Miau Miau~*
Una pareja de chicos, gemelos exactamente, caminaban por el parque, mientras estaba el atardecer, una surada cálida recorría todo su alrededor, las hojas volaban y jugaban con el viento, ellos van de la mano, pero el menor se detiene al estar frente a una caja…se inca para mirar dentro y…
-¡Hey!- gritó Kevin- ¡mira, mira! – dijo levantando lo que lo mantenía tan sorprendido
-¿un gato?- pregunto Su, su gemelo, haciendo una mueca de indiferencia
-¡si! ¿no es precioso?-
-tks…si, tal vez lo sea…pero ¿y eso que?-
-¿no podemos llevarlo a casa?-
-sabes que a mamá no le gustara-
-claro que si- sonrió el menor
-bueno, has lo que te plazca, yo solo te advierto que…-antes de terminar Kevin robo un rápido pero tierno beso de su gemelo.
-te ruego…lo metas en tu mochila- sonrió. Cuando él hacia esas expresiones, tan delicadas e inocentes…era imposible resistirse.
-dámelo…-
-¡gracias!-
-si si, lo que sea…- aunque por fuera se veía frio e indiferente, Saúl estaba emocionado ante la idea de ser como cuando niños…llevar animales a la casa a escondidas, su madre se daría cuenta en algún momento…*siempre lo hacia* pero en lo que no, el disfrutaba cada momento de las bellas expresiones de afecto de su contra parte hacia la mascota.
-pasemos a comprarle algo de leche-
-bien…-El mayor volvió a tomar la mano de su hermano y caminaron a la tienda.
~camina conmigo…
Como lo hacías antes
¡mira, mira! El sol se pone
Creo que debemos regresar
Pero volveremos mañana a este Hermoso lugar
Donde el único testigo de nuestra caricia
Fue el ocaso~
-¡ya llegamos!- gritó el menor de los gemelos abriendo la puerta
-¡bienvenidos!-
-¡de nuevo vienen de la mano!- gritó la menor de ellos, su hermana.
-cállate mocosa- remiró Saúl
-hmp..- la chica sacó la lengua, agradeció la cena y se levantó –por cierto…tienen visitas- dijo sonriendo de manera presumida
-¿eh?- Kevin miró a su mamá, y ella les hizo señas de que la esperaran
-vengan- sonrio y se dirigió a su cuarto, al abrir se pudo notar, gracias a la luz de la luna, una figura femenina, recostada sobre su cama –vino desde en la tarde, le dije que los esperara, pero se quedo dormida mientras tanto-
-oh…-
-pff…¿Cómo pudo pintarse el cabello morado?- inquirió Su.
-¡déjala!- grito, pero en susurro
-no la despierten, cuando se vayan a dormir, me hablan para que la movamos-
-si- asintieron los dos.
Su mamá se retiro con una sonrisa, ellos entraron y cerraron la puerta, luego, Saúl se quito la mochila y al fin dejaron salir al pequeño animalito. Su le sirvió leche, en lo que Kevin le daba un baño, al salir el tenia uno que otro rasguño.
-¡Kev!-
-tranquilo, son solo marquitas-
-estúpido gato…-
-tranquilo- sonrió y beso su frente
-no debería haber un gato aquí dentro…- se escuchó tras ellos
-¡prima!- gritó Kev
-¡Hola primito!- gritó la chica lanzándose a sus brazos y lanzándole una mirada prepotente a Saúl-hola primo-
-hola…prima-
Alrededor de ellos se comenzaron a mover las cosas y un aura asesina comenzó a envolverlos.
-v-vale, ya…etto, no le digas a mamá del gato-
-confía en mi- dijo Dana sonriendo, y sosteniendo al felino entre sus brazos –es muy lindo, ¿Dónde lo han encontrado?-
-¡en el parque!- sonrió Kevin.
-¡oh! Entiendo, esta muy lindo, ¿Cómo le pondrán?-
-ummm no se…-
-¿Saúl?-
-yo que se, me da lo mismo-
-hum….bueno ¡ven Kev! ¡¡Elijámosle un nombre!!- dijo energéticamente la chica, jalando al menor de los gemelos por la muñeca. Mientras tanto el gatito comenzó a ronronear cerca de Saúl, este lo miró indiferente, pero luego de unos segundos, se hincó y acarició del hociquito al pequeño gato, involuntariamente una sonrisa escapó de sus perfectos y delineados labios.
-hm…pequeña bola de pelos…-dijo para si
-¿um?- volteó la chica, dejando de hacer su trabajo –mira…- le susurró a Kev sonriendo
-jejeje…-sonrió el chico cálidamente
-¿Cómo le pondrás, teme?- sonrió la chica
-¿eh?- lo pensó unos minutos y sonrió- Ritsuka…-
-¡que buena elección!-sonrió la chica –bueno, yo no diré nada, pero deberían cuidar bien a ese gatito, no vaya a ser descubierto , me voy a dormir-
-hasta mañana prima- dijo Kev sonriéndole y dándose ambos un beso en la mejilla
-hm…-
-ajajaja, tranquilo Su, hay mucha prima para todos-
-quisieras- dijo en tono burlón
-ajajaja, vale, hasta mañana –dijo repitiendo la acción y luego en la puerta, le hablo al mayor.-neh…mañana tengo que hablar contigo…¿vale?-
-¿hm?...uff….vale-
-ok, ¡hasta mañana!- con esto la chica cerro la puerta y se fue corriendo
-¿de que querrá hablar contigo?-
-alguna tontería, supongo-
-eres muy malo ¿sabes? Algún día podrías herir a alguien sin querer-
-para eso te tengo a mi lado-
-si, pero algún día, tal vez me lastimes a mi-
-pero no ha pasado, así que silencio, deja al gato y duérmete-
-bien…buenas noches-
-buenas noches- el mayor se volteó dándole la espalda a su contraparte, pero al sentir unas cálidas pero temblorosas manos en su espalda, volteó y se encontró con el ruborizado rostro de su hermano -¿te sientes bien?-
-yo…me gustaría…- el bajó la mirada y se quedó callado, lo único que hizo fue acurrucarse en el pecho de su gemelo, mientras que este lo rodeaba con los brazos –te amo…-
-yo también…-dijo este ultimo besando su frente y durmiéndose.
~y guardando el secreto
Nos despojamos de cualquier
Idea o pensamiento material
Para dejar que nuestros cuerpos se hagan uno solo
Y que con tus brazos pueda ser protegido
Por ti eternamente~
-buenos días…- se escuchaba a lo lejos
-¿eh?- apenas lograron pronunciar los jóvenes, se taparon el uno al otro al sentir como la penetrante luz del sol amenazaba con terminar ese dulce tiempo que pasaban juntos, si, aunque no hubiera nada que decir, era precioso.
-mi tía me dijo que los llamara para desayunar, pero de eso ya hace horas, así que ahora solo me queda decirles que ella salió, y dijo que me hicieran sentirme como en casa- sonrió
-¿ y no podemos sacarte de tu casa?-
-¡dios! No seas cruel!- grito la chica –bueno, lo que sea, les he preparado el desayuno- dijo alegre
-gracias prima…¿Qué hiciste?-
-¡Hot cakes!-
-vale, ya bajamos-
-oh, si…¡Su, recuerda que tengo que hablar contigo!-
-si…y deja de decirme “Su”-
-no, se escucha lindo- sonrió-bueno, los espero- beso a ambos en la mejilla y bajo corriendo
-¡usuratonkachi!- gritó este último, suspiró con resignación y se levantó.
-¿hoy piensas portarte bien?- inquirió su reflejo
-hm…aun no es tu cumpleaños…-
-bueno- sonrió Kevin levantándose –bajaré- besó a su hermano, le dirigió una cálida sonrisa y bajó.
El día de hoy era perfecto, Sábado. El sol brillaba, las aves cantaban a todo pulmón, se escuchaban los delicados toques de los arboles contra las ventanas…perfecto.*como el…*pensó el mayor. Y luego bajó.
-¡buenos días!- saludó alegre la chica y abrazó al mayor
-¡hey! ¿¡que demonios haces!?-
-solo quiero demostrarte que estoy feliz de estar contigo primo- sonrió la menor –siéntate ya está en la mesa tu plato-
-gracias.- Su desvió la mirada y se sentó junto a su gemelo
-¡prima, te ha quedado delicioso!-
-¿en serio?- a la joven parecían salirle miles de brillitos de los ojos
-no es para tanto- afirmó Saúl
-hm…vale no tenias que restregarme en la cara que no se cocinar- hizo una mueca
-si, si tenia-
-noo, no tenias que-
-¡ya basta! Es muy temprano para que estén con peleas-
-¿sabes? Algún día podrías lastimar a alguien inconscientemente por tu actitud- con esto la chica sirvió algo de jugo y subió a la habitación de la Sra. Luz.
-¡prima!-gritó Kevin-¡dios! ¿no puedes controlarte ni un segundo?-lo miró enojado
-no entiendo porque te preocupas por ella, ni siquiera es nuestra prima de sangre-
- pues…realmente…yo…-
-¿tuuu?-
-pues…- Kevin dejó a un lado la postura insegura, se paró con los dos pies y miró fijamente a los ojos a Su –porque es mi amiga, y yo soy así, me preocupo mucho por mis amigos-
-…-
-voy con Ritsuka, no ha de haber desayunado…- con esto él se retiró de la sala
-hm…me da igual…- terminó de desayunar, lavó los platos y se retiró a su habitación, al no ver a Kev, se dispuso a buscar al pequeño felino, pero para evitar el desgaste de energía primero a ir a checar en el cuarto de su mamá. y allí, con la puerta entre abierta estaban Dan y Kev, jugando con el pequeño minino, riéndose el uno del otro.
-¿te peleaste con ellos?- inquirió su hermana, que salía de su habitación dispuesta a reunirse en el parque con sus amigas
-no es algo que te interese-
-no entiendo porque quieres poner una barrera entre tu y los demás, no…una entre Kevin, tu y los demás-
-yo no pongo barreras entre Kevin y yo…-
-no, pero las pones alrededor de ustedes, evitando que algo entre o salga-
-¿a que quieres llegar?-
-deberías dejar de hacer eso…si no dejas caer a Kevin…¿Cómo va a aprender a levantarse? Se que quieres evitar que sufra…pero no sabes el daño que le haces-
-¡cállate mocosa, tu no sabes nada!-
-no…tal vez, se más de lo que debería- con esto, ella pasó de largo al chico y luego de unos segundos se escuchó el abrir y cerrar de la puerta.
-no saben nada de nosotros…- murmuró para si, desviando la mirada y dirigiéndose a la habitación.
~Quiero evitar que te caigas,
Evitar que sufras,
Evitar que llores,
Que te molestes y decepciones…
Se que te hago daño, pero te amo demasiado
Para alejarte de mi…~
-hey…- se escuchaba a lo lejos- despierta…-
Al sentir que lo meneaban ligeramente, Saúl abrió lenta y ligeramente los ojos, dejando entrar un claro color entre violeta y anaranjado.
-¿eh…q-que pasa?- logró pronunciar mientras sus morenos cabellos resbalan despacio sobre su frente
-vamos a ir a comprar mas leche a Ritsuka, ¿nos quieres acompañar?-inquirió Kevin dejando llevar su mano a la mejilla de su contra parte
-mhm..solo, déjame vestirme…-
-apúrate Teme- habló la muchacha recargada en la puerta
-no me apresures…Usuratonkachi…-
-vale, te esperamos abajo- dijo la chica dirigiéndole una sonrisa al mayor y alejándose del lugar
Kevin, decidido a hacer lo mismo que su prima, se dispuso a salir de la habitación, pero al sentir como una mano aprisionaba su muñeca giró la cara para encontrarse con los ojos del chico que lo hacia suspirar cada noche, cada nevada, cada atardecer…
-lo siento…-murmuró Su, depositando un tierno y fugaz beso en los labios de su gemelo.
-mh…ah…- suspiró el menor- no podemos hacer eso ahora yo..-
-no quiero hacerlo…-respondió Saúl-solo… -dijo escondiendo su rostro en el espacio entre el cuello y el hombro de Kevin –déjame estar así un poco…- lo tomó por la cintura.
Luego de un rato bajaron, Dana pidió perdón ¿susceptible? Demasiado. Entrelazó sus brazos con los de sus primos. Del lado izquierdo Kevin y del lado derecho Saúl. Caminaron a la tienda dándose golpecitos entre ratos, al llegar a la tienda, frente al parque la chica entró corriendo rápidamente, mientras que los gemelos se quedaban afuera sentados.
-que hermoso atardecer…-comentó Kevin matando el silencio, Saúl, al mirar a Kevin con ese nostálgico brillo en sus ojos, viendo la ligera sonrisa que se dibujaba en sus perfectos labios, no puedo evitar tomarle la mano y sonreír.
-¿um, estas bien?-
-si…- dijo con un hilo de voz, cerrando los ojos y dejando que el cálido viento del ocaso pasara, jugara un momento con sus cabellos y siguiera su camino
-ya he comprado la leche- habló Dan, mostrando el producto en sus manos -¿regresamos?-
-da una vuelta al parque, estaremos sentados un momento-pidió Kevin sonriendo.
-ah…¡vale!- con esto la chica se retiró caminando lentamente.
-¿Por qué le dijiste que se fuera?-
-no le dije eso, le dije que nos diera un momento.- confirmó Kev con una sonrisa
-¿a que te refieres?-
-hay un momento, un tono…una manera de decir las cosas, depende del momento-
-¿Qué insinu…?-
-sabes a que me refiero…-interrumpió Kevin posando uno de sus dedos sobre los labios del mayor-debes controlarte un poco…inténtalo ¿si?-
-hm…- se rindió finalmente Su, dejando mostrar una cálida sonrisa –esta bien-
-buen chico- finalizó Kevin besando la frente de su reflejo.
-¡chicoos, el gatito se ha escapado!- llego corriendo la menor desesperada
-¿Qué quieres decir?- dijo Kev preocupado y dirigiéndose hacia donde el lugar
-¡lo siento!- intentaba disculparse la joven
-no prima…- intentaba calmarla Kev
-¡yo no quise…!-
-no huyó.-
Se escuchó por detrás, al acercarse, los tres pudieron contemplar la escena de una gata recibiendo a su pequeño minino perdido.
-oh…-suspiró triste Dana.
-tranquila ¡hay muchos gatos en el mundo!-
-ajajaja, vale- sonrió tomando el paso frente a ellos. Los hermanos se tomaron de la mano y siguieron a la energética chica, escuchando cada una de sus ideas para encontrar más gatos “por suerte” …
~Ya se oculta el sol
Y la poca luz que queda desaparece…
¡oh! Entre todo lo que hice mal
Debí haber hecho algo bien
Para merecerme esos abrazos cada día
Y besos de mariposa en la noche,
Y aunque Sigamos diferentes caminos
Siempre al final, terminan
En uno solo…~