Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Having a gay best friend por shix

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta historia es sólo la visión de alguien con respecto a tener un amigo homosexual. Trata de retratar una relación entre dos compañeros, cuando uno es homosexual.

Todo se toma con humor y a veces puede resultar hasta desesperante... Pero esta historia me agrado, y así se quedará.

 

 

PRÓLOGO

 

Tener un amigo gay, en muchos sentidos, es una experiencia interesante… Pero lo extraño e interesante se multiplica por mil cuando ese amigo, es tu mejor amigo.

 

La vida puede ser tan típica y normal como uno quiera… Eso fue lo que pensé cuando Ricky me dijo que era gay. Quise decirle, que hasta ahí quedaba todo. Que era mi amigo, pero que eso no lo soportaría. Y las razones que tenía para hacerlo, tan sólo se multiplicaron, cuando leyendo archivos por aquí y por ahí, leí que muchas veces la homosexualidad era causada por el amor ciego hacia tu mejor amigo… Y yo lo era de Ricky…

 

Al otro día de que me lo dijera, yo ya estaba hecho una maraña de nervios. ¿Qué pasaba si en verdad yo le gustaba? Al parecer todo lo demás había dejado de importar cuando esa posibilidad había quedado abierta. En cuanto lo vi, me detuve y lo miré acercarse, no había dado cuenta que no respiraba hasta que él estuvo lo suficientemente cerca para mirarme de arriba abajo y decirme: “Ya Henry, tranquilo”. Y al parecer todo lo que él dijera se hacía…

 

Luego de eso tuvimos una charla, una charla en la que él notó que algo me preocupaba, y me había estado preguntando muchas veces, interrumpiendo su explicación, para preguntarme qué me pasaba. Cuando estaba medio decidido a hacerlo, lo miré a los ojos intensamente, y murmure: “Es que…”. Esperaba que con la frase a medias y la mirada él mismo entendiera, pero no funcionó.

 

Ricky se me había quedado viendo después de ese “es que…” y después de un rato, en el que al parecer no entendió que pretendía decirle, empezó a decir: “¿Es que, qué?...” preguntó, para luego lucir sorprendido, “¡No me digas que…!”. Gritó. Me hubiera gustado haber entendido por qué, pero mi capacidad cerebral al parecer era nula.

 

“¿Qué pasa?”- Pregunté, pero antes de que pudiera preguntar más cosas, Ricky se paró de la banca en la que estábamos sentados como si le hubieran prendido fuego. “Ay, Dios… ¿Por qué me pasan estas cosas a mi?...”. Se quejó Ricky, como si Dios lo oyera.

 

“No entiendo… ¿Qué está pasando?”. Pregunté molesto. Ricky se giró hecho una furia, que hasta daba miedo, y se acercó tanto a mí que pensé que estaba totalmente muerto, pero sólo me dijo, aunque realmente amenazadoramente: “No puedo creer las locuras que pasan por tu cabeza. Seguro sólo tienes aire en ella”.

 

Me quedé muy confundido después de eso. Pude haberme ofendido, que  sería lo más normal que pude haber hecho, pude haberme enojado o pude haberlo golpeado hasta el cansancio. Pero nada de eso paso, y unas porque eran realmente imposibles de hacer. Ese cabrón, podía ser gay, pero era realmente fuerte. En cambio de todas esas cosas que pude haber hecho, sólo lo miré y trate de comprender a que venía eso… Seguro estaba poniendo una cara graciosa, porque yo sabía que cuando me ponía a “pensar” en algo, ponía una mueca muy extraña. De hecho yo pensaba que era hasta linda, pero había que aceptar, que la vez que había visto esa mueca mientras me miraba en un espejo, no me había parecido nada linda.

 

“¿Pero de que me estás hablando?”. Le pregunté en cuanto me di cuenta que realmente no entendía y no podría hacerlo sin preguntarle. “¿Creer en las locuras…? ¡Acaso no ser gay es peor!”. Le grité fuera de control. Ok, tal vez la confusión que sentía, muchas veces se transformaba en ira… Como defensa, suponía yo.

 

“Sí, bueno… ¡¿Y tú qué?!... ¡Esa maldita mirada!... ¿¡Acaso no eres tan gay como yo!?”. Me gritó, y aunque al principio estaba dispuesto a decirle hasta de qué moriría, al terminar todo su berrinche me quedé pasmado… “¿Qué…?”. Pregunté cuando la voz salió al fin. “Yo no…” Empecé a decir, y entonces Ricky me gritó: “¿Cómo que “tú no…”? ¡Claro que sí! Y todavía te atreves a reclamarme sobre que ser gay es estar mal…”. Me dijo molesto. Yo lo miré un momento atónito… Eso no podía estar pasando, ¿No?, era la cosa más estúpida que me había pasado en toda la vida. Sin poder evitarlo, al final me empecé a carcajear como nunca antes lo había hecho.

 

“¡¿De qué rayos te ríes?!” Me preguntó molesto, y aunque yo quería explicarle no podía y sólo podía balbucear muchos “Es que…” antes de volver a reír como histérico. “Mierda, ¿Acaso no te cansas de reír así?”. Me preguntó, yo sólo lo vi y me reí más moviendo frenéticamente la cabeza en negación. “¿Acaso no entiendes?”. Le pregunté en el mismo tono de voz que él usó, y ya tratando de tranquilizarme. “¿Crees que me gustas?”Pregunté alzando una ceja. Él frunció el ceño como diciéndome “Pues que más podría ser…”. Sólo me pude reír más. “¡Pues no me gustas!” Le grité y nos quedamos callados en un muy, muy incomodo silencio. Él parecía que se había quedado en blanco porque su mirada se había suavizado pero parecía perdido. Yo… yo simplemente me volví a reír, y unos segundos después Ricky se rió conmigo, seguro ya había entendido.

 

Luego de nuestro momento bochornoso y de estupidez extrema, ya hablamos calmadamente. Así descubrí que mi amigo sí que había pasado por esa etapa de que le gustara su mejor amigo, pero afortunadamente, había sido hacía mucho tiempo, cuando nosotros todavía ni nos conocíamos. Pero eso sólo me hacía pensar que si éramos amigos desde que teníamos 13… ¿Cuándo se había vuelto gay mi querido amigo? Y por sobre muchas otras cosas ¿Quién lo causo?

 

En realidad quería saber muchas cosas con respecto a eso, pero por el momento, el saber que yo no le gustaba ni remotamente me tranquilizaba. Aunque para ser sinceros, me decepcione un poco. No porque fuera gay ni nada parecido, tampoco me encantaría que Ricky estuviera enamorado, de hecho como había podido confirmar ese día, hubiera sido completamente aterrador, sin embargo, por naturaleza era algo narcisista, muy narcisista, y el gustarle INCLUSO a un hombre, tan sólo me subiría el ego. Pero bueno, sabía que le encantaba a mucha gente, y con eso me bastaba… Después de todo Ricky era alguien que realmente daba miedo cuando estaba obsesionado con eso. ¿Así serian todos los gays? Porque no recordaba a nadie “Normal” que actuara como él.

 

Ricky era un maldito homosexual, pero era mi mejor amigo. Pero el cabrón, ese día no se conformó con decirme que era homosexual, y aparentemente le encantaba serlo, sino que también me contó cosas que mi mente inocente no soportaría. Aunque probablemente en lo único que Ricky me ganaba en cuanto a la perversidad de la mente, era que al maldito le gustaban los palos. Pero no pensaba siquiera intentar competir contra eso, ¡Ya tenía suficiente con él fuera mi amigo!

 

Y así pasaron los días, unos días muy extraños por cierto, en los que Ricky, mi mejor amigo, se había confesado gay ante mí… Y todo cambió después de eso.

Notas finales:

Espero que les haya agradado. Dejen reviews y lean mucho.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).