Frente a él se encontraba un chico de complexión fornida, de ojos azules, cabello rubio, piel canela y unas extrañas marcas en sus mejillas, que aparentemente parecían cicatrices.
Se quedó un momento está tico, observando a aquel chico rubio, parecía no tener más de 16 años y estaba bastante, “musculoso”, le parecía extraño que alguien que estuviese en aquel lugar, pudiera verse tan sano.
Pero había otra cosa, tenía un algo que no le gustaba, ese chico, parecía haber sido maltratado cruel mente por la vida, podía ver en aquellos ojos azules llenos de seriedad todo su…pesar…su dolor,; pero también había furia y maldad en sus ojos, como si fuera el reflejo de su pasado, ahora dentro de un cuerpo humano.
En sus ojos miraba tanto dolor y tanta rabia…odio y frustración, su coraje era algo que se podía respirar, pero también podía sentir su desesperación lleno de temor; como si aspereara algo todavía peor, casi como si pudiera ver al la muerte rondando a su alrededor.
Todo eso, podía sentirlo al ver a aquel chico que de ahora en más sería su compañero y probablemente desde un amigo…o hasta su pero pesadilla.
-que pasa gatito…el ratón te comió la lengua?-decía mientras una extraña y afilada sonrisa se formaba en su rostro, queriendo transmitir miedo.
A pesar de todo, el comentario no le calló en gracia a sasuke, frunció el ceño y miró al rubio con desagrado y tratando de mostrar superioridad ante aquel ser, que era claro que era por mucho más grande y más fuerte que él; pero su orgullo le decía que tratara de dejar en claro que no podrían rebajarlo a nada.
-quien te ha dicho que tienes derecho a llamarme así¡¡¡
-ho…lo siento, pero me vi en la necesidad, ya que tú, mi querido amigo, no te has tomado la molestia en presentarte.
-pues yo no tengo porque…no es como si tu fueras alguien a quien tuviera que obedecer por temor¡¡
El eco de sus palabras se escucharon por todas las celdas del lugar, no pasaron ni 20 segundos cuando una ola de carcajadas crueles y burlonas se dejaron oír por todo el lugar; esas risas se escuchaban tan crueles, transmitiendo el claro mensaje de “no sabes lo equivocado que estas”.
En ese instante a sasuke se le heló la sangre, sentía que su corazón se hubiera detenido por completo y como si del suelo emergieran asquerosos insectos que subían por su cuerpo.
Al mirar de nuevo al rubio, notó en sus labios una sínica sonrisa y un aire de gloria a su alrededor, junto con un ahora oscura que les rodeaba.
-mmm…dime gatito, porque estas aquí?, que hiciste para que te encerraran? A quien le robaste?
-yo no he hecho tal cosa¡¡ a mi me acusaron por algo que no cometí, yo soy inocente¡¡
-y te creo…con esa cara, es claro que eres un niño de esos que solo estiran la mano para recibir y no se molestan en hacer algo de provecho y solo buscan su bien estar; es más que claro que alguien como tú, no tiene motivo ni agallas para robar.
A sasuke casi se le quedan las palabras en la garganta; no podía creer que ese chico hubiera adivinado como rayos era él, ni siquiera se conocían y él ya lo atacaba con palabras que eran pura verdad.
-pero si quieres que te sea honesto- decía mientras se acercaba a su oído y en un susurro le decía- será mejor que no se lo cuentes a nadie de por aquí, porque a los chicos como tú, suelen ser principal objetivo de muerte a sangre fría.
-…
-los chicos que no pertenecen a este lugar, no duran vivos mucho tiempo, yo que tú me cuidaría siempre las espaldas y trataría de siempre mantenerme cerca de un guardia.
Sasuke no pasaba saliva, un miedo frío y siniestro se clavó en su vientre, como si de un cuchillo sin filo se tratase, sofocando su respiración, hasta que al fin, logró calmarse y mirar al chico rubio.
-te oyes como si estuvieses aquí de mucho tiempo…
-y lo estoy, te puedo asegurar que de este lugar yo soy uno de los que más conocen sus secretos y a beses puedo beneficiarme de ellos.
Decía mientras se recargaba de uno de los barrotes de la litera, con una larga sonrisa y los ojos medianamente cerrados, sin dejar de observar los ojos negros del gatito.
En un instante sasuke se sintió muy inquieto, su cuerpo comenzó a temblar y sus ojos pasaban de un lugar a otro con desesperación.
-quien eres tú?
-yo soy naruto, tengo 16 años…llevo dentro de la correccional 7 años… me acusaron por parricidio y todo lo que esta dentro de esta celda me pertenece, y eso te incluye a ti.
Sasuke comenzó a sentir que el aire se le cortaba y el tiempo de detenía, mientras no podía apartar sus ojos sumamente abiertos de los de naruto, quien lentamente se le comenzó a acercar hasta quedar muy, muy cerca de sasuke, quien solo se arrinconaba en la cabecera del la cama de debajo de la litera.
-que pasa gatito? A caso te doy miedo?- decía mientras su cuerpo comenzaba a aprisionar al de sasuke y se acercaba más y más a su rostro-no te preocupes, no tengo intenciones de cometer un homicidio, donde tu seas la víctima en cuestión.
Sasuke seguía auto arrinconándose hasta que prácticamente se iba a fundir con la pared; sentía como las manos de naruto sujetaban sus caderas, y descaradamente lo tocaba.
En otras sircunstancias, sasuke lo hubiera mandado a la berga, pero extrañamente, las simples palabras del rubio le pararon la circulación que le llevaba sangre a la cabeza; y como no, ese chico había matado a sus propios padres a los 9 años¡
Simplemente el pánico se apoderó de él y no lo dejaba moverse; pudo ver como el rubio le sonreía con aquella boca tan cruel.
Naruto comenzó a subir sus manos por el cuerpo de sasuke, y con una de sus manos sujetó el cabelló que esta en la nuca, y lo jaló hacia su rostro, mirando fijamente a aquellos ojos negros llenos de pánico y desesperación.
De un momento a otra, ya había unido sus labios con los de él, pudo sentir que eran suaves y finos; llenos de inocencia.
Sasuke al sentirse invadido , le comenzó a llegar otra ves sangre a la cabeza, y comenzó a forcejear con naruto, poniendo sus manos en sus hombros y empujándolo con todas las fuerzas que tenía; pero sentía como todos sus intentos eran en vano y sus labios no se podían liberar.
Naruto subió su otra mano en los cachetes de sasuke y comenzó a hacer presión, obligándolo a abrir la boca debido al dolor.
Sasuke se resistía a abrir su boca, pero el dolor le ganaba lentamente, hasta sentir que sus dientes se encajaban en su carne y no tener más opción que abrir la boca de un tiro.
Naruto coló suavemente su lengua en la boca de sasuke, saboreando su interior, tratando de buscar la lengua de su compañero, la cual ni se movía.
Sasuke sentía que le faltaba el aire por segunda ves, ya que el shock y el tener que respirar por la nariz no le brindaban suficiente oxigeno y al ver que el forcejear con el rubio no ayudaba en mucho, comenzó a golpearle los hombros con mucha fuerza, esperando así que lo liberase.
No funcionó, de a poco fue perdiendo fuerza, sus labios comenzaron a ponerse morados y sus ojos ya no podían enfocar bien.
-MUY BIEN YA FUE SUFICIENTE.
Se escuchó una voz autoritaria de un guardia, que al ser escuchada por el rubio se separó de sasuke lentamente, mirando al guardia con rabia y una sonrisa falza.
-la rutina diaria, no es cierto?
Dijo el rubio, más para el aire que para el oficial, quien entro a la celda y le quitó el brazalete al rubio y le ponía un par de esposas y lo guiaba fuera de la celda.
-así es, ya sabes que debes ir un día si y uno no.
-luego nos vemos gatito.
Dicho esto naruto y el guardia se alejaron de la celda 3DX y desaparecieron por el pasillo; sasuke quien aún se mantenía sobre la cama, trataba de recuperar el aire y asimilar, que rayos había pasado.
Coninuará…