I miss you. por KateIW93

Hasta ahora nuestras discusiones no habían sido para tanto, pero está vez, fue peor que las otras, aunque... pudo ser peor. Sé que no llegó a hacer eso por los niños, pero no sé que les diré cuando se levanten por la mañana y no lo vean a él, encima esta semana tienen vacaciones en la guarderia, eso significa tenerlos todo el día en casa, parace que hoy nada estará de mi parte, ya que también Kai nos ha dejado una semana libre, porque a él y a Nao se le antojaron un semana de vacaciones para estar ellos dos solos, aunque a nosotros nos dijo que ensayaramos en su ausencia, pero sin él aquí, no pensamos en ensayar.

- ¿Donde está papá? - me preguntó Daichi, al principio hize como si no lo escuché, ya que estaba de espaldas a ellos, pelando la manzana de Daiki, este no me deja en paz si no le pelo la fruta, no sé de donde sacó eso - ¿dónde está papá? - volvió a preguntarme.

- Estará dormido - le dijo Daiki.

- Entonces voy a despertarlo - ¿le digo ahora que no está o que lo descubra él? creo que mejor se lo diré, si lo descubre él seguro se me pone triste.

- No Diachi, no hace falta que lo despiertes - me di la vuelta y vi que Diachi volvía a sentarse - papá no está en casa - al final tuve que decirles.

- ¿Por qué? - me preguntó Daichi.

- ¿Dónde está? - preguntó Daiki.

- ¿Vendrá pronto? - esta vez fue Daichi.

-  ¿Fue a comprar? - siguió Daiki.

- Papá... se fue a su casa  le dije.

- ¿Cuándo vuelve? - me preguntaron los dos al unísono.

- No lo sé - le dije en un susurro, noté que se miraron entre ellos y se pusieron un poco triste.

- ¿Por qué se fue? - me preguntó Daichi, aunque sean pequeños, son bastante inteligentes.

- Porque papá y yo discutimos - de nada me serviría si les digo otra cosa.

- ¿Y por eso se fue? - me preguntó Daiki.

- Sí cariño.

- Yo quiero que vuelva - dijo Daichi.

Pasó una semana y no sabía nada de Reita, por un lado, tenía ganas de volver a los ensayos, para ver si así puedo hablar con él, ya que no me coge el telefono y los niños los primeros días no hacían nada más que preguntarme si había logrado hablar con él, hasta que tuve que llevarlos a su casa, aunque para que abriera la puerta los niños tuvieron que decirle que eran ellos y que tenían ganas de verlo. Cuando los fui a ver, solo salieron ellos, no lo vi, supongo que Reita estaba detrás de la puerta para que yo no lo viera. Cuando regresamos a casa, los niños me dijeron que se lo pasaron bien, hasta querían quedarse con él esa noche.

- ¿Mañana podemos quedarnos a dormir en casa de papá? - me preguntó Daiki.

- Está bien, si quereis os dejo, supongo que estareis hartos de verme todos los días ¿no? - les dije en broma.

Al día siguiente, les preparé una mochila con sus cosas, los tuve toda la mañana conmigo y luego por la tarde los llevé con Reita, pero cuando llegamos, solo entró Daiki, Daichi se quedó fuera.

- ¿Qué pasa amor? ¿por qué no entras?

- Porque no quiero que te quedes solito esta noche - me dijo - esperame, se lo voy a decir a papá - se metió a casa y tuve que esperarlo, moría de ganas por hablar con Reita, pero ni me deja verlo - ya está - me dijo saliendo.

- ¿Te despediste de tu hermano? - le pregunté.

- Sí.

Por la noche, estuvimos un buen rato jugando, hace mucho que no disfrutaba mucho de mi hijo, pero yo quería que estuvieramos los cuatro, pero esa noche, dormí junto a mi niño, también recordé mi pelea con Reita.

FLASHBACK

Esa no noche habiamos salido los cinco juntos, dejando al pobre Nao como niñera, pero tampoco es nuestra culpa, él se ofreció, además, hacía tiempo que no salíamos todos juntos, sobre todo porque ahore tenemos hijos a los que cuidar. Así que mientras Kai y yo nos fuimos buscar bebidas para los demás, cuando llegamos vi que uno le estaba hablando demasiado cerca de mi Reita y encima este no hacía nada para alejarlo, ¿qué le pasa? ¿por qué no lo aleja?

Me acerqué a ellos y me puse en medio, dandole la espalda al mal parido que estaba acosando a mi Reita.

- Toma amor, ya te traje tu bebida  - le dije.

- ¿No viste que estaba hablando con ese chico? - me preguntó un poco enfadado - siempre te metes Ruki - me dijo, creo que se molestó conmigo.

- ¿Qué pasa? ¿no puedo hablar contigo?

- A ver, dime ¿por qué siempre te metes?

- ¿Meterme? te estoy protegiendo, ¿a qué ese era otro fan?

- Sí, ¿y eso que tiene que ver?

- Que te estan acosadno y tú no te das cuenta, además como empiezas a hablarle hasta pueden aprovecharse de ti, de tu fama y todo eso, no seas ciego.

- Y tú no seas celoso - me dijo.

- ¿Cómo que celoso?

- Sí, eso es lo que eres un celoso, no dejas que nadie se me acerque, mira mejor vete con los chicos, yo me voy a dar una vuelta solo - me dijo dejandome solo, ¿pero qué le pasa? en pocos segundos Reita se perdió de mi vista entre tanta gente.

- Ruki ya no te deprimas, seguroque estará fumando, no debes por qué preocuparte, él te quiere mucho - intentaba darme ánimos Uru, pero yo necesitaba donde estaba Reita - mira mejor diviertete con nosotros - al final terminé sentado con Kai hablando, ya que Uru y Aoi se habían ido al baño a hacer cosas, que no podían hacer tranquilamente en su casa por la niña. Como le habíamos prometido a los niños que llegaríamos todos juntos, Kai se fue a buscar a los chicos y yo a Reita, pero deseé no haber ido nunca, cuando llegué, me lo encontré con que se estaba besando co otro, un completo desconocido, encima no hacía nada para separarlo, eso me dolió, sentí como si viniera un ser vestido de negro, con capa y un somprero negro, se pusiera delante de mi, me sonrier, luego sacara una espada y me la enterrara en el corazón, tenía ganas de llorar, de gritar, de salir corriendo y no parar, todas mis advertencias, no había servido de nada, nada funcionó, él no hizo nada por separarse de ese... no quiero saber nada de él.

Cuando llegamos a casa, cogí a los niños y los llevé rápido a casa, aunque los dos no dejaban de preguntarme que donde esta su padre, y yo con unas ganas reprimidas de llorar, les contestaba que volvería a casa solo, una vez se quedaron dormidos, me quedé sentado en la cama de nuestra habitación esperandolo. Más de las doce de la noche y no regresaba, más de las una y no regresaba, más de las dos y no regresaba, más de las tres y no venía, casi las cuatro y se apareció, aunque no parecía borracho ni nada.

- ¿De dónde vienes? - le pregunté con la mirada fija en un punto de la pared, para luego pasar a mirarlo a el, pero no recibí ninguna respuesta.

- De fuera, voy a cambiarme - me dijo. ¿Piensa que no lo vi? ¿piensa eso? Me levanté de la cama y lo seguí.

- Te vi besandote con otro, ¿por qué no hiciste nada para separarlo de ti? - le dije, pero el ni caso.

- ¿Ah si? ¿me viste? - me preguntó cuando ya estaba cambiado - ¿acaso me espias? - me preguntó.

-¿Qué? - le dije totalmente confuso - claro que no, fui a buscarte porque nosotros ya nos íbamos, ¿qué te pasa? ¿por qué haces eso?

- Porque me estás hartando - subió levemente el tono de voz - últimamente no haces otra cosa que ir detrás de mi, viendo lo que hago, vigilando con quien hablo, preguntandome quien es la persona con la que hablo y cuando vez que estoy con un fan o algo, te metes en medio, tú eres el que tienes el problema - me dijo.

- Baja la voz Reita, vas a despertar a los niños y yo no hago eso, yo solo te advierto de que tengas cuidado con los fans, que algunos intentan aprovecharse de ti, para luego ir a la prensa y contarles que se han besado con el famoso bajista de The GazettE, sabiendo que tú tienes novio que soy yo y dos hijos, Daichi y Daiki, por si no lo recuerdas, ¿qué quieres que piense la gente? ¿qué quieres que digan los niños si oyen o leen eso?

- Grrr déjame tranquilo Ruki - intentó no alzar la voz - me voy - me dijo antes de desaparecer de la habitación, desde ahí, no lo he vuelto a ver.

FIN FLASHBAK

Sentí que alguien me movía, cuando desperté, aún era de noche, de hecho, solo llevaba media hora dormido, Daichi me estaba despertando.

- ¿Qué pasa amor? - le pregunté, dandole a la luz.

- No tengo sueño - me dijo - y tengo hambre y me meo, ¿me acompañas? - me preguntó, me levanté, me dio la mano y lo acompañé hasta el baño, a Daichi aun le da un poco de miedo caminar solo por la casa a oscuras, cuando terminó, le di unas galletas para que coma - ¿qué estarán haciendo ahora papá y Daiki? - me preguntó de repente, mientras se terminaba las galletas.

- Tu hermano cansa a tu padre y tu padre cansa a tu hermano, estarán dormidos a esta hora



[[[ PALO Y ASTILLA ]]] xDDD (Reita)



- ¡No! ¡ahhhh! ¡quiero seguir jugando!

- ¡No, ya te dije que a la cama! - le dije, mientras intentaba soltarlo del sofá, agarrandolo de las piernas, pero si sigue gritando tan alto despertará a los vecinos - a la cama ¡Daiki! callate que vas a despertar a los vecinos - seguía forcejeando con mi hijo, pero este se pone imposible - ¡Daiki! - tuve que gritarle para que se soltara, menos mal que lo hizo, juntos ya habíamos desplazado el sofá como 40 centímetros - a lavarse los dientes y a dormir.

- No quiero, ¡quiero seguir jugandooo! - me gritó cerca del oído.

- ¡No! - cuando conseguí que se lavara los dientes y se metiera en la cama, no me dejó dormir.

- Papá ¿cuando volverás a casa? - me preguntó.

- ¿Y tú cuando te vas a dormir?

- Cuando respondas mi pregunta - me contestó, ya ni sé porque a veces le pregunto las cosas.

- Pronto - le respondí.

- ¿Ya no quieres a papi? - me preguntó.

- Sí lo quiero.

- ¿No extrañas a papi? él si te extraña - me dijo, y luego me abrazó - nosotros también queremos que regreses.

- Ya te dije que volveré pronto - este hijo mío con esas cosas que me dice me hace sentir mala persona.

- Volvamos ahora a casa - me dijo - quiero estar con papi, volvamos ahora a casa, ¡quiero ir a casa! - se  puso de pie encima de la cama y empezó a saltar - ¡quiero ir a casa! ¡quiero ir a casa! ¡QUIERO IR A CASA!

- ¡Mañana te vas a casa pero ahora tumbate en la cama y duermete! - pero empezó a llorar, la proxima vez prefiero que se quede Daichi, que es más tranquilo y menos gritón - Daiki, duermete, no me tortures.

- Llevame a casa ahora - me dijo, me pregunto a quien salió tan exigente.

- Está bien, pero no me tortures más.

Al final, tuve que vestirme, esperar a que él se vistiera y salir a casa para que el niño se quede tranquilo, pero aún así durante todo el camino, no paraba de decirme ''ve más rápido que quiero llegar a casa''


- ¿Pero tú quieres que nos estrellemos? - le pregunté - si voy más rápido nos matamos y... ¿tu quieres llegar vivo o muerto?

- Vivo - me contestó - además, no podríamos llegar muertos, porque nunca llegaríamos, los muertos no conducen - no sé como Ruki me dijo hace tiempo que quería intentarlo de nuevo, para ver si nos salía una niña, si casi no podemos con estos dos, ¿como vamos a poder con una más o dos? Ruki está loco si quiere otra boca a la que alimentar.

No quiero llegar a casa, no sé con que cara voy a mirar a Ruki, después de todo, el tiene razón, ahora solo espero que ese chico no diga nada a la prensa, porque de ahí si que nos hacen la vida imposible, además, como dijo Ruki, también están los niños.

- Bueno, ya llegamos - le dije deteniendome - cuando entres, pobre de ti si te pones a gritar, ya bastante gritaste en mi casa, espero que los vecinos no se me quejen, anda, baja ya.

- No,  vienes conmigo - iba a decirle algo, pero me puso ojitos de cachorro abandonado, cuando estabamos esperando a que Ruki abriera la puerta, Daiki me tenía cogido de la mano - vas a entrar conmigo - me dijo cuando lo miré.

Cuando Ruki abrió la puerta, estaba tan hermoso como siempre, no sabía que hacer, me daba un poco de vergüenza, después de todo soy culpable, dejarlo solo con los niños, dejar que él solo les explique que me había ido... sentí como Daiki me tiraba de la mano, para que entrara, luego apareció Daichi e hizo lo mismo, al final, acabé entrando. Me quedé sentando en el sofá, esperando a que Ruki volviera, seguro que querrá hablar, vi que una pequeña sombra asomaba por la puerta de la sala, Ruki no puede ser, es pequeño, pero no tanto, me fijé bien y era uno de los gemelos.

- ¿Qué pasa? ¿no tienes sueño? - le pregunté, entonces el se acercó a mi y me dio un beso, este es Daichi, Daiki no es tan cariñoso, debo admitirlo, a veces no los reconozco, son tan iguales, por eso también a veces cuando hablo con uno de los dos y no estoy seguro de quien es, no pronuncio su nombre.

- Duerme con nosotros - me dijo, abrazandome por el cuello y luego se sentó en mis piernas.

- No, otro día, ¿no ves que tengo que hablar con Ruki? ahora vete a la cama.

- Daichi, vete a dormir, mira que tu hermano ya se está durmiendo.

- Y como no, si a mi no hizo nada más que darme guerra - le dije - seguro que está cansado.

- ¿Ves? Daichi a dormir tú tambíen - al final a regañadientes se fue a la cama, Ruki lo acompañó y a los pocos minutos volvió a donde estaba yo, se sentó en el sillón y me quedó mirando, ok, es hora de que empieze a hablar.

- Ruki yo... lo siento, después pensando... resulta que tenías razón y yo no fui nada más que un idiota al no querer escucharte, no pensé y perdona lo que hize, no sé porque dejé que ese chico me besara y perdona por lo que te dije, me di cuenta de que solo quiero estar contigo y que ahora ya no estamos solos, están los niños, perdona - si no me perdona me suicido, y todo porque soy estúpido que no piensa en nada.

Ruki se acercó a mi, parecía un poco pensativo, cosa que me preocupa por lo que me vaya a hacer, porque este es capaz de pegarme con lo primero que tenga a mano, pero en vez de eso me abrazó y me besó.

- Te extrañé mucho Reita - me dijo, abrazandome más fuerte.

- Lo sé, tu hijo me lo dijo, perdona - le dije abrazandolo igualmente y me volvió a besar, necesitaba volver a estar así con él y lo necesito de otra manera también, así que lo acomodé encima de mi y empezé a besarlo de una manera más apasionada, noté que él también tenía muchas ganas y eso que no estuve tanto tiempo lejos, ni llegué a las tres semanas, sentí como empezaba a excitarse cada vez más, pero escuchamos un estornudo en el pasillo.

- Te odio Daichi - escuchamos que susurró Daiki.

- Fue sin querer - le contestó su gemelo. Ruki se levantó y yo lo seguí fuimos hasta el pasillo y los encontramos a los dos.

- ¿Se puede saber que hacen aquí? - les pregunté, pero me quedaron mirando con cara de cachorro abandonado - no me miréis así y contesten mi pregunta - pero no obtuve respuesta - vamos a dormir - pero ninguno de los dos se movía.

- Ya escucharon a papá, a dormir - me ayudó Ruki.

- Queremos dormir con vosotros - nos dijeron.

Al final, acabamos durmiendo todos juntos, algo apretados, pero dormimos. Yo estaba feliz de volver a estar junto a Ruki, aunque solo fueron tres semanas lo extrañé mucho, al estar tantas horas solo y tranquilo, pude pensar, no sé como fui tan inutil al no darme cuenta de eso y de que Ruki solo quería protegerme. Aquella noche, después de esperar a que los niños se durmieran, le prometí que no volvería a hacer eso, sobre todo por los niños.