Furtivo por Dulce_Pena_Hime

2. LA NOCHE QUE NO ACABA.

Se giro un poco, quedando recostado boca arriba y abrió los ojos, mirando el techo de la cama, notando que de esta colgaban los doseles. Su cuerpo estaba cubierto  de la cintura para abajo por las frazadas, mientras que su torso se miraba completamente desnudo.

Se llevo una mano a la frente y hecho sus cabellos hacia atrás, no sabía en qué momento se había quedado dormido ni cuánto tiempo había descansado... pero lo que si recordó fue que antes de esa siesta había vuelto a probar el néctar de esa boca que le causaba adicción y pudo tener al otro entre sus brazos.

Tanto sobre la cama y se descubrió solo, algo que lo extraño por completo; así que se enderezó en completo silencio y busco con la vista  por toda aquella habitación; encontrando a la persona que buscaba.

Parado a un costado de aquella ventana, viendo hacia afuera a través de una ligera ranura que había entre la tela y el cristal; cubriendo su cuerpo con una camisa blanca que era tallas más grande, cayendo grácilmente sobre su cuerpo, cubriendo hasta medio muslo y mostrando sus bien torneadas piernas.

El hombre sobre la cama no pudo evitar excitarse ante aquella vista tan exquisita; ese chico era en verdad hermoso............ muy hermoso; casi como un ángel.

Pero no pudo evitar sentir un molesto escozor en su pecho, y sabía de dónde venía esa sensación: de que Shuichi no hubiera estado a su lado cuando despertó ¿Por qué? ¿Le molestaba? No, no era eso, porque si le molestará no le hubiera mostrado una escena de celos por las mentiras de Seguchi ¿Entonces? Y lo recordó, aquello que la noche anterior le había pedido y que no podía concederle.

• - ¿Eso fue venganza? - Dijo con voz suave pero algo fría y seria.
• - ... - Shuichi dio un pequeño respingo y se giro. - No sabía que ya estabas despierto.
• - Acabo de hacerlo. ¿Qué haces ahí? - Dijo mientras apoyaba su espalda en la cabecera.
• - Nada... - Respondió.
• - Entonces, ven a hacer "nada" acá. - Le dijo con una sensual sonrisa y un tono de voz pasional, mientras que sus ojos tenía una mirada intensa.

Shuichi comprendió perfectamente esos signos, sonrió con dulzura y se acerco a Yuki, quien no pudo evitar ver como su cuerpo se movía de forma armoniosa mientras se acercaba a él, notando que aquellas telas rozaban su piel con sensualidad ¡Por Dios, que bien le quedaba su camisa!

Sus manos se alcanzaron de forma suave y gentil, haciendo que el mayor rodeara aquella mano y lo guiara para que subiera a la cama; Shu sabía bien lo que quería Yuki, porque se movió suave pero seguro hasta quedar sentado a horcadas sobre Yuki. El rubio, ni tardo ni perezoso, soltó las manos de Shu y las posicionó sobre sus piernas, acariciándolas para después comenzar a subir y pasar el límite de la tela, llegando hasta aquellas caderas desnudas.

• - Me reclamas que nunca me quedo a dormir contigo, pero te levantas de la cama cuando yo duermo. - Reclamo sin dejar de mirarlo ni tocar su piel
• - Lo siento, pero...... te veías tan guapo mientras dormías que no quise perturbar tu sueño.
• - Torpe. - Quiso sonar frío y enojado, pero no pudo evitar que su voz saliera en tono de juego.

Se acerco al chico, simulando un beso y provocando que Shuichi cerrará los ojos en espera del contacto; pero en el último momento Yuki se desvió, llegando hasta el cuello de Shuichi, inhalando el aroma de este y lamiendo su piel.

Un profundo y extasiado suspiro escapo de la boca del pelirrosa, quien llevo sus manos a los hombros de Yuki, acariciándolos para después pasar a su espalda y cabellos, rozándolo con las yemas de sus dedos en aprobación de las atenciones que recibía; notando aquellos besos y lamidas, sintiendo esas manos recorres su cuerpo bajo la camisa del rubio.

Hecho la cabeza hacia atrás para darle más extensión de piel, mientras notaba como Yuki pasaba por su garganta.

• - Esa camisa es mía. - Dijo a modo de reproche.
• - Lo sé... - Suspiro Shu. - Quería sentirte... - Añadió Shu apresando más los cabellos de Yuki. - Tener tu aroma en mi piel, tu calor conmigo
• - Te queda grande - Lo que en verdad quiso decir fue un: "Te queda bien"
• - Me alegra que te guste. - Shu lo comprendió perfectamente, pues el tono que uso fue muy pasional

Continuo recorriéndolo con sus manos, estimulándolo y estimulándose, mientras sus labios hurgaban en su cuello hasta llegar al otro lado, entonces los suspiros cambiaron a un quejido contenido.

• - Ahh... duele...
• - ... - Yuki se detuvo, alejándose y viéndolo, notando como Shu se cubría el cuello.
• - Me dolió. - Le reclamo con un puchero.
• - Es obvio, te mordí - Sonrió de forma prepotente
• - Eso me va a dejar marca
• - Si, lo sé
• - ¡Cínico! - Le reclamo.

Yuki no le dio pauta para nada más, tomo al chico por la nuca y lo acercó a él para besarlo, abriendo con sus labios la boca del chico y así hurgar dentro de su boca. Shu se resistió levemente al inicio, más que nada porque le molesto que le hubiera mordido y por lo sorpresivo del beso, pero aquella resistencia no duro más de dos segundos, terminando por ceder a los deseos y caprichos del rubio.

Yuki no solo le robo un beso, sino también el aliento, pues no dejo aquella boca hasta que el oxigeno le impidió continuar.

• - Si, la mordida te dejará marca ¿Y qué?
• - ...... - Shu no decía nada, pues aún estaba perdido en el elixir de aquel néctar, pero escuchaba claramente al otro.
• - Lo hice porque estoy cansado de no poder tenerte; de no poder mostrar lo que siento.
• - ...Yuki......
• - Lo hice para que todos sepan que eres mío... y solo mío.

Yuki se había enojado.

Mientras lo besaba y acariciaba, llego a su mente la loca idea de que su plan fallara... de que no resultará bien y lo separaran de Shu... entonces ¿Qué sucedería? Fácil: Shu se casaría con ese imbécil, se iría lejos y no lo volvería a ver.

Entonces Shuichi: besaría otros labios, tomaría otra mano, despertaría al lado de otro cuerpo, y ese otro cuerpo tomaría a Shu para hacerlo suyo.........

¿Quién no se enojaría por eso? ¿Por qué saber que la persona que amas bebe de otros labios? Eran celos irracionales, lo sabía, pero no podía dejar de sentirlos.

Shu abrió los ojos y lo vio de forma melancólica, comprendiendo perfectamente lo que Yuki sentía, pues lo conocía de muchos años atrás, además, el también se sentía así: Saber que podían fallar y ser separados.

Se acercó al rubio y lo abrazo, enredando sus brazos alrededor de su cuello.

• - Yuki. - Musito para besarle la mejilla y después llegar hasta su oído. - soy tuyo Yuki... solo tuyo...
• - ... - No respondió, pero aferro con fuerza sus manos en aquella piel, acercándolo más a él.
• - Una vez más. - Suspiro sobre su oído. - hazme tuyo, amor mío.

Volvieron a besarse, suave, lento rítmico, sintiendo como sus respiraciones se aceleraban y la temperatura de sus cuerpos aumentaban; notando que sus manos recorriendo sus pieles sin reparo ni pudor alguno; dejando que la pasión lo embriagará por completo.

• - Dilo Shu... di que eres mío. - Suplico Eiri sin dejar de besar esos labios.
• - Soy tuyo......... solo tuyo...... soy tuyo......
• - Pídelo... pídeme que te haga mío......... - Dijo para después levantarse, acorralando al chico entren su cuerpo y la cama, sosteniendo su peso con las manos y ver desde ahí a su amante. - Pídeme que te haga el amor.
• - ... - Shu sonrió y estiro sus manos hasta el rostro del rubio. - Hazme el amor, Yuki............ márcame como tuyo...... hazme tuyo...... - Levanto el rostro y alzando sus labios en un suave roce. - hazme tuyo......... solo tuyo. - Suspiro.

*****************

En uno de los jardines había una mesa con varias sillas; ahí se encontraban tomando el té los familiares de Yuki y de Shuichi, junto a Ryuichi Sakuma.

Ayaka no parada de correr por los prados, jugando a atrapar las hojas secan que volaban por el aire

• - Es una niña muy dulce. - Comentó Mika mientras tomaba un poco de té.
• - Si, se parece mucho a su madre. - Añadió el padre de la niña. - Es un ángel.
• - Me recuerda mucho a Shuichi cuando niño. - Comentó Noriko. - Así de vivo
• - A mí me parece, que Shu sigue estando muy vivo. - Añadió Sakuma, pues en verdad estaba enamorado de ese chico de ojos amatistas y alma pura.
• - Ah... Seguchi. - Dijo el padre de Yuki al ver que se acercaba. - ¿Tomaras el té con nosotros?
• - Será un honor para mí. - Dijo el rubio tomando asiento en espera de que le sirvieran.
• - Estaba dando una vuelta por la casa; es un lugar muy interesante. - Dijo para dar un sorbo a su taza de té. - ¿Y el joven Eiri? - Pregunto sin más.
• - Debe estar con Shuichi. - Añadió Mika tomando otro poco de su té.
• - Ellos dos siempre están juntos, deben estar hablando de todo lo que ha pasado en el tiempo que no se vieron. - Añado Noriko.
• - Entonces son......... muy cercanos. - Las últimas dos palabras salieron con un disfrazado tono de molestia.
• - ¿Perdón? - Pregunto el padre de Shuichi algo indignado.
• - ......Pareciera que su afecto es...... diferente.

Todos lo miraron con extrañeza, sin comprender, o mejor dicho sin querer comprender lo que quería decir...... esperando a que hablara de forma más explícita para saber a qué se refería.

• - Estoy celoso......
• - ......
• - Yo......... nunca tuve... una relación tan cercana con mis hermanos. - Termino para después dar otro sorbo a su té.
• - Bueno, creo que todos nos sentimos un poco celosos; casi nadie ha sido tan unido a algún familiar como lo son ellos. - Dijo el padre de Shuichi. - La relación que tengo con mi hermano es buena, pero tenemos muchas diferencias.
• - Es verdad; así que no te sientas mal por ello, joven Seguchi.
• - Muchas gracias.

Y aquella conversación quedo como una trivialidad; aunque detrás de las palabras de Seguchi estaba disfrazada una verdad que nadie sabía y que era incomprendida por todos.

Seguchi ahora sabía eso perfectamente, pues desde que llego sospecho que algo era diferente en Yuki cuando estaba con Shuichi; y sus hipótesis fueron confirmadas, pues escucho su conversación... y sobre todo, vio aquel beso que poco a poco se fue transformando en algo más, algo que ya no quiso ver, pues sintió arcadas de asco...... no por Yuki, sino por Shuichi.

• - Quiere quitarme a Yuki...... Lo odio, lo aborrezco............ ¡ojala se muera! - Pensó sin dejar de tomar té.

En efecto, estaba celoso, pero no era por esa relación; estaba celoso de Shuichi: por despertar esos sentimientos y esos instintos en Yuki, algo que él no había conseguido en varios días.

Él había estado varios días, desde hace meses tratando de probar esos labios; y Shuichi, en un solo día los había conseguido ¡¡Maldito!! Pero eso no se quedaría así......... lograría separarlos ¡Lo haría!

• - Si me disculpan. - Dijo Shuichi poniéndose de pie. - Buscaré a Shuichi. - Añadió para hacer una reverencia e irse hacia la casa.

Había notado algo que nadie más quiso ver: las palabras de Seguchi tenían un trasfondo muy inquisitivo......... diciendo entre líneas que algo más estaba sucediendo. No quería creer algo así, porque no podía creer algo así de Shuichi, además ¡Era su primo! Por favor...... era imposible.

No............ en verdad no pasaba nada y era solo su malpensaba mente la que estaba sacando conclusiones osadas y vulgares......... pero aún así............ quería ver a Shu, a su prometido ¡SU SHUICHI!

*****************

Lo beso, lo acaricio, lo recorrió............... como si no hubiera un mañana, como si fuera la primera, última y única que vez que lo fuera a tener; dejando una que pequeñas marcas en su cuerpo: su cuello, su hombro, su abdomen, su vientre, sus piernas...... así y solo así podría tenerlo él; sin que nadie más pudiese hacerlo; porque ahora ese cuerpo le pertenecía total y completamente a él.

Y entre palabras entrecortadas, besos, caricias, suspiros y gemidos... unieron sus cuerpos una vez más, en la danza más vieja que existía en los tiempos, moviendo sus cuerpos en un vaivén rítmico; y disfrutar de la pasión de la manera más íntima que pudiera existir, sin contenerse, para llegar juntos a la cúspide del clímax, unidos en un solo ser, gimiendo el nombre de la persona amada.

Se quedaron unidos, abrazados y suspirando de la boca del otro, como si desearan robarle el aliento.

• - ...Te amo... Yuki... - Suspiro Shuichi sobe aquella boca, sintiendo su cálido aliento y sus húmedos labios.
• - Shuichi... - Susurro con voz ronca, llegando hasta aquella boca para probar de nuevo sus labios, en un beso más calmado pero tan pasional como los anteriores, tratando de recuperar el aliento.

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Caminaba por el pasillo, con paso tranquilo y en silencio, mientras pensaba en el lugar en dónde podría estar su prometido. No iba a buscarlo en toda la casa ¡ni que estuviera loco!

Conocía a Shuichi desde que era pequeño, siempre lo había visto de lejos y era algo sublime: su sonrisa, su alegría, su angelical mirada, su sedoso cabello, la pureza que siempre reflejaba......... ese joven era el más vivo ejemplo de un ángel.

Nunca se le había acercado, porque no sabía cómo acercarse a él......... y fue peor cuando tuvo que irse a la capital para prepararse como militar, porque sabía que probablemente no lo volvería a ver nunc más......... Pero grande fue su sorpresa al volver y saber que Shu seguía ahí, tan radiante y puro como lo recordaba......... pero ahora ya no era un niño y ya tenía algo seguro que ofrecerle, y por esa misma razón se atrevió a hablar con su padre y pedir su mano, cosa que le fue concedida de inmediato, llegando su pecho de alegría l saber que finalmente podía estar junto al ángel que le había robado el corazón desde hace tanto tiempo atrás.

• - Joven Sakuma Ryuichi, espere un momento.
• - ... - Ryuichi se detuvo y volteo para ver que Seguchi le daba alcance.
• - ¿Busca a Shuichi?
• - Sí, pero no tengo idea de dónde puede estar. - Dijo para seguir caminando junto con el rubio
• - La última vez que lo vi estaba con Yuki.
• - Hace cuanto tiempo
• - Mmm... tendrá más de dos horas.
• - Entonces no está con él; Shu es muy activo, no puede quedarse quieto mucho rato.
• - No dudo que sea... muy activo, después de todo es bastante joven aún y necesita descargar su energía es alguna...... actividad.

Ryuichi se detuvo, haciendo que el otro se detuviera más adelante.

• - No me gusta como habla, joven Seguchi. - Dijo sin más. - Dice cosas en un tono de voz que se pueden interpretar de otra manera y eso no me gusta. - Lo encaro. - Si tiene algo que decir, hágalo, pero sea directo.
• - Bien. - Musito para girarse. - Shuichi y Yuki tienen una relación amorosa
• - ¡¡...!! - No pudo evitar sorprenderse, solo para después comenzar a reírse. - Eso es... imposible... jajaja... ¿De dónde ha sacado semejante tontería? - Dijo para continuar caminando
• - ¿Acaso no ha visto como se ven?
• - Se ven con afecto ¿De qué otra manera?
• - Un afecto que sobrepasa la faternalidad.
• - Esas son ideas suyas; los celos que siente por la relación que ellos tienen le está haciendo imaginar cosas.
• - No son ideas mías; es verdad.
• - ¡Suficiente! No tengo por qué seguir escuchando esta tontería. - Y comenzó a caminar más rápido, rumbo a la habitación que sabía que tenía Yuki Eiri por el momento
• - Espere, joven Sakuma, espere.

Llego en menos tiempo del que preveo, quedándose parado fuera de la puerta y con la mano lista para tocar, pero se detuvo antes de hacerlo, pensando en lo que le había dicho Seguchi.

Si eso era cierto..................... No, no podía quedarse con la duda; así que no llamo a la puerta, simplemente giro la perilla y abrió lo más rápido que pudo.

• - ¡Shuichi!

El mencionado no pudo evitar sobresaltarse y brincar levemente al mismo tiempo que volteaba hacia la puerta para ver al recién llegado.

Estaba sentado en la cama pulcramente acomodada, completamente vestido y al lado derecho del rubio, que también ya se había vestido y tenía un mapa de Europa entre sus manos; demostrando que ambos lo habían estando viendo.

• - ¿Ryuichi? - Musito Shu extrañado por verle cara de susto
• - ¿Acaso en el activo no le han enseñado que debe llamar antes de entrar? - Pregunto Yuki de mala gana, pues los habían interrumpido.
• - Ah... yo... lo siento, no era mi intención...... pero quería ver a Shu
• - Ahh... - Yuki doblo el mapa y lo guardo en su cajón, dándose cuenta de que ya no iba a poder continuar. - Te veo luego. - Le dijo el rubio a Shu, quien solo asintió para después levantarse y irse con Sakuma, quien le paso la mano por los hombros y lo acompaño a la salida, no sin antes virar levemente el rostro y ver al rubio por sobre su hombro, notando que este tomaba un cigarrillo y lo encendía.

No parecía haber nada diferente, en realidad no había nada entre ellos... había entrado de improvisto y solo los vio consultando un mapa, podían a ver estado hablando de cualquier cosa ¡Hasta del rumbo del viento! No pasaba nada, y Shuichi seguía siendo un ángel puro que pronto le pertenecería solo a él.........

"Shuichi y Yuki tienen una relación amorosa"

¡Patrañas! Puras tonterías, Seguchi Touma estaba paranoico ¡Eso era todo

Llegaron hasta los jardines, cerca de donde había un pequeño lago, el cual observaron fijamente, notando como el agua brillaba con la luz del sol y las hojas flotaban sobre su plataforma.

• - Shuichi
• - ¿Mm? - Pregunto el pelirrosa sin dejar de ver el agua.
• - ¿Me amas? - Pregunto sin mayor preámbulo.
• - ¡...! - Shu no pudo evitar sorprenderse y verlo directamente a la cara ¿Qué clase de pregunta era esa? ¿Cómo se le ocurría preguntarle si lo quería de buenas a primeras?

El silencio se hizo por largos minutos, en los que ellos solo se miraban a los ojos mientras sentía el viento fresco acariciar su piel.

• - Ryuichi... yo...... yo no......
• - ... - Sakuma le cubrió los labios con la yema de sus dedos. - Disculpa por esa pregunta tan absurda; es solo que...... sabes que desde que era niño te he observado y siempre me has gustado
• - ...
• - Y ahora que nos hemos tratado más, he aprendido a quererte.
• - ...
• - Y quiero que tu también llegaras a amarme como yo te amo
• - ...Ryuichi...
• - Sé que con el tiempo lo harás, porque nunca de fallarte; lo prometo.

Tras esas palabras, tomo aquel infantil rostro por los costados y se acerco a él de forma rápida, llegando hasta sus labios y robando un beso de ellos.

Shuichi se quedo con los ojos abiertos mientras sentía aquellos labios contra los suyos, era una sensación diferente a la que sentía con Yuki, muy diferente, esta no le gustaba para nada. No lo pensó dos veces y empujo a Ryuichi de los hombros; este comprendió aquel movimiento y no insistió, alejándose del chico.

• - ¿Por qué hiciste eso?
• - Perdón pero...... hace mucho que quería probar tus labios.
• - ......
• - ¿Te molesto?
• - Claro que me molesto
• - ¿Por qué? ¿Acaso hay alguien más?
• - ¡...!
• - ¿Alguien más en tu corazón?
• - ¡...! ...ryu...... yo.........

No podía decir más, no podía decirle que lo apreciaba mucho pero nunca lo querría de esa forma; no podía decirle que su corazón solo pertenecía al Yuki Eiri Uesugi.

Ryuichi se dio cuenta del shock del chico, pero lo que vio en aquellos ojos lo hechizo, una mirada dulce e inocente que lo miraba con temor......

• - Discúlpame, te hice una pregunta absurda ¿Cómo pude pensar en esa tontería?
• - ......
• - No lo volveré a hacer. - Tomo su rostro entre sus manos. - Y tampoco volveré a besarte, no sin tu consentimiento
• - ......
• - No te forzare a nada. - Y tras esas palabras beso su frente, quedándose en ese beso por largo tiempo

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Yuki los miraba desde su ventana, notando como aquel hombre había besado a Shu. Sintió como el pecho se él comprimió con molestia y no pudo evitar apretar con fuerza su puño, estrujando la cortina. Ese maldito, ese bastardo ¡No se quedaría con Shuichi! No permitiría que se lo quitara ¡Nunca! Porque Shuichi era suyo y solo suyo.........

Quería correr, golpear a ese hombre y ahogarlo en el lago, pero no podía hacerlo debía esperar...... unas horas, solo unas horas lo separaban de la libertad.

Entonces recordó que momentos atrás Sakuma había irrumpido en su habitación de forma estruendosa; se habían salvado por cuestión de minutos, pues después de haber hecho el amor, tuvieron que vestirse, ordenar la cama y ahora sí, explicarle a ese chico su plan... decidiendo entre los dos cual era el mejor lugar para escapar, consultando en un mapa la ruta que seguirían para que nadie los encontrará.

Estaba tan metido es sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien lo observaba desde el umbral de su puerta; ni de que ese alguien entro con sigilo hasta posarse atrás él...... y no se hubiera dado cuenta de no ser porque unos brazos le rodearon la cintura y un pecho se pecho a su espalda, sintiendo una cálida respiración sobre su oído.

• - Eiri... - Musito con voz sensual, acariciando su pecho por sobre sus prendas. - hagamos el amor... - Era una propuesta, una súplica, una orden......... era todo.

Yuki lo sintió como algo repugnante; no espero más, simplemente tomo aquellas manos y las separo de él, se giro y aventó a Seguchi hacia atrás, haciendo que este trastabillara y casi cayera al suelo.

• - No te me ofrezcas de esa forma tan vulgar ¿O acaso lo haces porque eres una puta para decir eso?
• - ¡Qué atrevido! ¿Cómo te atreves? ¡Estamos comprometidos!
• - No casados... eso lo cambia todo... y ahora déjame en paz. - Dijo para caminar hacia la puerta de la habitación.
• - Claro... a mi no me tocas......... pero si fuera de tu sangre
• - ¡...! - Sin poder evitarlo se detuvo por un segundo.
• - Y no digas que no sabes de lo que te hablo; porque lo sé.
• - Estás loco. - Fue todo lo que dijo antes de salir, preocupado por las palabras del rubio ¿Acaso se había dado cuenta? No lo dudaba, ya que ese hombre era muy perspicaz ¡Maldición! Por eso no quería que fuera ¡Todo sería más fácil si Seguchi no existiera! Ahora debía planear bien las cosas, no cometer el más mínimo error y seguir el plan al pie de la letra... o todo se vendría abajo.

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La cena dio inicio y entrada se llenada de carruajes.

Dentro, en el salón principal, Noriko y su esposo recibían a los recién llegados; algunos saludos eran cordiales, otras demasiado hipócritas... pero así siempre había sido la vida de los nobles.

Ayaka se encontraba para a un lado se sus padres, muy animada pero sabiéndose comportar, ya que era su primera fiesta de gala y quería causar buena impresión. La pequeña había sido arreglada por su prima Mika, quien le ayudo a ponerse un vestido de color rosa con listones negros, tenía holanes blancos en la parte baja del vestido y se ajustaba a sus hombros con holanes blancos, mientras que su cabeza era adornada por un sombrero que tenía rosas y un listón blanco con negro; en su cuello tenía una gargantilla hecha con holanes blancos y sus manos eran cubiertas por guantes negros http://img146.imageshack.us/i/black20butler20cosplayc.jpg/

Y mientras la recepción avanzaba, todos esperaban a que llegaran los dos mencionados para la reunión: Shuichi y Ryuichi, quienes no se habían presentado aún.

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Shuichi estaba en su habitación terminando de arreglase; sus ropas consistían en un pantalón negro y una camisa del mismo color, sobre esta traía un saco de color azul que por la parte de enfrente le llegaba hasta la cintura, mientras que por detrás caía hasta sus tobillos, su cuello era adornado por una especie de pañuelo que estaba galantemente acomodado, sus manos eran cubiertas por guantes negros; mientras que sus zapatos, del mismo color que el saco estaban pulcramente limpios. http://th09.deviantart.com/fs39/300W/f/2009/001/1/e/1ed2ad429cfd17592fbb9d4ea2e8963d.png

Y mientras terminaba a abotonar su saco, escucho que llamaron a la puerta, así que solo dijo un: adelante.

• - Has tardado demasiado.
• - Yuki. - Dijo con una sonrisa en su rostro. - ¿Te gusta?
• - Mmm... no está mal. - Dijo para acercarse y tomarlo de la cintura. - Pero me gusta más verte desnudo.
• - ... - El rubor se le vino completamente a las mejillas, azorado por las palabras de su primo. - Yu-yuki... no ahora. - Suplico en voz baja.
• - Descuida, ya tendremos tiempo de sobra. - Respondió para soltarlo

Noto que el cuello de Shu estaba chueco y comenzó a acomodar los holanes para que se vieran bien, pero mientras lo hacía, movió un poco sus dedos y descubrió levemente su cuello, descubriendo una de las marcas que dejara esa misma mañana; algo que le hizo sonreír con prepotencia.

Shu hasta ese momento noto la ropa de Yuki, que consistía en un pantalón negro, una camisa blanca con un pañuelo acomodado en forma de corbata, la cual caía sobre un saco largo; también traía guantes blancos, un sombrero de copa negro y una capa que caía hasta sus pies http://togetherinsane.webs.com/godchild_wall2.jpg .

• - ¿Qué tanto me mira? - Pregunto Yuki
• - Si no te conociera... juraría que eres Drácula. - Bromeo
• - ... - Yuki dejo de hacer sus movimientos y vio al chico de forma fija. - Torpe. - Regaño suavemente. - No olvides que vamos a fugarnos, necesito ropa cómoda y que se camuflaje con la noche.
• - Si, lo sé... solo estaba jugando.
• - No es hora para juegos. - Añadió para dejar de acomodar los holanes y poner la mano sobre sus hombros. - Seguchi sospecha
• - ¡¿Qué?! Quieres decir que lo sabe.
• - Sabe algo, pero no sé qué tanto. Debemos tener cuidado.

Tomo aquel rostro entre sus manos y lo beso con intensidad, siendo bien recibido por aquella otra boca y esa otra lengua que se enredo con la suya.

• - No olvides el plan. - Añadió para después salir de ahí, dejándolo solo y pensativo por lo que le había dicho el rubio; Seguchi l sabía y eso le complicaría las cosas... pero no por eso se daría por vencido.

Solo paso un minuto antes de que volvieran a llamar a la puerta; esta vez era Ryuichi, quien vestía un conjunto de pantalón y saco azul oscuro,  el saco tenía bordados de hilo dorado en las mangas y las solapas, bajo el saco portaba un chaleco del mismo color y los mismos bordados, mientras que una camisa blanca adornaba blanca con holanes cortos. http://www.cinearchivo.com/Site/Fotos/Films/Image/Image5/ENTREVISTAVAMPIRO1.bmp (Lestat, el rubio de en medio)

• - Te vez hermoso, Shu.
• - Gracias, tu... también te ves bien.
• - ... - Hizo una pequeña reverencia y después le extendió la mano al chico. - Permíteme escoltarte.

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Seguchi estaba en una esquina, vestido con un pantalón blanco, y una camisa del mismo color con holanes en el cuello, sobre esta tenía un chaleco negro y encima un abrigo de color verde con vivos en negro y blanco. http://curious.dragonempress.net/images/pandora-07-004.jpg

Miraba para todos lados, viendo a la gente reír y socializar... pero él solo estaba buscando a una persona; hasta que lo vio y camino hacia donde se encontraba.

• - ¿Dónde te habías metido? - Pregunto
• - ¿Te tengo que dar razones de todo lo que hago? - Gruño de mala manera pero sin dignarse a verlo.
• - Estamos prometidos, deberíamos saludar a todos juntos, como pareja...... no como si fuéramos desconocidos.
• - No estoy de ánimos para socializar. - Comentó sin más.

Al poco tiempo hicieron su aparición Shuichi y Ryuichi, yendo el pelirrosa del brazo del otro y siendo recibidos por aplausos y buenos deseos por su compromiso.

Yuki se mantuvo al margen de todo esto, solo viendo desde una distancia prudente y esperando a que diera la hora para llevar a cabo su plan.

Shuichi por su parte, no dejaba de ver el reloj cada que podía, notando que este estaba en su contra, pues avanzaba muy lento... debía estar entre toda esa gente, sonriendo y agradeciendo los buenos deseos para su vida futura.

Solo esperaron hasta que aquel aparato diera las 10 de la noche...... y todo tomo el rumbo que debía.

• - Ahh... - Suspiro Shu suavemente y se desvaneció levemente.
• - ¡Shuichi! - Musito preocupado Ryuichi, sosteniendo al chico para que no cayera; todos se acercaron al menor para ver que tenía. - Shu ¿Estás bien?
• - Si... solo fue un leve mareo
• - ¿Un mareo?
• - Si...... hay poco aire. - Añadió más débil.
• - Por favor... aléjense, denle espacio, necesita respirar. - Pidió Ryuichi haciendo que todos retrocedieran. - ¿Te sientes mejor? - Pregunto.
• - Si... yo...... eso creo.
• - Será mejor llevarlo a su habitación, necesita un poco de descanso. - Sugirió Yuki acercándose para tratar de sostener al chico, pero Ryuichi no lo dejo.
• - Si, tienes razón. Ven Shu, vamos a tu alcoba.
• - ...pero... yo......
• - No estás en condiciones, vamos. - Dijo Yuki tratando de ayudarlo.
• - No se preocupe, joven Yuki. Yo lo llevare.

Yuki ya no pudo decir nada, solo vio como Sakuma se llevo al pelirrosa escaleras arriba, mientras que la gente comenzaba a musitar sobre la condición del menor, sacando conjeturas absurdas del porque de su desvanecimiento; cosas que iban desde una noche de insomnio por la emoción hasta un embarazo.

El rubio solo chasqueo la lengua y tras ello camino hacia los jardines

• - ¿A dónde vas? - Pregunto Seguchi
• - A fumar
• - Te acompaño
• - No
• - Pero...
• - No me voy a perder. - Le gruño para después salir, las cosas no salieron como esperaba

El plan era que Shu fingiera fatiga para que Yuki se lo llevara a "la habitación" para que descansara; pero se desviarían hacia atrás y luego irían por una salida oculta hasta las caballerizas y escapar. Pero Ryuichi Sakuma les había arruinado parte del plan, ya que era él quien estaba con Shu; ahora el chico debía buscar una manera de librarse de él para irse a las caballerizas.

Y mientras esperaba, saco un cigarrillo y comenzó a fumar para calmar sus nervios, mientras caminaba hasta quedarse parado justo debajo de la ventana de la habitación de Shu, viendo hacia arriba.

*****************

Shuichi se recostó sobre la cama, siendo arropado por Sakuma.

• - Te sientes mejor
• - ...Si, Gracias. - Dijo para ver como el otro jalaba una silla para sentarse a su lado. - ¿Te quedaras? - Trato de sonar lo más tranquilo posible.
• - Por supuesto. - Dijo para después acariciar su mejilla. - Debo cuidar de mi prometido.

Shu sonrió y cerró los ojos, pensando que eso rompía por completo sus planes, debía pensar rápido en una forma de deshacerse de Sakuma para poder escapar, pero cual.........

La ansiedad lo estaba matando y le evitar pensar, y eso mismo provocaba que su corazón se acelerara y su cuerpo temblara, haciendo que Ryuichi pensará que se debía a una enfermedad, tal vez un resfriado.

Los minutos empezaron a pasar y Shu comenzó a sentir la boca seca por la angustia, sin saber que hacer......... necesitaba agua para humedecer su boca......... agua... ¡Eso era!

• - Ryuichi
• - Dime
• - ¿Podrías darme un poco de agua?
• - Por supuesto. - Añadió para levantarse e ir hasta la mesita de centro, de donde tomo un vaso y un jarrón, tratando de verter agua pero descubriéndola vacía. - No tiene agua; debo ir por más. - Dijo para acercarse al chico. - ¿Está bien que te deje solo unos minutos?
• - Si, no te preocupes, estaré bien.

Ryu beso su frente y salió. En cuanto Shuichi escucho que la puerta fue cerrada  se levanto y camino corrió silenciosamente hasta la ventana asomándose y buscando con la vista al rubio, encontrándolo parado a pocos metros de la pared.

Yuki le hizo una pequeña seña, indicándole un lugar, Shu acento y se alejo de la ventana para después ir hasta la puerta, abrió sigilosamente y asomo la cabeza para ver si había alguien, pero nada, el pasillo estaba completamente vacío. Era un "ahora o nunca" y no iba a desperdiciar la oportunidad. Cerró la puerta silenciosamente y camino apresurado por el pasillo, hacia el fondo hasta perderse en la oscuridad

*****************

Ryuichi regreso en menos de cinco minutos con la jarra llena.

• - Disculpa la demora, Shui......... - Se quedo callado al ver la cama completamente vacía. - ¡Shuichi! - Llamo con voz alarmada, buscando al chico con la mirada.
• - Él no está aquí
• - ... - Giro sobre sus pies y vio a Seguchi, con el rostro serio. - ¿Qué quiere decir con eso?
• - Shuichi se irá... lo va a dejar.
• - ¡¡......!! - La impresión fue demasiado fuerte para Ryuichi, tanto que incluso soltó la jarra que se rompió a sus pies. - No... no es verdad ¡¡Miente!!
• - Si no me cree; venga conmigo.

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Abrió la puerta, haciendo que las bisagras rechinaran espantosamente. El lugar estaba completamente oscuro y silencioso, salvo por los discretos relinchidos de los caballos.

• - Yuki. - Llamo con voz moderada entrando por completo y caminando con pasos pausados mientras esperaba a que su vista se acostumbrara.

De repente sintió que alguien lo jalo por el brazo, quizó gritar pero le cubrieron la boca al mismo tiempo que lo aferraban con una mano por la cintura, pegando su espalda al pecho de alguien.

• - Tardaste demasiado. - Le dijo sobre su oído, inhalando el aroma que el joven desprendía y jugando con sus labios sobre la oreja del otro.
• - Yuki. - Suspiro Shuichi, cerrando los ojos y dejándose hacer.

Lentamente Shu se volteo para abrazar a Yuki y besarlo.

• - ¿Tuviste problemas? - Pregunto Yuki
• - No... ninguno. - Decían entre besos.
• - Debemos irnos.
• - Si... lo sé......
• - Vamos
• - Si

Siguieron besándose, ansiosos y felices, pues la puerta de la libertad estaba abierta, solo debían cruzarla.

Pero en ese mismo instante la puerta de las caballerizas se abrió, haciendo que ambos se separaran bruscamente cuando la luz de las antorchas los ilumino por completo.

Ahí estaban, encabezados por Seguchi: Sakuma, los padres de Shuichi, Mika y el padre de Eiri; acompañados de 4 hombres que ninguno de los dos conocía pero que iban vestidos con ropas de soldados. Los familiares estaban asombrados, aterrados y decepcionados a los dos jóvenes

• - ¡¡Shuichi, Eiri!! - dijo Mika son saber que más decir
• - ¡¿Qué significa esto?! - Gruñeron las dos cabezas de las familias.
• - ...... - Ninguno de los dos dijo nada, no sabían que podían decir; lo único que atino a hacer Shuichi fue a tomar la mano de Yuki, y este a pararse un poco más adelante del chico, cubriéndolo un poco con su cuerpo para protegerlo.
• - Shuichi... tú... - Dijo Sakuma acercándose unos cuantos pasos, notando como el menor bajaba la cabeza y se ocultaba más en Yuki. - ¡Maldito! ¿Qué le hiciste a Shuichi? ¡¡Lo has corrompido!! - Gruño Ryuichi corriendo hacia él para golpearlo.
• - ¡No, Ruyichi! ¡¡DETENTE!! - Shuichi de forma inconsciente se paro delante de Yuki para defenderlo, pero aquello solo provoco más problema, pues Yuki abrazo a Shuichi y se giro por completo, recibiendo aquel golpe en la espalda.
• - Ahhg... - Se quejo el rubio al recibir el golpe
• - ¡YUKI!
• - ¡¡Sepárenlos!! - Ordeno la voz de un hombre

Todo fue un caos, gritos por todos lados y uno que otro manotazo por aquí y por allá; ni Shuichi ni Yuki supieron cómo o cuando... pero dos hombres sostenían a Yuki  y otros dos  Shuichi, manteniéndolos alejados mientras forcejeaban para soltarse.

• - ¡Yuki! ¡Yuki! ¡¡Yuki!! ¡¡YUKI!
• - ¡Shu! ¡Suéltenme! ¡¡SHUICHI!!

Sus familiares los veían y escuchaban, dándose cuenta de que aquello que ahora sabía tenía mucho tiempo que se daba, por la forma en la que ellos dos se hablaban y se buscaban.

• - ¿Cómo? ¿Cómo pudo suceder esto? - Pregunto Noriko con lágrimas en los ojos y llorando sin consuelo, siendo protegida por los brazos de su esposo.
• - Llévenlo a su habitación - Ordeno Sakuma a los hombres que sostenían a Shu.
• - Como ordene, capitán.
• - ¡¡NO!! SUÉLTENME ¡¡YUKI!! ¡¡YUKI!! ¡¡AYUDAME!! ¡YUKI! ¡¡DEJENMEE!!
• - ¡SUÉLTENLO! ¡¡MALDITOS!! - Grito Yuki forcejeando mientras veía como por la puerta se llevaban a Shuichi.

No podía permitirlo ¡¡NO!! Quería irse con Shuichi, con su amor.

Lanzo una patada hacia atrás y esta dio directo en la espinilla de uno de los uniformados, el cual se quejo y soltó al rubio. Esto lo aprovecho Eiri, quien sin más cerró el puño con fuerza y le dio de lleno en la cara al otro militar, haciendo que lo soltara por agarrar su nariz ahora rota.

• - ¡¡SHUICHI!! - Grito Yuki corriendo hacia la puerta, pero cuando estaba a punto de cruzarla, alguien le pego un fuerte golpe en el abdomen. - ahhgg - Se quejo, sujetando su estomago y doblándose un poco de dolor.
• - ¡Ya déjalo, maldito degenerado! ¡¡Pervertiste a Shuichi!! - Le grito Ryuichi, quien tenía los puños bien cerrados y le impedía el paso al rubio.
• - ¡Eso no es verdad! - Dijo Seguchi parándose delante de Yuki para defenderlo. - Fye Shuichi quien sedujo a Yuki ¡él no tiene la culpa! - Defendió el de ojos esmeraldas.

El silencio se hizo por dos segundos, tiempo que basto para que los padres de ambos chicos voltearan a verse y asentaran con la cabeza.

• - Aquí no ha sucedido nada. - Dijo el padre de Yuki
• - ¿Qué? - Preguntaron Ryuichi y Seguchi.
• - ...malditos... - Gruño en voz baja Eiri, quien rápidamente comprendió el mensaje.
• - Volvemos ya mismo a Kajaani. Después enviaré por nuestras pertenencias. - Dijo mirando a su hija Mika y a Seguchi; segundos después le dirigió la vista a Yuki. - Y en cuanto a ti. Habrá una terrible sanción por la vergüenza que le has hecho pasar a esta familia.
• - ......
• - Salimos de inmediato a la estación de trenes, ahí esperaremos el amanecer. - Termino, dándose la vuelta y caminando hacia los carruajes, siendo seguido de Mika.
• - Ven, Eiri... - Comento Seguchi ayudándole al rubio.
• - Déjame, puedo yo solo. - Dijo Yuki soltándose del otro y parándose derecho.

Caminaron hacia la salida, pero en cuanto Yuki tuvo un pie fuera de las caballerizas hecho a correr, para escapar y buscar un lugar en donde esconderse por el momento y luego volver por Shuichi.

• - ¡No escapa! - Grito Ryuichi, corriendo hacia el rubio, pero por su entrenamiento de miliar era más rápido que el rubio, así que no le costó trabajo alcanzarlo y dale otro golpe en el abdomen.
• - Ahh...... - Se quejo al mismo momento que se doblaba y caía sin conciencia en el suelo. - Shuichi... - Ese nombre fue lo último que salió de la boca de Eiri

*****************

Shuichi estaba  sentado en el centro su cama, abrazando sus piernas y ocultando su rostro entre sus hueco que se formaba en ellas. Lloraba en completo silencio. ¿Cómo era posible que las cosas cambiaran tan de buenas a primeras ¡Si aquella misma mañana habían estado en la gloria disfrutando de su amor en los brazos del otro.

Todo por ese maldito compromiso, por el maldito de Seguchi que les había destruido su felicidad......... ahora ¿Qué pasaría?

Escucho que llamaron a la puerta y después de eso se abrió la puerta, pero él no se movió, no tenía ganas de ver a nadie que no fuera Yuki.

• - Shuichi.
• - ... - Esa era la voz de Ryuichi.
• - Shu; yo......... no te culpo de nada. - Dijo en voz baja
• - ......
• - Estoy consciente de que no has hecho nada malo.
• - ......
• - Lo que paso con Yuki no afectará nuestra relación.
• - ...
• - Ese pervertido abuso de ti; él es el único culp......... - No pudo terminar de hablar, pues una fuerte bofetada le voló el rostro.
• - ...... - Se puso la mano sobre la mejilla y después volteo a ver al menor. - ¡¡¿shu?!! - Musito desconcertado.

El chico tenía cristalinas lágrimas resbalando de sus mejillas y una cara llena de enojo.

• - No te atrevas a insultar a Yuki ¡Nunca!
• - ......
• - Él no me obligo a nada, ¡Nunca me obligo! Siempre me respeto ¡Tú no has hecho eso! ¡Me besaste sin mi consentimiento!! ¿Lo olvidas?
• - Eso fue...... un arranque que no volverá a pasar.
• - En efecto, no volverá a pasar ¡No me casaré contigo!
• - ¡¿qué?!
• - Yo no quiero casarme contigo ¡¡Solo quiero a Yuki!!
• - ¡Eso no es posible! No puedes quererlo
• - ¡LO AMO!
• - ¡Es tu primo!
• - ¡No me importa!
• - ¡¡...!!
• - Siempre lo he querido...... desde que éramos pequeños...... hace 7 años que estamos juntos ¡Que somos novios!
• - ¡No es cierto! - Le tomo de los hombros y lo sacudió un poco. - No es posible, No debes, no es correcto ¡No lo ames!
• - No me puedes pedir algo así...... lo amo más que mi propia vida... y nunca... podre amar a nadie más.

Ryuichi se sintió total y completamente descolocado, sorprendido por esas palabras; descolocado por los sentimientos de Shuichi; devastado y melancólico por ver que el corazón de Shuichi tenía a alguien más y que nunca iba a poder entrar; decepcionado al ver que Shuichi no era lo que siempre creyó.

Suspiro en silencio, soltó al chico se dio la vuelta y camino hacia la puerta para salir, pero antes de siquiera abrir la puerta hablo:

• - No eres... no eres el ángel que creí que eras......... - Soltó con voz monocorde.
• - ......
• - Ese ser dulce y lleno de pureza que veía jugar en el parque
• - ......
• - Un ángel hermoso de mirada inocente y sonrisa radiante.
• - ......
• - En realidad eres un...
• - Un demonio. - Interrumpió Shuichi mirando fijamente a Ryuichi
• - ...... - Sakuma no se movió, simplemente se quedo ahí parado mientras escuchaba las palabras del pelirrosa.
• - Si el amar a Yuki me convierte en eso ¡No me importa! Porque lo que siento por él es lo más hermoso e intenso que he vivido.
• - ......
• - Y entregarme a él ha sido la experiencia más maravillosa que he sentido.

Ryuichi no dijo nada, simplemente salió de la alcoba, dando por terminado todo vínculo o sentimiento que lo ligara con Shuichi; sabría que le costaría trabajo, pero debía olvidarlo y continuar con su vida.

Shuichi se quedo solo y a oscuras en su habitación, pensando en lo que había sucedido en tan poco tiempo; recordando que ahora que los habían descubierto los separarían para siempre.........

Nunca, nunca más volvería a estar con Yuki, jamás volvería a probar sus labios, a refugiarse en sus brazos, acariciar su piel ni amarse con su cuerpo............

No, no, no, no ¡¡NOO!!

Las lágrimas saltaron de nuevo a sus ojos, unas llenas de dolor.........

¿Por qué? Si estaban tan cerca de lograrlo ¿Por qué tuvieron que descubrirlos?

¿Qué haría ahora? No quería estar sin Yuki ¡No quería vivir sin Yuki! ¡¡No podría respirar sin poder volver a ver a Yuki nuca más!!

*****************

Comenzó a parpadear, y vio el cielo estrellado y oscuro.

• - ¿Ya estas despierto? - Dijo una voz y entonces Yuki vio el rostro de Seguchi, quien lo miraba desde arriba.
• - Hhgg... - Yuki gimió con dolor, llevándose una mano al abdomen, donde había recibido aquel golpe que lo dejo sin sentido.
• - Te pego duro, permaneciste sin sentido todo el viaje.
• - ¿Viaje? - Yuki se enderezó, y al hacerlo se dio cuenta de que todo ese tiempo había tenido su cabeza en el regazo del otro.
• - Si, el viaje. Estamos en la estación del tren
• - ¡¡......!! - Abrió los ojos y miro el lugar por completo, dándose cuenta de que en efecto estaban en la estación, a unas dos horas de la casa de Shuichi. - ¡Maldita sea! ¡¿Qué demonios hacemos aquí?!
• - Esperando en tren para volver a casa, eso hacemos aquí. - Dijo el padre del rubio.
• - ...... - Yuki trato de objetar algo pero no pudo porque Seguchi se paro entre ellos.
• - Deje que yo hable con él; le hare entrar en razón.
• - Está bien. - Dijo el hombre poniéndose de pie. - Ven, Mika. Vayamos a ver si hay boletos.
• - Si, padre.

Seguchi y Yuki se quedaron solos, en un incomodo silencio

• - Yo...... no te culpo por lo que hiciste, joven Eiri.
• - ...
• - Shuichi...... ese chico, se te metió entre los ojos
• - ... - Volteo a verlo, con la mirada más fría que tenía.
• - Te sedujo con su belleza para obligarte a hacer todo eso
• - ¡¿Qué?!
• - Es un demonio que te encanto para caer en su pecado.
• - ......
• - ... - Seguchi se acercó a él y tomo su rostro entre sus manos. - Pero no tienes de que preocuparte, Yo te salvaré, sacare su veneno de ti.

Sin decir nada más se acercó a Yuki y lo beso, pero sus labios no tenían ni medio segundo de estar pegados cuando Eiri lo aventó hacia atrás con fuerza.

• - ¡No vuelvas a besarme! - Le ordeno.
• - Acostúmbrate a que lo haga ¡Vamos a casarnos!
• - ¡Estas idiota si crees que me voy a casar contigo!
• - ¿Por qué no?
• - Porque no quiero
• - ¿Y con Shuichi? ¿Con él sí verdad?
• - Ya respondiste a tu propia pregunta
• - ¿Por qué? ¿Qué tiene "ese" que no tenga yo? ¡Dímelo! ¡¡Es un cualquiera!!

Apenas termino de decir esas palabras el rubio se soltó un fuerte revés en la mejilla, tan fuerte que lo hizo caer al suelo y le rompió el labio.

Yuki se acercó a él, quedándose parado a su lado para verlo desde arriba; la vista que tenía Seguchi de Yuki era aterradora, el más alto parecía su verdugo, uno que no le tendría compasión alguna.

• - No vuelvas a insultar a Shuichi. - Dijo sin dejar de mirarlo, tan fríamente que sus ojos parecían hechos de hielo.
• - ¡...ei...eiri...! - Dijo con un delgado hilo de voz.
• - Me iré con Shuichi, y no volverán a vernos......... pero no quiero que nos detengas ¿Te queda claro?
• - .........
• - Si te atreves a interferir una vez más entre nosotros......... no me tentare el corazón para acabar contigo.

Y tras esas palabras se fue, dejando solo al rubio, quien no podía evitar sentir miedo ante la amenazadora mirada de Eiri.

Camino con paso acelerado para la salida, pensaba tomar el primer caballo que encontrará, robárselo, ir hasta donde Shuichi, sacarlo de ahí a como diera lugar e irse lo más lejos que pudiera, sin importarle el destino. Pero en su camino se encontró con su padre y su hermana

• - ¿Eiri? - Pregunto Mika
• - ¿A dónde vas? - Llamo su padre
• - Por Shuichi
• - ¡¿Qué?! - Pregunto Mika
• - ¿No te basta con lo que has hecho?
• - ... - Yuki se detuvo
• - Ustedes dos han destruido la relación que había entre ambas familias ¿Cómo pudiste? ¿Es tu primo?
• - Es el chico al que amo.
• - ¡Es tu sangre!
• - No me importa la sangre, lo amo. - Y trato de seguir con su camino
• - ¡Eiri!
• - ... - Se nuevo se paro.
• - Si das un paso más, si te atreves a irte, olvídate de tu apellido y de la herencia.
• - Para lo que me importa. - Y se fue; dejando a su padre y a su hermana.

Llego afuera de la estación pero no vio ni un solo caballo, tampoco estaba el carruaje que los había llevado. Chasqueo la lengua y viro el rostro para los caminos buscando a algún despistado que estuviera a esas horas en la calle pero nada...

Entonces lo vio, a lo escucho lejos...... el galope de un caballo. Presto atención al rubio y viro el rostro hacia la dirección que escuchaba el sonido de los cascos; viendo que poco a poco comenzaba a verse una sombra que se acercaba ¡Perfecto! Haría que esa persona se detuviera y le quitaría el caballo para irse............ sin embargo, cuando el caballo se acercó, Yuki pudo distinguir que el jinete era uno de los sirvientes de la familia Shindou; un joven de cabellos color rojizo y ojos azules, un sirviente que no sabía nada sobre su relación pero que era el encargado de enviar las notas.

• - Joven Yuki. - dijo el sirviente bajando de su caballo.
• - ¿Qué quieres conmigo?
• - El joven Shuichi me ha pedido que le traiga esto......... dice que...... es la despedida. - El jinete. - El sirviente le extendió el sobre cerrado.

Eiri no pudo contener la emoción, le quito el sobre con un brusco movimiento y lo abrió para leer la nota............... las líneas que leyó una y otra y otra vez.........

Cuando llegue mi hora, mi muerte,

te quiero a mi lado.

Cuando acuda a la cita, si hay suerte,

seré un muerto que ha ordenado

a mi corazón que siga inerte

pues de ti está enamorado...*

¿Qué demonios era eso? Esos renglones tenía una despedida, tal y cómo lo había dicho el pelirrojo............ pero no era una despedida hacia él ¡¡Era una despedida hacia la vida!!

• - No, no, no, no, no ¡¡Dios! - Gruño el rubio, arrugando la hoja entre sus puños.
• - ¿Joven Yuki? - Pregunto el pelirrojo extrañado por su reacción

Yuki no respondió, simplemente tomo aquel caballo, lo montó y se fue a todo galope.

*****************

La fiesta había sido cancelada después de que Ryuichi anunciará públicamente que su compromiso acaba de ser anulada por cuestiones que no pensaba revelar. Y ahora en la casa los únicos que estaban eran la familia Shindou y el joven Sakuma.

Shuichi no había salido de su habitación desde que fue encerrado; mientras que Ayaka se había ido a dormir por órdenes de su padre; y ahora solo estaban los padres de Shuichi y su exprometido charlando en el recibidor.

• - Joven Sakuma, por favor, reconsidérelo. Nuestro hijo no es malo, solo está equivocado.
• - .........
• - Le aseguro que ese "romance" que tuvo con Yuki es algo superficial, es unos meses lo habrá olvidado.
• - Esto no tiene caso, no cambiaré de parecer. - Respondió Ryuichi.

Y es que era cierto, Sakuma sabía que el amor que ellos dos se tenían no era superficial, que su romance no era algo que se olvidará de la noche a la mañana............... que él ya había perdido el corazón de Shuichi, esa era la razón por la que se retiraba, porque no quería conformarse con las migajas del cariño de Shu, porque no quería verlo triste al saber que no estaba al lado de quien quería ¡Por que lo quería todo... o si no... no quería nada!......... por eso lo dejaba.

Se hizo un silencio sepulcral en el lugar...... un silencio que duro por varios minutos...... y que solo fue roto por el sonido de una lejana voz

• - ¡¡Shuichi!! - Aquel grito hizo que
• - ¿Qué fue eso? - Pregunto Noriko extrañada
• - Seguramente el viento. - Dijo su esposo.
• - ¡¡Shuichi!!
• - Eso no es el viento.
• - Es Yuki Eiri. - Dijo Ryuichi
• - ¡¡¿Qué?!!

Yuki llego hasta la casa y bajo del caballo de un brinco para después correr hacia la casa y entrar sin aviso previo.

• - ¡¿Qué demonios haces aquí?! - Gruño su tío.
• - Vine por Shuichi
• - Después de faltarle al respeto ¿Con qué derecho entras a esta casa? - Grito Noriko.
• - No me importa ni esta casa ni ningún respeto. Yo solo he venido para llevarme a Shuichi; solo eso me importa. - Dijo al mismo tiempo que entraba sin importarle nada
• - ¡¡Espera!! No puedes entrar ¡¡Eiri!! - Llamo su tío repetidas veces, pero solo pudo ver a su sobrino correr por las escaleras para llegar a la habitación del chico.

Yuki sentía su corazón latir con fuerza en su pecho, a tal grado que le causaba una molesta y desagradable sensación......... por el poema que leyó, sabía que estaba a contrarreloj; el problema es que no sabía que tanto había avanzado este...... ¿Llegaría a tiempo? Eso es lo que él esperaba ¡¡Por Dios que si!! ¡Que nada malo hubiera sucedido! ¡¡Que Shu estuviera bien!! ¡¡POR FAVOR!!

Llego a la habitación y trato de abrir, pero esta tenía el seguro puesto por dentro. ¡Maldita sea!

• - ¡Shuichi! - Grito el rubio - ¡Shu, abre! - Ordeno golpeando la puerta con fuerza.

Nada, ni un ruido...... completo silencio.

• - ¡¡Déjalo en paz!! Si no quiere abrir es porque no quiere verte. - Grito el padre de Shuichi, quien había llegado hasta ahí, siendo acompañado de Noriko
• - ¡Cállate! ¡¡TÚ NO SABES NADA!! - Le grito furioso. - ¡ABRE LA MALDITA PUERTA! ¡¡SHUICHI!!

El silencio era perturbador para el rubio, quien ya no soporto más esa angustia y pateo la puerta con tal fuerza  que la puerta se abrió.

• - ¡¡Shuichi!!

La habitación estaba en penumbra, la única luz que había era la de un candelabro que se encontraba en el buro de la cama......

Yuki se acerco con pasos pausados y silenciosos a la cama, viendo que sobre esta se encontraba Shuichi, vestido con un camisón blanco de manga larga y que llegaba hasta sus tobillos, recostado boca arriba, con una mano sobre su abdomen y la otra cerca de su rostro, el cual estaba levemente inclinado hacia la luz de las velas. Se veía tan hermoso, tan angelical, tan frágil...... cualquiera se enamoraría de esa imagen.

Se acerco hasta sentarse en la cama, justo a su lado y con suavidad acercó su mano hacia la mejilla del chico, descubriéndola fría.

• - ¡¡¡......!!! ¡¡shu!! - Musito en voz baja, acercándose más a él. - Shu, despierta, vamos cariño, abre los ojos ¡Shuichi!

Le tomo de los hombros y lo levanto, apoyándolo contra su pecho, notando su cuero laxo, frío y pálido.

• - Por favor... abre los ojos ¡¡Shuichi!! ¡¡Despierta!!......

Lo beso en los labios y después lo abrazo con fuerza, deseando que su calor se pasara directo al cuerpo del menor, ansiando que con ese beso le hubiera dado el elixir de la vida, esperando que con escuchar su voz él le respondiera con un "te amo"............

Pero eso no sucedería...... eso nunca más iba a pasar......... porque el cuerpo del menor estaba total y completamente inerte entre sus manos.

• - Mi niño ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste, amor? Shuichi.

Las lágrimas no podían dejar de escurrir por sus mejillas mientras le sostenía con más fuerza.

• - ¡Que sea un sueño! Por favor...... solo un sueño...

• - ¡¡Hijo!! ¡¡MI HIJOO!! - Grito de forma desgarradora Noriko antes de perder la conciencia......
• - Esto es tu culpa, Eiri. ¡Si no lo hubieras enamorado esto no habría sucedido! - Recrimino el padre del chico mientras abrazaba a su esposa.

Pero Yuki no escuchaba ninguna de estas quejas, en esos momentos solo tenía ojos y oídos para su pequeño que no lo volvería a ver y que no le volvería a hablar......

• - Shu. - Musito Yuki viendo al chico entre sus brazos, retirando varios cabellos de su frente para mirarle mejor. - Cariño, regrese por ti... para llevarte conmigo...... para que vivamos juntos, solos los dos... por siempre. - Besos sus labios y después bajo hasta su oído. - Vamos a dónde podamos amarnos.

Se quito la capa y cubrió su cuerpo con ella.

• - Afuera hace frío... y no quiero que enfermes.

Le cargo en sus brazos, dejando su cabecita apoyada en su pecho...... y comenzó su andar hacia fuera de la casa.

• - ¿A dónde vas? ¡No te lleves a mi hijo! - Le ordeno el hombre.
• - ... - Yuki se detuvo y le dirigió una sola mirada, una mirada vacía. - Shuichi es solo mío. - Fue todo lo que dijo para después continuar con su camino, sabiendo que ya nadie más lo detendría.

Llego hasta el recibidor, en donde Ryu pudo ver como el rubio se llevaba el cuerpo sin vida de Shuichi; pero no fue eso lo que le llamo la atención; sino el hecho de ver la devoción con la que Yuki miraba a su pequeño; y al pasar por su lado lo pudo sentir: la presencia de esa misteriosa, aterradora y cruel criatura que solo espera el momento justo para poder abrazar y dar su mortal beso.

*****************

Yuki camino con pasos tranquilos por el oscuro bosque, perdiéndose entre los árboles que comenzaba a secarse, escuchando el crujir de las hojas bajo sus pies, observando con la tenue luz de la noche a su pequeño dormir.

• - Todo estará bien Shu, estaremos juntos y nadie podrá separarnos... nadie...... nunca más.........

Se perdió en la inmensidad de aquel bosque, caminando sin rumbo fijo...... camino hasta que el cielo comenzó a aclarar y él llego a la orilla de algún lado; entonces se sentó bajo un árbol cualquiera, con su pequeño entre sus piernas y la vista fija en el lago que comenzaba a aclararse con la luz del día mientras él acariciaba los cabellos de su amante.

• - Es una vista hermosa ¿verdad? ¿Te gustaría vivir aquí, cerca del lago? Tener esta hermosa vista todas las mañanas sería fantástico......... me gusta............ y sé que a ti también te agrada.

Sin pensarlo más, se puso de pie, aun cargando a Shu y entonces lo hizo: caminar directo al agua, dejando que esta empezara a cubrirlos, sumergiéndose en su frialdad............ hasta que les cubrió por completo...................

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Cuando el amor es tan puro, no puede ser prohibido...... al menos no por siempre............

El destino no es cruel, es justo.................. y puede dar segundas oportunidades............ pero las cosas no siempre se repetirán de la misma manera......... lo único que se puede hacer es: reconocer esas nuevas oportunidades que nos ofrece............ para poder ser feliz.........

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Japón 2010

Tokyo

Era una noche fría de otoño la que acompañaba a ese joven de tan solo 18 años por el desolado parque que cruzaba para llegar a su casa.

Su atención estaba completamente centrada en el papel que tenía en sus manos, una hoja con una canción que él había escrito y que aún estaba inconclusa. Simplemente no podía terminarla, no tenía inspiración y tampoco ánimos para escribir.

• - Creo que Hiro tiene razón, debería conseguir una novia que me motive. - Comento con una discreta sonrisa.

Entonces soplo una fría ráfaga de viento que lo hizo tiritar y estornudad al mismo tiempo, haciéndole soltar la hoja.

• - ¡Oh demonios! - Gruño para correr tras el papel, no podía perderlo porque era el único original que tenía.........

Pero de repente se detuvo, viendo que a lo lejos había un hombre que parecía extranjero por su piel pálida, sus cabellos rubios y sus ojos color ámbar......

El silesio se hizo en aquel solitario parte, el viento otoñal soplaba regularmente, meciendo sus cabellos......... y dos almas que nacieron para estar juntas se vuelven a encontrar............

FIN