Malditamente Prohibido por Bj Murray

Capitulo 03



No podría volver a acostarse al lado de Sean, ni siquiera sabía si podría mirarlo a la cara; Ni se le pasaba por la cabeza volver a su pieza, así que decidió bajar al primer piso. Como el tenía un baño que tenia dos puertas (una que daba a su pieza y la otra al pasillo), decidió salir por la que daba al pasillo, para así no toparse con… El. Bajó silenciosamente y como lo había pensado, estaba frío ahí abajo.


Tenía la absoluta idea de dormir en el sillón, pero cuando llegó abajo, se encontró con Jean, dormido boca abajo, con una botella de ron vacía en la mano. Habían varias latas de cervezas en la alfombra, pero el no se dio cuenta porque iba acercándose a Jean sin despegar su mirada de el. Jean despertó sobresaltado, no era por el hecho de que Damon había pisado una lata y había sonado un poco, sino que era porque Damon iba a pies descalzo y gritó al pisar una lata.


Sentándose se restregó el ojo con la mano que tenía desocupada y aún somnoliento miró a Damon como saltaba en un pie gritando palabras que ni siquiera conocía


-¿no deberías estar dormido?-pregunto Jean entre bostezos


-eso desearía-dijo Damon cojeando hacía el sillón


-¿no puedes dormir por Sean?


¿Otro más se había dado cuenta?


-Ehm… -citó Damon, sin saber que responder- ¿Qu-qué relación tiene e-el con que no pueda dormir?-trató de no parecer turbado, pero… No pudo


-tu dime




Los amigos de Damon, y al parecer, sus nuevos amigos, se habían ido ya, habían ordenado el desorden que estaba en la sala, y Jean y Damon tuvieron que pasar una esponja con limpiador para sacar un poco el olor a cerveza.


Damon le había dirigido la palabra, solamente para preguntarle que quería comer hoy, el, simplemente le dijo, lo que tu quieras; Se había sentido raro, cuando el se acercó y le pregunto eso; En ese momento, pensaba que se iba a acercar a hablarle lo sucedido esa noche, lo del beso, pero no fue así, ninguno de los dos se atrevió a referirse al tema.


Eran ya las 17:15, quería referirse a lo sucedido, pero no se atrevía, tenía miedo a que Damon le dijera que no recordaba eso, o que había sido un error.


Estaban en la sala, Damon veía tele con una pierna encima de otra y los brazos extendidos sobre el respaldo del sillón, y Sean estaba leyendo un libro de su autor favorito. Estaba apunto de referirse al tema, cuando la puerta de entrada se abrió y dio paso a la madre de los dos. Se veía cansada y somnolienta, al parecer había tenido un turno agitado


-hola hijos-dijo ella acercándose a Damon y dándole un beso en el pelo, haciendo lo mismo con Sean- ¿Cómo la pasaron?


-bi… Bien-dijo Damon- hay comida en el microondas


-no tengo hambre, gracias-dijo sentándose en el sillón, donde mismo yacían Damon y Sean. Al sentarse, Damon se tuvo que hacer más a un lado, para darle un espacio a su madre, y así, quedó más cerca de Sean-. Sean, tenemos que hablar de algo


-¿de que… Señora?-dijo Sean. ¡Estaba más que nervioso! Hasta sentía las manos de Damon tocando de vez en cuando su cabeza, ya que Damon aún seguía con sus brazos extendidos


-¡dime madre hijo!-sugirió Elizabeth, pero más que sugerencia era una obligación. Sean asintió-. ¿Quieres ir al mismo escuela que Damon cierto?


-ehm a mi no me importa madre-dijo Sean con su tierna voz


-Es más un internado que Escuela-dijo Damon, mirándolo a los ojos.


¡Su corazón!


-Nos vamos el domingo en la tarde y estamos toda la semana haya-prosiguió Damon, aún mirándolo, con los ojos entrecerrados, tentándolo- y salimos el día Viernes en la tarde


-¿Qué dices?-preguntó la madre


-Re… Realmente no me importa donde ir-dijo Sean tiernamente-, mientras usted este cómoda


-Sean eres un amor ¿cierto Damon?


Había jurado ver a Damon sonrojarse


-bueno, entonces vamos ahora-dijo ella parándose- tenemos que matricularte


-mamá-dijo Damon tomándola del brazo-, llegaste recién de un turno de 24 horas, mejor vete a dormir-citó Damon parándose-, yo iré a matricularlo


-pero hi…


-mamá. Ve a dormir


¡Se veía más lindo aún cuidando a su madre!


-gracias hijo. Cuando vuelvan me despiertan para avisarme como les fue


¿Cuándo vuelvan?


-esta bien-dijo Damon estirándose-, vamos



Después de que Elizabeth le pasará los papeles necesitados para ir a matricularlo, los dos salieron a paso lento. Tuvieron que tomar autobús, y en ningún momento ninguno de los dos habló algo coherente. Cuando llegaron al gran edificio, pasaron a una gran sala, donde estaba la secretaria, era muy joven, y coqueteaba con Damon, eso le dio un poco de celos


-hola ¿Cómo estas?-dijo la secretaria, arreglándose el pelo- de hace tiempo que no te veía


-si estaba un poco enfermo-Damon se apoyó en el mueble que lo separaba de la joven secretaria-. Vine a matricular a mi hermano. Mi mamá no podía venir


-pero esto lo tiene que hacer su tutora-dijo mirando a Sean, el solo desvío la mirada-. Pero por ser tú


¡Celos! ¡Celos! ¡Celos! ¡Celos!


-Dame los papeles –prosiguió ella


Sin problemas entraría a la escuela el día lunes, pero obviamente, ya mañana se tenía que ir con su hermano al internado, así que tenía que llegar a casa a empacar sus cosas necesarias.


Cuando tomaron el autobús, los dos se fueron sentados. El iba mirando por la ventana, observando cada cosa para distraerse un poco de sus pensamientos


De pronto sintió los ojos clavados de Damon en su rostro; No quería voltear porque no se quería encontrar con esos ojos tan tentadores. No pudo evitar mirarlo luego de que el hablará


-lo siento-dijo Damon sonriéndole, con una sonrisa inocente, pero a la vez picaresca, su arete le hacía más irresistible


-¿Po… porque?-preguntó nervioso Sean


-¡Vamos! ¿A caso no te acuerdas?-no respondió, así que Damon prosiguió-. Beso


Se sorprendió de que el tocara el tema, pero trató de disimularlo, obviamente, no lo consiguió


-ahm eso… comprendo que habías tomado y…. -Damon rió con picardía, sean se sonrojo


-El alcohol no afecta en mis acciones-citó Damon-, solo me marea un poco y me hace más extrovertido


-entonces… -se armó de valor-, ¿Por qué me besaste?


Damon rió


-¡vamos responde!-se exaltó Sean


-yo hablaría de otra cosa…-dijo picarezcamente Damon


-¿de que?-preguntó confundido


-¿Que a caso no te diste cuenta que hiciste cuando te asustaste en la película?


-¿Qué hice?


Damon rió de nuevo, como ya era habitual


-¿Por qué no me respondes? Por lo menos una de mis dos preguntas


Damon se quedó pensativo, luego de un rato, lo miró a los ojos y sonrió


-se me dio la gana


¿Solo esa era la razón de porque lo besó?


-ahm


Sorpresivamente, Damon paso su brazo por detrás de el posando su mano al fin en su hombro derecho. Sean se estremeció y se puso rojo


-¿Por qué estas rojo? ¿A caso yo te gusto?


¿Qué preguntó? ¿Que haría? no sabía que hacer ¿mentirle? ¿Decirle la verdad? Ya se estaba tardando mucho en responder, y a cada segundo se ponía más rojo. ¡Vendita Parada! Les tocaba bajarse del autobus