- N-nate… –
- ¿Qué haces aquí Matt? –
- Vine… por que quería disculparme por lo que hizo Mello, se ve que ese robot era importante, y Mello no tenía justificación de hacer lo que hizo, Disculpa Nate –
- No te preocupes, todo esta bien, pero Gracias por molestarte –
- No es molestia… sí, si quieres puedo pagártelo –
- No hace falta Matt, es irreemplazable y aunque este roto es una de las cosas más importantes que tengo –
- ¿A-Así…? Se que no te conozco mucho, pero… sí te hace sentir mejor puedes contarme –
El peliblanco tomo camino al sofá de terciopelo negro se acomodo en una esquina y llevo un dedo a su boca, luego miro al pelirrojo que aun seguía parado, pero cuando este vio los ojos del peliblanco entendió lo que este le quería decir, entonces fue donde el y se sentó en el otro lado del sofá.
- Bueno… hace dos meces, mi m-madre… Pues, ella tenía que ir a un viaje de negocios, era un domingo… ella salía el Lunes, ese domingo en la noche cuando volvió a casa, me llamo y me dio una bolsa pero antes me dijo…
~ Flashbacks ~
- Mi querido Near, prométeme que lo cuidaras, que jugaras con el siempre, este obsequio es muy especial, era de tu abuelo… Hace unas semanas lo mande a arreglar pues estaba un poco viejo pero, ahora esta mejor y estoy segura que lo querrás mucho –
- ¡Sí mamá! ¡Gracias! ¡Lo quiero mucho, es Genial! –
- Así me gusta cariño, pero… ¿Te digo un secreto? –
- ¡Dime, Dime! –
- Yo te quiero más que tú al pequeño robot, a ti y a tú hermano Los amo, son mis pequeños corazones –
- Yo… ¡Yo también te amo mamá!... Mamá, no quiero que te vayas –
- Cariño, yo volveré en una semana –
- E-Esta bien… –
~ Fin Flashbacks ~
- y… al siguiente día en la tarde llamaron a casa diciendo que… – suspiro – que el avión se había estrellado, y no quedaban sobrevivientes, lo peor fue que Elle no pudo ni siquiera decirle Adiós, y menos que la amaba – termino el peliblanco con una lagrima brotando por su mejilla.
- Lo siento Nate… No sabía… ¡AHS! Mierda, perdóname – el pelirrojo se sentía como la peor persona del mundo y unas lagrimas se escaparon de sus ojos.
- No, no llores Matt, tu sonrisa es demasiado hermosa para que unas lagrimas la opaquen –
- E-Eso… ¿Eso crees? –
- ¡Pero claro! –
El pelirrojo se sonrojo ante tal comentario y luego empezó a reír.
- Eres hermoso Matt –
- Créeme no tanto como tú, eres mi algodoncito –
- ¿Tuyo? –
- E-Esto… Bueno, Ehm… yo… ¿C-como llegaste aquí? –
- Bueno, el conserje me dijo que podía estar aquí, esto era del anterior conserje, y aquí se quedo –
- ¿Por qué te dijo eso? –
- E-Esto, digamos que tengo un poco de influencia aquí –
- Ya veo… ¿Sabes? Creo que deberíamos regresar –
- ¡AWW! Un rato más Matt –
- E-Esta bien… ¡Oye! ¿Qué hay detrás de los Pods? –
- ¡Pero mira la hora! ¡Volvamos! –
- ¿Eh? –
- ¡Vamos! –
El peliblanco tomo de la mano al pelirrojo y ambos salieron corriendo, el pelirrojo diciéndole al menor que fuera más despacio y este que lo ignoraba hasta que llegaron al salón de clases, tomados de la mano, sudados y agitados por el recorrido era un poco comprometedora esa escena cualquiera podría pensar mal, y los susurros no fueron faltantes… tampoco la mirada asesina en los ojos de cierto rubio ante tal acto.
- ¡Señores! ¡Señores! – Gritaba el profesor – Basta de cuchicheos, y ustedes, Sr. River y Sr. Jeevas ¡Esperen afuera a la siguiente hora! Oh por defecto ¡Traigan un Pase! –
- Entendido Steve – dijo el pelirrojo saliendo y llevándose consigo al menor.
Ambos se sentaron en el suelo frente al salón.
- ¿Sabes Matt? – dijo el menor.
- ¿Sí? –
- Creo que no puedo perdonarte lo que tu amigo me hizo – puso cara de perrito triste.
- ¿Qué? Pero tú dijiste que… – el peliblanco interrumpió.
- Hay una manera –
- ¿C-Cual? –
- Esta tarde… Sal conmigo –
- ¡¿Q-Que?! –
- Sí, ¿Qué dices? –
- E-Esta bien su-supongo… –
- ¡Genial! Nos vemos aquí en la escuela a las 3:00 pm –
La campana que indicaba el término de las clases sonó, el sonido más glorioso a oídos de muchos… Cierto pelinegro salio de hay y miro al peliblanco en el suelo, ladeo un poco la cabeza y el peliblanco de inmediato se levanto y se abalanzo a espaldas del mayor para irse sin más, por su parte un pelirrojo se encontraba entre feliz y confundido, tenía ‘’una cita’’ con ‘’su algodoncito’’ se levanto y tomo camino para irse a su casa…
- ¡Mail! –
- ¿Mello? –
- ¡Mail Jeevas, explícame que fue todo eso con ese enano! –
- ¿De que hablas? –
- Te desapareciste con el todo el día… y ahora te vas como si nada ¿Estas molesto conmigo? –
- No, en absoluto Mello, realmente estoy feliz y todo es gracias a ti ¡Te amo! – sonrío y se Abalanzo a abrazar al rubio.
- También te amo Matt y no tienes idea de cuanto… ¡Quítate de encima! ¿Qué Carajo dices? –
- Sí te cuento, tal vez solo te burles de mí… Nada cariñito, nos vemos luego –
- ¡¿Qué?! ¡Espera! –
- ¿Dime? –
- Tú… Bueno, tú me prometiste que hoy en la tarde me ayudarías a estudiar –
- Oh… Lo siento Mello, cariñito, ¿mañana esta bien? –
- Su…supongo… –
- Well… See you later Honey –
El pelirrojo siguió despreocupado su camino, pero el rubio estaba algo dolido.
- Que te pasa Matt… Hasta hace poco me rogabas que te diera tiempo de calidad, hasta… hasta ¡te me declaraste Mail! Pero yo, yo como un cobarde te rechacé por miedo a la opinión de los demás… Te amo Mail Jeevas, y haré que tu me vuelvas a amar ya verás, perdóname… –
- ¡Oye Mello! –
- ¿Light? ¿Qué sucede? –
- Necesito saber si podrías prestarme el tema de la clase de Inglés –
- Ahm… Claro –
- ¡Oye Light! –
- ¿Sí? –
- Sí no tienes planes esta tarde… ¿Me ayudarías con matemáticas? –
- Esta bien, iré a tu casa como a las 3:00 te ayudare y me llevare el tema conmigo ¿de acuerdo? –
- ¡Perfecto! Nos vemos –
El castaño continúo su camino, al cruzar uno de los pasillos sintió como lo halaban hacia atrás y una mano tapaba su boca, y entraban a un salón vacío.
- Hola Osito –
- Q-que… Que quieres –
- Te dije que terminaría lo que empecé cariño –
- N-no… –
Lo que siguió de las últimas palabras del castaño, fue un agresivo beso de parte del pelinegro, quien empujo al castaño al escritorio golpeándolo en la espalda con eso, se acerco y subió sobre el quitándole la chaqueta, metiendo sus manos bajo la blanca camisa del castaño toqueteando sus pezones provocando así múltiples gemidos por parte de el.
- mmm… n-no… ahmm ahhh –
- ¿Te gusta? –
- Mm ahmm… de-deten-detente… ahmm ahh –
- Se que te gusta perra –
- Ahmm ahhhh –
El pelinegro desabrocho el pantalón del castaño y de un instante a otro desapareció de las piernas de el, el pelinegro paso sus manos por las piernas del más alto, para luego llevarlas a sus caderas, se inclino hacia delante provocando que la viva erección del castaño chocara contra su abdomen, comenzó a chupar los pezones de castaño hasta que se hallaron duros y rojos, luego llevo sus manos a la entrepierna del castaño y comenzó a masajear su erección por sobre la ropa.
- ahh… ahhhh…. Ahmm… -
- Sí, te encanta esto lo se –
- B-Be… Beyond Ahmm de-detente ahhh –
- ¿Qué? ¿Qué dices perra? – dijo el pelinegro mientras le daba un cachetada al castaño.
- Ahmm… ahh ahhh –
- Vamos, ¡Gime! ¡Gime más fuerte para mí! –
- AHH AHHH POR UNA PUTA MADRE AHMMM –
- Eso… vamos, sigue –
- Ahhh ahmm Ahh –
El pelinegro le quito los Boxers al castaño y luego lo levanto del escritorio para estamparlo contra la puerta, dejando al castaño tirado en el piso, luego lo despojo de sus pantalones, y no tardo mucho para que sus boxers no estuvieran en su lugar, se paro frente al castaño aun mareado por el golpe y lo tomo del cabello empujando su cabeza hacia delante.
- ¡Abre la boca Perra! –
Grito el pelinegro, a lo que el castaño no le quedo de otra, el miembro erecto del pelinegro yacía en la boca del castaño quien lo lamia para intentar no ahogarse, poco después el pelinegro se corrió en la boca del castaño, quien sin nada, se trago toda la esencia de este, luego el pelinegro se echo encima del castaño y comenzó a darle mordiscos en el cuello dejándole notables marcas, pasando a su boca y dándole besos llenos de lujuria y poco delicados, mordiendo los labios del castaño y bajando a su abdomen lamiéndolo y a su paso dejando más marcas en su tersa piel, escuchar los gemidos del castaño era algo realmente excitante, música para los oídos del pelinegro.
Los gemidos inundaban la habitación mientras el pelinegro, tiraba, golpeaba, mordía y jugaba con el castaño a su placer. Unas cuantas calles cerca de esa escuela, se encontraba un entusiasmado pelirrojo mirándose al espejo cada cinco minutos para asegurarse que estuviera muy arreglado, tomo sus llaves y su billetera para tomar su camino, en pocos minutos estuvo frente a la escuela, y Unos escasos minutos después una Limosina se encontraba también frente a la misma, el vidrio del lujoso vehiculo fue bajando para dar a relucir un peliblanco sonriente.
- ¿Piensas quedarte hay toda la tarde? –
- E-Esto… N-no –
- Pues sube –
El pelirrojo subió a la limosina y esta no tardo mucho en arrancar y un curioso pelirrojo no paraba de preguntar a donde iban, mientras un pequeño peliblanco calmado decía que esperara la sorpresa. Más atrás en la escuela que hace minutos habían abandonado un pelinegro aún no estaba satisfecho.
Se coloco entre las piernas del castaño y las separo, levanto un poco sus caderas y sin previo aviso ni preparación entro en el castaño.
- AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH – Grito de dolor mientras unas lágrimas caían por la mejilla del castaño.
- ¡Grita! ¡Grita más fuerte! –
El pelinegro continuo moviéndose, el dolor aún seguia vivo, pero el placer lo acompañaba.
- Ahh ahmm y-ya… aahh ahhhhm ahhh –
Comenzó a masturbar el miembro de castaño con fuerza, estaba apunto de corrérse.
- No, Osito… Aún ¡NO! –
Dicho esto puso su dedo en la punta del miembro del castaño para evitar que se corriera… Mientras el seguia embistiendo, poco después el pelinegro sintió que se venia, y volvió a masturbar el miembro erecto del castaño, provocando así que ambos se vinieran juntos, el castaño en los abdómenes de ambos y el pelinegro dentro del castaño, al retirar su miembro de dentro de castaño noto que este tenía algo de sangre.
- ¡WOAU! Osito… pero mira nada más que desastre, deberías ir a limpiarte eh –
- … –
- ¿Qué pasa Osito, Ya no quieres Gritar? –
- … –
- Muy bien, como quieras cariñito, nos vemos –
El pelinegro se vistió y antes de irse se acerco al castaño y le dio un suave beso en los labios, el castaño se estremeció ante tal acto, le dolía todo, no sentía las piernas, y escasamente veía algo, las pocas fuerzas que le quedaban, si todavía quedaba alguna… desapareció, dejando a un inconciente castaño tirado en el suelo de aquel salón.
Como dicen de cada tres cosas malas hay una buena… Cierto pelirrojo yacía dormido en el asiento de cierta limosina, y cierto peliblanco se encontraba igual dormido y sobre el pelirrojo, mientras seguían su camino a quien sabe donde.
- Sr. Near –
- Mmmm –
- Llegamos –
- Mmm… que… mmm, que suave… –
- ¿Uhmm? ¿Qué pasa…? –
- ¡AHH MATT! – grito el peliblanco cayendo al suelo.
- Oh… ¿Q-que? – dijo un pelirrojo que ahora sus mejillas hacían juego con su cabello.
- Lle-Llegamos… –
- ¿Qué? ¡Al fin! – dijo bajando de un golpe de la limosina.
- Que lindo eres Matt… – termino el peliblanco para luego tranquilamente bajar también.
…