Sentimientos confusos
By Pikacha
2-. Espérame
Cientos de jóvenes gritaban, comían, cuchichiaban, alegaban, estudiaban, peleaban, hacían tareas incumplida, se estresaban, holgazaneaban, hablaban, se divertían, lloraban, exclamaban ¿Qué lugar era ese? Obviamente la preparatoria Konoha High School.
Nuestros protagonistas se encontraban en la cafetería. Naruto hablaba y hablaba cosas que Sasuke no escuchaba, este recordaba lo que su padre le había dicho el día anterior, a lo mucho solo quedaba un mes para terminar el cuarto semestre y eso le asustaba.
– ¿Sasuke? ¿Sasuke? – le hablaba el rubio – ¡¡Teme!!- grito llamando la atención de casi todos los presentes.
– No grites, usurutonkachi– le dijo el azabache.
– Ni siquiera me pones atención, baka– menciono indignado el rubio.
– No es eso– Sasuke tenía que decirle la verdad a Naruto, era lo más justo, no podía ocultárselo– hay algo importante que tengo que decirte– dijo poniendo su cara serio.
El kitsune al ver su rostro se asusto, para que su novio se pusiera así algo grave tenía que estar pasando– ¿Qué sucede? – pregunto temeroso a la respuesta.
¿Cómo empezar a decirle que se tenía que ir de sus brazos? ¿Qué sus promesas se quedarían en el olvido? ¿Qué no podría protegerlo como él quería? ¿Qué su amor sería imposible?
– Naruto ¿tú me amas? – pregunto sabiendo la respuesta.
El rubio se sonrojo por lo preguntado – si, teme… ¿Por qué le pregunta? – contesto con toda la sinceridad del mundo.
– Me iré del país – dijo el azabache guardando silencio para ver la reacción de su amado.
El rubio sonrió – se que te extrañare, pero puedo estar un tiempo sin ti ¿Cuándo volverás? – pregunto.
–Me iré a vivir a Estados Unidos con mi familia – informo Sasuke con todo el dolor del mundo.
Naruto agacho su rostro tratando de ocultar su rostro, esa era una noticia demasiado impactante, no podía ser real, no… después de todo lo que habían pasado, el azabache no se podía ir y dejarlo ¿o sí? El miedo se apodero de él, y quiso creer que era una simple broma de su azabache.
– Sasuke no estoy para juegos– susurro.
El mencionado se acerco al rubio y acaricio su mejilla, tratando de trasmitirle su amor por él– no es broma– decía la verdad – mi padre me lo informo ayer– comento volviendo a guardar silencio.
– No quiero– le contesto su novio reaccionando de inmediato – no quiero estar lejos de ti– dijo negando con la cabeza.
– Créeme que ni yo, pero es algo que no puedo evitar– dijo Sasuke con todo el dolor del alma.
– Pero tal vez si yo hablo con tu papá, él entienda– trataba de encontrar algo que significara una esperanza de que su novio se quedara a su lado.
– Intente hacerlo ayer, pero solo recibí gritos de su parte– hablaba el azabache.
– ¿Sabes que significa esto verdad, Sasuke? – dijo en tono serio el rubio.
– Naruto, te amo– le susurro como contestación.
– Ya no nos veremos más, no más besos, no más caricias, no más palabras… dejaremos de estar juntos– decía el más dolido de los dos.
– Puede que sí, pero te ruego algo – el rostro de Sasuke cambio completamente, mostrando su lado vulnerable, el que tanto le ocultaba a la sociedad, él que muy pocos veces había mirado el rubio – espérame…– .
Naruto guardo silencio, no esperaba que el azabache le pidiera eso, esperaba que lo dejara ir, que lo suyo se había terminado, que debía de olvidarse de él y dejar las falsas esperanzas.
– Espérame…– volvió a repetir – te llamare cada vez que pueda, mantendremos una relación de larga distancia, solo espera a que sea mayor de edad para regresar por ti, solo dime que si– decía esperando que el rubio aceptara su propuesta.
– Yo…– trataba de decir el rubio, pero para desgracia de su novio el timbre sonó, indicando que debían de volver al aula.
– Vamos– dijo Sasuke tomándolo de la mano para irse al salón de clases.
Sabía que debía de darle tiempo al rubio para que asimilara la idea, estaba hablando de un año de separación, de no verse, de no tocarse, de estar alejados completamente uno del otro, pero ahora la tecnología ofrecía mucho para tener una relación a larga distancia, como el MSN, el móvil, entre mil cosas más.
°°°
Así pasaron las horas de clases, con el silencio de ambos, solo se dedicaban a verse y abrazarse, pero con sus miradas se decían todo, en sus ojos se reflejaba sus miedos, su temor de alejarse y dejar de sentir el tacto de la persona más amaban.
La hora de salida llego, Sasuke propuso ir al cine para poder relajarse un poco y después hablar de lo que harían, de que sería de su futuro.
Los dos actuaron como si nada estaría pasando, ocultando el dolor y pena que sentían en el fondo de su corazón. Naruto hablaba sin parar de cosas de su niñez, de ese perrito que tanto había querido y que un auto había atropellado, mientras Sasuke ponía atención a cada una de sus palabras, tratando de no perderse ningún detalle.
°°°
Ya en el cine, compraron los boletos y las palomitas.
– ¿Seguro que quieres mirar esta película? – preguntaba el azabache.
– Si– contesto sonriendo Naruto.
Sasuke sabía perfectamente que las películas de terror asustaban demasiado a su querido rubio y este solo las miraba para no quedar como un cobarde delante del azabache, pero era cierto que esto les daba un poco de nostalgia, por una película así los dos se habían hecho novios.
Flash Back
– Miedosito, seguro sales corriendo a mitad de la película– le afirmaba el azabache.
– Claro que no, tu eres el que se hará del baño con el susto, teme– cuestionaba el otro.
Sasuke instantáneamente comenzó a reír por ilógico que eso sonara, cabreando más a Naruto, los demás los miraban acostumbrados a que esos dos se llevaran así, pero sorprendidos por la sonrisa de Sasuke.
Todo el grupo había decidido ir al cine a mirar la película de Rec, esa tan interesante que anunciaban en la tv, Naruto solo sudaba frio, odia las películas de terror, pero por culpa del teme había terminado accediendo a verla.
Los dos ya sabían de la atracción que sentía el uno por el otro, pero ciertamente el kitsune tenía algo de miedo, conociendo la reputación de Sasuke de mujeriego, le temía a hacer uno más de la lista. Mientras que el azabache se debatía por declarar su amor por él, pero tenía miedo al rechazo.
Después de un rato y de que todos estuvieran acomodados y con sus palomitas y sodas, la función comenzó. Naruto y Sasuke se habían sentado a un lado del otro, esperando que su compañero saltara de miedo para burlarse de él.
La película cada vez se ponía más interesante, por no decir asquerosa. En un momento dado la niña pequeña resulto que también estaba infectada del virus que se propagaba por el lugar, la niña grito espantando a más de uno, y ahí va contado Naruto que salto, pero para el lado de Sasuke quedando muy cercas.
Como todo chico enamorado ninguno dejo pasar la oportunidad y se besaron, para empezar nadie los miraba ya que estaba oscuro y así no serian juzgados por los demás.
Los tortolitos estaban entrados en el beso, saboreando la boca del otro, disfrutando la cercanía, el tacto que en un pasado se morían por tocar, mostrando una pequeña parte del amor que se tenían.
El beso termino, con un Naruto sonrojado y evitando la mirada del azabache, mientras este se daba cuenta de lo maravilloso y bello que era el rubio, Naruto tenía algo que era raro encontrar en sus conquistas, era… inocente.
Después de que terminara la película los dos salieron tomados de la mano para sorpresa de todos, ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Eran las preguntas de sus compañeros, el fin del mundo está cerca…
Fin del Flash Back
Sasuke y Naruto se encontraban en la sala 13 de la función de cine, el rubio se comía unos nachos desesperadamente, aunque obviamente hubiera preferido comer ramen, pero esto era para llenar el espacio vacío.
El azabache miraba a su amor, lo extrañaría demasiado, anhelaría esos pequeños momentos donde el rubio se comportaba como niño, donde Naruto era inocente, cuando el kitsune era cariñoso, si definitivamente extrañaría hasta la parte bipolar de su querido rubio.
La película comenzó, junto con lo miedosito de Naruto, después no podría dormir en la noche, tendría que pedirle a su papá que le dejara la luz prendida. Sasuke abrazaba al rubio por el hombro tratando de trasmitir más confianza.
La sala en completa oscuridad solo por la pantalla que aluzaba a sus espectadores, cierto azabache no dejaría escapar cierta oportunidad de tener al kitsune entre sus brazos. Sasuke comenzó a tocar las piernas de su novio, pero este no lo notaba por estar mirando la película (con la cual ya estaba todo paniqueado).
Su mano fue subiendo hasta llegar a cierta zona, advirtiendo a Naruto de lo que estaba pasando, la palma del azabache comenzó a moverse sobre el pene del rubio a lo que este abrió los ojos sorprendido, dejando escapar un pequeño gemido.
– Pervertido– susurro el kitsune.
Pero Sasuke solo se limito a besar esos labios a los cual era tan adicto, dejando a un rubio indefenso, dispuesto a todo con su pareja.
– Vámonos– dijo el azabache levantándose y tomando a Naruto de la mano para arrastrarlo con él.
°°°
Habían llegado los dos a un hotel, simplemente Sasuke había manejado a ese lugar, pero no uno cualquiera si no uno de 5 estrellas que la mente del azabache idealizaba que este se lo merecía, corrección, se merecía esto y más.
En la habitación solo se escuchan gemidos roncos y suaves que provenían de dos amantes, dos confidentes, dos novios, dos amigos, dos hombres que se amaban profundamente.
Sasuke desvestía a su kitsune rápida pero suavemente, tocando cada centímetro de su piel, rozando su hombría contra la del otro, excitándolo a más.
La vergüenza y la timidez habían desaparecido desde hace mucho, Naruto estaba permitiéndole pasar por aquel límite que le había puesto. Lentamente fue bajando por el pecho de su novio besando cada centímetro de este, hasta llegar al lugarcito que necesitaba ser atendido con más urgencia.
Naruto se encontraba más que rojo por la calentura, su miembro había quedado excitado desde que cruzo la puerta con el azabache, llegando a la cama este se dedico a solo desvestirlo, marcándolo por todo el cuerpo…
Sin mucho temor y con demasiada lujuria Sasuke desprendió el bóxer de su novio para dejar en completa desnudes al kitsune, el azabache no creía poder haber visto una imagen más hermosa; su Naruto estaba sin un rasgo de ropa, con sus ojos preciosamente azules entre cerrados, con un rojo carmesí en sus mejillas, con la respiración agitada, soltando pequeños gemidos, sin duda alguna no había mejor imagen que esa.
Tomo el pene de su amante sin pena alguna, para después meterla a su boca, dándole lengüetazos, caricias, subiendo de abajo hacia arriba.
– Ahh…ahh– era lo único que podía argumentar su rubio.
Sasuke fue aumentando la velocidad rápidamente dándole más placer y una rápida eyaculación a Naruto. Al salir la semilla del rubio, el azabache se dedico a tomarla, dejando un poco aturdido a su novio.
– etto…Sasuke– decía el kitsune.
– ¿quieres que me detenga? – pregunto el otro, temiendo que Naruto contestara con un sí, tenía una fuerte erección y sentía que ya no podía parar.
El rubio sonrió, seguido abrazo a su azabache– te esperare– le susurro al oído para después sellar su boca con la de Sasuke, incitándolo a que continuara.
El azabache no dejo escapar la oportunidad y mientras besaba a Naruto introdujo un dedo a la entrada trasera del mismo. Este sintió la pequeña incomodidad pero no se quejo, no era algo que no pudiera soportar, Sasuke al mirar que su novio no se quejaba añadió otro dedo.
Eso al kitsune lo hizo sentir más incomodo pero no se quejo, hasta que el tercer dedo entro, podía sentir un pequeño dolor que a los segundos se convirtió en placer, un placer que hiciera que gimiera un poco al oído de su azabache pidiendo por más.
– Necesito que te relajes– ordeno Sasuke.
Naruto solo asintió cuando el azabache se acomodaba entre sus piernas. Sasuke abrió las piernas de su rubio lo más que pudo, tomo la punta de su miembro y comenzó a penetrar a su novio. Pudo sentir como su pene era apretado por las paredes interiores del kitsune, amaba que Naruto fue tan estrecho, le encantaba, pero salió de su trance al oír el quejido o mejor dicho grito que proporciono Naruto.
– re…lajate– decía el azabache, cegado por el placer.
El rubio no decía nada, solo tenía sus ojos azules cerrados con fuerza tratando de tranquilizar el dolor que le ocasionaba que Sasuke estuviera dentro de él. El azabache al mirar que Naruto no se relajaba comenzó a masturbarlo, oyendo pequeños gemidos de parte del rubio.
Sentía placer, mucho placer, el dolor se había trasformado en ese placer, quería más, más de Sasuke, por inercia comenzó a mover sus caderas. Para el azabache este movimiento no fue en vano y así empezó a moverse arriba de Naruto.
Las embestidas al principio eran lentas y suaves, pero al pasar los minutos Sasuke cada vez lo embestía más fuerte y salvajemente. Unos gemidos dulces y otros roncos se podían escuchar por toda la habitación, con un eco que llegaba a estos dos, excitándolos más.
Así tuvieron una larga jornada hasta que ninguno de los dos pudo más y llegaron al éxtasis juntos, tocaron la cima por unos segundos, bajando al correrse, uno dentro de un cuerpo y el otro machando el vientre de los dos.
Sus respiraciones estaban agitadas y muy aceleradas, pero aun así tenían el tiempo y la delicadeza de decirse cuanto se amaban, cuanto se esperarían, diciéndose promesas… promesas que en un futuro quedarían en un pasado muy lejano.
°°°
– ¡¡Naruto Uzumaki!! – escucho gritar a su padre.
Toda la noche se la había pasado con Sasuke y cuando llego a su casa, su papá comenzó con su regaño.
– ¡¿Dónde estabas?! – grito desesperado de que su hijo no digiera nada.
– Con Sasuke– susurro.
Mala respuesta… decirle a tu padre que estuviste con tu novio toda la noche es una indirecta de que hiciste “ejercicio” o así lo interpreto Minato, estaba a punto de gritarle a Naruto que su difunta madre estaría decepciona de él cuando éste comenzó a hablar:
– Sasuke se ira del país al terminar el semestre– decía el menor con la cabeza caída y los ojos ocultos bajo el fleco.
Minato lo miro tratando de entenderlo…
– Olvídalo– susurro Naruto para empezar a caminar a su cuarto, pero su papá lo retuvo jalándolo del brazo.
– Lo siento– le murmuro para después abrazarlo.
No le gustaba llorar y mostrar debilidad pero era inevitable soltar lágrimas, escondió su rostro en el pecho de su padre, desahogándose, sacándose del pecho ese dolor que tanto lo lastimaba…
°°°
Itachi estaba acostada con su novia, una hermosa rubia, no quería dejarla, tenían dos años de noviazgo, cosa que su papá tomo como un amor a la ligera. Por primera vez en años una lagrima cayó sobre su mejilla.
Ella tenía su cabeza en el pecho de su novio, hace unos minutos habían hecho el amor, despidiéndose uno del otro, porque ella no estaba dispuesta a esperar sin un futuro, basándose en promesas que se olvidarían, no lloraría por la despedida, fue hermoso mientras duro.
Lástima que Naruto no pensara así, mucho dolor se avecinaba.
°°°
Los días y semanas habían pasado, la hora de la despedida había llegado, el momento de decir un hasta luego llegaba, por eso no era un adiós.
La familia Uchiha se encontraba en el aeropuerto junto con un precioso rubio de ojos azules, se le miraba sonriente al chico, sin embargo, en sus ojos se mostraba opacidad, no brillaban como antes.
La hora de tomar el vuelo se aproximaba, Naruto y Sasuke prevalecían abrazados.
Fugaku observaba la escena con cariño, recordaba aquellos años en que era un adolescente y hacia locuras con Mikoto, porque antes de convertirse en el hombre que ahora era, había sido un rebelde sin causa.
La única mujer Uchiha también sonrió, esos dos se procesaban un gran amor, por una parte se sentía culpable por separarlos, pero si llegaba a vencer a la distancia, su amor seria más fuerte que nunca.
Itachi miraba celoso la escena, su novia lo había dejado hace un tiempo, pero la herida no sanaba. Tenía envidia de que Sasuke seguía con su pareja, que el adorable Naruto estaba dispuesto a esperar a su ototo-baka, definitivamente quería derramar otra lágrima, pero no lo haría, no por ahora.
Los enamorados se miraban incrédulos a lo que un futuro los esperaba, los dos sonrieron, los dos dejaron caer una lágrima, los se abrazaron, los dos juraron amarse por siempre, los dos prometieron volverse a besar de nuevo, los se miraron fijamente reflejando el dolor de la separación.
– Te extrañare mucho, teme– dijo mirando directamente aquellas pupilas negras que tanto lo hipnotizaban.
– Yo más– susurro.
– Pasajeros con rumbo a estados unidos favor de abordad el avión– se escucho una voz que resonó por todo el lugar.
Se besaron con amor, con ternura, ese tal vez sería su último beso…
Por segunda vez Naruto veía partir a uno de sus seres más queridos.
CONTINUARA…