Si tuviera que mentir para ti, diría: Te Amo.
Queda... que poco queda...
Pero no lo haría por respeto a ambos.
De nuestro amor apenas queda nada...
Sé que sientes los mismo y no nos queremos dañar.
A penas mil palabras... queda...
Pero, ¿de verdad nos hacemos un favor al seguir fingiendo?
Queda solo el silencio...
Sabes que esto ya no funciona desde hace tiempo... entonces ¿Por qué? ¿Por que seguimos disimulando?
Que hace estallar la noche fría y larga...
Ya no soporto el simple hecho de saber que respiramos el mismo aire infestado de mentiras.
La noche que no acaba... solo eso queda...
No finjas ¡Maldición! No finjas que te duele saber la verdad.
Solo quedan las ganas de llorar...
Se sincero ¡Te lo exijo! No me vengas con tu cara de mustia que ya no creo en ti.
Al ver que nuestro amor se aleja...
Tampoco metas palabras en mi boca...
Frente a frente bajamos la mirada...
Yo no dije que me case sin amor, yo no lo diría... nunca
Pues ya no queda nada de qué hablar... nada...
No, estas lágrimas no son de dolor, solo son de tristeza.
Que poca ternura...
Porque darse cuenta de la verdad siempre es el paso más difícil.
Y alguna vez haciendo una locura...
Pero yo ya lo di y no pienso esperar a que tú lo hagas.
Un beso y a la fuerza... queda
¡¿Qué?! No te ha quedado claro, YA NO TE AMO
Queda un gesto amable...
Mira mi rostro; ahora sonrió, sí, estoy sonriendo, pero no querido, no es una burla cruel y sin sentido...
Para no hacer la vida insoportable...
Solo quiero hacerte saber que se puede reencontrar la felicidad.
Y así ahogar las penas...
Si dices sentir aun algo por mí: Búscala, por mi... busca tu nueva felicidad.
Solo un beso queda...
Claro si eso quieres, nuestro beso de despedida, pero estoy completamente seguro de que no deseas un beso vacio.
Solo quedan las ganas de llorar, al ver que nuestro amor se aleja...
Pero mi niño rubio no me hagas quedar mal, no lo malinterpretes, yo no quiero darte falsas esperanzas.
Frente a frente bajamos la mirada, pues ya no queda nada de qué hablar... nada...
Si así lo quieres está bien, me voy con quien llamas mi amante, pero no digas que es un remplazo, el aún conserva el brillo en sus ojos, el ríe, el siente, yo lo amo y por sobre todo él me ama más que nadie en este mundo.
Solo quedan las ganas de llorar al ver que nuestro amor se aleja...
Escucho que me gritas indeciso si es por amor u odio y eso solo me confirma todo, no puedes decir amarme si lo dudas... tu definitivamente ya no me amas, Naruto.
Frente a frente bajamos la mirada pues ya no queda nada de qué hablar... nada...
-¡Desgraciado Itachi, tu eres el que ya no me ama! -Me gritas con lagrimones escurriendo por tus mejillas, pero no pienso regresar contigo... no esta vez…