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Maid suicide!! por amy

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Notas del capitulo:

Hello everybody!!~~

Si ya sé, ya paso año nuevo pero, bah! qué más da? xD

Agradezco sus reviews! lollipops!

Como dije en [No sé si es amor] de vuelta a la escuela u-u

Primer semana y ya empiezan a dejar trabajos 6_6

Anygay~(?) aquí traigo conti! escrita con mucho cariño y esfuerzo! :D

BTW ~Los cambios de escena/personaje son marcados por "--/--" para que no haya confusiones! :DDb

Enjoy!!

 

Poco tiempo faltaba para el fin de un año y el inicio de otro, tiempo en el cual, las comidas de Takanori eran rígidamente vigiladas por su madre, al igual que por sus amigos. Dicho tiempo fue sofocado por tanta atención, haciéndolo olvidar todo aquello relacionado con el rubio, o más bien, ignorar.

Las deudas seguían intactas, el dinero escaseaba, su autoestima bajaba y la desesperación subía.

Si bien las palabras, dichas por su madre, No quiero más secretos, resonaban en su cabeza haciéndolo sentir mal, no eran un impedimento para volver a caer en su vicio.

Se sentía mal, sí, le dolía, también, pero le tranquilizaba sus ansias. Sus brazos estaban igualmente de dañados como sus pulmones, así es, otro de sus  vicios era el de fumar. Igualmente, su conciencia no ayudaba en nada, lo único en que pensaba era en lo mucho que se odiaba. La única luz, para bien o para mal, que había en él, era Reita. Anhelaba sentir una caricia suya en su mejilla, un roce en sus labios, una mínima idea de su preocupación por él. Sentía que con sólo verlo podría ser feliz.

Por razones místicas, no podía ejercer  el oficio de “venderse”, su madre había caído enferma, aunque sólo fuera un resfriado, no podía levantarse de la cama, se sentía agotada; claro, también se debía al desgaste que ella se hacía con sus trabajos. A causa de esto, Takanori debía quedarse en casa después de trabajar.

“¿Qué prepararemos en la cena de año nuevo?”

No tenían nada planeado, pero el ver la cara de felicidad de su madre al decir eso, era demasiado.

--/--

Era 31 de diciembre, faltaba cerca de hora y media  para el fin del año. La cena estaba lista, los invitados apenas llegaban.

-Jyou ve por Akira, dile que no se haga el infantil y venga a ver a Miko.- Dijo la mujer dándole sonrisas a los invitados que pasaban junto a ella.

-Sí.- Respondió simple, subió las escaleras hasta el cuarto del rubio, tocó, nada, volvió a hacerlo, nada, le llamó y nada. La puerta estaba cerrada por dentro con seguro, así que no pudo entrar, resopló y bajó.

--/--

-Arika, cuida de mamá.- Pidió levantándose y saliendo de la habitación.

-¿A dónde vas?

-Por la cena.- La cara de la pequeña se iluminó, no habían podido celebrar navidad, su madre había trabajado hasta tarde, encontrándolos dormidos ya.

Tomó las llaves, celular y salió de la casa. Había tomado algo de los ahorros que tenían, pero sabía que no sería suficiente.

El frío le calaba hasta los huesos, se abrazó así mismo intentando entrar en calor, sin lograrlo. Las calles estaban casi vacías, los establecimientos cerrados. Tenía que apresurarse.

Llegó al barrio en el que había estado hace días, no había cambiado en mucho, se sentía un poco reconfortado al ver que algunas prostitutas seguían prestando sus servicios. Se recargó en una reja, cabizbajo.

-Vaya, que linduras hay por aquí.- Levantó la vista, un viejo cerca de los 40 años lo veía lujuriosamente, tragó en seco.

-Que piel tan suave.- Murmuró acariciando su mejilla, Ruki cerró los ojos asustado.

No sabía qué hacer, estaba aterrado, ese hombre no dejaba de acariciar su cara. Se pegó completamente a la reja, quería gritarle que se alejara. Lo tenía acorralado contra la reja, el hombre seguía mirándole, le excitaba el verlo indefenso.

-Aléjate.- Una voz fría y agresiva le hizo voltearse, esa voz firme que ya conocía lo hizo abrir los ojos.

-Reita…

--/--

-¿Ya te sientes mejor?

-Sí, gracias, ¿Dónde está Takanori?- Preguntó levantándose de la cama.

-Dijo que iría por la cena.

-Entiendo.- El timbre sonó. –Al parecer olvidó las llaves.- Dijo yendo a la puerta.

-Parece que ya te sientes mejor, Mirelle.

-Sí, ¿qué hacen aquí?

-Pensamos que sería buena idea pasarla juntos.

-¿Y Takanori?- Preguntó Uruha, entrando a la cocina, dejando una cazuela sobre la mesa.

-Iba a ir por la cena.- Respondió la mujer quitando el papel aluminio de la cazuela.

-Mira esto lo preparó Uke, estoy seguro que  les gustará.- Conversaban animadamente las tres mujeres.

--/--

-¿No oíste? ¡Aléjate!- Le gritó furioso, el hombre se alejó algo asustado.

-Reita…- Abrió y cerró los ojos, asegurándose de que fuera real, Reita le volteó a ver con seriedad.

Las lágrimas se agruparon en sus ojos, estaba feliz de verlo. Se lanzó a sus brazos necesitadamente.

-Ruki…- La culpa lo invadía, correspondió al abrazo, también lo había extrañado y necesitado.

-Reita… Reita… Reita.- Decía entre sollozos, estaba realmente feliz.

El dolor de los anteriores días desaparecía poco a poco, su corazón ya no dolía, sus lágrimas ya no eran de tristeza o impotencia. El mayor se sentía igual, aunque la culpa de haberlo dejado sin decirle nada le dolía en el alma, se sentía reconfortado al tenerlo entre sus brazos. Se separó un poco y lo miró a los ojos.

-Perdóname.- Pidió con súplica.

No podía, no debía. Le había hecho demasiado daño, en su mente aparecía un rotundo NO. Lo miró sin dejar de llorar. No debía, su mente se lo repetía una y otra vez. Pero lo único que quería era estar con él.

Se limitó a asentir con la cabeza, su rabia había desaparecido, el deseo de querer estar con él pudo más.

 Akira, de alguna forma, comprendió los sentimientos del menor. ¿Cómo podía perdonarlo de una cosa así? Lo había dejado abandonado sin decirle nada, había sido un cobarde y un idiota. Durante el tiempo en que se la paso encerrado en su habitación, llorando como un niño, lamentándose, se dio cuenta, poco a poco, de sus errores. Si bien sabía que no podía impedir lo que su madrastra le tenía preparado, no era razón suficiente para que se diera por vencido con Takanori.

Lo estrechó aún más y recostó su cabeza en su pecho, acariciando suavemente sus cabellos. Nunca se había enamorado, nunca había faltado a una orden de su madre postiza, los sentimientos lo habían cegado, obligándolo a hacer hasta lo imposible por sentir la calidez que le brindaban esos sentimientos.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó separándose un poco.

-Yo... – Dudó en decirlo, bajó la cabeza, avergonzado. –Mi madre quería… una cena de año nuevo.- Dijo con un  hilo de voz. Reita abrió los ojos, había tenido una idea de la respuesta, pero el casi oírla de los propios labios del menor le enfurecía y sorprendía a la vez.

-Sigues cortándote.- Murmuró decepcionado al ver su brazo.

-Tenía ansias y no puedes reclamarme nada, no estuviste… conmigo.- Contestó en tono enojado, murmurando la última palabra.

-No te importo.- Dijo más para sí mismo, enterrando sus uñas en su brazo.

-Lo lamento mucho.- Dijo cabizbajo, era verdad, no podía reclamarle nada. Apartó la mano de Taka y la entrelazó con la de él. Ruki alzó la mirada, los ojos del rubio se ponían cristalinos.

-¿Reita?- No podía creerlo.

-En verdad lo lamento.- Los sollozos hacían su cuerpo estremecer, no le gustaba que alguien lo viera llorar, no le gustaba mostrar su debilidad, pero siempre había una primera vez.

-Si me importas, lamento haberte dejado, lamento que te hicieras daño por mi culpa, lamento ser tan idiota.- Decía tomándolo firmemente de las manos, asegurándose de que lo viera a los ojos y supiera que era verdad.

-Reita…- Él también lloraba, quería creerle, quería que todo su dolor desapareciera, quería dejar de hacerse daño él mismo, quería estar con él.

-Reita.- Le llamó suavemente, el rubio alzó la vista.

-Quiero que… hagamos recuerdos juntos.- Dijo mostrando su celular y dándole una dulce sonrisa. Reita lo miró e intentó sonreír, limpió sus lágrimas y tomó su mano.

Caminaron tomados firmemente de las manos, algunas miradas se posaban en ellos pero no les daban importancia.

-¿Quieres cena?- Dijo divertido, parándose frente un pequeño puesto de hot dogs.

-Bueno.- Respondió riendo. Akira pidió uno para cada uno y guió a Takanori hasta su camioneta.

-Hagamos recuerdos entonces.- Dijo abrazándolo, Taka se sonrojo al sentir su calidad respiración cerca de su oreja, ambos sonrieron hacia la cámara.

--/--

-¡¿No está?!- Gritó molesta.

-No.- Respondió cabizbaja, hace poco había logrado abrir la habitación de Akira, encontrándola vacía.

-Aghh… ese mocoso inmaduro.- Murmuró cubriendo sus ojos.

-¿Pasa algo malo?- Llegó de repente la pelinegra. Jyou la miró con odio.

-No, no es nada, es sólo que, al parecer, Akira se siente mal y no podrá estar con nosotros. – Dijo dándole una falsa sonrisa, la pelinegra asintió y regresó con su familia.

--/--

-Mejor le llamó a Takanori, ya es tarde para que este en la calle.- Dijo Mirelle en tono preocupado.

--/--

-Jajaja ¡no! ¡Suéltame!- Reía a carcajadas el menor, ya que estaba debajo del rubio, el cual estaba haciéndole  cosquillas.

El sonido del celular de Ruki los hizo separarse, lo tomó y contestó.

-¿Takanori?

-Oh buenas noches, Mirelle-san.- El rubio le había arrebatado el teléfono.

-¿Akira-san? ¿Dónde está Takanori?- Preguntó extrañada.

-Tranquilícese, está conmigo, me lo encontré fuera de una tienda, al parecer ya habían cerrado.- Mintió al ver los ojos de terror de Taka.

-Oh entiendo.

-No se preocupe, como dije, yo cuidaré de él.- Dijo acariciando una de sus mejillas, Ruki sonrió.

-De acuerdo, confío en usted, adiós y feliz año nuevo.- Dijo para después colgar, hace tiempo que sospechaba de esos dos.

-¿Y Takanori?- Preguntó el castaño.

-Está con Akira-san.

--/--

-¿Me secuestras?- Preguntó divertido, abrazándolo por la espalda, o más bien, colgándose de él.

-¿Algún problema?- Sonrió besando su mejilla.

-Nop.- Respondió sonriendo.

Akira encendió la radio, la cuenta regresiva empezaba.

10, 9, 8…

Seguían tomando fotos rápidas, en diferentes posiciones.

3, 2, 1…

-¡Feliz Año nuevo!- Dijo alegremente la locutora de la radio, de fondo se oían las celebraciones de otros.

Terminaban y empezaban el año con un tierno beso.

Akira tenía algo claro, si le quedaba poco tiempo para estar con Ruki, lo tendría que disfrutar al máximo.

 

Notas finales:

¿Qué tal?

Preguntas~

¿Estuvo bien que Ruki perdonará a Reita?

En verdad la bestia recapacitó?

¿Ruki se seguirá cortando?

¿Qué pasará al día siguiente?

¿Akira pagará las deudas de Taka para que no se prostituya?

¿Jyou matará a Miko?

¿Miko se querrá casar con Akira?

¿Quieren lollipop?

¿Quieren CONTI?

Eso! Contesténlas para tener lollipop!

Yo se que extrañaban a Akira :3 (yo igual lo hacía! ;O;)

Me dolió escribir esto T-T

Bn, me largo!

Dejen reviews para el prox cap!~

Bye!!~~♥

Be NyApPy!!

DIX!!!...

 


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