Mello estaba cansado de tanto trabajo que había tenido hoy buscando pistas sobre Kira, por eso decidió ir directamente a su apartamento, cenar algo rápido y pegar-se un baño relajador.
Después de cenar, lo primero que pilló fue su querida tableta de chocolate y se la metió en su boca.
Le encantaba el chocolate, era su tentación.
Después de acabar-se su tableta se fue directamente al baño y comenzó a llenar la tina de agua caliente. Empezó a desvestirse, estaba a punto de meterse en ella cuándo de repente llamaron al timbre. A estas horas y con esa insistencia solo podía ser una persona, Matt.
Se puso la primera toalla que vio a mano y fue hacía la entrada para abrir la puerta. Y en efecto era él, el pelirrojo que tantos dolores de cabeza le daba.
Este al ver como su amigo le abrió la puerta se sonrojo levemente y le saludó con la sonrisa de siempre.
-¿Que quieres tu ahora? ¿Sabes que hay horas mas decentes para venir?- dijo algo mosqueado.
-Si perdona, pero es algo importante.
El pelirrojo se metió dentro del apartamento y comenzó a ponerse un poco nervioso, al pasar esto Mello lo noto y se extraño un poco.
-¿Que te pasa? Estas nervioso y eso no es propio de ti. ¿Dime, que querías decirme?
-Yo...bueno...-no le salían las palabras y cada vez estaba más nervioso.
Mello fue adentrándose en su apartamento, se acercó a su cocina y salió otra ve con otra tableta de chocolate. Se dirigió de nuevo a lavabo y Matt le siguió.
Cuándo estaban los dos en el baño Matt cerró la puerta y se acercó a Mello, este seguía comiendo su tableta y lucía la misma mirada de desconcierto que al principio.
El pelirrojo seguía nervioso así que para calmarse decidió sacar un cigarro de su pantalón y ponerse a fumar, al ver esto, el rubio le cogió rápidamente la mano y le dijo:
-Sabes perfectamente que odio que fumes, así que ya puedes ir olvidándote de fumar en mi casa, Mail.
Al decir su verdadero nombre, el pelirrojo abrió los ojos y se quedó anonadado. Al darse cuenta de que se había enfadado metió de nuevo su cigarro en su cajetilla y desistió de fumar.
-No entiendo porque siempre te enfadas cuándo fumo, yo no me enfado cuándo tu comes chocolate Mihael.
Mello al escuchar esto cogió fuertemente del brazo derecho a Matt y lo acercó a la pared hasta que quedo acomodado en ella y sin que pudiera escapar.
-¡¿Que porque me enfado, y todavía tienes el morro de preguntármelo?!-dijo muy furioso.
-Tranquilizate Mello tampoco es para que te enfades.
-¡Me enfado porque si sigues fumando te morirás,cacho estúpido! De verdad tu nunca entenderás esto...-dijo con algo de tristeza en sus ojos.
Al ver la reacción de Mello y sus palabras, le miró fijamente a los ojos le sonrió y le dijo:
-Entonces no volveré a fumar¿vale? O al menos lo intentare...solo por ti.
Al decir eso le cogió con la otra mano el cuello lo atrajo hacía el y le beso con pasión. Comenzó a entrelazar su lengua con la de su amigo, se alejó de su cara y le sonrió de nuevo.
Antes de que continuara, Mello le agarro la mano y le dijo muy seriamente:
-¿Lo haces solo porque quieres jugar conmigo o porque me quieres? Y dime la verdad porque si no te acordaras.
-Lo sabes perfectamente te quiero desde que eramos pequeños, no te hagas el loco.-dijo mirándolo a los ojos y sonrojado.
Al decir esto Mello lo cogió con ferocidad y le comenzó a besar. Empezaron a intensificarse los besos y con el rato se dieron cuenta de que les costaba aguantar tanto el aire y se separaron de ese intenso beso. Mello comenzó a bajar lentamente de la boca hacia su cuello devorándolo con voracidad. Matt empezó a gemir del placer por los lamidas y por los roces que hacia Mello con su cuerpo contra el suyo. Los dos querían mas y sabían que no podrían aguantar mucho mas rato así.
El rubio bajo lentamente del cuello hacia su pecho dando pequeños besos y se paro en sus pezones, con una mano en uno y la boca en el otro empezó a masajearlos y a lamerlos, y los gemidos se intensificaron. El miembro de Matt necesitaba atención y eso lo noto el rubio que rápidamente bajo su mano hacia el y bajo la cremallera despacio, haciendo que el pelirrojo se impacientara cada vez mas.
-¿Que te pasa tan excitado estas, tanto me deseas?-dijo Mello cogiéndole la nuca y atrayendolo hacia el quedando los dos parados uno frente al otro y sus bocas a escasos milímetros del contacto.
-Por favor continua no aguanto mas Mello uhmm....-
Mello le mordió el lóbulo de la oreja y apretó el miembro de este.
-Tranquilo haré que disfrutes mucho.-
Al decir eso metió su mano dentro del pantalón y comenzó a masajear esa zona mientras que le metía su lengua en la oreja.
Después de un rato masajeando su entrepierna decido quitarle ya de una vez el pantalon y los boxers, cogió el miembro de Matt entre sus manos y empezó a masturbarlo con energía.
El pelirrojo no quería estarse quieto así que empezó a besar y lamer el cuello y el pecho de su amigo, este hizo un gesto para que parase se separo un poco de el, bajo lentamente su cabeza hacia sus caderas y se metió el miembro erecto en su boca, comenzó a lamer y a masajearlo con su cavidad bucal y cuando vio que ya estaba demasiado excitado se lo saco de la boca y le dijo:
-Es hora de hacerte disfrutar de verdad.-
Se metió dos dedos en su boca y comenzó a lamerlos sensualmente, acto seguido le cogió del brazo y le dio la vuelta.
-Tranquilo no te haré daño.-
A continuación metió ambos dedos en su entrada y empezó a moverlos para dilatar el agujero.
Matt al principio le dolió pero después empezó a acostumbrarse y pedía mas así que el rubio metió un dedo mas y comenzó a intensificar sus movimientos metiendo y sacando los tres dedos.
Mello al notar que necesitaba hacerlo ya saco sus dedos del agujero y metió su miembro dentro de el. Era tan grande que le dolió mucho a Matt y chillo fuertemente, al rato se acostumbro a aquella sensación y empezó a mover su cuerpo hacia atrás pidiendo mas de el. Comenzó a dar pequeños empujoncitos dentro de el y después fue acelerando mas el ritmo, metiendo y sacando el miembro del cuerpo de Mello y haciendo que ambos gimieran.
El rubio le cojio el miembro y lo masturbo mientras iba dando las ultimas estocadas, unos segundos mas tarde ambos se corrieron a la vez, Mello dentro de Matt y este en la pared del baño.
Ambos estaban exhaustos por eso se quedaron en aquella posición durante unos instantes para recobrar fuerzas, y después de eso Mello le saco el miembro de su interior y besó dulcemente su mejilla y le dijo:
-Yo también te quiero.
Matt le sonrió y le beso en los labios. Era la primera vez que Mello expresaba sus sentimientos, pero no seria la ultima.