-Hola…-Mustió-¿estás bien?-Me pasaba una mano frente a mi cara. Podía verla digo está bien que uso lentes enormes de marco negro pero eso no significa que sea ciego. Pero…es que él…es tan…tan… ¡No! ¡Reacciona Leon reacciona!
-¿Ah? Sí, sí estoy bien no te preocupes no es nada-Dije tratando de recuperar mi mente mientras me rascaba el pelo. No pude evitarlo pero una risilla se me escapo, no, no era una risilla linda. Era una risa de colegial estúpido, bueno…valorándome creo que la risa si se ajusta a mí.
Él rió con gracia. Su risa si era linda…-Está bien, ¿Cómo te llamas?-Volteó la silla de enfrente y quedo frente a mí, ¡Dios porque lo haces todo tan difícil! Es que mírenlo, con ese pelo negro, esa piel ligeramente bronceada, esos ojos violetas, esa mirada tan cautivadora…
Él se me quedo viendo extrañado, sentía que en cierta parte su mirada me correspondía pero por la otra creo que le empecé a dar miedo…-¡Amigo, hey!-Ahora me chasqueaba los dedos, Dios me volvió a pasar ¡Qué vergüenza! ¡Que pensara de mí! OK tranquilo Leon no pasa nada no pasa nada…
-¡Ah Ya! ¡Perdón, perdón!-Repetí torpe-¡Es que estaba pensando!-Mentí antes de reír ruidosamente mientras me sobaba la cabeza, era un tic. Siempre que estaba en situaciones incómodas o nervioso yo me reía descontroladamente y mis manos jugaban entre ellas mismas desbaratando algún papel o simplemente arrugando mi pantalón.
Él se me quedo viendo estático por un momento, después sus comisuras se movieron y de nuevo soltó una risa singularmente carismática-¡Si que eres raro!-Me ofendió aunque no lo tome a mal-Bueno, ¿me vas a decir tu nombre o qué?-Dijo sonriéndome amigablemente mientras ponía su cabeza sobre sus brazos. Sin dudar me pareció extrovertido. Lo extrovertido…me aterra
-¿M-mi nombre?-¿Me creerán que no me acordaba?-¡Ah si mi nombre! ¡Yo soy Leon!-Dije casi gritando. Repito, ¡Qué vergüenza! Ha de pensar que soy un fenómeno o el raro del grupo, bueno no estaría tan lejos de la realidad pero, ¿Por qué me importa lo que piense él?
-¡Bueno entonces yo sere un tigre!-Dijo bromeando inocentemente. El chiste no era bueno pero algo explotó en mí, de verdad.
-Jaaaaaaaaaajajajaaaa-Ay no por favor mi risa ahogada no…
De alguna manera él se rió conmigo (o de mí) logrando “alivianar” un poco nuestra conversación-¡Tranquilo amigo!-Decía mientras se reía nerviosamente
-¡Perdona!-Dije deteniendo mi risa inmediatamente y sonrojándome. Conociéndome he de estar rojísimo, ¿Por qué tenía que ser tan jodidamente patético frente a las personas?
-Jajá está bien, supongo que soy un chiste viviente-Volvió a sonreírme y volví a ver esos dientes blancos como perlas. Hace calor aquí.
Por última vez vi su sonrisa, abrió su boca para decirme algo a lo que escuche atento:
-Bueno Leon yo soy…
-¡¿Pero qué pasa aquí?! ¿Por qué tanto escándalo?-Eso sólo significaba dos palabras; Grandes problemas
Inmediatamente el círculo que rodeaba a Raquel y a Moy se desapareció dejando a ambos a la vista del profesor. Por un momento me puse a pensar, cuando hablé con el chico el ruido a mi alrededor desapareció por completo, ¿así o mas especial?
-¡Joven Gamboa! ¡De nuevo usted!-Sí, Moy tiene mala fama entre los profesores…-¡¿Por qué tiene la camisa rota?!
-¡Señorita de la Vega! ¡Usted! ¡Me parece imposible, juntarse con Gamboa sólo le trae problemas se lo dije claramente! ¡Váyanse directo a la dir…
-Disculpe-Interrumpió mi nuevo amigo desconocido ¿Qué? ¡Yo puedo hacerme de amigo de quien quiera!
-¡Joven! ¡Qué no ve que estoy con sus compañeros! ¡Qué falta de modales!-Gritó mas enfurecido el profesor, Ahora recuerdo el porqué le decíamos godzilla
-Si lo sé pero es que la directora me dijo que hablara con usted en cuanto llegara, soy el alumno nuevo-Cuando terminó de decir esto varios rieron, no había directora en mi escuela. Y no creo que hubiese alguna en el futuro. La cara del Profe-zilla cambio totalmente, de inmediato pidió al chico que se acercara, lo tomó del hombro y lo sacó rápidamente a las jardineras, olvidó por completo a Moy y a Raquel, lo cual les dio tiempo de regresar a sus lugares
-¡Fiuu!-Suspiró Moy-¡Estuvo cerca!!-Decía mientras se sentaba a mi lado rápidamente pero algo adolorido. Claro, si Raquel no era tan débil…
-¡Moisés eres un estúpido! Por tu culpa el profesor me llamó la atención sí le dice a dirección que soy un mal ejemplo para el grupo puede que hasta me manden suspender-Decía mi amiga un tanto enojada mientras se acomodaba su diadema y se levantaba un tirante del uniforme.
-¡Ah!-Resoplaba- ¡Ahora resulta que es mi culpa! ¡Sí todo lo empezaste tu! Eres una p…-¡Ya!
-¡Basta!-Grite enfurecido. No me importaban las peleas, me importaban mis amigos, nunca sabían cuando parar y lo peor de todo era que ya mas de una vez se hacían la ley del hielo y peleaban por mi compañía. Fuesen palabras, golpes o silencio no eran los únicos heridos, tenían que entenderlo
-…Perdona Lion-Así era como me decía Moy de cariño cuando me enojaba. Siempre trataba de hacer el ambiente menos tenso con alguna de sus tonterías, lo más raro de todo es que…lo lograba.
Respire contando hasta cinco-Está bien sólo no quiero que estén peleando sí, somos amigos y ahora llegaron demasiado lejos, los pudieron haber expulsado y saben que…-Agaché la cabeza y apreté con fuerzas la silla-…que no quiero eso.
Hubo un gran silencio o por lo menos así me pareció odiaba ponerme triste pero ya había perdido demasiadas personas antes, de repente habló Raquel:
-Moy…-Este volteó y la vio un poco preocupado por no decir asustado-ten…el dinero para la hamburguesa...Leon…perdóname sí, prometo que no volverá a pasar-Me abrazó cálidamente- te lo prometo-Susurró en mi oído
-Sí, está bien-Atiné a decir
-Ah-Suspiró Moy con fuerte desgano, haciendo que volteáramos a verlo, pasó sus manos atrás de su cabeza y empezó a balancearse en la silla-Ten...-Dijo extendiéndole el billete de regreso a Raquel- Después de todo las hamburguesas de la escuela son horribles me haría más bien no comerlas-Garantizaba con los ojos cerrados y el mentón levantado
-“Gracias Moy”-Raquel reconocía el tremendo esfuerzo que hacia Moy para hacer su orgullo a un lado, y sabia con más ganas que cuando el rubio hacia ese gesto de la silla era porque en realidad lo sentía, levantaba su cabeza para no llorar y mantenía sus brazos atrás para abstenerse de abrazar a Leon, pero… había que mantener las apariencias...-Bueno como quieras no pienso estarte insistiendo-Decía mientras tomaba el dinero de regreso.
-Hmph- Bufaba Moy con su cabeza aun en alto
Muchas veces no entendía que diablos pasaba por sus cabezas pero me sacaban una sonrisa natural como nadie más podía
-“Me gusta más cuando te ríes”-Pensaron ambos y es que un Leon deprimido inspiraba llanto y lástima ajena, era como un niño pequeño por el cual sea hacia todo para que sonriera. Uno de sus amigos estaba más que dispuesto a cumplir eso, a llenar ese todo.
-Bueno jóvenes, ya perdí toda la hora, así que solo me queda presentarles al alumno nuevo, pasa vamos-
Levanté mi cabeza ansioso queriendo oír el nombre de ese chico.
-Mucho gusto yo soy…
Vi sus labios moverse pero no oí sus palabras, el timbre escolar le interrumpió. Maldito, no sonaba cuando estaba en examen de química ¡¿pero a que tal ahora?!
-¡Joder!-Grite fuertemente por la desesperación y golpee mi banca. Cuando me percate de que pensé en alto ya era tarde. Cubrí mi boca con ambas manos y espere la lluvia de papeles. Todos en el salón pusieron sus manos como altavoces y me corearon:
-¡Burro!
-¡Hey, calmados!-Pedía Raquel, era su deber como jefa de grupo mantener el orden, pero sobre todo lo hacía para protegerme, lo sabía perfectamente.
-¡No dejan oír!-Gritó esta vez Moy dándole paso al silencio
El chico también levantó sus manos pidiendo silencio, algo ruborizado- Tranquilos no pasa nada…
El salón calló de nuevo-Bueno, Mi nombre es Hu…
El ruido de la puerta de metal de oyó, ¿Cuál era el chiste de tocar para pedir permiso si era la maestra? ¿Cuál era el chiste tocar tantas veces y tan fuerte si nadie era sordo ni ciego? En definitiva la maestra de química (monstruo) era demasiado…senil.
-¡Aaaaa!-Gritaba el salón desesperado porque no dejaban presentar al nuevo
-Maestro, ¿Qué pasa?-Preguntaba con su voz chirriante. Me desespera, siempre me cambia de nombre a Lorenzo…
-¡Pásele y deje que el nuevo se presente!-Gritó Moy causando risas en mayoreo por parte de todos.
-¡Gamboa no entiende verdad! ¡A dirección!-Grito señalando las canchas. Les dije que era senil. Moy se levantó de mala gana ya conocía el camino, iba más a veces a dirección que a su propia casa, antes de irse me guiñó un ojo, ¿Por qué? El profe-zilla tomó su maletín y salió junto con Moy.
Moy le hacía caras a la maestra desde atrás, algunos reían haciendo que voltease, al hacerlo Moy volvió a la normalidad mientras señalaba las canchas. La maestra le frunció el seño por intentar pasarse de listo y señaló a donde si era la dirección
-¿Qué le paso a su camisa?
Vimos perfectamente como Moy se paralizó, volteó con cuidado y gritó:
-¡Nada!-Antes de salir corriendo despavorido
-Jajaja-De nuevo las risas del salón, esto ya se estaba haciendo incómodo.
-Bueno ya rápido antes de que interrumpan de nuevo-Dijo el chico ya no tan divertido-Mi nombre es Hunter...Hunter Ranieri-Finalizó con un acento extranjero que simplemente me fascino. En definitiva era muy especial…
-Hunter Ranieri-Dije suspirando mientras sonreía como un tonto.