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Besos sabor a mostaza por Neko uke chan

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo! gracias a los que esperaron sin acosarme con apuros en los reviews @_@ se agradece la comprensión u.u los trámites de la universidad y el finalizar el bachillerato me tienen abarrotada aun así hago lo posible por agilizar la producción del fic, inclusive tengo en mente un numero limite de capítulos, no lo diré para no presionarme.

Haré lo posible por publicar antes de finales de febrero, como tarde principios de marzo n_n disfruten el cap! 

-¿Qué?-

No hubo respuesta instantánea, solo la mirada pensativa del tensai.

~~

-¡Demonios enano! ¿Por qué eres tan lento?- gruñó Momo. –No tengo por qué darte explicaciones Momo-senpai- restó interés el apático titular de 7mo, crispando al otro por convertir ese “espera 5 minutos más” en unos fáciles 35 minutos y no rendir cuentas al respecto. Después de todo tenía un compromiso consigo mismo de no dejar que su relación extracurricular con su amigo interfiriese en su entrenamiento, bastante hacía con ‘apresurarse’ para que el mayor no desesperara.

-El horario de las prácticas terminó hace casi una hora para tu información- se cruzó de brazos       Takeshi dándole prisa a sus pies para terminar de salir del vestidor, seguido por Ryoma –Sé leer la hora, y si tanto te molesta ¿Por qué no te adelantaste?- contradijo -¡Grandísimo mal agradecido esperé porque me lo pediste!- se acaloraba por lo cara dura que podía ser el chiquillo –Dije “5 minutos” no te clavé en el piso a esperar 3 horas- rodó los ojos cansado ¡vaya que era descarado! –Me estás dando la razón, tardaste demasiado- se quejó –Oye, nunca dije que no haya tardado además tú te quedaste más de la cuenta porque quisiste- lo encaró, agravando el tono. -¡Serás…!-

-Espera- su impulso de mínimo levantar al menor por el cuello de la camisa y bofetearlo fue cortado por el mismo chico con un movimiento de su brazo al detener su avance por el estómago   -¿Y ahora que más debo esperar?- preguntó irónico –Mira- siguiendo el ángulo de la vista elevó su mirada unos cuantos metros, en la esquina entre la caminería de las canchas y el campus, justo sobre ellos. -¿Qué esos no son Te- una señal de silencio por parte del otro lo cortó –Sí, los mismos ahora haz silencio o nos descubrirán- susurró. ¿Qué acaso tiene intención de espiarlos o qué? Pensó, observando el interés escudriñador en los ojos de su kouhai, él también se dispuso a observarlos descartando rápidamente la idea de ‘regañarlos’ que creyó era la razón por las que estaban allí a esas horas, al ver los rostros poco expresivos y abstraídos que mostraban sus senpais –Al parecer no están aquí para enjuagarnos por romper los horarios o algo por el estilo- acotó Momo, Ryouma asintió.

-¿A qué hora termina la última clase de los de tercer año?- preguntó el de la gorra –Creo que media hora antes de acabar las prácticas de hoy- observó el reloj de su celular en su bolsillo, debían de tener allí más de 10 minutos –Entonces ¿Por qué no habían bajado antes a regañarte por asomado?- inquirió sin intenciones claras el joven samurái, sacándole una migraña a su superior -¿Vas a seguir Echizen?- susurró arrastrando las palabras –No, en serio ¿Qué razón tendrían para estar atravesados en medio del camino lo suficientemente distraídos para no percatarse que estamos aquí?-  apuntó pensativo –Cierto- corroboró.

Silenciosamente intercambiaron miradas cómplices y sonrisas maliciosas.

-Es hora de pagar con la misma moneda- los eventos en el restaurante (al que habían agarrado cierto grado de aversión) aparecieron en sus mentes como ráfagas. Solo restaba cambiar de posición y escuchar. Dieron la vuelta por debajo de las canchas, por los baños y lavaderos y subieron por el otro lado, en la parte contraria del campus hasta llegar a la entrada oeste de la escuela, montado Ryoma sobre el más alto asomándose ambos por el marco de la inmensa entrada más cercana a aquella esquina. Acordaron guardar silencio absoluto para no arriesgar ser descubiertos.

~~

-Creo que no me entendiste bien Tezuka- el rostro del aludido estaba contrariado, por lo visto sentía tantas emociones que no se ponían de acuerdo para ser reflejadas en sus facciones, salvo el ceño y la comisura de los labios, prensados como si los estuviesen estirando a la fuerza.

-¿Qué se supone que debo entender de eso Fuji? Dime, no quiero sacar conclusiones precipitadas- habló lento y marcando, como imponiendo en cada palabra unas tantas más que quería decir a la vez. Syuusuke sonrió mostrando sus ojos claros.

-Ciertamente, no me expresé bien, mala mía lo siento- hizo un pequeño gesto con la muñeca.

-¿Y bien?- arqueó la ceja, apresurándole a decir lo que sea que tenía que decir ¡tanto misterio le estaba estresando!

-No soy bueno dandote explicaciones, y por eso pensé que adivinarías el resto, la mayoría de las veces cuando explico me mal interpretan- suspiró sin perder la sonrisa, Tezuka iba a formular una contraposición a eso pero abrió y cerró la boca sin hablar –Pero en este caso es necesario que hable, además es lo mínimo que podría hacer después de causarte tantos problemas.

-…- relajó el rostro, dándole comodidad al otro para que concluyera.

-Cuando dije eso- comenzó –jamás pensé que sintieras lo contrario, dicho de manera distinta, “terminemos” no lo afirmé en ese sentido…es más simbólico que otra cosa- hizo una pausa, esperando a que sus confusas palabras tomaran significado y sentido, pero al ver la cara bastante igual de Kunimitsu, entendió que no logró darse a comprender. Tezuka habló.

-Fuji, sé que tratas de decir algo que probablemente no sea lo que estoy pensando con el término “romper” común, y trato de abrir la mente para entender qué de tanto balbuceo sin pies ni cabeza es lo que de verdad quieres expresar- sopló las palabras rápidas y entendibles, haciendo una pequeña pausa al ver el rostro ofendido del otro –sin ofender, no es esa clase de balbuceo- el otro sonrió divertido –así que haznos el favor de responder claramente si quieres o no volver, hacer las paces o como lo quieras llamar, y por lo mínimo explicar de manera simple qué es “simbólicamente hablando” en ese contexto- terminó exhausto, de no ser por su resistencia física diría que inclusive sin aire…no recordaba si en su vida había gastado tanta saliva apresurada de esa forma casi nerviosa, intentó inconscientemente no usar tanto tecnicismo como acostumbraba pero no dejaba de sorprenderse de cómo habían fluido como un rio sus palabras. Juntó en segundos lo que conocía de su pareja, lo que había aprendido en los últimos días, lo que él había adiestrado en su relación y el cómo lo expresaría sin mucha contienda.

Se sorprendió al escuchar unos aplausos de parte de Syuusuke, no sabía si interpretarlo como burla o felicitación, optó por mirarlo a los ojos y entendió que estaba tan sorprendido como él mismo.

-Sí, quiero volver contigo y retomar todo lo que va con ese paquete, y con eso me comprometo a no cometer las mismas burradas de la ‘vieja escuela’…en términos simples, terminaste con el viejo Syuusuke y ahora estás saliendo con la versión L 3000 o algo por el estilo “nuevo y mejorado”- parecía un publicista, un escritor romántico y un comediante; Kunimitsu no era un Casanova ni un maestro en las artes del amor y las relaciones pero sabía que eso no era una “disculpa” normal que podían ofrecerse las parejas peleadas. Pido demasiado suspiró nunca ha sido de lo más ‘estándar’ que he conocido frotó su palma sobre su frente, apartando algunos cabellos; cerró los ojos y suspiró.

-Eres único Fuji Syuuusuke ¿sabías eso?- habló con un principio de lo que parecía ser una sonrisa.

-Sí, el molde se rompió en la fábrica por falta de mantenimiento y no lo repararon, soy una edición limitada- sonrió, acercándose a él -¿y bien capitán?- lo abrazó, siendo correspondido con unas fuertes manos que se cruzaban a nivel de su cadera y espalda –hn- los monosílabos cobraron vida, usurpando el lugar de las largas, extensas y complejas frases que no saldrían en un buen tiempo, eran demasiado problemáticas y hasta innecesarias para alguien cuya autoridad se imponía sin mucha explicación. -¿Vamos a casa a formalizar la reconciliación?- una insinuación lujuriosa asomó y reflejó en los cristales de Kunimitsu, Fuji no podía desear más.

El buchou elevó con fuerza apretujando la pelvis del otro mientras los hábiles brazos de castaño rodeaban su nuca, juntando sus labios con hambre, danzando sus lenguas como si fuesen espadachines de esgrima sin tregua. Hilos de líquido fino escurrían por la comisura de sus finos y enrojecidos labios, dándole un adorno delicioso al rubor que apenas se percibía, ya que la luz del sol había sido evaporada tras las lámparas que colgaban de las paredes como guirnaldas blancas.

Se separaron soltando sus alientos –Hay que irnos, ya es muy tarde- se tomaron de la mano y se dispusieron a salir de allí –Espera Tezuka- la voz de Fuji unos pasos tras él lo detuvo, con una mirada de cachorro regañado y un celular apuntando a toda su cara se develó  la intención de su llamado: foto. Frunció el entrecejo y suspiró, no iba a morir por una mendiga foto.

Volteó su rostro en dirección al foco de la cámara –Ya- anunció que estaba en  pose, poco llamativa sin una sonrisa característica ante las fotos –Bien, ya comenzó la cuenta del disparador automático- subió a nivel del hombro del mayor y tras la sorpresa de posar junto a él lo besó cómicamente en la mejilla, sonrojando al capitán y siendo captado así por la cámara.

-Esta foto sí que nunca la borraré- encantado de ver el nuevo fondo de pantalla.

-¡Fuji! Dependiendo de en qué manos caiga esa foto podrás caminar derecho los próximos meses- alertó sin índice de burla, con un deje intermediario entre perversión y amenaza.

-Ya, ya Tezuka de todas formas no quiero que nadie más vea el lado tierno del inexpresivo buchou que solo yo conozco- abrió sus ojos seductores –Soy celoso ¿sabes?- sonriendo guiñó, ocasionando como respuesta una ceja elevada bastante sugerente del mayor, retomando el abrazo y acariciando su cabello. Tomaron rumbo directamente hacia la salida, con llave en mano.

~~

-“Soy celoso ¿sabes?”- Momo parodiaba a su senpai cual travesti, mientras Ryouma lagrimeaba de la risa -¡Eso si está trillado! y Tezuka-buchou- levantó su ceja con ayuda de su dedo -¡Ya quiero tener esa foto!- reían los dos. Tomaron aire después de perderlo y suspirar repetidamente, desahogando la risa que aún quedaba –Si la quieres, aquí la tengo- habló Takeshi, sonriendo pícaro con su móvil en la mano –Yo te ayudé ¿sabes? Así que comparte el botín- el chico se asomó por sobre el brazo del otro, observando la pantalla -¿Me ayudaste a qué?- protestó –A que no te temblara la mano nervioso como niña y no mover la foto por el beso- una piedra de 20 kilos le cayó encima al adolescente soltando el teléfono a manos del otro -¡No estaba temblando!- se levantó azorado –Cómo digas…simplemente tenías un colapso nervioso- sin prestarle mayor atención.

-En serio, a veces me pregunto si eres tan insensible e inmutable como aparentas- cruzó los ojos haciendo un deje de queja –Me pregunto…- susurró Ryouma dándole el celular –Ah cuidado, esta mancha de aquí es ADN de esos dos- señalando sobre las teclas una gota de lo que parecía ser un líquido cristalizado y espumoso -¿ADN? ¿quieres decir..?- tembló asqueado -¡Saliva!- arrugó la frente, el de la gorra rió –Piensa Momo-senpai, al menos que le hayas escupido encima a tu teléfono no hay forma de que la saliva llegue hasta aquí- una mirada de autosuficiencia chocante que solo rectificaba lo obvio –Vámonos ya, los tórtolos deben de llevarnos varios metros de distancia- comenzó a caminar en dirección a la salida.

-Salgamos por el otro lado- avisó Takeshi al percatarse que la reja principal de la secundaria había sido previamente cerrada por los alumnos de 9no -¿Y qué haces por ahí entonces?- llamó el chico quien ya se había dirigido a la otra puerta dejando a su senpai en medio del campus cual idiota       –Aquí- se detuvo el tenista de los Smash frente a una cerca sobre puesta, que en su buen tiempo debió de haber sido una valla en un terreno de cultivo, quizá de los experimentos de laboratorio, ubicada en los terrenos laterales de Seigaku. Ryoma alzó una ceja incrédulo -¿Aquí qué?- se obligó a preguntar al no obtener aclaración –Por aquí saldremos sin necesidad de puerta ni llave, y evitamos que nos vean los senpais- sonrió

La altura de la valla era considerable, pasaría del metro casi llegaría a los dos, habían ciertos tornillos oxidados y raspososos en el reforre que tenía aquel palo de madera, y en las mejores y más resistentes extremidades habían clavos que la astillaban; tras un corto pero conciso análisis de la situación de esa ‘salida’ Echizen resopló -¿Estás loco? ¿Pretendes que salgamos por ahí sin más?- una mueca de precaución reprochaba aquella vara –Es eso, o escabullirnos en el salón de Ryuuzaki-sensei y llevarnos la llave, nos presentamos mañana y se la entregamos cuales niños buenos…ah, se me olvidaba comentar, después nos sangrarían los oídos por los gritos ensordecedores de la vieja y nos saldrán ampollas de limpiar los baños hasta que nos graduemos…eso, sin comentar lo que nos harían Fuji-senpai y el buchou al enterarse que estábamos aquí viendo- bufó irónicamente, observando el tic en el ojo esmeralda de su kouhai -¿Y yo soy el loco?- espetó.

Suspiró resignado y sonrió ácido –Me sorprendes Momo-senpai, pensaste mucho, eso me gusta- una mirada cómplice fue suficiente para su próximo movimiento: ubicarse, montarse uno sobre otro y el que saliese primero, ayudaba al que quedase a trepar. –Pesas menos, súbete en mi espalda y salta- el más alto se aproximó lo más que pudo al muro apoyándose con cuidado de la vara, Ryoma asintió y con un impulso y ayuda del otro logró hacer equilibrio sobre sus hombros Mierda, pesa más de lo que parece con un gruñido que evidenciaba el esfuerzo, Momo soltó la valla y con ambos brazos sostuvo las piernas del bajito -¡Ahora!- aulló.

Echizen se aferró al borde superior del muro y empezó a mover los pies y brazos para montarse del todo, cuando hubo elevado brazos y tórax movió la punta de los pies contra la superficie rugosa de la valla y se impulsó para saltar. Al ya no verse necesario, Takeshi retrocedió para dar espacio de maniobra a su amigo.

Error.

-Ya estoy arriba - dijo el pequeño, haciendo esfuerzo por no pararse sobre el delgado borde, si no voltear su cuerpo para bajar tipo rapel por el otro lado –Bien, no estoy justo abajo así que muévete-

Un chillido y una mueca de dolor hicieron que por reflejo Ryoma soltara del todo el extremo de la valla que lo mantenía suspendido: se había cortado y la sangre escurría por su mano y parte del muro; un tras pié y perdió todo equilibrio en su hemisferio bajo, quedado sujeto por un segundo con la mano sana.

-¿Estas bien Echizen?- Momo se empezaba a preocupar, no veía hacia el otro lado, a menos que se alejara lo suficiente de aquel sitio. Sin esperar respuesta corrió unos metros atrás para ver aunque fuese algo, lo suficiente para observar la única mano que pendía de la pared -¡Ryoma!- gritó palideciendo...la mano perdió fuerza y el aludido cayó de espaldas.

-¡AH!- se escuchó un chillido agudo y un golpe ahogado.

Notas finales:

Espero que con esto haya quedado resuelto el drama de la ultima plática de Tezuka y Fuji XD ahora me enfocaré con la Ah-Un, no puedo dejar a ninguna de las pairs por fuera.

Gracias por llegar hasta aquí, hacen que no me sienta tan ruin al dejarles esperando tanto por un piche cap T_T son mejores de lo que creen XP

Nos vemos! 


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