El pequeño cuerpo del exorcista estaba bañado en sangre y sudor sus heridas eran tan profundas que casi se le podía ver los huesos y órganos, el brazo de su inocencia estaba completamente destrozado, aun con las heridas por doquier estaba completamente consiente, su captor no iba a dejar que cayera en la inconsciencia
En sueño él me cantó
En sueños él vino
Esa voz que me llama
Y dice mi nombre
¿Y yo sueño de nuevo?
Por ahora he encontrado-
El Fantasma de la Ópera está ahí
Dentro de mi mente.
-hola mi pequeño hermano y su vasija contenedora –una sonrisa atravesaba el rostro de aquel hombre extraño en su forma humana – espero que recuerdes los viejos tiempos después de esto
Canta una vez más conmigo
Nuestro extraño dueto
Mi poder sobre ti
Crece más fuerte aún
Y aunque te apartes de mí
Para mirar atrás
El Fantasma de la Ópera está ahí
Dentro de tu mente.
Al albino no podía responder ni defenderse aunque quisiera y lo intentara estaba atado y amordazado con fibras de materia oscura que lo lastimaban cada vez más al intentar moverse, al tiempo que su captor se apresuro a arrancarle lo que le quedaba de ropa con unos ojos llenos de lujuria se agazapo al cuerpo del albino y comenzó a mordisquearlo por todo el cuerpo al grado de sacarle unas gotas de sangre a lo que el niño solo pudo retorcerse en dolor, con sus gritos el conde se éxito aun mas.
Aquellos que han visto tu cara
Se retiran con miedo
Yo soy la máscara que llevas…
Se acerco mas al pequeño chiquillo de quince años que intentaba con todas sus fuerzas zafarse del amarre pero lo único que pudo lograr fue abrir más sus heridas.
Es a mí a quien oyen...
De un solo movimiento puso boca abajo y contra las almohadas a su querido y tomo su cara entre su mano obligándolo a mirarlo a los ojos, el chico tenia lagrimas y miedo en los ojos.
Mi/Tu espíritu y tu/mi voz
En un combinado
El Fantasma de la Ópera está ahí
Dentro de tu/mi mente.
Ópera... Cuidado con el Fantasma de la Ópera...
Penetro violentamente al joven exorcista mientras le quitaba la mordaza de la boca para poder oírlo gritar. Entraba y salía de el como si el mundo se fuera a acabar mientras el brillo se perdía en de los ojos de niño
En todas tus fantasías
Siempre supiste
Que hombre y misterio...
Estaban ambos en ti...
El chico gritaba y se sacudía tratando de librarse del agarre de su agresor pero no podía, tenía el cuerpo demasiado débil por la pérdida de sangre además de que con el dolor que sentía en ese momento y la humillación solo quería morir, eso sería lo mejor en ese momento pero no iba a tener esa suerte.
Y en este laberinto
Donde la noche es ciega
El Fantasma de la Ópera está ahí/aquí
Dentro de tu/mi mente.
El chiquillo grito más alto mientras que el conde milenario se descargaba en sus entrañas, salió de él solo para poder observar su cara de dolor antes de caer en la inconsciencia y sonrió al recordar los viejos tiempos.
¡Canta, mi ángel de música!
¡¡Canta, mi Ángel!!