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Es más que ‘algo’ por Yojiromi

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Notas del capitulo:

Idea de : Duai ♥

 

Si prestan atención pillarán lo que hace Reita ;3

 

 

Si alguien me dirige la palabra voy a comérmelo vivo. 

 

 

¡Maldición! ¿Es que no pueden entender que necesito estar solo? ¡Necesito estar solo! ¡Necesito mi espacio! ¿Por qué demonios no lo entienden?

 

 

Ya había sido la cuarta vez en el mes que peleaba con mi novia, perdón, mi ex-novia, esta vez había sido la definitiva, había terminado de la peor forma. ¡¿Pero que se cree ella?! No puede mandar en mi vida, me estaba exigiendo cosas que realmente me estaban dejando en la ruina.

 

 

Llegaba a la sala de ensayos y se instalaba a vernos tocar, pero no era cierto, ella quería vigilarme ¡Yo lo sé!, no me dejaba comer dulces porque ella estaba a dieta ¡Pero con un demonio! Ella es la que debe hacer la dieta ¡Yo no!  Y la peor cosa era que no me dejaba tocar el bajo cuando estaba en casa. ¿Cómo es posible? ¡La música es mi vida! ¡Y mi instrumento es todo para mí!

 

 

 Finalmente había acabado con este fallido intento de compañía, se fue, pero mi enojo no se había ido con ella. ¡Estaba más furioso que nunca! La muy zorra rompió las cuerdas de mi bajo, era lo más cercano que tenía ella cuando estábamos peleando. Seguramente toda la compañía había escuchado nuestra discusión, y es que ella no aceptaba que yo le estuviera cortando.

 

 

Salió llorando de la sala de ensayos, y yo solo le grité improperios para que se fuera lejos y nunca volviera. Entré en cólera cuando vi que mi bajo tenía el mástil roto y que las cuerdas estaban tocando el piso. Mi bajo, mi preciado instrumento, estaba roto, todo por culpa de ella.

 

 

Mis compañeros entraron en la sala poco después de que ella salió, yo estaba arrodillado frente a mi bajo quitándole las cuerdas. Me dio tanta rabia, esas cuerdas eran un regalo que me había dado mi madre cuando fui a visitarla, y ahora estaban rotas, ya no servían. Tomé mi bajo y me senté en un sillón cercano para terminar mi labor.

 

 

Oí a Kai decir que seguridad sacó a la loca que le había dañado a mi bajo, y Ruki tratar de preguntar por que peleábamos, solamente un gruñido le día como respuesta. Ojala entendieran mi mensaje, no quiero hablar con nadie ahora, necesito estar solo.

 

 

Salí de la sala de ensayos rápidamente con mis bajo a mi espalda, dejé a Ruki con las palabras en la boca. No estoy de ánimos como para conversar sobre mis fracasos amorosos, solamente necesito estar solo, estar solamente con mi bajo.

 

 

 Bajé al estacionamiento de la compañía y fui directo a mi auto, lo único que quiero es llegar a casa y reparar mi preciado instrumento. Lo coloqué en el asiento trasero, encendí mi auto y me fui hacia mi casa. La tienda de instrumentos no abre sino es hasta las cuatro de la tarde, aun es muy temprano.

 

 

Llegué a mi departamento en cuestión de minutos, bajé y me llevé mi bajo conmigo. Subí hasta mi departamento y al entrar me di cuenta que las cosas de aquella loca que tenía por novia ya no estaban, era un alivio no tener que verle la cara de nuevo. Suspiré pesadamente y revisé cada rincón verificando que nada de ella estuviera todavía aquí. Por suerte no quedó nada.

 

 

Dejé mi bajo sobre el sofá, creo tener un juego nuevo de cuerdas guardado por allí. Rebusqué en las gavetas de mi armario, en las que hay en la cocina, en las del baño, hasta que di con unas que tenía guardadas en mi mesita de noche.

 

 

Eran plateadas, de un hermoso brillo. Tomé mi bajo del sofá y lo llevé hasta mi cuarto, lo desarmé cuidadosamente para que ninguna de las piezas se rayara o se perdiera, coloqué las nuevas cuerdas y comencé a afinarlo. Sonaba horrible al principio, pero con algo de ayuda alcancé las notas adecuadas.

 

 

Sentí la necesidad de seguir tocando una melodía que se repetía constantemente en mi cabeza. Mis dedos se deslizaban con facilidad por el mástil, la melodía cobró belleza con el paso de las notas. Un suave movimiento de mi muñeca y la melodía murió tranquila.

 

-Mi bajo, mi preciado bajo. El tenerte entre mis manos haciendo música es lo mejor, me concentro tanto en tocarte de tal manera que te conviertes en parte de mí.

 

 

Su cuerpo, su estructura es la más completa y la más atrayente. Cuando lo vi en la tienda de música no dudé en comprarlo, es la perfecta combinación de todo lo que amo.

 

 

-El color negro perfecto; brillante y puro, igual que los cabellos de Aoi.

 

 

Paseé mis manos por el mástil de arriba hacia abajo, igualmente con mi otra mano, de arriba hacia abajo.

 

 

-Las curvas perfectas; largas y pulidas, como las curvas que esconde Uruha.

 

 

Recorrí con deleite el cuerpo estéticamente llamativo, sus curvas son más perfectas que las de cualquier chica. Mi mano seguía recorriendo de arriba hacia majo el mástil, sacando notas inciertas que acompañaban a mi respiración aceleradas y a mis suspiros.

 

 

-El sonido perfecto; limpio, elegante y único, como la hermosa voz de Ruki.

 

 

Uno que otro quejido escapó de mi boca, el éxtasis que me provoca el choque de su cuerpo contra el mío es más que satisfactorio. Mi mano no dejaba de tomar del mástil ahora con más fuerza, mi otra mano aumentó la velocidad en su recorrido.

 

 

-Tu cuerpo es delicado; con gracia te mueves entre mis manos. Tan frágil como la figura de Kai.

 

 

No importa cuantas veces trate de reprimir estos deseos de tocarte, de tocarme mientras te toco. Siempre termino obsesionándome con lo que eres capaz de producir, eres mi extraña obsesión y nadie comprendería porque lo eres.

 

 

Te he manchado nuevamente con mi esperma, aun así mantienes tu brillo. Estas gotas blancas que traen consigo la mejor sensación, la más placentera de todas, y la que solamente te la debo a ti.

 

 

-Eres más que un instrumento musical.

 

 

Me levanté de mi cama con las piernas temblando aun por la sensación del orgasmo, me fui al baño y lavé mis manos, tomé una toalla y volví a la cama. Limpie el cuerpo de mi bajo lleno de mi semen y tiré la toalla a algún lugar. Para mí, mi bajo es más que un instrumento musical, es algo más que ‘algo' que produce música. Aparté todas las cosas que estaban arriba de la cama, tomé mi bajo y lo abracé, cansado estoy cansado y solo estar así me puede calmar. Nadie sabe que cosas más puedes hacer, y hace tiempo dejó de ser solo un bajo para convertirse en algo más preciado.

 

 

-En un instrumento de dar placer

 

 

!Fin

Notas finales:

¡Feliz One B-day Keiji-san! ♥

 

(Prometo ir al psicologo :3)


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