Me apetecía.
No esperaba mucho, llevaban ya unos tres meses de ser pareja, y las cosas les iban bien, por seguridad habían decidido no decir nada a nadie, ni siquiera a sus compañeros de banda. Así que los dos llevaban una relación secreta, y los dos eran muy felices así.
Hiroto estaba sentado en el sofá del piso que compartía con Tora, veía desinteresadamente la tele, no ponían nada bueno, cuando la puerta se abrió dejando ver al hombre que más amaba, ahí estaba Tora.
- ¡Llegue! -exclamó Tora para sentarse en el sofá con Hiroto.
Hiroto lo miró por unos minutos hasta que se decidió, besó los labios que le volvían loco y Tora le correspondió, cuando se separaron, Tora miró a Hiroto para preguntarle:
- ¿A que ha venido eso Pon?
- Simplemente me apetecía -dijo, y antes de que pudiera decir algo más, Tora lo beso.
Definitivamente, estaba con el hombre perfecto para él.
Dulce
Paseaban por el parque, iban tomados de la mano y habían tomado la precaución de ir un poco camuflados, ya que no querían ser reconocidos por nadie. Pasaron por delante de un pequeño quiosco donde vendían algodón de azúcar, Hiroto no lo pudo evitar, simplemente se le antojo algodón de azúcar.
- Nee... Tora, ¿me comprarías algodón de azúcar? -le preguntó haciendo un pequeño, pero tierno puchero.
Tora no se pudo negar, así que le compro el algodón de azúcar, aunque no le hubiera echo aquel tierno puchero, le hubiera comprado igualmente el algodón de azúcar, amaba demasiado a su pequeña ardilla.
- Nee... Tora, ¿quieres un poco de algodón de azúcar? -le preguntó Hiroto. Tora negó con la cabeza.
- Yo tengo algo más dulce y delicioso que el algodón de azúcar, Hiroto -dijo para luego besar los labios de Hiroto.
Para Tora era verdad, Hiroto era más dulce que el algodón de azúcar, y encima se había echo adicto a él. Cuando se separaron, Tora pudo ver que Hiroto estaba levemente sonrojado, él sonrío, por cosas como esta, hacía que cada vez amara más a Hiroto.
Dolor (Shou pov's)
Me duele ver a Hiroto con Tora, pero Saga y yo tenemos toda la culpa del mundo. Recordaba, como en un principio era feliz con mi ardillita, pero tenía un problema, no sabía serle fiel a nadie, ni siquiera fui capaz de serle fiel a Hiroto. Me enteré que Saga tenía una relación con Tora y que le era infiel, llegamos a un acuerdo, los dos, tanto Saga, como yo mismo, mantendríamos una relación basada única y exclusivamente en el sexo, nos cubriríamos las espaldas mutuamente.
Recordaba el día en que Nao nos pillo, estábamos en la sala de ensayos muy excitados los dos, cuando se abrió la puerta y por ella entro el líder de la banda.
- ¿¡QUE ES LO QUE ESTAIS HACIENDO!? -nos gritó. Nos miró unos segundos intentando entender la peculiar escena.- No hace falta que me expliquéis nada, por esta vez os cubriré, pero pensar que podrían haber entrado por esta puerta vuestras respectivas parejas -dijo para marcharse.
Ignoramos su advertencia, grave error. Solo una semana pasó, cuando los que entraron por esa puerta fueron ellos. Aun recuerdo el rostro de Hiroto, el cual no podía parar de llorar, en cambio, el rostro de Tora era de indiferencia total.
- ¿Por que Shou? ¿Por qué me haces esto? -preguntó Hiroto llorando más, eso me produjo un pequeño dolor en el pecho. Hiroto no espero respuesta, salio corriendo, creo que fue a los lavabos.
- Saga de ti me lo esperaba, pero no de ti Shou -dijo frío Tora, su voz sonó tan indiferente y fría que hasta a mi me hizo daño. Miro hacia el pasillo y se fue corriendo y gritando:- Espera Hiroto, espera... -su voz se fue perdiendo.
- Se acabó -dijo Nao que aun permanecía en la puerta- los perdisteis.
Meses han pasado desde aquello, tanto tu como Tora pasaron una etapa de indiferencia total hacía Saga y hacía mi, y lo comprendo, incluso comprendo que los dos ahora seáis felices el uno con el otro, ya que os habéis dado apoyo y comprensión, pero lo que aun no soy capaz de comprender este anhelo de que en algún momento, Hiroto vuelvas a mi lado y volvamos a ser felices.
Indiferencia (Saga pov's)
En algún momento yo ame a Tora y el me amó a mi, con el pasó del tiempo aquel amor se convirtió en cariño y yo no estaba a gusto con eso, nuestras noches de sexo desenfrenado que tanto me gustaban, cada vez eran más escasas, y si para conseguir buen sexo tenía que engañarlo, no habría problema, engañaría a Tora.
Mis infidelidades hacía Tora eran una larga lista, y no me importaba, solo buscaba encontrar el buen sexo que tu me ofreciste en otra persona, más no lo encontré. Estaba a punto de rendirme, cuando encontré a un amante decente, y no era otro que Shou. Los dos les éramos infieles a nuestras parejas, los dos corríamos el mismo riesgo, así que decidimos correrlo juntos, una aventura, solo sexo donde y cuando lo necesitáramos. Todo fue bien hasta que Nao nos pillo, al principio me acojone un poco, estaba a punto de dejar aquel sexo que me hacía olvidar un poco tu indiferencia Tora, pero luego me arrepentí, no era más que un juego y había que acabarlo.
Solo pasó una semana cuando nos encontrasteis, mi dolor fue enorme cuando note tu indiferencia, pero aun así me dolió más al entender que Hiroto rondaba tus pensamiento y que se estaba adueñando de tu corazón, porque sino no hubieses ido tras él a consolarlo.
Meses han pasado desde que descubriste que te era infiel con Shou y ahora lo veo más que claro, tú nunca me ibas a amar, porque realmente a quien amabas era al criajo de Hiroto.