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Capitulo 2: flores sin jardín.
Shuichi entro a aquella habitación que le traía tantos recuerdos, a su lado se encontraba Bastian: su actual pareja. La razón por la que nuevamente había ido al apartamento del rubio era porque tenía que recoger algunas cosas. Miro aquella habitación y suspiro.
-estas bien?.- pregunto su pareja un poco preocupado.
-si, estoy bien, es solo que…esta habitación trae muchos recuerdos… y algunos son muy dolorosos.
-si quieres podemos venir otro día…
-no, esta bien.- le sonrió.- ya he superado todas esas cosas que pasaron, además nos vamos de vacaciones, en que otro momento podré venir?.- su compañero lo miro un poco preocupado.
-esta bien.- contesto aun preocupado. El pelirosa comenzó a empacar algunas de las cosas que había dejado en aquel lugar. Nunca imagino que algo así sucediera, cuando aun amaba a yuki había pensado que su amor duraría por siempre, pero a veces te cansas de los maltratos y el amor termina muriendo.
Suspiro largamente al recordar todo lo que había pasado…
Un pelirosa se encontraba acostado sobre la cama en posición fetal, se abrazaba así mismo. Yuki se había ido de viaje y se había negado a llevarlo con el. Se preguntaba porque se lo negaba si el tan solo quería acompañarlo para que no se sintiera solo. Pero al parecer solo era un estorbo en la vida del escritor. Y eso no es lo que mas le dolía, lo que le dolió fue que al hacer el amor con yuki antes de que este se fuera, trato de convencerlo, después de todo habían hecho el amor y seguro que yuki ahora si lo quería a su lado pero lo que recibió como respuesta fue: " ya te di lo que querías, que no es suficiente?" aquellas palabras habían desgarrado su alma.
Se giro sobre la cama y miro hacia afuera a través de la ventana, suspiro y se puso de pie. Hoy tenia el día libre, tal vez podría ir a casa de hiro pero para que? Solo iba a llevarle problemas y hiro ya tenia suficiente con los suyos. Pero no quería quedarse encerrado así que decidió salir a tomar un poco de aire fresco.
Camino por la cuidad con la mirada perdida, llego aun parque y se sentó en un banco que estaba cerca. Observo como los pétalos de cerezo caían sutilmente y escucho como las aves cantaban. Alguien se sentó a su lado, no miro a su nuevo acompañante.
-oye, estas bien?.- cuestiono curioso la persona que estaba a su lado. Era un hombre joven de cabellos castaños y piel pálida, sus ojos eran de un color turquesa- no tienes muy buena cara.- el dirigió su mirada hacia el desconocido.
-estoy bien.- contesto sin muchos ánimos.
-pues tu cara dice todo lo contrario.- sus ojos parecían buscar algún signo de enfermedad en el cantante. No viendo ninguno, su expresión resplandeció.- oye no quieres un helado? Seguro que te alegrara el día.- sin mas se alejo, Shuichi lo vio alejarse y al cabo de nos minutos aquel sujeto había vuelto con un dos helados.
Le extendió uno a el y Shuichi lo tomo, amaba los helados así que sonrió cuando sintió aquel dulce sabor en su paladar. A su lado el extraño miraba a la gente pasar sin expresión alguna hasta que se percato de la que el cantante lo miraba.
-te gusta?.- le sonrió. Shuichi asintió preguntándose porque ese extraño se preocupaba por el?.- estas así por asuntos de amor no?.- después de un prolongado silencio aquel sujeto hablo.
-…si…- contesto después de unos segundos.
-ya veo…- shuichi sintió una opresión en el pecho, quería desahogarse con alguien, ya no podía con aquel dolor que hacia añicos su corazon y sin quererlo las lagrimas corrieron por sus mejillas.
-ne… porque la persona que amas te lastima?.- cuestiono con la mirada gacha, sollozo por unos momentos. El castaño no dijo nada esperando que se calmara.- yo amo a alguien y se que el me ama a mi pero… siempre me dice cosas hirientes…cosas que me lastimas… a veces solo pienso que soy un estorbo en su vida!.- miro al castaño con una mirada llena de dolor y preocupación.- porque me trata así? ¿Qué es lo que debería hacer? Yo solo trato de darle mi amor y ayudarlo a salir de su soledad. Lo amo pero para el no parece ser suficiente!
-…yo no conozco a esa persona, por tal motivo no puedo juzgarla…que alguien haga daño al que maltrata es tolerable, pero que trate mal a quien quiere ayudarlo no es algo aceptable.- hablo mirando el cielo, shuichi abrió su boca para decir algo pero no salio nada, se quedo sin palabras.
-yuki no es una mala persona…- hablo después de unos minutos.- solo tiene un carácter fuerte debido a su pasado.- hablo tristemente
-cuando era niño pertenecí al movimiento scout, allí nos enseñaban la importancia de una buena acción.- hablo con una sonrisa en su rostro mientras miraba los pétalos caer, shuichi no entendía a que venia eso, sin embargo no lo interrumpió.- un día mientras iba a casa vi a un perro en la calle, un carro lo había atropellado y por tal motivo no podía moverse, el carro le había roto las dos patas traseras. Allí vi una oportunidad de hacer una buena acción... Como scout pare a los autos y me encamine a ayudar al pobre animal pero al llegar a el y querer ayudarlo este me mordió. Nose que habrá pasado con el animal pero a mi me llevaron al hospital. Yo sentí mucha rabia por aquello ¿Por qué me había mordido si yo solo quería ayudarlo? Aquello que sucedió fue algo que nunca olvidare.- miro a shuichi quien lo miraba confuso.- pero con el tiempo entendí que aquel animal me mordió porque quería protegerse, no quería que le hiciera daño aunque yo solo quería ayudarlo. Lo que me había mordido no había sido el, sino su herida.- shuichi lo miro sorprendido ante aquel relato, el castaño quito con mucho cuidado un pétalo que había caído sobre la cabeza del pelirosa y prosiguió.- cuando alguien te maltrata, te grita o te ofende no lo hace porqué te quiere mal sino porque esta herido, esta herido en su alma.- entonces aquel joven le sonrió y shuichi sintió ganas de llorar ante su enseñanza.
-gracias.- hablo con la voz quebrantada.
-bueno yo no he hecho nada jeje pero si mi relato te ha ayudado pues me siento feliz de haberte ayudado en algo.
-tal vez debería entender un poco mas a yuki.- lo miro y le mostró una sonrisa sincera.- creo que estoy siendo un poco egoísta con el al pensar solo en mi.- agacho su mirada y su mirada se torno triste.
-pero tampoco debes permitir que la persona que ames te maltrate, esta bien saber que ha pasado por muchas cosas y que tu has sido para el alguien que quiere ayudarlo, pero si esa persona no valora el esfuerzo que haces entonces…¿para que seguir en una relación así? Lo único que se harán es daño, lo mejor seria entonces terminar y que cada uno encontrara la felicidad por su lado.- el castaño se puso de pie.- fue un placer hablar contigo pero ahora tengo que irme.
Anuncio sin mas.- tu compañía me ha agradado bastante.- le sonrió ampliamente.- y me gustaría conversar contigo nuevamente.- y sin decir mas se alejo de allí.
Shuichi sonrió. Hoy pese que se había sentido mal había sido un gran día. Yuki regresaría dentro de una semana y el le daría una grata bienvenida para hacerle saber a yukli que el lo amaba y que no se iba a dar vencido tan rápidamente.
La semana paso y yuki regreso, shuichi lo recibió con un fuerte abrazo y con su acostumbrado ¨yukiiiiiiiiiiii¨ y esa noche hicieron el amor apasionadamente.
Shuichi sentía sus fuerzas renovadas, aquellas palabras que le había dicho aquel desconocido, lo habían ayudado mucho, mas de lo que el creía.
Pasada otra semana el pelirosa decidió hacerle una sorpresa. Practicó durante toda la tarde y en la noche ya tenia la cena lista, había hecho un desastre total pero no importaba porque ahora tenía una deliciosa cena servida en la mesa. Se dio un baño y se puso su mejor ropa para esperar al rubio. Prendió algunas velas; se veía un ambiente bastante romántico y se sentó a esperar.
Pasaron 15 minutos y yuki no llegaba, tal vez llagaría dentro de unos minutos.
Paso una hora y yuki aun no llegaba, seguro que había ido a comprar algunas cervezas y cigarrillos.
Paso otras dos horas, y yuki sin llegar. Tal vez tenía mucho trabajo.
Paso la media noche y nada, pero shuichi aun seguía esperando.
La comida se había enfriado y las velas se habían apagado.
Decidió llamarlo pero su celular lo tenía apagado, ya estaba comenzado a preocuparse.
Espero y espero hasta que se hicieron las cuatro de la mañana. La perilla de la puerta giro y shuichi se puso de pie, rezando para que fuera yuki.
El rubio entro y prendió las luces. Al ver al pelirosa levantado enarco una ceja rubia.
-y tu que haces despierto?.- coloco sobre la mesa mas cercana algunas de sus cosas mientras en su labios estaba un cigarrillo.
-yuki estaba muy preocupado por ti!.- dijo preocupado mientras se acercaba a el.- donde estabas? Te estuve esperando.- el rubio lo miro sin expresión alguna y entonces observo la cena sobre la mesa.
-que acaso eres mi esposa para venir a darte explicaciones.- dijo fríamente mientras entraba a la cocina.- y se puede saber porque dañaste mi cocina?.- grito desde la cocina.
-yo… yo hice la cena pero como estaba preocupado olvide ordenar la cocina.- entro al lugar y vio que yuki miraba el desastre ocasionado por el con una mirada llena de rabia.
-te he dicho que no te metas en mi cocina! Si querías comer algo entonces hubieras ordenado algo!.- salio de la cocina hecho una fiera, el pelirosa se quedo de pie con la mirada gacha.
-…yo solo quería darte una sorpresa…- murmuro con tristeza.
Paso una semana desde aquel incidente, yuki aun seguía molesto con el cantante y este hacia todo lo posible para contentar al escritor pero este no le ponía atención.
Paso un mes. Shuichi estaba deprimido por los constantes problemas que había en su relación. Si no era un problema era otro y aquello lo había desanimado completamente. Ya no era el mismo shuichi con su actitud jovial e hiperactiva actitud sino que se había hecho una magdalena en llorar en toda ocasión que se le presentaba.
Ya no era el mismo chico de antes y aquello le dolía. Yuki seguía siendo frió con el pese que el continuaba animándole y tratando de darle su amor. Pero a cambio solo recibía maltratos e insultos que hacían que su alma se desgarraba. Sentía que las fuerzas le abandonaban y que ya no podía más.
Se sentó en el suelo y recostó su cuerpo en el respaldo de la cama. Abrazo sus piernas y prendió el televisor, tal vez estaban pasando algo que lo animara, cambio de canales continuamente pero no pasaban nada bueno. Dejo de cambiar la tele y este quedo en un canal que ni sabia que era lo que estaban pasando.
Suspiro largamente cuando escucho algo que le llamo la atención.
"no te sientas seguro de la persona que amas porque la vas a descuidar y si la descuidas la vas a perder. En el descuido se olvidan muchas cosas sencillas e importantes, porque la vida estas hecha de pequeños momentos, pequeñas acciones, pequeños gestos y de cosas pequeñas. Si en una relación de parejas se olvidan los detalles, no hay amor; los detalles no son el amor pero lo alimentan"
Shuichi medito esas palabras, era cierto. El nunca había recibido detalles de su pareja…ni siquiera un "te amo". Miro la tele y escucho atentamente.
"si a tu pareja le gustan los pequeños motivos dáselo, porque si no se los das tu, otros se los va a dar por ti. Nunca estés seguro de nada porque esto es mala consejera para el amor. Riega ese amor cada día, aliméntalo. No lo dejes para cuando sea tarde."
Shuichi entonces recordó las palabras de aquel extraño: "no debes permitir que la persona que ames te maltrate, esta bien saber que ha pasado por muchas cosas y que tu has sido para el alguien que quiere ayudarlo, pero si esa persona no valora el esfuerzo que haces entonces…¿para que seguir en una relación así? Lo único que se harán es daño, lo mejor seria entonces terminar y que cada uno encontrara la felicidad por su lado"
Shuichi tomo un papel y se puso a escribir una canción mientras lagrimas corrían por sus mejillas. Al termínala miro al techo con una inmensa tristeza en sus ojos.
-lejos estamos mejor…-susurro. Miro la letra de la canción y se puso de pie.- con esta canción me despido de ti…
Había tomado una decisión, hablaría una vez mas con yuki, si este no le ponía atención entonces partiría de allí, porque al parecer solo era un estorbo en su vida.
Respiro hondo mientras giraba la perilla de la puerta para entrar en el estudio de yuki. Al entrar se percato de que el escritor se encontraba escribiendo su mas reciente novela. Tan solo le importaba el trabajo.
-yuki, podemos hablar?.- cuestiono con cierta timidez.
-ahora no. Estoy muy ocupado.- respondió cortante sin siquiera dirigirle la vista y siguió escribiendo.
Siempre es lo mismo…-murmuro con tristeza el pelirosa.- nunca tienes tiempo para mi, es por eso que me voy.- aquello hizo que el escritor se detuviera y lo miro fijamente.- siempre es tu trabajo y yo donde quedo?.- reclamo con lagrimas en los ojos.
-si quieres irte entonces lárgate. No te necesito.- respondió seco mientras volvía a escribir como si nada, aquello rompió el corazon de shuichi, era definitivo: no le importaba a yuki. Las lagrimas se aflojaron en su rostro, parpadeo un par de veces para retenerlas "no, no llorare!" se dijo a si mismo y sin mas salio de la habitación.
Camino lentamente hacia la habitación en donde ya tenia varias de sus cosas empacadas. Con tristeza miro la habitación y no pudo evitar llorar al saber que ya mas nunca dormiría en esa cama.
oOo
Hoy rompo en llanto pues se que todo ya esta decidido,
Te quiero tanto, pero no es suficiente sentirlo.
Hemos intentado seguir por seguir sin reconocer que ya no hay más que hacer.
Y hemos aceptado sufrir por sufrir sin querer creer,
Querida después de romper.
Aunque no soporte perderte, es inevitable nuestra separación,
Y este momento no es para entender,
Solo hay que aceptarlo,
Pues lejos estamos mejor.
De aquel amor tenemos solamente el recuerdo,
Luna sin sol creía que se había quedado desierto,
En ningún momento deje de sentir de sentirte a ti
Por la emoción de vivir.
Este rompimiento se debe cumplir porque hay que seguir,
Querida después de romper.
Aunque no soporte perderte, es inevitable nuestra separación,
Y este momento no es para entender,
Solo hay que aceptarlo,
Pues lejos estamos mejor.
Mejor…pues lejos estamos mejor.
Aquella canción se escuchaba con tanto sentimiento. Aquellos que la escuchaban sentían un nudo en la garganta ante la letra de la canción pues sabían que estaba dedicada al escritor. Esa era la misma canción que había escrito antes de irse de la casa del rubio. Sin poder contener el llanto salio corriendo del estudio.
Corrió por hacerlo, necesitaba hacerlo… y entonces choco contra alguien.
-l-lo siento mucho.- dijo con la voz quebrantada mientras trataba de ponerse de pie.
-valla, no pensé verte otra vez.- shuichi recoció esa voz, elevo su mirada sin dejar de llorar del todo y observo a aquella persona que había conocido en el parque.- nuevamente estas tristes.- suspiro largamente y ayudo al cantante a ponerse de pie.- la otra vez no me presente.- le extendió la mano.- mucho gusto, mi nombre es Bastian.- shuichi respondió al gesto.
-shuichi.- hablo sin muchos ánimos.
- de nuevo triste eh?... mmm, que tal si vamos a comer algo? Yo invito, que dices?.- shuichi lo miro y asintió.
Una vez en el restaurante ordenaron algo de comer.
-bien ya que estamos aquí, quieres hablar? Tal vez te sientas mejor luego de hacerlo no crees?.- shuichi miro a Bastian aun dudoso. Sin embargo le contó todo, sentía la necesidad de desahogarse con alguien. Bastian lo escucho atentamente y de vez en cuando miraba hacia fuera con la vista perdida en la lluvia, pues había comenzado a llover.
-y eso fue todo lo que paso.- shuichi termino de relatar lo que había pasado en su relación
-creo que tomaste una buena decisión.- el cantante lo miro con ojos llorosos y llenos de dolor.
-¿Cómo puede ser una buena decisión si siento que no puedo vivir sin el?- cuestiono mientras lo miraba desesperado mientras recordaba la vez en la que se encontró con yuki mientras este iba a comprar unos cigarrillos y este le había tratado de manera indiferente. Bastian dio un sorbo a su café negro, mientras entrecerraba los ojos en el acto. Luego miro a shuichi y luego miro la taza de café que estaba en sus manos.
-porque has recuperado tu libertad… olvidaste que es mas importante amarse a si mismo, de lo contrario solo ocasionaremos dolor a los demás al ver que te has destruido en una relación sin futuro.- shuichi abrió sus ojos con sorpresa.- hay momentos en los que el abandono y el miedo a la soledad han sido mas fuertes que el amor que debemos sentir hacia nosotros mismo… en una relación que termina siempre hay uno que ama mas, uno que aguanta mas y otro que se va primero…
-pero entonces…como hago para seguir adelante…?.- su voz era apenas audible.
-recuerda que la vida es como dice Celia: un carnaval, por lo que levanta tu escudo y sigue viviendo con calma y sin sufrimiento.- lo miro y le sonrió ampliamente.- niégate a convertirte en un zombi, a darle el poder a otro de controlarte, bien sea en el trabajo, en la familia…en el amor. Se dice que un ser humano para ser completo debe disfrutar de su trabajo, del amor, de la diversión y de la devoción.
oOo
Shuichi yacía acostado sobre su cama con los brazos extendido hacia uno de sus lados. Miraba el techo pensativo, recordaba las palabras de Bastian… nuevamente lo había ayudado, el tenia razón: estaba dispuesto a dar amor pero no tenía un jardín para sembrarlo. Amaba a yuki pero aquello le hacia mucho daño. Tenia que buscar otro amor.
Tomo la decisión de que ya no lloraría todas las noches por el, aquello no le servia de nada ya que solo le ocasionaba dolor.
Bastian se hizo su mejor amigo, siempre le daba consejos para seguir adelante cuando el sentía que se iba a derrumbar.
- discúlpate.- prácticamente canturreó el castaño. Shuichi se encontraba arrinconado por Bastian mientras el castaño le hacia cosquillas para que se disculpara por haberse burlado de lo mal que dibujaba.
-¡No!- el pelirosa negó con el labio inferior inmóvil. Otro cosquilleo vino a continuación seguido de una carcajada.
-Dis-cúl-pa-te -la voz le dijo nuevamente mientras miraba al cantante con una sonrisa
-¡Oblígame!.- dijo sonriendo. Mas cosquillas vinieron a continuación.- e-esta bien jajaja, esta bien. L-o siento jajaja pero ya jajajaja para jajaja.- el ataque ceso y Bastian lo miro a los ojos. Ambos se perdieron en la mirada del otro y entonces sin decir nada Bastian le dio un beso, shuichi no se sorprendió ni hizo nada para impedírselo, por el contrario; recibió el beso con toda la pasión contenida.
Al terminar se miraron a los ojos.
-l-lo siento shuichi, no pude detenerme…lo siento.- shuichi abajo la mirada, se sentía un poco confundido. Que eran aquellos sentimientos? ¿Por qué había dejado que Lo besara? ¿Por qué había correspondido a ese beso? Muchas otras dudas surgieron en su cabeza. sin decir nada se marcho del apartamento del castaño.
Al llegar a su casa se dirigió a su habitación, cerro la puerta y se dejo caer sobre ella, sentado en el suelo se puso a pensar en lo que había pasado. Llevo uno de sus dedos a sus labios y los rozo. Recordó el beso del castaño, aquello le había gustado y mucho pero ¿Por qué?
oOo
-si, estas enamorado.- dijo con simplicidad hiro, quien se encontraba arreglando su motocicleta.
-pero hiro…yo…no puedo estar enamorado de Bastian…yo…amo a yuki.- trato de convencerse a si mismo peor la realidad era que ni el mismo se creía esas palabras.
-que no has dicho que te gusto su beso, además de todas aquellas cosas que sientes cuando estas a su lado… es seguro amigo, estas enamorado de ese tal Bastian.
-pero, y...yuki?
-el ya tomo su camino, ni siquiera te ha llamado para arreglar las cosas contigo, no tiene caso esperar algo que no llegara.- shuichi medito aquellas palabras y con dudas aun en la cabeza se fue a su casa.
Paso una semana, y ellos dos no se volvieron a ver. Shuichi sentía que extrañaba a Bastian con cada parte de alma, el otro también pensaba lo mismo pero sentía miedo de que shuichi lo rechazara.
Shuichi se dio cuenta de que se había enamorado de Bastian, el era muy amable y lo apreciaba mucho…de verdad Bastian había cautivado su corazon.
oOo
Como cuchillo en la mantequilla llegaste a mi vida cuando moría.
Como luna por la rendija, así te metiste en mis pupilas.
Y así te fui queriendo a diario
Sin una ley, sin un horario.
Y así me fuiste despertando en cada sueño donde estabas tú…
Y nadie lo buscaba, nadie lo planeo
Así el destino estaba que fueras para mí
Y nadie lo apostaba a que yo fuera tan feliz
Pero cupido se apiado de mí.
Como lluvia en pleno desierto mojaste de fe mi corazon.
Ahogaste mis miedos como una dulce voz,
En el silencio así nos llego el amor, amor del bueno.
Y nadie lo buscaba, nadie lo planeo
Así el destino estaba que fueras para mí
Y nadie lo apostaba a que yo fuera tan feliz
Pero cupido se apiado de mí.
Bastian entraba al estudio cuando empezó a escuchar aquella canción. Miro a shuichi mientras cantaba, este lo miro y mientras cantaba lo miraba fijamente. Aquella canción estaba dedicada a el.
Cuando la canción culmino Bastian le dijo que si podía hablar con el.
-y ese ramo?.- pregunto curioso el pelirosa.
-ah esto..pues esto…eto…era para ti.- le entrego el ramo de rosas rojas.- yo…quería disculparme por haberte besado, no debí hacerlo…lo siento.
-pero yo no.-aquello sorprendió al castaño.- yo...te Quiero.- confeso con la mirada gacha mientras un sonrojo cubría sus mejillas, con timidez elevo la mirada.
-yo también.- aclaro con una sonrisa.- tenia miedo de decírtelo, no quería que a causa de mis sentimientos hacia ti me impidieras seguir siendo tu amigo.- se rasco la cabeza mientras miraba el suelo pero tenia en su rostro una sonrisa.-mmm entonces…quieres ser mi pareja?.- cuestiono dudosos. Shuichi sintió que su corazon de jubilo.- esta bien si dices que no Jeje…podemos seguir siendo amigos.
-si.
-¿eh?
-si quiero ser tu pareja.- sonrió con sus mejillas sonrojadas, aquello alegro inmensamente a Bastian, quien se acerco al pelirosa y lo beso.
oOo
Ambos se encontraban en el parque, había pasado un mes desde su relación y shuichi se sentía muy feliz a su lado. Bastian fue por unos helados mientras el se quedo sentado en la banca esperándolo, al cabo de unos segundos Bastian llego con un par de helados en sus manos. Le dio uno al pelirosa y ambos se pusieron a conversar animadamente.
Shuichi sintió entonces una intensa mirada sobre si, miro disimuladamente a todos lados hasta que se dio cuenta de que un mercedes estaba estacionado cerca de ellos. Supo reconocerlo, era el auto de Yuki Eiri y este lo miraba a través de la ventana. Después de unos segundos el carro se alejo de allí. Shuchi lo vio partir.
-pasa algo?.- cuestiono Bastian.
-no pasa nada.- le sonrió cándidamente.
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Y desde entonces había seguido con su relación con Bastian y sus sentimientos hacia el castaño no habían cambiado en lo absoluto. Lo amaba y aquello no cambiaria. Termino de empacar sus últimas cosas.
- ya estas listo?.- el pelirosa lo miro y le sonrió.
-sabes algo Bastian?
-nani?
- te amo.- aquello sorprendió al castaño pero luego sonrió.
- yo también te amo shuichi… entonces, nos vamos?.
- hai!.- tomo las maletas entre sus manos, se encamino a al puerta de la habitación y miro por ultima vez aquella estancia. Sonrió y miro a Bastian.
-vamonos.- el castaño asintió. Al llegar a la sala observo que yuki se encontraba fumando con una inquebrantable serenidad.- yuki, ya me voy.- el escritor que hasta ahora tenia entrecerrado sus ojos lo miro. El pelirosa camino hasta el y le dio un beso en la mejilla.- espero que puedas encontrar una persona especial, así como yo encontré la mía.- sin decir mas ambas personas salieron del apartamento.
Yuki suspiro largamente, había escuchado las palabras dichas por el pelirosa.
"- te amo.- dijo al castaño, este se había sorprendido pero luego había sonreído.
- yo también te amo shuichi… entonces, nos vamos?.
- hai!."
Ya no podía hacer nada, shuichi amaba a esa persona, el no le había puesto leñas a la hoguera y la llama de amor del cantante por el se había apagado. Camino hasta la ventana en donde observo ambas personas subir a un auto. Aquello oprimió su corazón.
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde.
Sonrió ligeramente, el no podía detener al cantante, ya había hecho un camino y debía seguirlo. Nunca le había dado el cariño que el cantante merecía, no se lo había demostrado con pequeños detalles y otro se le había adelantado y le había dado aquello que el cantante tanto anhelaba: amor.
-espero que puedas ser muy feliz.- murmuro para si mientras caminaba hasta su laptop y se puso a escribir..- espero que el t de la felicidad que yo no pude darte…
Recordó que Shuichi sonreía sinceramente ante la compañía de aquel sujeto llamado Bastian.
Shuichi era feliz al lado de aquella persona.
Realmente feliz.
Y eso para el era mas que suficiente.
¡Fin!