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Despertar de primavera por x_tirana

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Notas del capitulo:

bueno... y ahora la perpectiva de Byakuya....enjoy! n_n

El día del Capitán Kuchiki finalmente había terminado. Su cuerpo se sentía pesado, aún más después de asearse. Prefería no utilizar los baños del 6to escuadrón, no le gustaban las multitudes. Pero esta vez eso no sería un problema, sabía que solo una persona merodearía por esos corredores y no estaba dispuesto a evitarlo. Es más, quería cruzarse con el, por así  decirlo. Ese individuo de cabellos rojizos se había vuelto su perdición desde hacia ya algún tiempo. Abarai Renji, tan solo imaginarlo lo hacía estremecer. Desde la primera vez que lo vio, supo que ese niño algún día sería suyo. Sí, esa ocasión en la sala del 4to escuadrón en la que se recuperaba después de la batalla con el maldito de Sousuke pensó que las cosas se darían. Si tan solo el idiota de Ichigo no lo hubiera interrumpido, tal vez ahora estarían revolcándose en algún sitio. Pagaras por eso Kurosaki.

 

Llegó a la puerta de su habitación y una presencia desde adentro lo alertó. Él estaba allí. El momento que había planeado desde que empezó a cerrar por completo el edificio llegó. Sí que te tardaste, dijo para si mismo, pero te aseguro que no te arrepentirás. Entró, pero ni rastros de Renji. O por lo menos eso le hizo creer al colorado.

-Ese baño sí que me reconfortó- dijo en voz alta, tratando de aparentar cansancio y vulnerabilidad. Eso de actuar le salía muy bien, es casi lo primero que les enseñan a los pequeños de las familias nobles y Byakuya siempre fue un buen alumno.

Comenzó a desatar el nudo de su vestimenta. Ese niño había bajado la guardia demasiado: su reiatsu le dejaba sentir cada unos de sus movimientos. Ni siquiera tuvo que girar para saber exactamente desde donde lo miraban esos ojitos color miel. Así que te gusta espiar, pensó, quiero ver por cuanto tiempo tu pudor te deja mantener la mirada. Una fugaz sonrisa cruzó su rostro. Lo que estaba a punto de hacer no lo había hecho para nadie y aunque no quisiera admitirlo le ponía un poquito nervioso. Una cosa era desvestirse delante de alguien y otra cosa muy diferente era desvestirse para alguien, y no hace falta aclarar por cual de las dos opto el noble.

 - Juraría que había dejado a Senbonsakura junto a la cama… supongo que debe estar por ahí, de todos modos de nada me sirve ahora. Creo que lo mejor será descansar… - se reprendió mentalmente por tan mala actuación, esto lo perturbaba más de lo que había imaginado. Dejó caer la yucata lo más suavemente posible y con un movimiento, que hubiera dado envidia a cualquier modelo de shampoo, se desató el cabello.

 Sentía como su teniente, al borde de un paro cardiaco, bajaba la cabeza. Esta bien, es suficiente tortura por ahora, se dijo y comenzó a vestirse. Con movimientos delicados, como si estuviera acariciando esas magnificas ropas de seda con pequeños pétalos dibujados, las sujeto a su cintura y se recostó abrazado su peluche preferido. Fingió dormirse. Espero que captes el mensaje, no es casualidad que todas las noches vista así  para adentrarme en los campos de Morfeo. Ni siquiera Renji puede ser tan tonto como para no notarlo. Le oyó cerrar la puerta al salir.

 Genial, otra noche de desvelo por culpa de cierto individuo de sexys tatuajes. No era la primera vez que le pasaba esto, ya en otras ocasiones había permanecido despierto toda la noche analizando la mejor manera de quitarle la ropa. Había imaginado  hacérselo en las termas, en el jardín e inclusive en la biblioteca y el pensar que podrían llegar a ser descubiertos le gustaba aun más. Pero esta era la primera vez que pensaba en él como si fuera más que un divertido ejercicio nocturno. Si tan solo Hisana estuviera aquí para aconsejarlo, ella era la única que conocía su predicamento. Desde muy joven Byakuya supo de su predilección por los hombres, pero eso era algo que jamás sería aceptado en el círculo social en el que estaba obligado a vivir. En una de sus tantas incursiones al Rukongai para saciar sus bajos instintos, la conoció. Trabajaba en uno de esos antros de mala muerte que solía visitar. Supo que ella era especial en el momento en el que le regalo una sonrisa y le tendió su mano en señal de amistad.  Cuando su familia supo de sus escapadas les dijo que ella era la razón. Era mejor que enfrentarlos a la verdad. Hisana lo ayudo en cuanto pudo, lo amaba demasiado como para verlo sufrir. Él jamás le correspondería de esa manera, pero con el tiempo aprendió a quererla. Le había traído la paz y el cariño que le fueron negados desde pequeño, y por eso siempre la recordaría.

La mañana lo encontró ojeroso y confundido. Seguramente el trabajo alejaría esos  pensamientos de su cabeza, sino tendría un día muy largo.

Su escritorio se encontraba en las mismas condiciones que ayer, eso solo significaba que Renji no había terminado su trabajo. Habrá estado pensando en él?

Se encamino hacía la oficina de su teniente. No es una excusa para verlo. Solo vas por los informes eso es todo, se repitió una y otra vez. Sin darse cuenta ya se encontraba en la puerta. Oyó unas voces en un tono cómplice provenientes desde adentro, definitivamente eran las de Rukia y Renji. Que estaba haciendo su hermana allí dentro desde tan temprano? Habría estado toda la noche con él?! Estuvo a punto de hacer volar la puerta en pedacitos pero eso no se vería muy bien… Malditas apariencias. Abrió suavemente la puerta y esperó a que lo notaran.

-NI SAMA!- Rukia se paró con rapidez en actitud sospechosa.

-Por qué de repente tanta solemnidad?!- dijo Renji con mirada picara y media sonrisa en su rostro.

- Concuerdo contigo, Renji.- Byakuya trató de controlarse y los miró lo más  inexpresivo que pudo.

Lo siguiente que pasó, le pareció verlo todo en cámara lenta: la torpeza de Renji al chocar con su mesa, la tinta desparramándose en todas direcciones y Rukia escapando como un rayo de la habitación. Realmente esto no ayudaba a cambiar su humor.

Tenía que saber que estaba haciendo Rukia allí, pero como preguntarlo sin parecer muy obvio. Si estaba pasando algo entre estos dos se lo diría, verdad? No solo era su capitán sino el hermano de la joven en cuestión, eso tenía que ser suficiente.

-Renji,- dijo como al pasar- has estado muy distraído últimamente y esta afectando tu desempeño en el escuadrón.

-Taicho… yo…- un deja vu torció el estomago del capitán- lamento todo esto. No es necesario que me ayude, fui yo quien arruino todos los papeles…

Estás enojado con él, recuerda eso- Eso sin mencionar las paredes y mi bufanda.

La reacción del colorado no se la esperaba. Cuando ponía esa cara de perrito regañado podía hacer lo que quisiera con él.

-Lo dejaré pasar por esta vez. -Dijo resignado- Supongo que no fue tu intención hacerlo ya que tú también te has manchado…a menos que esos sean tatuajes nuevos…

El teniente abrió sus ojos aun más grandes y se tocó el rostro. Demonios, como ese niño podía despertar lo más perverso en él sin siquiera proponérselo. Se quitó la bufanda y la acomodó en su mano. Detente, se dijo mientras se inclinaba sobre Renji y comenzaba a limpiarlo, estas mezclando el trabajo con lo personal. Detente.

-Anoche alguien estuvo merodeando por el escuadrón.- ya se que fuiste tu, solo admítelo y sigamos con esto- Aunque no sentí ningún reiatsu desconocido necesito que averigües quién fue, que tendrá un castigo apropiado…- solo decirlo casi lo hace sonreír.

RENJI!!...- La puerta se abrió de golpe. Rukia parada en la puerta se inclinaba sobre sus rodillas algo agitada- al final no te dije para que había venid… oh…Ni sama! Lo lamento, Ni sama pero Renji tiene que presentarse de inmediato en el 1er. Escuadrón para una misión.

-No fui informado de ninguna misión que involucre al 6to Escuadrón- Byakuya se puso de pie y la miró con seriedad.

-Eh… son ordenes del Capitán Yamamoto- dijo escudándose bajo el nombre-. Por las muchas apariciones de huecos en estos últimos días, cree que el capi… que Aizen Sosuke puede estar tramando algo que involucre a Karakura. Enviará una delegación con dos tenientes y un capitán. Yo también los acompañaré. El capitán Hitsugaya y la teniente Matsumoto ya están listos para partir… y como Renji ya conoce la zona… bueno…

-Entiendo. Renji prepara tus cosas, partirás de inmediato.- el noble reprimió un suspiro, se dirigió hacia la puerta y se detuvo a un lado de su hermana- Confío que la próxima vez me avisen primero.

Rukia sintió como un escalofrío recorría su espalda conforme se alejaba. Que miedo! Ni siquiera sabía por qué estaba tan enojado. Después de todo, esto no era su culpa. Ella solo había recibido órdenes de informar al Teniente del 6to Escuadrón Abarai Renji, a menos que fuera por otra cosa su enfado. Será porque lo interrumpí? Acaso Ni sama estaba a punto de…? Nah, ella se habría dado cuenta antes de algo así. Aunque con Ni sama nunca se sabe… Eso sería muy lindo! Pero de igual modo un problema: Renji es muy despistado como para dar el primer paso y él demasiado orgulloso. Tal vez una pequeña intervención de su parte les ayude un poquito…

El colorado no sabía que pensar. Le había caído a los pies la perfecta solución a sus problemas: un tiempo lejos seguramente lo ayudaría a olvidarse de todo. Entonces por qué no se sentía bien?

El Senkai se abrió ante ellos. Hitsugaya, algo impaciente, encabezaba al grupo seguido de su teniente que trataba de sacarle una sonrisa a toda costa. Rukia se les unió después de despedirse de Ukitake, quien le dio una cariñosa palmada en la cabeza. Renji aun no quería cruzar, esperaba que su capitán se apareciera de último minuto para desearle suerte. Sabía que ese no era su estilo, pero soñar no cuesta nada. Simplemente una mirada…

Byakuya se encontraba en su estudio. Sabía que en ese preciso instante su teniente ya había llegado a Karakura, podía sentirlo. Eso era en parte un alivio, ya no tendría que evitarlo. El hecho de despedirlo, para él, solo significaba que no volvería a verlo.

Desde que se enteró de la misión no tuvo más que preocupaciones y por primera vez en su vida no podía ocultarlo. Maldita sea! Por qué esto?! Por qué ahora?! Su cabeza apenas si podía con todos esos sentimientos. Por supuesto que confiaba plenamente en la fortaleza de su subordinado, pero Aizen estaba metido en esto…

 

Notas finales:

wua... ya se jue el segundo capitulo....XP

espero que les haya gustdo!

si quieren decirme algo ya saben como hacerlo!

matta ne!


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