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Descubriendo la verdad por ninnette

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Notas del capitulo:

Hi!

bueno despues de una eternidad yo aki actualizando!!

pido perdon por aquellos que querían una conti y no estuvo, básicamente por falta de inspiración

bueno aki va la historia:

 

Harry salió del despacho del director hecho una furia, ¿cómo se le ocurría hablarle así? Y a parte de todo ¿cómo podía hablar de las serpientes así? Desde que había conocido a Draco, y esta mañana a Blaise, su punto de vista de las serpientes había cambiado bastante. Y estaba seguro que los demás Slytherins no eran como el director se imaginaba.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no notó que alguien iba por el mismo camino que él, y chocaron. Harry se iba a disculpar, pero cuando levantó la cabeza y vio que era Ron Weasley, se levantó, ignorando la mano tendida que el chico le ofrecía, y ya se dirigía hacia Pociones cuando la voz de Ron le sacó de sus pensamientos:

— ¿No te vas a disculpar, Harry?, o ¿me vas a ignorar toda la vida también?

—Sólo te lo diré una vez, Weasley, déjame en paz, ya no soy tu amigo para que me trates como tal, a ver si lo entiendes, y tampoco lo volveré a ser.

—Pero, pero Harry, nosotros estamos preocupados por ti—Dijo Ron, intentando sonar convincente, pues la órdenes de Dumbledore habían sido bastante claras, hacer que Potter vuelva a Gryffindor cueste lo que le cueste.

—No empecemos con esto otra vez ¿quieres? No voy a cambiar de parecer ni nada por el estilo. A ver si me dejáis en paz pues.

Y se fue dejando a Ron con la palabra en la boca.

Otra vez estaba furioso, no sabía aún como enfrentarse a sus ex-amigos, y estos se le aparecían hasta en la sopa, y es que aunque les había encarado y les había plantado cara, una parte de si, no podía dejar de recordar los buenos momentos que había pasado con Ron, Hermione y la familia pelirroja, y, ahora ¿qué quedaba de esos buenos momentos? Nada, absolutamente nada. Podía tener a Draco en ese momento, y le agradecía que no lo dejara caer, pero no era lo mismo. Extrañaba las bromas de Ron, el que Hermione les regañara por no realizar sus deberes, el estar una tarde con su novia, simplemente paseando…

Sentía que no podía soportar tanto dolor, pero tenía que hacerlo, así que tragándose sus lágrimas, llegó en frente del aula de pociones, llamó y esperó a que Snape le dejara entrar. Sólo esperaba que no le bajase puntos esa vez, pues estaba triste, dolido, y furioso y no sabía que reacción podía tener hacia esa injusticia.

Cuando tocó, se escuchó un seco “pase”, con miedo entró, y Snape le dijo:

—Bueno Señor Potter, veo que al fin si ha decidido venir a clase. Así que no pierda el tiempo y siéntese ahora.

Harry se quedó perplejo, ¿Snape no le bajaría puntos? ¿No le castigaría? Pero la voz de Snape, le sacó de sus cavilaciones:

—Señor Potter, ¿a qué está esperando a que le mande una invitación por escrito, o algo?

—No claro que no, lo siento señor. —Harry se sentó al lado de Draco que con disimulo le hacia señas para que se sentara con él.

Draco, por su parte, de manera no muy amable le había pedido a Blaise que hoy no se sentara con él ya que quería estar al lado de Harry, y se estaba preguntando que era lo que le hacía tardar tanto, cuando vio al pelinegro tocar y entrar por la puerta. El príncipe se fijo en que al moreno le quedaba mejor la corbata verde que la roja, así se le veía más sexy, “un momento—pensó— ¿desde cuando pienso que Harry se ve sexy? Quita esos pensamientos de tu cabeza Draco, eso se debe a que llevas bastante tiempo sin una novia, sin duda tienes que conseguirte una pero ya.”

Salió de sus pensamientos, cuando su padrino le dijo al moreno que se sentara, así que le hizo unas señas con disimulo para que lo hiciera con él, y para su alegría el moreno le hizo caso y se sentó junto a él.

Cuando Harry llegó junto a él, vio en sus ojos el miedo y la tristeza, así que le apretó una mano, intentando demostrarle que él estaría allí para el otro, y que nunca lo dejaría.

Harry se sintió un poco más seguro al sentir la mano de Draco apretando la suya, sintiendo como si que había alguien que estaba por él.

Los que estaban totalmente asombrados eran el resto de la clase, ya que no se veía a dos enemigos jurados sentándose en clase juntos, y sin estar peleando como lo hacían siempre. Pero lo que más les extrañaba es que Harry no estuviera sentado con alguien de Gryffindor.

La clase continuó con normalidad, Snape le bajó quince puntos a Ron por llegar tarde y encima contestarle, además de que Neville explotó su caldero como cada día, y el profesor al no poder descargar su rabia con Harry, ya que a partir de ahora el moreno era una serpiente, y él no bajaba puntos a su casa, la descargó con el pobre de Neville.

Las clases pasaron, poco a poco Harry se fue  acostumbrando al horario de las serpientes, y a sus actividades.

Cuando acabaron las clases, Blaise que no había olvidado que Harry le tenía que explicar como había acabado en la casa de las serpientes, se dirigió hacia ellos, y le preguntó a Harry:

—Bien, Harry ¿ahora si me puedes contar tu historia?

—De acuerdo—Harry empezó a contarle todo lo que había pasado con sus ex-amigos, aguantándose las ganas de volver a llorar, Blaise se enfureció y entristeció por todo lo que habían hecho esos miserables, ¿no era la casa justa la de los leones? y ¿cómo puede gente así vivir con la conciencia tranquila?—eran esos los pensamientos que pasaban por la cabeza del pelinegro.

Al acabar Harry se vio envuelto por los brazos morenos de Blaise, cosa que dejó a Draco con un ataque de ¿celos?

“Déjalo, no lo mires, no lo toques, olvídate de él—esos eran los pensamientos del príncipe, que se quedó atónito al darse cuenta de que él había pensado eso—No, no, no yo no he pensado esto de Harry y Blaise, yo se que Blaise no se atrevería a hacerle nada o eso espero, por que si no me lo cargo.

Así llegaron a la Sala Común de Slytherin, Harry se quedó impresionado, era una habitación grande y redonda, en eso se parecía a la de Gryffindor, con los sillones de la más alta calidad, y con una gran chimenea, realmente no se acordaba mucho de cómo era cuando estuvo aquí en segundo, pero ahora le parecía un lugar cálido y acogedor.

En ese momento fueron llegando los alumnos de todos los cursos de Slytherin, cuando estuvieron todos juntos, Draco, se levantó del sillón donde estaba sentado y les dijo:

—Bien, como sabéis Harry Potter, pertenece desde hoy a nuestra casa, por lo tanto pido que le respeten, y no se metan con él, si no quieren vérselas conmigo, ¿entendido?

—Sí, Draco—respondieron al unísono, todos.

Draco se dejó caer de nuevo en su sillón, suspirando y cerrando los ojos, había ido mejor de lo que esperaba. Blaise no dudo en acercarse y sentarse en el sillón de al lado, Harry estaba dudoso en acercarse o no, pero a una seña de Blaise, se sentó en el otro lado de Draco, este que seguía con los ojos cerrados, ni siquiera se inmuto.

De pronto, Blaise preguntó una cosa, que ni Harry ni Draco habían pensado todavía:

— ¿Ya sabes qué vas a hacer?

—¿A qué te refieres?—preguntó Harry confundido.

—A que si habías pensado en como vas a luchar contra el Señor Oscuro, ahora que en verdad se ve que el viejo es un manipulador de mierda… pero ¿quién te ayudara ahora a derrotar a Voldemort?

Harry, se quedó pensativo, era verdad que no había pensado en eso, entonces ¿quizá no había sido buena idea el no dejarse manipular más por el viejo director? Frunció el ceño, estaba claro que no lo haría, y tampoco le iría a pedir disculpas a Dumbledore para poder luchar contra el Innombrable, tenía que haber un modo… un modo sin contar con la ayuda de nadie—se giró hacia Draco que en esos momentos le miraba fijamente—no, no podía poner en riesgo a Draco, además tampoco quería que luchara, en cuanto a Blaise, a él tampoco lo quería perder… pero estaba claro que tendría que contar con la ayuda de alguien más para enfrentarse a él.

Blaise, decidió sacar a Harry de sus pensamientos en ese instante:

—Bueno, yo he pensado que podrías montar un grupo de defensa—dijo titubeando, y es que no creía que le hiciera gracia al moreno la idea.

—Pero… pero, Blaise entiéndelo, esto no es aprender a defenderse de los mortífagos, o aprender nociones básicas, esto es la vida real, es la muerte, es saber si a lo mejor no vas a volver a ver a tus compañeros, amigos, padres… y yo no quiero llevar a otras persona hacia la muerte.

—Ya lo sabemos Harry—esta vez respondió Draco—pero no por eso nos queremos quedar aquí sin hacer nada, debemos protegernos para la guerra, intentar que los que mueran sean ellos y no nosotros, créeme, que si lo intentaras muchos te seguiríamos, y así no llevarías este peso tu solo, así compartiríamos todos la pesada carga.

—Pero, ¿y si algún hijo de mortífago se lo dice a Voldemort? Vosotros lo pagaríais muy caro al igual que vuestras familias.

—Harry, la mayoría de los que están aquí, pueden ser hijos de mortífagos, pero ninguno quiere luchar y mucho menos servir a ese loco desquiciado al que le gusta matar gente sólo por placer. En verdad —y ahí Draco suspiró—los únicos que quieren ser verdaderos mortífagos son Theodore y Pansy.

Blaise puso una mano en el hombro de Draco, intentando reconfortarlo, y Harry lo abrazó, y es que cuando tocaban ese asunto, Draco aún sangraba por dentro a causa de su traición.

—De todas formas, —dijo Harry aún abrazando a Draco— si eso se hiciera, necesitaríamos de algún lugar para practicar, y no se donde podemos encontrar uno, la Sala de los Menesteres, ya no se puede hacer servir porque Dumbledore sospecharía demasiado de un grupo de alumnos.

—Lo podríamos hacer en la cámara secreta—sugirió Draco—así nadie se enteraría y estaríamos a salvo de miradas indiscretas.

—Si… bueno… pero—Harry se mostraba aún un poco dudoso.

— ¿Qué te cuesta decir que sí, Potter?—le increpó Blaise, —mira nos lo montamos de algún modo para dar el aviso, a los que quieran venir se les cita a algún lugar y como Draco sabe quien miente y quien no, pues a los que de verdad quieran aprender se quedaran con nosotros, y quien no lo quiera hacer, pues le diremos que otra vez será.

—Además Harry lo quieras o no, un día tendremos que salir de aquí y enfrentarnos a Voldemort, lo quieras o no, supongo que prefieres que la mayor parte de gente sobreviva ¿no?—añadió Draco.

—Está bien, lo reconozco creo que me habéis convencido, pero ¿cómo lo haremos para dar el aviso?

—Tendremos que camuflarlo un poco el anuncio—se quedó pensativo un rato—podríamos llamar a algunos miembros de tu famoso ED, Potter—dijo Blaise con una sonrisa.

—Está bien yo intentaré decirles algo, y que estos se lo digan a sus compañeros de casa, haber si quieren volver a luchar conmigo—dijo Harry con un suspiro, pues se imaginaba que sus compañeros no querrían volver a luchar con él.

—Muy bien, en cuanto a Slytherin descontando a esos dos, los otros se apuntaran—dijo confiado Draco.

—Sigo diciendo que esto es muy arriesgado—Harry no parecía muy convencido.

—Sí, —le dio la razón Draco—pero nosotros también queremos ser capaces de luchar por nosotros mismos y no ser una carga para nuestros padres.

—Bueno, podríamos quedar el viernes en las tres escobas con los demás ¿no?—dijo Blaise quería acabar de una vez por todas con esa discusión, así que dijo eso.

—Está bien. De todas formas no creo que le interese a mucha gente, pero yo intentaré decírselo a todos los del antiguo ED.

—Gracias, Harry por ayudarnos a defendernos—Esa era la primera vez que el príncipe le daba las gracias por algo así que se quedó en shock.

—Jajaja, Draco dejaste a Harry fuera de combate —se reía Blaise.

—Jajaja, eso veo—dijo Draco también riéndose.

Harry, despertó de su sobresalto, y ya les iba a reprender, cuando se dio cuenta de la risa que tenía Draco, era contagiosa, cristalina, y sin nada de malicia.

“Se ve tan guapo cuando ríe,—pensó—sin esa mirada de superioridad… Pero, ¿en que piensas Harry Potter?, ¡¡él no es guapo!!—le contradijo una vocecita en su cerebro. Tienes razón es hermoso—le contestó él.

Al tener ese último pensamiento Harry se ruborizó. Los otros dos pararon de reír, se le acercaron y Blaise le dijo:

—Ey, ¿estás bien?

—Sí, si estoy bien—respondió, y de repente su estómago gruñó—Bueno, tengo hambre—dijo a modo de broma haciendo que los otros dos rieran nuevamente.

—Ya es la hora de cenar—dijo Draco, y es que el tiempo se les había pasado volando—será mejor ir al Gran Comedor si no aún se pensarán que nos estamos matando.

—Vamos—dijeron los otros dos.

En pocos minutos llegaron al Gran Comedor, ya que tenían mucha hambre, así que se apresuraron, cuando entraron todo el mundo se les quedó viendo, pero ellos como si nada, cenaron tranquilamente todo lo que quisieron, y volvieron a su Sala Común.

Cuando llegaron a ella, Harry se sentía cansado, eran muchas las emociones vividas ese día, así que les dijo a sus amigos que se iría a dormir.

—Potter, ¿ya sabes dónde dormirás?—preguntó Blaise con un poco de burla.

—Pues no.

—Ay, de verdad Potter, más despistado y no naces. Tu cuarto es el de Draco, aquí a diferencia de los leoncitos se comparte cuarto con otra persona, y como Draco es el único que no lo hacía tendrás que dormir con él.

Ante esas palabras, el pelinegro se ruborizó y Draco sólo pensó que estaba adorable, le dijo para calmar el ambiente:

—Anda vamos, buenas noches Blaise yo también estoy algo cansado.

—Adiós chicos.

Harry y Draco subieron a su habitación Harry se quedó con la boca abierta pues no se imaginaba que así sería, ya que era una elegante habitación, pero sin ser muy recargada, con dos camas con doseles de una madera de color muy oscuro, las patas de la cama eran serpientes entrelazadas, al igual que la pata del único escritorio que había en la cama, pero que era suficiente para que dos estudiaran ahí sin ningún problema, los armarios donde colgar la ropa, y al fondo una puerta blanca, que suponía que era el baño.

El moreno se sorprendió de ver su baúl en la habitación.

Los dos se cambiaron sin decir nada, y ya se iban a meter en la cama, cuando Harry alcanzó a Draco, y le dio un tierno beso a este en la mejilla, y le dijo:

—Buenas noches.

Draco sólo atino a sonrojarse, y bajar la cabeza, aunque esa era actitud impropia de él, sólo podía comportarse así, furioso consigo mismo, le masculló un rápido buenas noches a Harry y se metió en su cama.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado^^

¿Merezco un review?


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