-…- la cerró segundos después al verificar si era verdad lo que veía – ¡NEAR TRAE LA ESTACA HAY UN VAMPIRO COMIENDOSE A TU HERMANO!- se escuchó seguidamente sus pasos alejándose
-Joder… le dije que no se preocupara por mi…- murmuró Mello levantándose de la cama empezando a recoger la ropa que tiramos anteriormente, yo simplemente quedé estático
¿Qué acababa de pasar?... según sé Mello tiene un padre adoptivo -¡¿Qué?!-
Comprendí la situación. Le copié colocándome la ropa lo más rápido que podía, ¡no podía estar pasando! Esta no era la mejor manera de conocer a mi futuro suegro, yo me imaginaba que sería una cena con ropa formal mientras buscaba sus intereses para caerle bien y él intentando encontrar que rayos había visto su hijo en mí. En cambio nos encontró desnudos en una posición MUY comprometedora y una primera impresión desastrosa
–No te irás hasta que arreglemos este asunto- me ordenó Mello llevándome del brazo a lo que parecía la sala y en el sillón más elegante se encontraba su padre ahora con una expresión seria pero al mismo tiempo despistada
-Tu…- me señaló con su dedo índice –Primero que nada abotónate bien la camisa- al momento me volteé sonrojado para arreglarme mientras Mello me miraba con pena. Cuando estaba bajo presión siempre hacía todo mal “Por favor que no haga más estupideces” pensé para mi yo interior –Te acusaré por todos los pecados que alguna vez hayas cometido en donde intentar mancillar a mi hijo mayor te llevará a tu condena total y claro no saldrás muy pronto de allí tengo contactos con todos los…- decía crujiendo los dientes
-¡PAPÁ!- gritó Mello interrumpiéndolo
-¿Ahora qué? ¿QUE NO VES QUE ESTOY INTENTANDO PROTEGER TU INTEGRIDAD FÍSICA Y MENTAL?- se llevó un pulgar a su dedo pensando seguramente que haría conmigo, mejor dicho, lo que sobrara de mi después de la condena.
-Dijiste que podía elegir como llevar mi vida- se quejó enfrentándolo
-Lo dije porque eres inteligente pero ahora puedo ver que aun eres inocente e ingenuo ¡Esto es inaceptable!- se mordía con insistencia la uña se detuvo de golpe volteando donde estaba Mello dignándose a verlo por primera vez desde que llegamos -¿No salías con un tal Matt?... a eso se le llama traición…- él parecía estar totalmente seguro que esa amenaza haría retractarse a su hijo pero… ese era… ¿Yo?
-Disculpe yo soy Matt- me apresuré a estar en frente suyo –Por favor- me incliné lo más que pude al piso para demostrarle respeto o porque mi cabeza estaba a punto de explotar –POR FAVOR DEJEME CASARME CON SU HIJO- hubo un largo minuto de silencio
-Definitivamente NO- se levantó del sillón mientras yo aun no me movía de mi posición –ME DIRAS QUE ESTE DEGENERADO PERVERTIDO ES EL LINDO, INOCENTE, AMABLE, INTELIGENTE, PROTECTOR Y FUTURO INGENIERO MATT- me señaló nuevamente como si quisiera que su dedo se convirtiera en pistola para acabar conmigo de una vez por todas
-PUES SI, ES ÉL Y YO LO AMO ¿¡ME ENTIENDES!?- como si hubiera sido apuñalado en el estomago volvió a sentarse masajeándose las sienes ¿Estaba conteniéndose?, aun con todo el miedo que tenía me sonrojé por las cosas que aparentemente Mello hablaba de mí a su padre “Siento haber mentido tus palabras Mello…” me dije interiormente triste “Realmente no soy nada de eso” –Además… puede que yo… ESTÉ MUY PRONTO CON UN BEBÉ SUYO- sus miradas electrizantes me tenían perdido.
Espera… ¿Dijo bebé? Mello… ¡¿Mello puede tener hijos?! ¡Nunca me lo dijo! Pero ahora que recuerdo ni siquiera llegamos al coito, él está… ¿mintiendo para salvarme?
-Ya cálmate Elle- apareció un castaño en el cuarto –Nunca has podido detener a Mello cuando se propone algo- se apoyó en el marco de madera del sillón
-No ayudas Light- murmuró entre dientes, al menos un poco de su ira se desvaneció con la llegada de aquella persona
-Mello está enamorado ¿No deberías estar feliz por él? El chico parece responsable, incluso en este ambiente tenso pudo pedirte que los dejaras casarse
-ÉL NO TIENE NADA DE RESPONSABILIDAD, UN DESCONOCIDO QUE INTENTA HACER FORNICAR A MI HIJO EN MI PROPIA CASA ¡NO TIENE NADA DE RESPONSABILIDAD!- parecía que había explotado, sus ojos estaban abiertos al máximo y se paró recto con las manos temblando
-YO LO INVITÉ- volvió a hablar Mello
-HIJO MÍO- volteó con cara de sádico alargando sus manos en dirección del cuello de Mello, ahora ya sé de dónde aprendió ese carácter tan fuerte…
-Para de una vez- el castaño lo tomó de los hombros empujándolo al sillón –Hay que arreglar esto como se debe: hablando- y aunque sentía las ganas de matar a alguien saliendo del padre de Mello se tranquilizó segundos después –Luego te comprare algún dulce-
- ¿De “esa” pastelería?- levantó la cabeza como si hubiera tenido un choque eléctrico
-Si… de “esa” pastelería- suspiró
-Volviendo al asunto del matrimonio…- continuó bipolarmente como si nada –Aceptaré darte a mi hijo pero con unas pequeñas condiciones-
Todo indicaba que eran pruebas para hacerme retractar y esa mirada sigilosa lo tenía bien calculado –Las completaré- decidí hacerlo, era cierto, si quería estar con Mello aceptaría cualquier obstáculo para tenerlo
-Vuelve mañana temprano- mostro una sonrisa cruel y se levantó saliendo del cuarto con el castaño detrás suyo
Ni bien hubiesen cerrado la puerta caí al suelo totalmente cansado psicológicamente –Disculpa Mello, casi te pierdo- suspiré realmente sentía que estaba a punto de derretirme ya que pedí la mano de su hijo –Sinceramente… no estaba preparado mentalmente para eso, solo en pensar… que nos separaríamos me obligó a actuar…-
-Matt- sonrió dulcemente colocándose encima de mí, al instante pude ver la cabeza de mi suegro aparecer detrás de la puerta –Se que mi padre nos interrumpió pero…- apretaba la pared con fuerza al escuchar decir eso a su hijo y claro Mello no podía verlo porque estaba dándole las espaldas –Si quieres podríamos continuar…- se acercó besándome tiernamente cosa que nunca hacía ya que era mayormente yo el que comenzaba, si hubiera elegido otro momento… uno donde NO ESTÉ SU PADRE OBSERVÁNDONOS CON OJOS ASESINOS
-Mello- lo aparté gentilmente -¿Lo escuchaste? Dentro de poco nos casaremos… sería lindo si esperáramos hasta entonces- él quedó un poco sorprendido pensándola y yo rogando que crea la primera escusa que se me vino a la mente
-Tienes razón- se levantó y me extendió la mano para ayudar a levantarme cuando me fijé su padre ya se había esfumado –Entonces ya tienes que irte antes de que no haya autos porque si te quedas no aguantaré el no saltarte encima a media noche- caminó hacia la salida y yo siguiéndole
-Realmente querías hacerlo ahora ¿no?- se detuvo en frente de la puerta
-¿Tu no?- al voltear lo veía desconcertado, me sonrojé porque lo dijo tan inocentemente algo que no era exactamente inocente y entonces sus labios, sus ojos de pronto me llamaron indirectamente, lo tomé de los hombros y agaché la cabeza para no besarlo
-Siempre me andas tentando así… ¿Cuánto quieres que aguante?- rió bajito y abrió la puerta
-Nos vemos mañana- susurró tiernamente al cerrarla se sonrojó fuertemente pensando “¿Desde cuándo querrá hacerlo conmigo…?” –Uh… se supone que hoy sería una noche inolvidable… bueno de alguna manera lo fue…- recién tragó toda la información –Yo… me casaré con Matt- se sentó en el suelo aun en la entrada –Me casaré con Matt…- aun no lo cree –Me casaré…