Los días son eternos, aburridos y rutinarios. Siempre las mismas personas, siempre las mismas situaciones.
Pronto tocaran campana para ir al recreo y ver... a los mismos idiotas gritando y corriendo. Lo peor, es que no hago nada para remediarlo...
-¡¿Puedes concentrarte en lo que haces?!-grito mi compañera, pero ya era tarde, la tijera con la cual estaba cortando el papel me paso a llevar un dedo, dejando un profundo corte.
-¡Ay!- grite. Me dolía y sangraba.
-Eres imposible, trae- pidió mi mano- ven- me llevo al botiquín del aula. Los demás alumnos nos miraban. Ella tomo una pequeña gasa, la empapo de alcohol y...
-¡Ay!- volví a gritar al sentir al alcohol tocar mi carne descubierta.
-¡Cállate exagerada! Es solo un corte- me limpio la herida y me puso un "parche curita" para que no se infectara- ¿Estas mejor?
-Si- dije mirando el dedo- gracias.
-Ten más cuidado para la otra, esta es la quinta vez que te haces daño-y no era mentira, tenía otros cuatro parches en los demás dedos, en ambas manos- a este paso te vas a quedar sin dedos.
-Lo siento, sabes que no me gusta hacer esos trabajos- me defendí mientras volvíamos a sentarnos en nuestros puestos.
-OK, dame eso, yo lo termino, descansa un rato- dijo dulcemente.
-Gracias Aby-.
-Que harías sin mí...- dio una dulce sonrisa.
Abigail, o Aby, como le decíamos de cariño era una de mis mejores amigas, la que mas me cuidaba y consentía, siempre a sido así. Nos conocemos desde hace años, gracias a nuestras madres que son, también, muy amigas.
-Bruta-me soltó Cataline de improviso.
-¿Por qué?- pregunte, aun me miraba los dedos.
-Porque siempre haces lo mismo, siempre te haces daño de alguna forma atrasándonos en el trabajo-.
-Perdón, ¿Acaso crees que me rebano los dedos apropósito?-.
-No, pero nunca tienes cuidado, ¿Te imaginas te cortas mas profundo y te haces aun mas daño? No mides consecuencias, a este paso te va a entrar una infección...-.
No quise responder, me quede en silencio mirando como ellas trabajaban. De vez en cuando Aby le tiraba miradas reprobatorias a Cataline y esta, por su parte, ponía los ojos en blanco.
Cataline, o Cata, es otra de mis escasas amigas, a ella la conozco desde hace pocos años. Llego al colegio en cuanto pase a secundaria, siempre andaba sola y un día me le acerque, intente entablar conversación y sin más, me pidió que me largara. No recuerdo como y porque no le hice caso, no me aleje. Al final se genero una amistad, siempre me ha llamado la atención, ya que es muy especial, tiene algo que... aun no puedo identificar.
______________________________________________________________________
Tocaron campana, nos levantamos y volvimos a nuestra rutina. Fuimos al baño, Cataline siempre es la que más se demora.
Luego nos dirigimos a comprar, yo pedí una bolsita de ositos de gominola, me gustaba comer de esas cosas cuando estoy en clase. Cata y Aby pidieron unos caramelos.
Nos devolvimos a la sala y apoyamos las espaldas en la pared.
-¿Hay alguna manera para evitar que siga haciendo esos trabajos?- pregunte al cabo de un rato.
-No-dijo secamente Cataline.
Yo hice un puchero. Aby me miro y sonrió con aquella sonrisa que solo a mi me dedicaba.
-Vamos a ver que se puede hacer-dijo-yo te salvo con esas materias y tu me salvas con ciencias, ¿vale?-.
-¡Si!- respondí alegre y le di un breve abrazo, por alguna razón Aby se sonrojo y estuvo todo el resto del recreo sin mirarme a los ojos.
Volvió a sonar la campana, jodida campana, suena siempre tan fuerte y me hace retumbar los oídos. Entramos a clase. Ciencias, mi materia preferida, no sabia el porque, pero me encantaba.
La profesora dicto la materia casi tres cuartas partes de la clase. Me hacia gracia oír como mis compañeras se quejaban por tanto escribir. Yo estaba acostumbrada, no me hacia problema. Finalmente la profesora mando una tarea. Me reí al ver como los demás peleaban y discutían por los libros de estudio. Cataline parecía una leona al luchar por tres libros que termino por conseguir.
-Listo- dijo triunfante, traía todo el cabello desordenado.
-Péinate...-dije.
-¿Que?-.
Aby, sin decir nada, saco un espejo y se lo paso a Cata, esta se miro y dio un grito de asombro. Se puso a arreglarse rápidamente.
Tome mi cuaderno, leí las preguntas. Por cada respuesta que hacia le entregaba el cuaderno a Aby, mientras esta me copiaba yo continuaba leyendo.
-Que haríamos sin Yasmín, ¿no?- dijo de pronto Aby, la mire, ella sonreía.
______________________________________________________________________
Aby, mi mejor amiga, siempre ha estado a mi lado, es como una hermana para mí. Hubo un tiempo donde nos separamos, no porque quisiéramos, sino por que cuando íbamos en último año de primaria reprobé el curso y tuve que hacerlo otra vez el siguiente año. Con ella nos veíamos todos los recreos, pero aun así nuestra amistad se fue perdiendo. Mis antiguas compañeras me contaban que ella estaba deprimida en todas las clases, en donde, muchas veces, se largaba a llorar desconsoladamente, sin darles explicaciones a nadie. Yo jamás me entere de esas cosas hasta que me lo contaron. Con Aby terminamos perdiendo un poco la confianza eran escasas las veces donde hablábamos de cosas reales, en esos momentos nos quedábamos solas sentadas en un rincón del patio, ella siempre apoyaba su cabeza en mi hombre. Por mi parte, mientras estuve en un curso distinto, me sentía cohibida, me hacia falta la compañía de ella, pero logre tapar mis penas con cosas superficiales.
Al siguiente año, ya en secundaria, me llego la sorpresa que Abigail había reprobado el curso y nuevamente íbamos a estar juntas. Aby volvió a ser la de siempre y yo recupere la confianza. Nuestra amistad renació aun más fuerte.
______________________________________________________________________
Íbamos de camino a casa. Al fin las clases habían acabado.
-¿Y que piensan hacer el fin de semana?-pregunto Cataline.
-Yo nada, creo que me quedare a descansar- respondió Aby.
-Que aburrida...-dijo mirándola de reojo- ¿Y tu, Yasmín?
-Creo que lo mismo, quedarme en casa- respondí.
-Ustedes tienen complejo de monjas, se enclaustran en sus casa-dijo malhumorada- ¿Por que no nos preparamos un panorama? Vamos al centro o al mall, a cualquier lado-.
-OK, salgamos- coincidió Aby- vamos al centro, hace tiempo que quiero ver unas cosillas por hay... ¿te animas Yasmín?-.
-No- dije mirando al piso- no tengo dinero para salir-.
-¡Nah!- alego Cata- yo te pago el pasaje de la locomoción y la comida, si no vamos las tres, no va ninguna-.
-Me da no se que... no me gusta abusar...-.
-No estas abusando, eres mi amiga, ¿No?-dijo sonriendo- para que más podrían estar las amigas sino es para ayudarse-.
-Gracias- le agradecí alegre. Cataline, lo muestre o no, es una muy buena persona.