada, no digas eso, te quedaras a acompañarnos por supuesto, a Light le dará mucho gusto verte, después de todo tiene mucho que no se ven ¿no es así?- una imperceptible risa se dibujó en los labios del pelinegro.

-Algo así, la verdad siento que no puedo estar mucho tiempo separado de él.- se acomodó en la silla que la mujer le señaló como su lugar y enseguida Sayu ocupó el asiento contiguo.

-Mi esposo no tarda en bajar, llegó muy cansado del trabajo y fue a darse una ducha, Light dijo que no cenaría pero estoy segura de que en cuanto le diga que estas aquí bajara enseguida.- se escucharon unos pasos provenientes de las escaleras aledañas al comedor, los tres ocupantes se volvieron y sus ojos se encontraron con el joven castaño de ojos cafés.

-¿Ryuzaki?, que sorpresa verte aquí.

-Hola Light, tuve que hacer unos pendientes por estos rumbos y pensé en pasar a atraer el DVD que dejé acá la otra vez.- la madre del castaño no lo notó pero la jovencita fue lo suficientemente perspicaz para notar las sonrisas furtivas y las miradas de complicidad entre ambos jóvenes pero no supo interpretar el motivo de estas, solo los miró ceñuda.

-Pues qué bueno que has venido, la verdad ya empezaba a extrañarte- decidido el castaño rodeó la mesa y abrazó al joven sentado desde la espalda para darle un beso casto en la mejilla ante la mirada atónita de Sayu que estaba a pocos centímetros de ahí, la madre de ambos solo sonrió cordialmente y distrajo su atención en el acto de poner los cubiertos. El pelinegro por su parte se revolvió incomodo tratando de zafarse del abrazo.

-Light- protestó en voz baja.

-Solo era un beso de bienvenida, no te pongas arisco.- refunfuñó molesto mientras apretaba más a su víctima.

-No quiero pasar a ser invitado no grato por tu padre así que compórtate- susurró de nuevo en señal de protesta pero lo que recibió de nuevo fue otro beso.

-¡Light!- al castaño quedó paralizado al escuchar la enérgica voz de su padre y lentamente se separo del otro joven.

-Lo siento padre- se disculpó avergonzado sintiéndose peor al pensar en la incomodidad de Ryuzaki. El Yagami mayor por su parte carraspeó la garganta y tomo su lugar serio e inmutable como siempre.

-Buenas noches jefe Yagami, lamento importunar su pacifica cena.

-No digas eso muchacho, las disculpas te las pido yo en nombre de mi hijo que no sabe comportarse, lamento si te ha incomodado, ya le he dicho que debe respetar esta casa y respetarte a ti pero parece que no entiende.- ambos jóvenes internamente suspiraron aliviados, el pelinegro lo hizo porque gracias al cielo no quedó mal a ojos de su “suegro”, temía que lo hiciera responsable de la forma de actuar de Light pero al parecer pensaba que este solo actuaba impulsivamente y de forma abusiva hacia él, por su lado el castaño prefería mil veces que su padre lo acusara de ser un abusador contra Ryuzaki a que pensara lo mismo de él y le prohibiera la entrada a la casa.

-Por favor Ryuzaki, padre, madre, Sayu, disculpen mi comportamiento, lo hice para molestar a Ryuzaki y no medí mis acciones, no volverá a suceder-. Después de eso la cena comenzó sin mayores sobresaltos, lo único que puso tensa por un momento la situación fue la renuencia del pelinegro a comer otra cosa que no fuera el delicioso pastel de frutilla que preparo su “suegra”, al final todos agradecieron el delicioso festín a la cocinera para después charlar animadamente sobre cosas sin importancia hasta que llego el momento de ponerse de pie, el pelinegro ayudó a Sayu en su tarea de levantar los trastos aun ante la negativa de esta y de su madre.

-Ryuzaki deja eso, quiero hablar con ustedes- anunció Souchiro Yagami señalando a su hijo, ambos jóvenes se tensaron y lo siguieron a la habitación de Light, el mayor jaló la silla del escritorio del castaño y la giro para mirar a ambos jóvenes que se sentaron en la cama aguardando el sermón, el padre de Light se aclaro la garganta y se acomodo los lentes, por un momento reinó un silencio incomodo.

-Lamento sacar de nuevo el tema a relucir Light, pero no me dejas opción, ya los tres, bueno los cuatro contando a tu madre habíamos hablado sobre esto, pero parece que no has hecho mucho caso.- de nuevo reinó el silencio y el Yagami mayor estudio con la mirada a su hijo quien se mostraba extrañado, por su parte Ryuzaki permanecía serio y atento, nuevamente se acomodo sus gafas y prosiguió.

-Tanto mi esposa y yo estamos de acuerdo con su relación, ninguno de los dos son niños y saben perfectamente lo que están haciendo, si bien en un principio nos desconcertaron y sentimos un poco de desconfianza fue meramente por preocupación hacia ustedes ya que pensábamos que no era nada más que algo pasajero y que no tardaría mucho esta relación ya que alguno tendría en algún momento la inquietud de casarse con una mujer y tener hijos lo que posiblemente heriría al contrario, pero viendo que ustedes iban más que en serio y dispuestos a sortear cualquier obstáculo no pudimos hacer menos que apoyarlos… pero también quedamos en que serian discretos y lo digo por Sayu.

-Papa, disculpa que te interrumpa pero acabas de decir que tanto mi madre como tú apoyan nuestra relación pero ahora dices que debemos ocultarlo de Sayu, perdona pero para mí te estás contradiciendo, realmente no estás de acuerdo.

-Creo que no he ocupado las palabras correctas, te equivocas, para que te quede más claro, aunque Ryuzaki fuera una mujer les pediría a ambos que fueran más discretos. Por favor Light, respeta a tu madre y a tu hermana, no actúes de forma vergonzosa, además siempre te lo dije, que cuando tuvieras una pareja siempre podrías traerla a la casa para conocerle pero respetando las reglas de conducta de esta, ahora no negare que si siento un poco de preocupación acerca de lo que pueda pensar Sayu debido a que aun es muy pequeña y tiene un cariño hacia Ryuzaki que raya en la hermandad, es por ello que te suplico a ti precisamente que seas más razonable, de Ryuzaki no tengo quejas, a él desde que lo conozco siempre ha sido un buen mucho y ha sabido actuar de acuerdo a las circunstancias, así que por favor, al menos hasta que Sayu tenga la suficiente madurez para entenderlo espero que sepan ambos ser más discretos.

-Por mí no hay problema jefe Yagami, incluso si cree que no es conveniente que venga a su casa yo acatare sus deseos.

-No, no es necesario, siempre eres bienvenido, mi familia te ha estimado desde siempre y eso no puede cambiar por el hecho de que ahora salgas con Light.- en esos momentos el pelinegro se puso de pie haciendo una reverencia.

-Aprecio su confianza y hare todo lo posible por no defraudarla, espero seguir contando con su apoyo jefe.

-No es nada muchacho, y tu Light, ¿qué opinas?- el castaño giró los ojos y fastidiado le dio la razón a su padre.

-No te preocupes papá, seré más cuidadoso, descuida.- después de intercambiar unas cuantas palabras mas y de reiterar su apoyo el jefe de la familia salió de la habitación, ante lo cual el castaño bufó molesto.

-Hazme el favor… esto fue demasiado, lo lamento Ryuzaki.

-De que te disculpas, no me he ofendido ni nada, de hecho, para lo conservador que es el señor Yagami siento que soy muy afortunado con el hecho de seguir siendo bienvenido a su casa, sinceramente al principio estaba seguro que lo tomaría de muy mala manera pero realmente me sorprendió.

-Pues a mí no me ha gustado para nada su actitud- el castaño tomó por la cintura a su novio y lo atrajo hacia él para poder juntar ambas frentes-. Me trata como a un niño que no sabe nada.

-Entiéndelo Light, tampoco fue fácil para tus padres enterarse de que su hijo es gay.

-No soy gay- masculló furibundo lo que hizo que el pelinegro sonriera divertido-

-¿Ah no?, entonces como explicas que estés saliendo conmigo, que por si no estás enterado te informo que no soy mujer.

-Ah… es diferente…

-No busques pretextos, bueno... aunque también has salido con chicas entonces eres bi…

-¡AH! Ni me las menciones, me da jaqueca.

-jajaja, ves eres gay, ni siquiera te ha gustado salir con chicas.

-No es eso, solo que me viene a la mente esa loca y tú sabes muy bien lo mal que la pase, y la verdad jamás pensé que me fuera a enamorar de un hombre y pues si estar perdidamente enamorado de un lindo chico inteligente y extremadamente sexy me hace ser gay… pues entonces lo soy.

-Entonces lo eres – ambos sonrieron y el pelinegro le dedico un dulce beso al tiempo que prendía sus brazos al cuello del castaño, cada uno se tomo su tiempo en saborear el sabor del otro hasta que lentamente se apartaron.

-Deberías de hacerme más visitas dobles, así te doy doble beso de bienvenida.

-Ni me digas… por cierto, me dijiste que te había hecho soñar con pasteles, no entendí eso.

-jajajaja, no solo eran pasteles, eran pasteles de fresa

- . . . discúlpame, sigo sin entender…

-Has cambiado de shampoo verdad- el pelinegro lo miró confundido.

-si… ¿Por qué?

-Bueno antes tu cabecita olía a vainilla, pero ahora huele a fresas.

-Y… ¿eso te hizo soñar con pasteles de fresas?- el enorme signo de interrogación no desaparecía de su mente

-Si, como tu video estaba demasiado “emocionante”, me quede dormido, pero todo iba bien hasta que tu también caíste rendido y ocupaste mi pecho de almohada, irremediablemente mientras soñaba percibí el aroma y lo relacione con pasteles de fresas y me vi envuelto en una pesadilla donde los dichosos pasteles hacían una invasión masiva.- el pelinegro por un momento no entendió si lo que decía era broma o era en serio, por lo que su rostro quedó totalmente sin expresión.

-Ya… entiendo… si… ya entendí… soñaste con pasteles de fresas ¿no?

-¡Ah ya olvídalo!, ¿acabaremos de ver el video que trajiste?

-Realmente estaba por terminarlo, pero esa entrevista estaba endemoniadamente aburrida y no pude evitar quedarme dormido, aparte de que traigo sueño atrasado.

-Aun no puedo creer que lo hayas conseguido, si que tienes buenas fuentes.

-Tengo que tenerlas si es que quiero estar en este negocio, como sea, terminemos de verlo y no te duermas, tal vez tú puedas ayudarme a ver algo, aunque ya lo examino la policía, después de todo un informante que es oficial me lo prestó, pero aun así puede que haya un detalle que ellos hayan dejado pasar.

-Ok, aunque no prometo nada, no hay peor cosa que me dé más sueño que ver a dos tipos hablando de negocios aburridos.- ambos jóvenes se tumbaron en la cama antes de que el castaño tomara el control remoto y presionara PLAY.

-Anda Light, y si descubres algo oculto entre líneas te daré un premio especial.

-Mmmmh, eso suena tentador, entonces se niño bueno y deja que te abrace mientras permaneces en silencio- el castaño lo rodeo con los brazos en poco tiempo estuvo sobre el cuerpo del pelinegro.

-Li…  ¡Light!, quedamos en que veríamos el video, además recuerda lo que dijo tu padre.

-Shhh…- la mano del castaño recorría traviesa debajo del jersey el cuerpo del otro joven, mientras le daba húmedos besos en su cuello.

-¡Y recuerda que esto es parte de mi trabajo!

-Grrr… deja de pensar solo en ti, tiene días que no hemos podido hacer nada.

-O… OYE, ¡te dije que si me ayudabas te recompensaría, antes no!

-Anda, primero debes darme una probadita para que me motive.

-Li.. Light.. si no paras gritare y ya sabes lo que pasara…- fastidiado el castaño interrumpe lo que estaba haciendo para sentarse quieto a un lado del joven.

-Tu ganas… pero conste que me tendrás que recompensar con creces.- masculló molesto, sorprendido por el rápido cambio de actitud el pelinegro también se incorporó quedando ambos sentados hombro con hombro teniendo la cabecera de la cama como respaldo.

-Que de eso no te quede la menor duda-. Sentenció a la vez que le daba un beso en la mejilla y acomodaba su cabeza en el hombro de su novio.

 

 

******************** Diez Minutos antes de la cena********************

-Pastel, ¿Por qué estoy soñando con pastel?... ¿¡Que hago en el país del pastel!?, ¡¡Odio este lugar!!-

El castaño abrió repentinamente sus ojos que de inmediato fueron cegados por el refulgir del televisor, molesto trató de tocarse el hombro derecho donde recién había sentido una punción pero enseguida supo la causa de ello.

-¿Ryuzaki?- llamó a la esbelta figura responsable que se encontraba postrada entre sus piernas y que presa del sueño se había dejado caer completamente sobre él.

-¿hmmm?…- le hizo un poco de gracia la respuesta de su novio quien hasta hace poco lo estaba utilizando de respaldo y ahora ocupaba su cuerpo de colchón y su hombro de almohada, le acaricio su negra melena fragante a fresas.

-Si piensas seguir dormido entonces acomodémonos, mis rodillas ya se cansaron de estar flexionadas en la misma posición todo este tiempo y mi espalda también me está matando-.

-No estoy durmiendo, solo descanso mis ojos…- el joven se estiro antes de volver a sentarse y apoyar solamente su espalda en el torso del castaño. - Además no quiero que bajes tus rodillas, me acunan perfectamente-.

-Eres un desconsiderado- lo dijo al tiempo que apretaba con sus cuatro extremidades la silueta del otro joven mientras depositaba un beso en su delgado cuello. – No piensas en mí, solo en tu comodidad, además has hecho que sueñe con pasteles.-

-¿Eh?- el joven volvió hacia atrás su rostro confundido solo para recibir un beso en los labios,  aunque apenas fue corto pero para él eso era una clara invitación por lo que apenas sus labios se separaron se volteo completamente hasta quedar frente a frente con su compañero de cama. – No sé qué has querido decir y no me importa, solo bésame-

-Hazlo tu truhán, no soy tu esclavo- obediente el pelinegro se lanzó ferozmente a sus labios fundiéndose ambos en calurosas caricias acompañadas de humedad y dolorosas pero endemoniadamente placenteras mordidas, el castaño quien hasta ese momento había permanecido recargado en el respaldo de la cama deslizó sus cuerpos hasta quedar tendido completamente sobre esta y su amante arriba de él.

-mmmphh, Light no toques ahí…

-Déjame, se nota a leguas que necesitas atención, de pronto se te ha levantado el ánimo- la mano del castaño se deslizaba por debajo de las bermudas del otro joven quien se estremecía con las caricias que cada vez se iban haciendo más atrevidas.-

-Ah… no, espera, recuerda que está tu familia…

-Olvídate de ellos, ahora solo somos nosotros dos- de un solo movimiento ágil el joven cambio de posición ahora estando él encima del pelinegro.- voy a hacértelo ahora- sentencio penetrando a su presa con sus orbes avellana.

-¡Light, baja a cenar ya esta lista la cena!

- . . .

- . . . demonios… - no le quedo de otra que sacar su rostro del cuello de su amante- ¡No tengo hambre mama, comí en el camino!- volvió con su ataque pero el pelinegro lo quito de encima de un empujón que lo hizo irse hasta el piso.

-Ahhh, ¡oye!

-Lo siento, creo que es hora de irme.

-. . .- malhumorado se rasco la cabeza y se puso de pie- no te enojes por esto Ryuzaki, además…

-Shhh- fue silenciado con un pequeño beso del pelinegro- no estoy enojado, solo que llegare a visitarte- en seguida le guiño el ojo cosa que hizo reír al joven.

-Ryuzaki, solo a ti se te ocurre entrar por la ventana.

-Tenía que hacerlo, además tú fuiste el de la idea en un principio y la otra vez que vine cerraste la puerta con llave y..

-Y luego cuando vino mi madre a dejar la merienda se preocupo y sospecho que estábamos haciendo cosas inapropiadas.

-Y no se equivocó…- ambos jóvenes comenzaron a reír.

-Es mejor que piensen que haces cosas tu solo encerrado a que las haces conmigo ¿no crees?..

-No, no lo creo, que piensen lo que quieran- se acercó melosamente y envolvió entre sus brazos al joven- no me importa.

-A ti no pero a ellos sí, así que te aguantas- el pelinegro separó el abrazo y se dirigió a la ventana. – Entonces, te veo en un momento, quien sabe, tal vez tu madre me invite a cenar- se dieron un último beso y el joven desapareció por la ventana.

Caminó parsimoniosamente por el jardín deteniéndose en la puerta principal, dio un respiro antes de tocar el timbre y recordó que debía acomodarse un poco el cabello, una vez listo llamó a la puerta seguro de que al menos una porción de un delicioso postre le tocaría.

 

Notas finales:

Bueno, tal vez es algo simple e insipido el cap jajajaja pero no se tengo que cumplir ciertos requisitos que me estan costando T_T (y la simpleza e insipidez no deberiasn existir pero buee).

esta vez nos era largo (creo) y saldra Matsuda heeee!!, me agrada ese personaje jajajaja tambien los Wammy boys pero algo creciditos :3

 

PD: mi reloj marca 11:23 y creo que soy el primero ladies


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).