Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dulce venganza por Pame_otaku

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Fic resubido =)

Notas del capitulo:

Hola, este es el ultimo~~

La pelirrosa jadeaba embargada de placer. El rubio le lamia el cuello, saboreando la  dulce piel de la chica.

Ambos lo hicieron sobre el escritorio, en el amplio sillón negro de cuero, en la alfombra, en todas partes…

La ojiverde disfrutaba de sobremanera la juventud que emanaba Naruto, su inocencia, entrega y jovialidad.

-Sigue así, Naruto…-murmuro mordiéndose un labio mientras el chico reía traviesamente y delineaba con su lengua las finas formas de la chica.

Tras la puerta, el moreno al principio se sorprendió de aquello.

Por casualidad había olvidado algunas carpetas de casos recientes, y como sabia que su joven asistente solía quedarse y ordenar su oficina, pensaba recogerlos en ese momento.

Y así fue como había pillado, el gran abogado Sasuke Uchiha, en su propio despacho, a su esposa Sakura Haruno haciéndolo sin pudor con su reciente asistente Naruto Uzumaki, aspirante a abogado.

Tras la sorpresa siguió espiándolos en silencio. No podía negarlo, sentía molestia. Pero no por celos.

Sasuke conocía a Sakura desde pequeño, y sus familias habían sido socias, era el curso natural que  los descendientes de la Corporación Uchiha  y Empresas Haruno, el que algún día terminaran juntos.

Y así se lo tomo Sasuke, como un trámite más de su vida escalando hacia el éxito. Fueron novios y después sin pomposidad  ni cursilerías (solo porque ya era tiempo) se lo propuso y se casaron.

Claramente el moreno antes (y también después) de casarse, vivió desenfrenadamente. Tuvo un sin numero de aventuras paralelas a su eterna relación con Sakura, cada una más pasajera que la anterior, de tanto chicas como chicos, era inevitable. Su altura, prestancia y belleza llamaba al pecado. Por ende ver a su esposa así no le despertaba nada, ni celos, ni molestia.

Solo se sentía ofuscado en su orgullo Uchiha y de sentirse él el engañado, él el idiota, y además en SU propio despacho y con SU propio asistente, era casi una burla. ¿Una venganza de la resentida pelirrosa?

-Sa…kura-san- dejo escapar entre jadeos el rubio, erizando la piel del moreno, que tras la puerta levemente abierta, presenciaba el espectáculo.

-No seas tan respetuoso- dijo la chica sonriendo, mientras abrazaba a Naruto (tan desnudo como ella) por el cuello.

-Jeje Saku-chan- respondió el rubio para luego besar a la pelirrosa.

De acuerdo. Sasuke debía admitirlo, sí, sentía celos.

Pero no de aquella mujer que conocía desde siempre, sino de aquel delicioso rubio.

Desde que lo contrato hace una semana por aquellos brillantes orbes azules y sonrisa zorruna, lo devoro con la mirada, imaginando cada noche mientras estaba con Sakura, una escena similar a la que presenciaba ahora. Pero sin la chica y con Naruto gritando su nombre bajo él, una y otra vez, hasta matarlo de placer.

Y ahora resultaba que su odiosa esposa se le había adelantado, y era ella que jadeaba al ritmo con el rubio, en vez de él…

 

Al sentir la notoria excitación bajo su elegante traje azul, decidió que debía pensar fríamente como lo hacia siempre, como el gran abogado que era, como todo un Uchiha que era. Saco su teléfono celular y luego de grabar algunos minutos de lo bien que lo pasaban Naruto y Sakura, cerro la puerta con cuidado, escuchando aun las palabras calientes que salían de ambos, así como los jadeos y grititos de su asistente y esposa, respectivamente.

Se sentó plácidamente en un pequeño sillón de dos cuerpos en el pasillo, que hacia de sala de espera de su oficina, el que justamente ahora estaba bajo las penumbras. Miro su reloj (que brillaba en la oscuridad) despreocupadamente.

-Es casi medianoche…-murmuro para luego buscar por su chaqueta la cajetilla y sacar un cigarrillo, encenderlo y fumarlo en la espera de que los amantes terminaran.

Por supuesto que nadie le hacia esto a Sasuke Uchiha, NADIE.

Por su nívea piel se dibujo una retorcida sonrisa, mientras calaba una fumada del cigarrillo.

Lo apago una vez terminado. Sus bellos y afilados ojos negros relampaguearon en la oscuridad al  escuchar palabras, risas, pero ya no más jadeos.

Se movió el cabello engreídamente, era el mejor abogado del país, el más guapo, millonario y prestigioso que haya existido en Konoha. Conseguía a la chica o chico que quisiera y ahora no seria la excepción.

Ambos la pagarían caro, eso era seguro. Se vengaría de ambos, por separado. Obviamente para no despertar sospechas, tendrían que salir uno y después el otro, y el que quedara en su oficina seria el primero en pagarla. Lamentable, pero por capricho, en su retorcida, calculadora y fría mente, así había salido y así se haría.

Bajo las sombras vio abrirse la puerta. Y la pelirrosa había sido la afortunada de salir primero.

-Bingo-murmuro el abogado Uchiha en una sonrisa casi imperceptible en su bello y pálido rostro.

-Naru-chan me voy- dijo Sakura ya vestida, arreglando su cabello mientras le sonreía picaronamente al chico- Sasuke debe haber llegado, tendré que inventar algo. En fin, yo te llamo…

-Hai-dijo el rubio abotonando su camisa aun en la salida de la oficina, mientras Sasuke presenciaba todo, con una renovada excitación.

-Eres el mejor amante-  comento la chica sonriente- Mucho mejor que ese bastardo de…

-No-interrumpió el rubio con turbación- Por favor, no mencione a Uchiha-san, él no…

-Ya, ya. Sé que lo respetas mucho Naru-chan-dijo Sakura algo sentida. Se le acero y beso los labios con pasión dejando algo embobado a Naruto, que sonrió ampliamente- Nos vemos.

-Por supuesto ttebayo-dijo y vio marcharse a la chica, con aires de mujer fatal, meneando sus caderas bajo su ajustado traje rojo, a propósito para provocar al chico.

Al cruzar por el oscuro pasillo, no pudo evitar sentir un escalofrío. Casi como si alguien la expiara en las sombras. Se volteo algo turbada, pero apresurando el paso, cruzo el pasillo hasta desaparecer en el ascensor.

Naruto dejo escapar un suspiro. Aquella chica lo tenía loco. Y no solo porque era infartarte, sexy y provocativa, sino porque era esposa de su mucho más sexy jefe, ella era lo que se llamaba “prohibido” y eso lo excitaba de sobremanera.

Se pasó una mano por el rubio cabello desordenado y brillante, y sonrió satisfecho. Se puso el saco y la corbata. Cuando se disponía a ordenar y limpiar un poco, sintió tras él la puerta cerrarse de golpe y escucho un claro “click” que indicaba (sin saberlo) que ya no había vuelta atrás.

Se volteo asustado y su corazón dio un vuelco al ver a nada más y nada menos que a su jefe sonreír maliciosamente, casi como si hubiera ganado el mejor caso de su vida.

-Yo, Naru-chan- saludo con burla, viendo la cara de total pánico del rubio.

-¡Uchiha-san!-exclamo Naruto. ¿Y ahora que haría? Jamás podría negarlo, de seguro lo había visto todo. Un miedo irracional recorrió su cuerpo dejándolo totalmente mudo, bajo esos potentes ojos negros y algo desquiciados.

Por la mente del rubio se pasearon las peores tragedias, desde ser despedido hasta que  Sasuke lo mataría a golpes ahí mismo. ¡Si por dios, había tenido sexo en su propia oficina y con su esposa! Estaba muerto.

-¿Así que eres el mejor amante?-dijo Sasuke guardándose la única llave de salida en su bolsillo, mientras se paseaba en dirección a su escritorio, y el rubio torpemente retrocedía, sin poder sostener la vista a su jefe.

-Yo no, yo…-tartamudeo el ojiazul sudando y moviendo las manos nerviosamente. Sasuke mientras tanto con parsimonia ordenaba sus cosas en el escritorio, dejando sin embargo un marco con una foto de su matrimonio boca abajo. Una vez ordenado, el moreno totalmente divertido, miro a su empleado moverse sin saber ni que hacer ni que decir.

-“Tener el poder sobre otro, es lo mejor”-pensó con malicia Sasuke, saboreando su venganza poco a poco…-¿Y bien?

-¡Uchiha-san! ¡Lo siento mucho!-exclamo al fin el rubio haciendo nervioso una reverencia. Todo se había acabado, ahora lo perdería todo, TODO.

-Quiero comprobarlo.

-¿Qué?-dijo el rubio alzando el rostro de golpe. Tenía las mejillas ardiendo y los ojos algo húmedos.

-Que tan buen amante eres, como dijo mi querida esposa Sakura-dijo con sorna el moreno, acomodándose en su gran silla de ejecutivo y apoyando su barbilla en sus manos entrelazadas esperando la inminente reacción del rubio.

-¡¿Qué?! ¡¿Me esta tomando el pelo?!-dijo el ojiazul sin entender aquella mala broma, mientras Sasuke negaba con la cabeza ensanchando mas la sonrisa. Naruto se volteo nervioso a mirar la puerta ¿Por qué la había cerrado?- ¡¿Esta usted loco?!

-¿Qué? Después de todo lo que has hecho con mi esposa ¿Me negaras este capricho, Naru-chan?-dijo el moreno pronunciando las ultimas palabras mucho más, solo para observar el bello sonrojo en las mejillas de tres marquitas de su subordinado.

-¡Me niego dattebayo! Es cierto que yo…-le costaba decirlo abiertamente bajo esos afilados ojos negros- dormí con su esposa, lo lamento… ¡pero esto es demasiado Uchiha-san!- exclamo incomodo.-Mañana presento mi renuncia, con permiso- Le hecho una ultima mirada a su ya (estaba seguro) ex jefe y se volteo dispuesto a salir como fuera de allí.

-No solo te despediré…-murmuro al aire Sasuke en tono neutral, apoyando su cabeza en el respaldo de su cómoda silla negra- También le exigiré el divorcio a Sakura y gracias al bello acuerdo prenupcial (que yo mismo redacte por cierto) se quedara en la calle como la gran puta que es-soltó fríamente, mientras el rubio se quedaba de piedra, con el frio pomo de la puerta aun en su mano. Sasuke disfrutando cada segundo de aquello y agradecido de su sangre fría, poso el celular en el escritorio con delicadeza, para agregar- Tengo pruebas- y prendió el celular. Al segundo se escucharon los claros jadeos de hace unos momentos. El rubio se volteo con horror mirando el aparato fijamente- Y déjame decirte que me asegurare de que nadie jamás siquiera se le cruce por la mente contratarte, y claro también que todo el mundo se entere cuan “Señorita” es Sakura Haruno, de seguro la desheredaran, quedara en la calle, y tal vez termine trabajando de… 

-¡Ya basta!-grito Naruto sin poder aguantarlo más. Miro realmente asustado a su jefe. Sabia que era despiadado, frio y calculador, pero no tenia idea cuanto.

-¿Qué pasa Naru-chan?-se burlo el moreno sonriendo-¿Note gusta la nueva vida que tendrán tú y Saku-chan?

-Por favor, yo…se lo ruego Uchiha-san…-susurro Naruto ya desesperado, viendo los negros ojos de su jefe brillar ante la palabra “ruego”, aquello definía su triunfo cercano.

-Bien, así es mucho mejor Dobe-dijo y se puso en pie para acercarse al chico que temblaba levemente pero que no se movió un milímetro al ver acercarse a Sasuke- Primero terminaras con Sakura-afirmó serio frente al ojiazul que asintió lentamente, el moreno sonrió por su valentía- Segundo, harás lo que yo te diga y si te digo que quiero comprobar cuan buen amante eres ¿Tu que dirás Usuratonkachi?

El chico abrió los ojos sorprendido. Trago saliva pesadamente. Su jefe no bromeaba, realmente hablaba en serio. Ya no había marcha atrás y sabía ya que no había salida. Si salía de allí, no solo arruinaría su vida, también la de Sakura, y no es que la amara ni nada por el estilo, pero no podía hacerle aquello. Además de que esas orbes negras que lo miraban con fijeza ahora, infundían un miedo y desesperación atroz…no podía negarse…

-Diré…que sí, Uchiha-san-murmuro ocultando sus bellos ojos azules tras sus parpados sabiendo que acababa de firmar un contrato invisible. Sasuke había ganado y planeado todo desde tal vez el momento exacto que los vio, y finalmente había logrado con exactitud y extrema facilidad todo dentro de su brillante y frio pensar.

-Bien, dobe-dijo acercándose cada vez más- Debo admitir-continuo con voz ronca rozando la mejilla temblorosa del rubio- Que eres odiosamente bello-murmuro y lamio con placer la cara de Naruto que tembló mucho más ante este contacto y apretó fuertemente los ojos y los labios.

Sus blancos dedos desataron la corbata negra del ojiazul lentamente, sonriendo malévolamente, al ver al muchacho con los ojos cerrados, aguantando todo, y afrontando valientemente lo que vendría.

Sus dedos llegaron hasta aquel dorado cabello, suave y delicado, mientras aspiraba el olor que desprendía Naruto, dulce y delicioso. Sasuke lo sobrepasaba por unos cuantos centímetros, el ojiazul era mucho más femenino y bello, incluso que su esposa Sakura, pensó con deleite el moreno.

Bajo sus manos, casi como si estuviera tocando un juguete nuevo. Metió sus manos dentro del saco y acaricio la firme espalda de Naruto, para luego subir y sacarle el saco hacia atrás tirándolo al suelo.  Con suma facilidad abrió la camisa de golpe, arrancando la mayoría de los botones, y aprecio con placer el plano abdomen de sus asistente, tan rosáceo y bello, tal cual se lo había imaginado.

Miro lascivamente al chico, el que mantenía los ojos cerrados. Y lamiéndose el labio, se acerco a Naruto. Rozo su nariz por la mejilla del rubio, luego bajo lentamente hasta la cavidad entre el cuello y el hombro y aspiro lo que más pudo el embriagador olor del ojiazul.

Abrió los labios y beso con suavidad la piel de su asistente, para luego bajar y lamerle de arriba abajo por su pecho, estremeciendo a Naruto que hacia esfuerzos sobrehumanos por mantener la calma.

-Ayúdame-ordeno fríamente, sintiendo que el rubio respingaba ante aquella orden.

-¿Qué debo…?-pregunto inocentemente, cuando Sasuke de improviso cazo sus labios. Mordisqueo, lamio y jugo con los labios inmóviles de Naruto.-U…Chi…ha-san…-murmuro entre cada beso del moreno, que subía la intensidad, intentando irrumpir en la boca del rubio.

-Relájate…dobe-mascullo Sasuke, tomando a Naruto de la cara, para seguir con el juego, que comenzaba a seguir lentamente el ojiazul. A la fuerza y sin permiso metió su lengua con fuerza, mezclando saliva y piel, sintiendo al rubio mucho más participativo.

Sasuke se separo de improviso jadeando ante la necesidad de aire que se hizo presente, viendo el rostro sonrojado de su amante a la fuerza, que aun estaba con los ojos cerrados.

-…Oe… dobe…-dijo entre jadeos

-…Por favor… llámeme Naruto, no do…

-¿Es tu primera vez con un hombre?-le interrumpió Sasuke, soltándole el rostro. Cuando vio que el rubio abrió sus brillantes ojos, encontrándose de lleno con aquel resplandor azulado, cosa que sorprendió de sobremanera al frio chico Uchiha.

-No-negó mucho más sonrojado Naruto. Sasuke sorprendido sintió latir su corazón con violencia, incluso haciéndole dudar por un segundo de la venganza. Aquel beso había sido simplemente genial, así que ansioso de aquella sensación continuó el beso y su intensidad. Se estaba excitando, pero no era el único…

-Uchiha-san…-susurro el rubio bajito, mordiéndose el labio inferior al sentir que Sasuke le desabrochaba el cinturón, lo desnudaba, tocaba, lamia, mordisqueaba y besaba, con pasión y en una actitud totalmente posesiva.

-Llámame…Sasuke…Usura…tonkachi…-continuo Sasuke sin interrumpir su labor de saborear hasta el lugar más recóndito de Naruto. No quería dejar nada sin probar. Quería quitar cualquier rastro que pudiera haber dejado Sakura, y le daba sonoros besos al rubio  que luego dejarían claras marcas en la suave piel del menor.

-Teme…Sasuke…-dijo Naruto intentando no dejarse llevar más de lo que ya lo había hecho. Pero era imposible, desde que lo conoció, supo que su jefe era demasiado sexy y apetecible  y que lo contrato mostrando en sus ojos negros una mirada muy poco santa, pero grande fue su sorpresa que Sakura su esposa también lo miro de aquella forma tan lasciva…y ahora estaba en esta situación, pero en realidad Sasuke lo estaba enloqueciendo, mucho más que la chica de antes…

Sasuke lo atraía desde la nuca con fuerza. Mientras Naruto le quitaba la corbata y el saco, para finalmente desabotonarle la camisa y ver aquel pálido y bien trabajado torso. Sin poder aguantarlo más cayó de rodillas sin que sus piernas temblorosas lo resistieran más, y con dedos temblorosos bajo el cierre del moreno y sorprendido vio el tamaño del otro. Con razón era tan engreído pensó.

-Tienes iniciativa, dobe-dijo Sasuke con una sonrisa de medio lado, sintiendo la boca caliente de Naruto y su lengua desquiciarlo por completo. De arriba abajo y cada vez más rápido, mientras seguía el movimiento estrechando entre sus dedos los rubios cabellos.

Lo separo lentamente. Naruto jadeaba con el líquido aun caliente derramarse por su boquita levemente abierta.

Sasuke con suma facilidad lo hizo levantarse, para luego tomarlo de la cintura y arrojando antes las cosas del escritorio (entre ellas el marco de su matrimonio que hizo un sonoro golpe cuando se hizo añicos) lo sentó ahí con delicadeza.

Hace ya mucho ambos habían notado que lo estaban disfrutando más de lo normal. Sasuke por un lado que solo pensó en su venganza, noto sorprendido que en realidad su esposa si tenía razón y el rubio sí era el mejor amante, además de que un sentimiento demandante lo estaba consumiendo, el de no separarse de él, de apoderarse de él, de que solo sus besos quedaran en él y de que solo se quedara con él …Mientras que Naruto, azorado descubría que el corazón le estaba estallando dentro de su pecho, y se arrepintió de sobremanera de haber tocado a la esposa del moreno, y de ahora caer en este chantaje, ya que podría pagarla mucho más caro después, enamorándose tal vez…

Se miraron un momento, comprendiendo al instante que si seguían ya no había marcha atrás.

Naruto cerró los ojos y suavemente se le colgó del cuello, saboreando la blanca y pura piel de Sasuke, mientras el moreno apretaba entre sus dedos el miembro del chico que comenzaba a masturbarlo.

-Sa…su..ke…-dijo con ese tono entre infantil y maduro, que hizo cosquillear la nuca de Sasuke.

-Dobe…

Bajo sus dedos acariciando la espalada del chico rubio.

-¿Quién…

Llego hasta los glúteos suaves y carnosos del ojiazul, y los apretó con deleite.

-…te gusta…

Lo levanto nuevamente para voltearlo y su mejilla se pegara al escritorio.

-…más…

Jugo un poco con su espalda y dio un leve apretón al erecto miembro de Naruto, al que estaba matando la espera.

-…Sakura…

Naruto jadeaba, mientras el sudor le humedecía el claro cabello, escuchando la varonil y grave voz del sexy moreno.

-…o yo?-dijo y se detuvo completamente, esperando la respuesta.

-¡Tu Sasuke!-contesto rápidamente Naruto. Sasuke sonrió y dudo por un segundo. Sin embargo aun estaba su orgullo Uchiha, así que introdujo sin más su ya excitado y duro miembro, sin preparación y sin nada.

 

La venganza debía ser así ¿no?

 

Naruto creyó desgarrarse por dentro, al principio el dolor fue insoportable y las lágrimas corrieron sin control por sus mejillas, pero en el fondo sabia que se merecía aquel dolor, así que apretó los dientes aguantando todo lo que debía aceptar por su error.

-…lo siento…-mascullo entre dientes, haciendo que Sasuke se detuviera por un segundo.

Sin embargo luego de ese lapsus el moreno continuo, un poco más lento y suave, haciendo que cada embestida el placer lo sintieran ambos, tanto el rubio como el moreno, que se saboreaba los labios metiéndosela más lento y casi con consideración.

-Lo…he…pensado…mejor…Naruto…-dijo entre jadeos, elevando la velocidad poco a poco del movimiento que llevaban, haciendo temblar el pequeño cuerpo bajo él.

-¿Nani?-dio el rubio sorprendido al escuchar por primera vez su nombre de los labios de Sasuke.

-Tanto tú…como yo…nos separaremos…de Sakura…

-¿…Sí…y…?-pregunto Naruto, sintiendo cada vez más rápido que Sasuke entraba en él, multiplicando la sensación de cosquilleo que lo envolvía, y las olas de calor lo sofocaban por completo.

-Y…tú…serás-siguió sintiendo las estrechez de Naruto cada vez más placentera- de ahora…en adelante…-murmuro mientras con una mano masturbaba al rubio y con la otra dibujaba su espalda, mientras lamia, besaba y acariciaba al rubio frenéticamente, sintiendo lo que se vendría-solo mío…dobe…-termino con una gutural voz, derramándose dentro de Naruto que emitió un gritito lleno de placer, al sentir también su propio orgasmo caliente derramarse sobre el.

-Sí, sí dattebayo-aseguro el rubio volteándose y pasando sus brazos por bajo los brazos del moreno y estrechándolo ansiosamente, mientras Sasuke jadeaba sonoramente abrazándolo también, y apoyando sus negros y humedecidos cabellos en el hombro de Naruto, el que respiraba tan aceleradamente que parecería que moriría en cualquier momento.

Había sido el mejor polvo de la vida de ambos, y para Naruto, Sasuke si que era el jefe.

-La venganza sí que es dulce, dobe.

 

Notas finales:

Fin!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).