Capitulo1: Sorpresa!
Los cambios… sucesos repentinos y completamente inesperados que pueden ser tanto para bien como para mal, eso nunca se sabe, ni se predice… pero lo que sí es seguro es que siempre ocurren en los momentos más felices o más tristes eh inesperados de la vida pero, un cambio drástico puede cambiarte la vida y marcarte… para siempre.
Como algo esperado, bloqueado, conocido, nos sorprende aun más de lo inimaginable cambiando por completo tu forma de pensar, tu vida, todo tu ser… convirtiéndote en otra persona guardad en tu interior y olvidada por otro… cambio, que al volver lo hace reaparecer como un tigre entre las sombras al hacer su ataque, súbito, total, decisivo.
Por que los cambios te traen felicidad en los momentos de más tristeza, pero cuando menos lo esperas, este se lleva todo rastro de ella… volviéndote al pasado tortuoso del que te saco anteriormente. Cosas del destino… que no se controlan, lo peor de todo, es la causa de estos.
* * * * * Flash Back * * * * *
- ¡BB, Alex! – Llamó un anciano encorvado con unos pequeños lentes en su larga nariz, cabello blanco medio calvo, con una fuerte mirada pero inspiradora de confianza, dueño de aquel importante orfanato.
- ¡Roger! – Responden los dos chicos al mismo tiempo.
- Los necesito en la oficina, Watari quiere hablar con ustedes – Les dijo con una mirada seria, lo cual no era muy común en el.
- ¿Watari está aquí? –
- Así es, está en la oficina y quiere hablar con ustedes… dense prisa, les tiene una sorpresa - dijo al darse vuelta y seguir su camino con una sonrisa en el rostro, lo cual extraño un poco a los pequeños.
- Oye BB… ¿para que crees que nos haya llamado? No hemos hecho nada malo ¿o sí? – decía extrañado el chico llamado A o Alex como le decían muchos, de unos 12 años aproximadamente, con cabellos castaños y ojos marrón oscuro como de chocolate, además de una preciosa sonrisa que siempre adornaba el rostro del muchacho.
- No lo sé, dijo que nos tenía una sorpresa no? Debe ser bueno, aunque no sé por qué, pero tengo un mal presentimiento. – Decía bajando la cabeza con un toque de preocupación en su mirada… el chico llamado BB o Beyond, igual que su compañero, de unos 12 años de edad, con el cabello negro como la noche y algo desarreglado, con una mirada oscura con impresión marrón, pero que si se detallaba mostraba un color rojo intenso como la sangre pura, lo cual espantaba un poco a sus compañeros por no hablar de su actitud, pero aunque todos sentían un terror horrible al ver las tétricas miradas que el joven dirigía, estas podían mostrar un cariño y calidez inmenso hacia una persona, su mejor y único amigo… Alex.
Que era Alex para BB? Fácil, todo… Alex lo era todo para BB después de su gran meta y obsesión, L. Alex era el único que lo motivaba a vivir, el único que le agradaba el día, que le sacaba una sincera sonrisa, y la única persona que había querido en su corta vida, pues gracias a él, había salido de ese profundo hoyo de dolor en el que se hallaba, gracias a su llegada, gracias a ese repentino cambio en su vida… ahora era feliz.
Pero una conocida voz lo saco de su ensoñación.
- Hey BB… ya llegamos, reacciona! –
- Ha... okay, entremos – Al llegar a la oficina se encuentran con un anciano de aspecto agradable y elegante, con cabello y bigote encanecido, pero fuerte y resistente… con una amigable sonrisa en el rostro, Watari.
- Buenos días chicos, los estaba esperando, necesito hablar con ustedes –
- Buenos Días Watari, ¿que es lo que ocurre?
- Si! ¿Cuál es la sorpresa? –
- Valla, veo que están ansiosos, bueno, la sorpresa no se las puedo decir yo, sino el… -
Dijo sacando una pequeña laptop que al abrirla se podía ver una pantalla blanca con una gran L de letra muy elegante en el medio, mientras que por unas pequeñas cornetas se escuchaba una vos distorsionada.
- Buenos Días chicos, es un gusto… Soy L – Al escuchar esto los pequeños se quedaron petrificados, ¿habían escuchado bien? L? ¿SU L? SU ídolo mas grande… la razón por la que se encontraban en ese orfanato ¿Que hacer? ¿Que decir? No tenían idea, solo quedarse petrificados como una estatua en medio de la habitación.
- Esperaba que reaccionaran así… BB, A, he estado ansioso por conocerlos. Tengo algo importante que decirles…-Dijo L rompiendo el incomodo silencio que se había formado en la habitación.
- Tu ansioso por conocernos… - fue lo único que salió de los rosados labios de BB en un dulce susurro lleno de incredibilidad y un toque de felicidad.
- ¿Por qué? Es decir… ¿Por qué a nosotros dos en especifico? En el wammy’s hay muchos niños… ¿Que tenemos de especial? - El pequeño Alex estaba invadido de dudas, preguntas eh incógnitas que estaba dispuesto a responder.
- Muy buenas preguntas A. Los llame a ustedes porque son especiales, y lo son porque chicos, son los mejores del orfanato, por lo cual lo he elegido a ustedes para ser mis sucesores, los felicito –