Esto empezaba a quemarme los nervios. ¿Cómo hacerle entender que en verdad lo quiero?
-Ruki… entiende, no la quiero a ella.- Dije en tono suplicante tomando su manga para que no se fuera.
-Soy un estorbo.- Giró su rostro hacia mí, de nuevo ese dolor en sus ojos, empezaba a llorar.
-No eres un estorbo.- Lo jalé y lo abracé, bese sus cabellos intentando hacerle entender mis sentimientos.
-No… me dejes.- Susurró contra mi pecho, apretando mi camisa con desespero.
-No lo haré.- Respondí tomando su rostro y rozando mis labios con los suyos.
Empecé a acariciar su espalda, él sólo seguía llorando en mi pecho, eso en verdad me destrozaba por dentro. Sentí como mi celular vibraba dentro de la bolsa de mi pantalón, lo ignoré, seguí acariciando su espalda hasta que se calmó, se había quedado dormido. Me le quedé mirando por algunos minutos, era tan lindo cuando dormía, sólo en sueños podía lograr estar en paz.
El pensar que estas sensaciones serán cruelmente destruidas por ella hace que mi sangre hierva, y lo peor es que no puedo hacer nada para evitarlo.
El sonido de mi celular se había detenido, di una mirada al retrovisor y vi un auto estacionándose detrás, el miedo me invadió.
-Taka… Taka…-Le llamé moviéndolo suavemente, poco a poco empezó a despertar.
-¿Qué pasa?- Me preguntó despertando.
-Tenemos que irnos.- Respondí dejándolo recargado en el asiento.
-¡Akira Suzuki!- Encendí rápidamente el motor de la camioneta y salí pisando el acelerador a fondo. Si ella lo ve estoy muerto.
-¿¡Qué diablos te pasa?!- Me gritó Taka aferrándose del asiento, vi el retrovisor, nos estaba siguiendo, mi celular no dejaba de vibrar.
Me pase el semáforo en rojo, perdiéndolos, disminuí la velocidad y solté un suspiro.
-¿Qué diablos te pasa? ¡Casi chocamos con ese camión!- Me reclamó Ruki alterado.
Detuve el motor frente a la banqueta.
-I get down on you. – Susurré con una sonrisa mientras lo acorralaba contra la puerta.
-¿Eh? - Me miró interrogante.
-Blessed kisses waiting.- Dije sobre sus labios, entrecerró sus ojos, lo besé. Abrí sus labios y metí mi lengua en su boca, tocando cada lugar de esa cálida cavidad.
-Angels don’t cry…- Dije al separarme, acariciando suavemente su mejilla.
-I get down, down, down to get up on you. - Susurré mirándolo a los ojos.
-¿Dejarás de ser tan cursi?- Me dijo divertido.
-Nop.- Respondí volviendo a sus labios.
La vibración de mi celular me hizo separarnos, no se rendirá fácilmente.
-Can I drive you home?- Dije dándole una sonrisa, me correspondió. Me acomodé en mi asiento y conduje hasta su casa.
-Ruki…- Habíamos llegado ya, mi maid se bajo de la camioneta un tanto decepcionado.
-Not gonna get us...- Le dije sonriendo, poniendo mi meñique frente a él, su rostro se ilumino y junto su meñique con el mío.
Di una vuelta antes de contestar el celular, definitivamente, no permitiré que me alejen de ti.
Siempre hace que todo sea tan fácil.
Suspiré y sonreí, entre a mi casa, mi madre estaba trabajando y Arika estaba en la escuela. Subí a mi cuarto el reloj marcaba las 2:30, aunque me fuera ya no llegaría al trabajo. Bien, supongo que un pequeño descanso no hará daño, ¿no?
Empecé a desvestirme, cuando oí el timbre de la puerta sonar. Arreglé mi ropa y baje, abrí la puerta y…
-Oh, Takanori-kun, ¿Dónde está Mirelle-san?
-No está.- Genial, tenía que arruinarme el día esta perra. Me puse frente a ella, para que dejara de meter su cabeza a la casa.
-Mm… que irresponsable, le dije que iba a venir hoy por la renta.- Dijo arrogante.
-Está trabajando.- Contesté lo más frío posible, ¡¿quién le dio el derecho de insultar a mi madre?!
Iba a cerrar la puerta en su horrible cara cuando vi como un manojo de billetes salía de uno de mis bolsillos.
-Vaya, te pagan muy bien para ser tan joven.- Me dijo en tono de burla.
-Aquí tiene.- Le di el dinero en la mano y cerré la puerta.
-Mi acosador.- A pesar de que la puta esa me insinuó que aplicaba su oficio, me hizo recordar a Akira, me pregunto, ¿Cómo demonios sabe cuándo va a venir?
Subí a mi cuarto y me desvestí, enrolle una toalla alrededor de mi cintura y me metí a bañar.
Abrí la llave de la regadera y me metí, sintiendo como el agua quemaba mi piel, extrañamente, esta es la primera vez en mucho tiempo que no siento el ardor de mis cortadas.
Miré mis muslos, las cortadas ya estaban perfectamente cicatrizadas, al igual que las de mi brazo derecho.
¿Hace cuanto que ya no me hago daño?
Será que… ¿Akira se ha convertido en mi nuevo vicio?
Una boba sonrisa se formó en mi cara, no puedo evitar alegrarme al pensar en eso.
Empecé a lavar mi cuerpo. Salí, y me puse una playera blanca de manga corta, con unos pantalones sueltos negros.
4:50
Me recosté en mi cama y cerré los ojos.
Unos golpes me hicieron despertar, me levanté y me dirigí a la ventana.
-¿Akira?- Preguntó sorprendido tallando uno de sus ojos, al ver al rubio afuera de su ventana, haciéndole señas para que abriera.
-¿Qué haces aquí?- Preguntó sin salir de su asombro, abriendo la ventana.
-Vine a verte, ¿Te sirvió el dinero?- Respondió con una sonrisa, recargándose en el marco de la ventana.
-¿Cómo supiste?
-Soy tu acosador, cariño, yo sé todo sobre ti.- Dijo tomándolo del mentón.
Ruki se hizo a un lado, dejando entrar al mayor a su cuarto.
-¿A qué viniste?- Preguntó al tenerlo en frente.
-Ya te dije, a verte. – Respondió acercándose al menor, haciéndolo sonrojar.
-Además, ¿qué tal si hacemos algunos recuerdos?- Sonrió separándose, mostrando una cámara fotográfica.
-¡Sonríe!- Dije tomándole una foto.
-¡Oye!- Se quejó cubriendo sus ojos por el flash.
-Buu… te dije que sonrieras.- Chillé viendo la foto. – Aunque, no está nada mal.
-A ver.- Se la mostré, salía cubriendo uno de sus ojos, viéndose realmente adorable.
-Eres un pervertido.- Me dijo sonriendo, hice lo mismo. Junte nuestras mejillas y tome otra foto, esta vez, sin flash.
-Estás loco, ¿sabías?- Me dijo mientras se colgaba de mi cuello.
-Sep, pero por ti.- Respondí, se sonrojo, le tomé de la cintura y le besé, tomando una foto de perfil.
-Tonto.- Sonrió alejándose de mí.
Seguí tomándole fotos a mi antojo. Lo que más quería era guardar aquel recuerdo de nuestros sentimientos.
-No me voy a poner así.- Dijo haciendo un puchero.
-Ándale, ándale, di que si di que si.- Insistí poniendo ojos de cachorro bajo la lluvia.
-¡No!- Chilló con un sonrojo, al instante lo jalé y lo recosté en la cama, poniéndome sobre él.
-Pervertido, ¿qué crees que haces?- Dijo fingiendo molestia, sonrojado hasta las orejas.
-¿Yo? Nada…- Respondí mirándolo malicioso.
-¿Me vas a violar?- Preguntó juntando sus rodillas, haciéndose el indefenso.
-Ganas no me faltan.- Dije acercándome a su rostro.
- ¿Tú qué quieres?- Susurré felinamente, mordiendo el lóbulo de su oreja.
-Ahh…- Soltó un gemido que logró excitarme. Colé mi pierna entre las de él y acaricié su miembro con lentitud.
-¿Te vas a poner en cuatro o yo te pongo?- Pregunte alejándome.
-Ponme.- Dijo acariciando mi pecho. Me separé y lo tomé, obligándolo a ponerse como yo quería.
-¿Vas a vender porno?- Me preguntó divertido al ver cómo le tomaba una foto en esa posición.
-Tal vez una que otra película.- Respondí volviendo con él.
-Tonto.- Dijo acariciando mi cabello, bajando hasta mí pecho.
De nuevo sentí mi celular vibrar en la bolsa trasera de mi pantalón, suspiré cansado y lo besé necesitadamente. Él me correspondió colgándose de mi cuello. No quiero que estas hermosas sensaciones terminen, no quiero, no voy a permitirlo.
Seguí besándolo hasta que el aire fue necesario.
-¿Qué te pasa?- Me preguntó mirándome preocupado.
-¡Suzuki Akira!- El sonido de un claxon y el grito de aquella mujer interrumpió nuestro hermoso momento. Ruki me miraba sin entender nada.
-¿Quién es ella?- Una amargura se hizo presente en su voz.
-Ella es… mi madrastra…- Respondí cabizbajo. Era inútil evitar lo inevitable. Me levanté de Ruki con desgano.
-Toma, consérvalas.- Dije tendiéndole la cámara, forzando una sonrisa. La aceptó mirándome confuso.
-Me voy.- Me di rápidamente la vuelta, no permitiré que me vea llorar.
Salí de la habitación, baje las escaleras, deje dos manojos de billetes sobre la mesa, tal vez un pequeño regalo de despedida. Y salí de la casa.
-¡¿Quieres decirme qué diablos estabas haciendo?!