DRUNK ON THE SHADOWS
-Yo ya me voy al hotel…- El festivo ambiente del camerino se apago al sonido de este comentario; los demás integrantes de la banda dirigieron sus miradas hacia su líder.
-¿Por que Hizaki…no quieres acompañarnos a tomar algo?...- Sabían la respuesta, pero Teru formulo la pregunta buscando persuadir al guitarrista, aun así obtuvo la misma respuesta que parecía estar instalada en los labios de Hizaki hace semanas.
-No…estoy cansado- Era un cansancio natural, acababan de terminar un agotador espectáculo de dos horas, pero los demás estaban cansados también.
-Vamos Hizaki…no es para…
-¡Dije que no!- Kamijo se quedo serio, era muy raro que Hizaki levantara la voz, aun así acababa de hacerlo por una tontería.
-Pues como quieras…- Al guitarrista ya no le importaron estas palabras, estaba preparándose para irse, sus ademanes violentos denotaban un fastidio que se había convertido en una constante hace algunas semanas. Su carácter pareció modificarse de la nada, paso de ser el tranquilo y ecuánime guitarrista a estar rabioso todo el tiempo, gritaba por la menor provocación y se marchaba al terminar los ensayos y las presentaciones sin hablar ni despedirse de nadie. Esta actitud causo un estado de alarma en sus compañeros, pero sobre todo en Kamijo.
-Hasta mañana entonces…- Hizaki no respondió, dio media vuelta y dio un portazo.
-¡Me esta colmando la paciencia!-Dijo apretando los dientes, era muy extraño que Kamijo se expresara así, sobre todo de Hizaki.
Teru y Yuki se voltearon a ver con complicidad, aunque les molestaba la actitud de Hizaki, no les extrañaba en lo mas mínimo, sabían la razón y la sabían a la perfección. El ademán de complicidad, aunque discreto no paso por alto a los ojos del vocalista.
-Ustedes saben que le pasa…- Dijo estrechando la ambarina mirada hacia ellos.
-Vamos a tomar algo…y quizás te contemos Kamijo san…- A la verdad Kamijo pensaba dejarlos plantados en el bar, estaba muy cansado también, pero la promesa del pequeño guitarrista de revelar la situación que había convertido a Hizaki en una persona totalmente diferente le pareció suficientemente buena para desperdiciar dos o tres horas de descanso.
Llegaron al bar que Yuki había encontrado en Internet, después de navegar por horas buscando un bar en esta ciudad desconocida para ellos, que fuera lo suficientemente anónimo y que estuviera situado mas o menos cerca del hotel donde se hospedaban, era un lugar muy sencillo, pero lo suficientemente desconocido para que un mar de fans no se les viniera encima como un tifón; en este pequeño y simple sitio tenían la oportunidad de conversar tranquilamente. Situación que cada uno atesoraba.
En cuanto se sentaron en la mesa mas arrinconada y pegada a la pared que encontraron Kamijo exigió su explicación, aun no pedían nada siquiera.
-Wow Kamijo san…si que te interesa Hizaki chan- Dijo Teru inclinándose totalmente sobre la mesa casi subiéndose sobre ella.
-Siéntate bien Teru…- El baterista trataba de bajarlo al ver que el mesero se acercaba para tomar la orden.
Pidieron lo acostumbrado y esperaron pacientemente a que llegaran sus bebidas.
-Y bien?...- Insistió clavando de nuevo las ambarinas pupilas coronadas por una casi imperceptible sombra azul claro que aunada a su pálida piel y finísimas facciones daba la autentica ilusión de la mítica mirada de un ser de la noche; mirada capaz de poner nervioso a cualquiera.
Teru estaba mas que dispuesto a jugar con el cantante hasta donde lo resistiera, sobre todo por que deseaba saber en realidad, cuanto se interesaba en su líder.
-Mmmm…hasta que nos traigan la orden Kamijo san…es casi un secreto de estado y tendrás que ponerme muy borracho para que te lo diga…-Teru seguía instalado en su actitud infantil, con ambos codos sobre la mesa mirando tiernamente con sus ojos de niño a Kamijo.
Deslizo su vampirica mirada hacia Yuki, en cuento este sintió las pupilas amarillas clavadas en el trago saliva.
-Creo que de ahora en adelante te preguntare a ti…- En ese momento a Yuki lo salvo la campana, el móvil de Kamijo empezó a sonar forzándolo a levantarse para contestar en privado.
-Neee…Yuki chan, nada que me dejas morir solo….recuerda lo que me prometiste- Teru subió sus piernas al regazo de Yuki recargándose en la pared en la que había quedado acorralado.
-Si no te portas bien…yo no me porto bien con tigo…- Dijo guiñándole el ojo coquetamente y sacando la lengua , el baterista se llevo la mano a la frente en señal de desesperación.
-¿Cómo fue que deje que me manipularas para esto?- Se cuestiono, cuando en realidad la respuesta era muy simple.
-Ahhhh….pues por que te gusta mucho cuando yo te….- Yuki le cubrió la boca al ver venir a Kamijo y al mesero tras el. El mesero sirvió amablemente las bebidas.
-Ya me dicen o que?- Estaba de poca paciencia.
-Primero quiero que te tomes de un trago esa cervezota que te trajeron Kamijo san- Este era un juego que Teru estaba dispuesto a disfrutar.
El cantante estrecho la mirada ante el evidente desafió e inmediatamente hizo como Teru le pidió, impresionándolos por lo rápido que se había tomado el casi litro de la bebida.
-¿Y bien?- Preguntó de nuevo dirigiéndose hacia Yuki.
-Nada de eso Kamijo san…ahora la mía…- Dijo acercándole el vaso de tamaño similar al que acaba de tomarse.
Así paso casi una hora, Kamijo había ingerido casi la misma cantidad de alcohol que Teru y Yuki juntos; pero el estaba solamente algo mareado, mientras que Yuki estaba rozando el suave terreno de la inconciencia y Teru estaba oficialmente instalado en la categoría de “alegre”.
-Bueno…ya están hasta las manos de borrachos…me dicen de una maldita vez- Reclamo rogando que, primero alguno estuviera lo eficientemente sobrio para responderle la verdad y dos que el mismo fuera capaz de retenerla después de que se la digieran.
Teru sonrió ampliamente mientras se agarraba del brazo de Yuki para no caerse de cara ala mesa.
-Bueno…mira Kamijo san…hace como dos…no tres semanas…- Yuki que estaba a punto de caer en los brazos de Morfeo empezó a espabilarse por el movimiento que le provocaba la irregular postura de Teru sujetado de su brazo. Aun en su actual estado reconocía que había sido una pésima idea haber hecho esto.
Teru trataba de arrancar la deseada explicacion de su conciente, pero al parecer uno de sus platinados mechones de cabello le resulto tan atractivo que se dedico a retorcerlo juguetonamente ,ignorando completamente a Kamijo.
-Saben que?...mejor le pregunto yo mismo- Dijo fastidiado de tanto importuno, y esto era lo mas lógico, después de tres semanas de especulaciones en ocasiones fantásticas a ninguno se le había ocurrido la brillante idea preguntarle de frente a Hizaki que era lo que le pasaba. Al escuchar la idea Teru dio un salto y se empezó a reír, abrazo a Yuki por la cintura y se acerco al su oído.
-Ya lo escuchaste Yuki chan?...le va a preguntar…-Enfatizo las ultimas palabras resaltando lo absurda que le parecía su idea. Yuki levanto la cara y viendo la desesperaron de Kamijo y considerando que ya Teru se había divertido lo suficiente se dispuso a hablar.
-Ya te va la verdad entonces, hace tres semanas escuchamos a Hizaki san discutiendo con alguien por teléfono, aunque no deseábamos escuchar accidentalmente lo escuchamos discutir con alguien, estaba enojadísimo, como nunca lo había visto…- Tomo unos segundos para aclarar sus ideas, pero a Teru le pareció que su explicación no era tan entretenida como debía y se dispuso a contarla el mismo.
-No,no,no….así no va la historia…yo te voy a decir exactamente que paso…- Tomando un talante de seriedad, que se vio arruinado cuando se subió a las piernas de Yuki, se preparo a seguir con la explicación.
-Como te dijo Yuki chan, escuchamos discutir a Hizaki chan con alguien, pero lo interesante aquí es que se trataba de una pelea de amantes Kamijo san, yo lo se distinguir muy bien, y pues desgraciadamente el “alguien” con quien Hizaki chan salía….lo corto- Finalizó mirando fijamente a Kamijo que paso de su gesto de atenta seriedad a una incredulidad notable.
-Desperdicie mi descanso por esta mentira tan tonta….- Dijo decepcionado, pero Teru hizo un puchero lleno de infantil dignidad.
-¡Kamijo san es la verdad!- Replico dando saltitos en las piernas de Yuki quien trataba de detenerlo con la cara sonrojada.
-Mira…Hizaki es un profesional, no se pondría como desquiciado por una tontería infantil como esa…- Explico razonablemente después de recordar como Hizaki podía trabajar con resfriados, dolores de cabeza mortales, corsés tan apretados que debería ser ilegal y muchas otras situaciones en las que su profesionalismo habían salido a flote sin dudar. En resumen, una explicación así no coincidía con el perfil del guitarrista, al menos no a los ojos de Kamijo.
-Veo que no me entendiste del todo Kamijo san…- Indicó sonriendo picaramente recargándose sobre la mesa para acercarse mas a Kamijo.
-A no?...pues explícame por favor- pidió esperando que alguien le aclarara de una vez por todas esta situación que amenazaba con destrozarle los nervios, un día mas de aguantar a Hizaki y a su genio de niña poseída y definitivamente iba a estallar.
La sardónica sonrisa en los labios de Teru se profundizó y se recargo hacia atrás sobre Yuki, posando sus manos en el respaldo del sillón en una posición demasiado sugerente.
-Pues veras Kamijo san…Hizaki san anda muy de malas por que hace mucho que no…-
Termino de explicar su idea moviendo las caderas sobre el regazo de Yuki, en un movimiento que ilustro a la perfección lo que trataba de decir, el baterista se puso de mil colores tratando de apartarlo con todas sus fuerzas, haciéndolo reír por su reacción.
A Kamijo le tomo cinco segundos salir de su sorpresa, no sabia que le impresionaba mas, ver a Teru remolineándose sobre Yuki en publico solo por hacerle una tonta broma, o el hecho de que pensara que siquiera iba a considerar esa opción como creíble.
-Se pasan…- Dijo indignado mientras se levantaba de la mesa.Teru siguió riendo sin moverse de su lugar y posición.
-Esa no es más que la verdad Kamijo san….y te la digo por que tal vez tú puedas darle una mano a Hizaki chan con eso…-
-Voy a fingir que no escuche eso…- Dijo sin voltear, para que no notaran el ardiente rubor en sus mejillas. Salio del bar sin pagar su cuneta como castigo por haberle hecho desperdiciar sus preciosas horas de sueño y esperando encontrar un taxi lo mas pronto posible, la velocidad con la que había bebido empezaba a recaer sobre su ,por alguna extraña razón se salto el agradable estado del a embriagues y paso directo a un sueño cansancio fatales que se debían quizás a la pésima calidad de lo que había bebido, pero no se sentía ni siquiera eufórico, solo cansado.
Por suerte encontró uno justo fuera del lugar, lo abordo y se dirigió al hotel para poder al fin descansar.
Durante su viaje empezó a repasar una y otra vez la burda explicación de Teru, era ridiculo y absurdo , se repetía una y otra vez.
-Si eso querías Hizaki…solo debiste decírmelo…- Musito entre dientes recargando la cabeza en el respaldo de su asiento, cuando cayo en cuenta de lo que acababa de decir sacudió la cabeza.
Si ni siquiera le había creído a Teru, a que venia ese comentario?. Tratando de aclarar sus pensamientos abrió la ventana del taxi, esperando que la fresca brisa de la noche le sacara de la cabeza todo aquello, pero cada minuto se adentraba mas en las palabras del guitarrista, después paso a la actitud de Hizaki y recordó que jamás lo había visto en ese estado por dura que fuera la situación a la que se enfrentara, además de que Teru lo conocía un poco mas; combinando tantos pensamientos con una casi perdida esperanza que se alojara secretamente en su corazón desde que conoció a Hizaki empezó a considerar la explicación de su compañero.
Para cuando llego al hotel estaba completamente seguro y convencido de que Teru tenía la razón. Ahora solo debía preguntarle a Hizaki. Avanzo perezosamente por el espacioso recibidor del lujoso hotel; como era ya muy noche no había nadie, solo la recepcionista pulcramente arreglada tras el mostrador. Al verlo venir se puso visiblemente nerviosa, se arreglo el relamido peinado y discretamente miro su reflejo en la lustrosa superficie del mostrador que por su limpieza le permitía verse a si misma.
-Buenas noches Kamijo san- Hizo una pequeña reverencia al tener a este glorioso vampiro frente a ella.
-Hola…linda me harías un favor?...- sonrió amable mientras se recargaba sobre sus codos mirándola a los ojos.
-Cla…claro Kamijo san…- respondió sonrojada y sonriente.
-Veras…necesito darle algo a Hizaki san…pero ya esta dormido, le llamo y no me contesta, así que necesito llave de su habitación para entrar y dárselo sin molestarlo- El administrador del hotel se había encargado de que el personal supiera exactamente quien era quine en la banda que el mismo no conocía, y se aseguro también de que los llamaran siempre por su nombre artístico para evitar divulgar sus nombres reales .Por esta razón ella sabia exactamente quien era Hizaki. Dudo un momento acerca de darle la llave, eso iba completamente en contra de las reglas de seguridad del hotel.
-No lo se Kamijo san…si gusta envió a alguien a despertarle, o le llamo desde aquí…- Kamijo entristecio la mirada, enfatizando la fatalidad y hermosura de sus rasgos.
-De verdad te agradecería mucho si me hicieras este favor muñeca….te lo agradecería muchísimo- Adaptando las maneras seductoras de un vampiro real la joven no tenia oportunidad ante este hermoso caballero frente a ella. Titubeo un segundo y saco la tarjeta que le permitirá total acceso a la habitación de Hizaki, quien estaba completamente dormido e indefenso.
-Aquí tiene Kamijo san…no ceo que a Hizaki san le moleste verdad?- sonrió nerviosa, Kamijo tomo la tarjeta y después beso delicadamente la mano de la chica, logrando que se le aflojaran las rodillas.
-Eres un amor….gracias- Para culminar le guiño el ojo y se dirigió al elevador.
Mientras avanzaba en su acenso por los pisos del hotel, observaba detenidamente la tarjeta en sus manos, preguntándose exactamente que era lo que iba, o más bien deseaba hacer en la habitación de Hizaki.