CAPITULO II: PROBLEMAS = UN CULPABLE
“Con solo una gota… al hombre que desees” Escuchaba una y otra vez en su mente, mientras seguía en shock después de ver a su amigo tomarse el vendito ¨liquido¨
-¿Sakura- chan? Nee, Sakura- chan - le decía mientras agitaba su mano frente al rostro de esta. Después de haberle gritado e insultado simplemente se quedo muda, ya estaba comenzando a preocuparse.
-¡Ah! ¡Ahora que haré!- gritó de repente está cogiendo su cabeza con ambas manos, asustando tanto al rubio como al señor del Ramen
-Etto, Sakura- chan, creo que debería llevarte donde la Hokage, creo que la leche pasada sí que te cayó mal- dijo preocupado su lindo amigo
-Ay Naruto, pobre iluso- dijo mirándolo con pena, moviendo la cabeza en forma negativa- ¡Cierto lo primero es ver el efecto!- gritó, mientras cogía al rubio del brazo
-¿Sakura- chan?- la peli rosa saltó de su asiento y jalo al rubio con ella hacia afuera del local
-¡¿Hey chicos y la cuenta?!- les grito desde adentro
-¡Descuide Oji- san ye regreso a pagarle!- le respondió el rubio mientras era tirado por su amiga
-Nee, Sakura- chan ¿qué te sucede? Y ¿a dónde me llevas?- le preguntaba preocupado. Sakura suspiró, no sabía cómo decirle al rubio lo que pasaba. “Ella había dicho que atraía a cualquier hombre, pero si Naruto es uno, quizá atraiga a mujeres, o a lo mejor no causa ningún efecto” pensaba positiva
-No me pasa nada Naruto, solo que me acorde que Ino quiere decirte algo- se excuso
-¿Ino?
-Sí- dijo sin mirarlo mientras seguía avanzando buscando a la rubia, quería probar con ella el efecto de dichosa poción
-¿Qué será?- Se preguntaba el rubio, mientras que la peli rosa divisó a lo lejos a una peli azul “¡Hinata!” pensó emocionada, mientras desvió el camino para ir a por ella.
-¡Hinata!- gritó para llamar su atención. La ojos perla giró y vio como la peli rosa arrastraba al rubio hacia ella, esto la hizo sonrojar
-Hola Hinata- chan- dijo el rubio despreocupado
-Na… Naruto- kun- dijo nerviosa.
-Míralo Hinata, ¿Qué te parece Naruto?- dijo bruscamente la peli rosa, mientras colocaba al rubio frente a esta lo más cerca que pudo. Al hacerlo la peli azul, enrojeció más que un tomate y se desmayo.
-¡¿Hinata- chan?!- gritó preocupado el rubio
-Se desmayo- concluyo la peli rosa- ¿le habrá afectado?
-Otra vez no- escuchó tras ella- Hola Sakura, Naruto- dijo mientras veía que el rubio ni caso le hacía por qué estaba agachado viendo a la pobre chica que cada que recobraba la conciencia volvía a desmayarse por ver al rubio
-¿A qué se refiere con otra vez Kurenai- san?
-Pues que cada vez que ve a Naruto le pasa eso
-¿Siempre?- preguntó sorprendida
-Si- afirmo mientras avanzaba donde estaban los muchachos, le dijo algo al rubio y luego cargo a la chica y asintiendo la cabeza como despedida se alejo de ahí.
-Entonces no sirve- se dijo así misma
-Espero Hinata se mejore- exclamo el rubio después de un rato. La peli rosa cogió del brazo nuevamente al rubio y siguió buscando por las calles a alguna chica con quien probar el efecto. Pero por alguna razón las calles estaban vacías
-¡¿Pero dónde rayos están las mujeres?!- gritó desesperada
-Tranquila Sakura- chan- pidió el rubio algo asustado
-Es que solo quiero a una mujer, cualquiera
-No sabía que habías cambiado tus gustos- le dijo inocentemente
-¡No me refiero a eso idiota!- le grito dándole un puñetazo en la cabeza
-¡Itai! ¿Entonces?- le preguntó sobándose su frente
-Solo quiero una chica para probar algo- dijo angustiada deteniendo el paso
-Si ese es el caso, por qué no lo pruebas en ti
-¿Eh?
-Sakura- chan, eres una chica- dijo diciendo lo obvio. La peli rosa se quedo en silencio procesando la nueva información.
-Rayos- dijo golpeándose la frente.
Ambos estaban en un parque sentados en una banca, pensando en lo sucedido. La peli rosa no dejaba de ver a Naruto, esperando ver algo maravilloso en él. Pero nada.
-Para mi estas igual, no veo nada especial- dijo en conclusión después de su análisis, con una sonrisa, mientras el rubio puso una cara de cachorrito triste
-¿gracias?- expresó con un puchero
-Vamos Naruto, estoy bromeando- dijo después de calmar la preocupación anterior “Parece que no ha pasado nada. Esa vieja me engaño después de todo. Esa poción no hizo ningún efecto” Pensaba.
-Bueno Sakura- chan, fue una divertida tarde- dijo dudando de sus palabras- pero me tengo que ir, Sasuke seguro está molesto. Ya es tarde y había prometido verlo en el Ichiraku jaja- río nervioso al imaginarse la cara del moreno al llegar cuatro horas tarde
-Lamento haberte atrasado- le dijo. Suspiró, y le sonrío- Ustedes tienen una bonita relación, quizá Ino tenga razón y este algo celosa- dijo riéndose de su torpeza
-¿Celosa?- preguntó
-Nada importante, ahora ve- le dijo votándolo con la mano. El rubio sonrió y dándole un beso en la mejilla se despidió de ella. De este modo alejándose del parque para volver al dichoso restaurante.
“Fue una preocupación en vano” se reía internamente,” y yo que creía que miles de chicas iban a estar tras Naruto. Sasuke sí que me degollaba jajaja” río nerviosa porque Sasu- chan posiblemente haría eso realidad.
**//al día siguiente//**
En una habitación de un pequeño departamento, los rayos de sol iluminaban una cabellera rubia y un cuerpo que sudaba por el calor de las noches de verano.
-Vete sol- exclamaba somnoliento, mientras que con el brazo intentaba ahuyentarlo, pero el bendito sol no le hacía caso. Perezosamente tuvo que levantarse. Vio su despertador hecho pedazos en el piso. Suspiró, debía comprarse otro. Fue hacia el baño con pereza para darse una ducha. Se quitó la ropa y se metió en el agua fría. “Que larga noche” pensaba “como llegue tarde Sasuke se molestó y tuve que pedirle disculpas unas cuchucientas veces para que al fin me disculpara con la condición de que dejaría que hiciera lo que quería en nuestra próxima cita. Ya que hoy salía de misión” Recordaba la noche pasada, mientras con pereza se jabonaba el cuerpo. Se enjuagó, cerró la llave, y tomando la toalla que había dejado colgando se secó el cuerpo. Se coloco la toalla atada a la cintura y se puso frente al espejo para cepillarse los dientes.
-Ah- exclamó al verse en él. Por alguna extraña razón parecía que veía todo ¨muy¨ claro, o era ¿que él estaba brillando?. Se sobo los ojos, y vio su imagen mejor- que extraño- dijo para sí- debió ser mi imaginación jaja- rió despreocupado. Como siempre se peino con los dedos, su cabello estaba suave, y ahora que lo pensaba su piel también estaba más suave que de costumbre ¨como potito de bebe¨ pensó divertido. Su nuevo jabón y shampoo de oferta estaban de lujo, se decía divertido. De muy buen humor se vistió, cogió sus cosas y salió alegre de su departamento, al parecer ese día todo le iba a salir bien.
Cuando estaba en la calle, por lo alegre que estaba no se había percatado que por donde pasaba la gente lo saludaba, al principio respondía con una sonrisa y veía que los otros también lo hacían. Pero poco a poco al ir avanzando se dio cuenta de un pequeño detalle, todos los que le habían hablado eran hombres y esas sonrisas no eran precisamente de amabilidad. Siguió caminando ya algo más atento. Y pese a que por las calles pasaban hombres y mujeres, al verlo los hombres se detenían a observarlo, y saludarlo con una sonrisa que más parecía pervertida que amable. Eso le asusto un poco, así que aumentó la velocidad del paso. Y evitando los saludos, solo se quedaban mirándolo algo asombrados por la presencia del rubio.
“Qué raro” pensaba el rubio “¿desde cuándo los amigos del ero- senin están por estas calles?” pensaba asustado. “Tendré que avisarle a Sakura- chan para que tenga cuidado al pasar por aquí” pensó como buen amigo que era. Llegó al fin al lugar del entrenamiento, y los únicos que estaban ahí eran la peli rosa y el moreno, Sai.
-¡Naruto!- exclamó la peli rosa al verlo, el moreno giró para también saludar al rubio.
-Hola Na…- pero se quedo mudo al verlo. Por alguna razón al verlo sintió las ganas de tirársele encima y desvestirlo con los dientes, besarlo con locura y hacerle cosas que solo en libros había leído. Especialmente en el Icha Icha Paradise que se había prestado.- Naruto- dijo sonriéndole, mientras el rubio se acercaba también con una sonrisa en los labios
-Hola chicos, ¿kakashi, aun no llega?- preguntó
-Obviamente está ayudando a alguien necesitado- dijo sarcástica la peli rosa- Naruto y Sasuke- kun- le preguntó. Esto por alguna razón hizo molestar al moreno que estaba atento a lo que hablaban
-Bueno, el está en una misión secrete que le mano la Hokage- dijo sonando algo melancólico
-Eso está mejor- dijo el moreno acercándose al rubio- de ese modo no está todo el tiempo pegado a ti, y acaparándote- dijo sonando lujurioso
-¿Sai?- se preocupo el rubio
-Tú y Sasuke no están casados verdad- le dijo acercándose peligrosamente. Mientras el rubio en estado de shock no entendía lo que sucedía. Y la peli rosa se quedaba estática viendo como otro de sus amigos caía por los encantos del rubio, ¿qué tenía él que ella no?... “¡No me respondan!”
“¿Qué me pasa?” pensaba Sai “Naruto siempre me pareció atractivo, pero desde que supe que estaba saliendo con Sasuke y conociendo lo celoso que era deje de intentar conquistarlo o verlo como presa, ya que es tan violable” pensaba lujurioso “Pero ahora, no me puedo controlar ¿Dónde está mi autocontrol?” se quejaba mientras con una mirada lasciva se acercaba al rubio planeando lo que le haría.
-Buenas- exclamo el peli plata al llegar en aquel momento interrumpiendo lo que pasaba, regresando a la realidad al moreno
-Kakashi- exclamo al voltear y verlo. Aprovecho eso el rubio para salir de su alcance y ponerse al lado del mayor
-¿Naruto?- exclamo este al ver al rubio aferrado a su pecho
-Kakashi- san deje a Naruto- dijo sonriendo amenazante
-Pero si no estoy haciendo nada- explicaba el peli plata- ¿Además, que es esa cara Sai?- le preguntaba con una gota tras la nuca- ¿Naruto, dime qué pasa?- pregunto mirando la cabeza de este, ya que hundía su rostro en su pecho
-Kakashi- sensei… Sai esta raro- dijo con ojitos de cachorrito levantando el rostro para ver a su sensei
-Na…- el peli plata se quedo atónito al ver o que veía, “un ángel” pensó. “Un pequeño y delicado ángel me está pidiendo protección de ese pervertido” Pensaba, aprovechando para abrazar al rubio que estaba a su merced.
-¿Kakashi- sensei?- preguntó el rubio extrañado por el abrazo
-Sai, creo que Naruto no quiere que lo molestes- le ordeno el peli plata
-¿Quién dice que lo molesto?- respondió sonriendo falsamente- al contrario creo que usted lo hace, mejor suéltelo- le exigió acercándose a ellos
-No lo hago, y él me está pidiendo que te vote de aquí. Sobras
-Kakashi- sensei, creo que se está pasando- comentó el rubio intentando quitarse de encima al peli plata que parecía sujetarlo cada vez con más fuerza
-Lo ve Kakashi, quiere que lo suelte- le dijo amenazante
-Solo cuando no vea tu rostro por aquí- respondió molesto
-Chicos, está bien. No pasa nada- trataba de calmar las cosas el rubio
-¿Quieres pelea?- amenazo Sai, mientras sacaba un par de kunais
-Como si pudieras conmigo mocoso- le respondió desafiante mientras soltaba al rubio para ponerse en posición
-¡Oigan que piensan hacer!- gritaba conmocionado el rubio al verlos a punto de pelear.
-No te preocupes Naruto, me voy a deshacer de esta amenaza- le dijo su sensei
-Si claro, el único en desaparecer eres tú estorbo- respondió el moreno muy seriamente
-¡Sakura chan haz algo!- exigió el rubio mientras estaba en medio intentando hacer que pararan
-Na… Naruto, ven aquí- dijo atónita la peli rosa. Aun no podía creer lo que veían sus ojos. El moreno había saltado lanzando los kunais que tenía en su mano, el plei plata fácilmente lo esuivo y salto para alcanzarlo y atacar. Pero el moreno ya había invocado a uno de sus dibujos y volaba sobre él. Lanzandole tres shurikens al mayor que estallaron en su cuerpo falso, para luego aparecer sobre el otro y…
-¡Wah! ¡Estaban hablando en serio!- gritaba el rubio exaltado.- ¡Debo detenerlos!- gritó mientras avanzaba hasta ellos, pero la peli rosa lo detuvo- ¡Sakura no es momento, Kakashi y Sai están peleando! ¡Debemos hacer algo!
-Di que tienes hambre- le dijo seria
-¡¿De qué rayos hablas?! ¡No es el momento!
-¡Solo dilo Naruto! ¡Di que tiene hambre y que quieres Carne!
-La verdad prefiero Ramen
-¡Lo que sea idiota!
-No se de que servirá
-¡Solo grítalo antes de que se maten!- le exigió al ver lo tensa que se volvía la pelea
-¡Tengo hambre!- grito, pero la vergüenza de decir algo así en esa situación le gano y bajo la voz- quisiera… Ramen- dijo avergonzado, con el rubor en sus mejillas, con la mirada hacia un costado y su puño sobre sus labios
-Kawaii- escuchó frente a él al par de pervertidos, que lo miraban con ojitos brillosos, y algo de baba escurriendo por la comisura de sus labios
-¡Wah!- se asustó el rubio
-¡No te preocupes Naru- chan ahora te traemos algo!- gritaron al unísono
-Grr ¡Yo voy!- gritó el moreno
-¡Que yo!- le respondía el peli plata mientras frente a frente chocaban empujándose
-Por que no Sai trae uno de cerdo y Kakashi- san uno de pollo- dijo la peli rosa para calmar la situación. Ambos miraron al rubio, este nervioso recibió un codazo de la chica y afirmó fuertemente.
-¡Bien!- afirmaron ambos mientras en un segundo desaparecieron de la vista. Pasaron unos minutos mientras el humo que había dejado el mayor se desvanecía. Y ambos chicos se habían quedado sorprendidos por lo que había acabado de pasar.
-Sakura- chan
-¿Si?
-¿Qué fue eso?- ambos estaban aun atónitos mirando hacia la dirección de la aldea
-Hmm
-Y ¿cómo sabias que eso los pararía?- preguntó girando para ver a su amiga. Esta trago saliva, sabía que era la culpable de lo sucedido, al principio lo de Sai no le pareció extraño ya que antes también se le insinuaba al rubio, pero era menos obvio, esta vez parecía violarlo con la mirada. Por otro lado al ver lo de Kakashi, sabía que era un pervertido, pero no creía que estuviera así por el rubio. Con eso todo se había aclarado, ella era la culpable, y esa pocioncita, sí que había tenido efecto.
-Bueno…- el rubio la miraba interrogante y sospechando algo- intuición femenina je je je