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Besos sabor a mostaza por Neko uke chan

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Notas del capitulo:

Hola! ¿como les trata la vida? >_< eme aquí, bajando al fin esta cosa que me tenia desesperada entre no poder terminar el fic y actualizar semanalmente ¬¬ pero bueno, lo prometido es deuda, y entre tanta insistencia (mas de lo que me imaginaba o_o) no demoro mas en entregarles el cap.....uno de los mejores para mi gusto kukuku tengo que cambiar la clasificación XD 

No interrumpo más... aquí les traigo el cap 5 (creo que estamos aproximadamente a mitad de la historia) comenten y disfruten ne? ^^ 

 

Cap 5 Mis razones

-Nada que no te haya dicho esta tarde en el salón- respondió firme, dando un sorbo a su té. Al recordar aquellas escenas, se tranquilizó un poco, haciendo presente el hecho de que ya era de noche. –Debo llamar a mi casa, mis abuelos se preocuparán si no llego a estas horas- dijo calmadamente –Ya lo hice, mientras estabas en el baño- sonrió, posando su mano sobre la de Tezuka que yacía recostada sobre la suave colcha sobre la cual estaban sentados. El capitán tenista no pudo evitar sonreír ante eso. –Siempre pensando en todo, gracias- correspondió el contacto con un apretón –Es algo que he aprendido de ti- aferró su mano, entrelazando sus dedos entre los otros, volteando el rostro y elevándolo levemente, hasta tener el ángulo exacto de aquella mirada.

Ese gesto de aparente beso, le hizo recordar el mal rato que había pasado hace unas horas; irremediablemente frunció el entrecejo, bufando imperceptiblemente. Fuji se percató del cambio en su expresión, y sonriendo con gracia le dijo –No frunzas tanto el ceño, te saldrán arrugas antes de tiempo- cubriendo levemente su boca para disimular una risita. Tezuka se sonrió un poco por el gesto divertido del otro. –Estas muy risueño hoy ¿puedo saber qué es tan gracioso?- preguntó tranquilamente, marcando las últimas palabras al recordar la ‘broma’ que le había gastado hace rato.

Fuji arrugó un poco el rostro -¿Aún sigues molesto por eso?- interrogó con una mueca. Kunimitsu no respondió, no quería formar problema por lo que había pasado, además no estaba en su naturaleza reprocharle a las personas, simplemente remediaba las cosas por su cuenta o les restaba importancia cuando se debía, no era de los que se ahogaban en un vaso de agua.

-Lo estás- suspiró, dejando sobre la bandeja redonda la taza vacía. Colocó su otra mano sobre la de Tezuka acunándola entre las suyas. El aludido lo miraba atento. Syuusuke dejó ver sus azules orbes, reflejando determinación y paciencia, con un gesto suave –Lamento que hayas tenido que comer algo que no te gusta pero dejaste de pensar en tanto trabajo ¿cierto? Ese era y es mi objetivo- el castaño mayor se sorprendió, era cierto, toda la tarde había estado con Syuusuke interrogándose cualquier cosa y sin darse cuenta, lo había seguido a cualquier parte sin preguntar la hora de llegada o el lugar, algo muy extraño en él. -¿Quieres decir que tu intención era alejarme de mis responsabilidades?- respondió casi a  la defensiva.

-No me malinterpretes, nunca haría nada que nos perjudicara- hablaba como titular de Seigaku hacia su Capitán, seriamente. –Ni a ti, ni a mí- continuó, optando por acercarse un poco más, moviéndose sobre la cama. -¿Entonces qué….-

-¿Qué quiero decir?- continuó por él –No hace falta recalcarte lo que dije esta tarde, mi punto es el mismo, Tezuka Kunimitsu no puedes mover las montañas tú solo- enfatizó la voz. –Es cierto que todo lo planeé, excepto lo del bento, pero gracias a ello se me dio la oportunidad- sonrió algo apenado por su error con la confusión de las cajas de almuerzo. -¿De allí sacaste la idea?- inquirió elevando la ceja. –Si, al recordar que no te gustan los sabores fuertes, fue la mejor opción que se me ocurrió para distraerte un poco- explicó. Kunimitsu pensó un momento. -¿Y quién era ese ‘Sammy’?- algo de celos se notaba en su voz, el ojos azules sonrió –Sammy es un viejo conocido, de cuando Eiji, Momo y yo íbamos a comer para allá, antes de que Echizen agarrara la costumbre de comer hamburguesas con Momo- respondió sonriente –Puedes estar tranquilo- susurró insinuante.

-El punto de todo esto es….- dejó la frase al aire al sentir como la mano de Fuji se posaba sobre su pecho, agazapándose sobre él –relajarte un día, y que disfrutes- siseó sensual, posando su otra mano en el rostro de Tezuka. El ojos castaños, se retiró los lentes, doblando las patas con una mano y colocándolo sobre el escritorio. Posó su mano sobre el suave y delicado rostro de su amante, acariciándolo con deleite. Fuji sonrió y acercó su rostro para besarlo. En cuestión de segundos Tezuka detuvo el avance con la misma mano en su cara, sorprendiéndolo.

-¿A que sabrá tu boca esta vez?- preguntó con un deje sensual, interesado –Quien sabe…puede saber a lo que quieras- contestó después de asimilar el juego, reposó su dedo índice sobre su labio inferior, en un gesto tentativo. Tezuka murmuró después de pensarlo un poco –A mostaza- respondió, acortando la distancia con un sutil beso, al separarse Fuji rió. -Lástima, ya me lavé los dientes- se posicionó sobre las piernas del otro, sentándose en ellas –Si, mala suerte…quizás para la próxima- lo besó de nuevo, esta vez con más intensidad.

Ambos cuerpos friccionaban rápidamente, empezando a sentirse el calor y la incomodidad de la ropa, sin separar el beso, hábilmente Tezuka coló su mano bajo la camisa de Fuji, acariciando la zona del vientre mientras la otra delineaba los músculos de su espalda. Un pequeño gemido escapó de los labios carmesí de Syuusuke al sentir como su pezón era acariciado detalladamente. Kunimitsu hizo espacio entre ambos, el suficiente para bajar la cabeza a nivel de su pecho y morder por sobre la camisa el pezón desatendido por su otra mano; el castaño ladeaba la cabeza hacia tras, dejando libres sus gemidos.

-Estás muy apasionado hoy- comentó reincorporándose, siendo recostado de largo en la cama por esos fuertes y contorneados brazos –Me estoy expresando con todo- sonrió con picardía, Syuusuke le correspondió el gesto. A horcajadas sobre él, el líder de Seigaku besaba con hambre aquellos viciosos labios, recorriendo cada rincón permitido y no admisible de esa boca. Arqueándose un poco sobre si, el dueño de la mirada azulada levantaba ambos brazos mientras Tezuka, aprovechando la separación del beso, le retiraba la camisa por sobre su cabeza, siendo él también desvestido por el otro.

Con sus atentos ojos castaños, detallaba el bien formado cuerpo de su contrario, un cuerpo bien laborado que no perdía su delicadeza y elegancia, adornado por un suave y cremoso color de piel, que invitaba a ser recorrido. Empezó a repartir suaves besos y lamidas por aquellas curvas que delineaban su estructura abdominal, siguiendo un trazo descendente hasta su ombligo, causándole sensaciones desde cosquillas hasta escalofríos, escalofríos que le excitaban.

-Tezuka…- suspiró, él lo sabía, sabía que requería atención en su parte baja, que aquella cercanía a su entrepierna le estaba torturando. Sonriendo desabotonó el pantalón y bajó el cierre, retirando un poco la tela hasta ser visible el color azul celeste del bóxer. Separó un poco las piernas, comenzó a repartir besos en esa zona, delineando con sus dedos la parte interna de los muslos, sintiendo como cada vez más, era más táctil y marcada la forma de su pene debajo de la ropa interior.

La agitada respiración de Fuji y su sonrojo eran señal para apresurarle, él mismo sentía como se desesperaba. Bajó por completo la tela hasta las rodillas, liberando la semi erección del cabellos castaño, sintió como su propia erección palpitaba. Con sus manos empezó a acariciar ese miembro, masajeando los testículos, subiendo y bajando por el cuerpo, siguiendo la línea del ano.

 

 

Syuusuke jadeaba a pulso, sabiendo que eso encendía más a su amante. Gemir su nombre fue lo que bastaba para que Tezuka mordiera levemente aquel trozo de piel endurecida que tenia al frente, repartiendo suaves mordidas por toda la longitud, enfocándose en la punta que empezaba a tener un gusto salado; clara indicación de que el liquido pre-seminal estaba a punto de salir.

Sin perder mucho más tiempo, Kunimitsu desatendió un segundo el ‘juguete’ que tan entretenido lo tenía, para prestarle más atención al suyo que empezaba a dolerle aprisionado por la ropa. Abrió su cierre y bajó ambos, pantalón y bóxer, a la vez; liberando su erección. Syuusuke se relamió los labios, degustando visualmente aquella tentativa parte de la anatomía de su buchou que tanto le encantaba. Sin si quiera decirlo, Tezuka se sentó al borde de la cama, a la vez que el tensai se levantaba de la misma y se posicionaba de rodillas frente a él, sonriendo lascivamente.

Tanteando descaradamente el pene, comenzó a masajearlo con una mano mientras la otra se encargaba de acariciar el muslo. Tezuka ahogó un gemido, convirtiéndolo en un gruñido seco, al sentir toda la punta de su miembro en la húmeda cavidad bocal de su chico, recibiendo claras lamidas circulares, que subían y bajaban con ritmo marcado. Ladeaba levemente la cabeza hacia atrás, mientras luchaba por mantener su boca cerrada, mordiéndose el labio inferior; Fuji se excitaba mas y mas, sentir como ese miembro entre labios se endurecía y agrandaba, era una sensación demasiado satisfactoria como para dejarla pasar, removió su mano de los definidos muslos interiores de Kunimtsu y la dirigió a su sensible entre pierna, soltando un gemido con apenas un roce.

Jadeaba a la par de su ritmo marcado con la boca, siguiendo el mismo en su propia parte sur, con claro deleite y convicción, mordió una pequeña parte de la piel, causándole una pequeña hendidura por la que brotaban gotas de sangre. Tezuka deliraba de dolor y placer al sentir como el sudor y la saliva penetraban en la herida y le quemaban por dentro, mientras Syuusuke seguía aumentando el ritmo. Una vez casi cerrado la momentánea capa de piel sobre el rasguño, se levantó del suelo, revelándose así todo el esplendor de ambas erecciones, estaban casi en su máximo apogeo.

-Voy a entrar- ordenó, con lo que salió como gruñido en su voz excitada. Syuusuke no se hizo de rogar, también estaba desesperado como para hacer esperar más aquella extasiable acción. Se acostó boca arriba en la cama, en el lado derecho justo al lado de su mesa de noche donde reposaban la bandeja de té y las tazas. Sin mucha preparación más que el lívido, se arrodilló en el colchón frente a la entrada de su tensai, el roce con la sensible piel hizo que Fuji se arqueara de placer. El buchou sonrió con lujuria, siguió dando roces ‘casuales’ mientras sostenía con un brazo la pierna que estaba sobre su hombro, erizando los vellos al contacto.

-Entra ya- jadeó al sentir como el pene de Kunimitsu se empezaba a humedecer. Sin esperar segundo aviso lo penetró, previamente lubricado con su propio pre-semen en la entrada del ano. Los ojos azules del chico se humedecieron, aguantando el agua salada que amenazaba por salir.    –¿Te duele mucho?- preguntó preocupado. –Nada que no pueda aguantar- respondió en un soplido, comenzando a mover levemente sus caderas, acostumbrándose a la intromisión. El lento vaivén terminó por adentrar el resto del glande de Tezuka y de allí hasta llegar a la próstata de Syuusuke. Como combinados en una danza, intercalaban lentos y profundos movimientos, haciendo rechinar el colchón.

Un sonido ondulatorio ahogado por algo que parecía un sitio cerrado y lejano, incomodó al castaño mayor; Syuusuke ladeó la cabeza a su derecha y dirigió la mirada a su buró. Sin moverse mucho estiró el brazo, abrió la gaveta y sacó su aparato celular con una llamada entrante, lo había puesto en opción “vibrador”; una sonrisa lasciva cruzó su rostro.

Exigiendo un retomo de las penetraciones con un movimiento eufórico de caderas, Tezuka retornó sus labores rápidamente, entre gemidos y una sonrisa de su parte, Fuji colocó sobre su vientre bajo el celular vibrante, repercutiendo inmediatamente en su erección. Gritó extasiado al sentir como las vibraciones se acompasaban con las ahora aceleradas estocadas de su capitán.

Kunimitsu se descontroló, aferró fuertemente ambas piernas sobre sus hombros marcando la forma de sus manos en ellas, Syuusuke las cerró sobre su cuello, mientras se retorcía sobre las ya desordenadas y arrugadas sábanas. El teléfono vibraba a intervalos, mientras caían y entraban las llamadas. El ritmo voraz de movimiento hizo que cayera sobre la cama aquel aparato, haciendo vibrar una zona del trasero del dueño del mismo que aun reposaba en el colchón.

-Ah!- arqueó su espalda hasta parecer romperse, Kunimitsu reposaba sobre él, doblando su pierna ladeando un poco sus caderas para una penetración lateral. –Mit…-jadeaba sin lograr articular su nombre, gritando sin control. –Syuus...- gruñía, sintiendo choques eléctricos correr por su parte baja. Separó un poco más las piernas entre sus caderas y con un último gemido que no pudo reprimir, se corrió dentro de Fuji que a su vez descansaba su brazo sobre su tórax aferrándose a la tela de la manta, derramándose con un grito de placer, manchando de un blanco mas licuoso su cama.

Tezuka salió de él, provocándole un último suspiro. Su sustancia viril mezclada con carmesí se derramó por las nalgas del tensai. Con un final esfuerzo se desplazó sobre la cama hasta la parte de las ausentes almohadas, acostándose al lado de su pareja. –Estuviste muy intenso hoy- rió Fuji, dándole suaves piquitos -Fue tu culpa ¿no?- dijo con falsa acusación, devolviendo con ternura los pequeños besos propinados. Se besaron con mas cercanía, abrazándose, sintiendo sus cuerpos desnudos en contacto…..y un aparato metálico entre ellos. Seigaku no buchou se separó un poco, levantando el móvil con una mano, riendo –Que idea más descabellada la tuya- le entregó el teléfono –Se me ocurrió a última hora- sonrió culpable, tomándolo y mirando la pantalla –mañana debo agradecerle a Echizen sus llamadas- depositó el celular sobre la mesa.

-Si- no le gustaba la idea de que el novato hubiese llamado con tanta insistencia a su Syuusuke (él mismo se sorprendió ante el pronombre posesivo) pero debía admitir que había sido de buena utilidad, sonrió de nueva cuenta.

-Hoy estás sonriendo mucho- dijo Fuji, Kunimistu fijó su vista en él –hace tiempo no lo hacías- comentó entristecido; el ojos castaños acarició su rostro, mirándolo con cariño –Es gracias a ti- lo besó. –gracias por preocuparte- el dueño de  las pasiones de Tezuka sonrió sinceramente y lo abrazó –Gracias por tomar en cuenta mis consejos- recostó su cabeza sobre su amplio y cálido pecho, conciliando el sueño a su lado. Esa noche Tezuka Kunimitsu durmió bien, sabiendo que tenia alguien que de verdad se preocupaba por él y por quien daría todo cuanto pudiese, sin excederse claro.

 

Notas finales:

Este fue mi primer lemmon de la Strongest *o* quise desinhibir un poco a Tezuka (es decir, ¿quien tiene sexo con el ceño fruncido? quería caras mas versátiles XXD) la idea del celular surgió por dos razones:

1.-Introducir de una manera bastante peculiar a Ryouma, recordándoles la existencia de una 2da pareja en este fic.

2.-Anunciarles que partir del cap que viene, la Ah-Un Pair hace su aparición con un fin en común: ¡Atormentar a Tezuka!

Ojalá les haya gustado el lemmon -me costó un mundo uff- yo disfruté escribiéndolo ^^ háganme saber sus opiniones n_n 

Cuídense! sintonicen de nuevo la semana que viene 


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