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¿Y ese bebé? por Uchiha Kumagoro

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Notas del fanfic:

Después de mucho tiempo de estar ausente, regreso con este nuevo fic, que espero les guste, les haga reír un poco.


Recuerden los personajes no son míos sino de Kishimoto Masashi –aunque Naruto es de Sasuke y viceversa. Pero por el momento yo hago lo que quiera con ellos aunque a Masashi-san no le guste ja, ja,-.

Notas del capitulo:

Sin nada que decir, solo una aclaración cuando digo “–un pedazo de tela perteneciente a la capa blanca de su sensei-“ me refiero a la capa blanca que suelen llevar cuando están en una misión y, que por supuesto la utilizan normalmente de noche.

                                      ¿Y ese bebé?

 

 

 

   Una tarde aparentemente normal en la villa de la hoja, de lo más banal, niños corriendo por el pequeño mercadillo de la hoja, la vieja Tsunade “atendiendo asuntos importantes” –como beber sake hasta perderse- el dúo dinámico de cejones protagonizando escenas de lo mas vergonzosas y, lo más común, el equipo numero siete regresando de una misión a las afueras de la villa. Últimamente la Quinta tenia la grandiosa idea de mandar de misión en misión ha ese cuarteto de shinobis, en venganza por haber destruido los centenares de botellas llenas de su amigo fiel, el tan preciado “sake”, cabe aclarar que los responsables de tal acto, fueron los tres hermosos pupilos de Hatake.

 

   Ya que hablamos de ese cuarteto, pasemos al plano en donde se encuentran nuestros protagonistas. Como ya había mencionado, apenas regresaban de una misión no muy lejana, a pesar de eso solo llevaban menos de la mitad del bosque recorrida. El cansancio y el hambre se hicieron presentes, sin mencionar el insoportable calor que no favorecía. La alimentación es lo primordial en la vida del ser humano –sobre todo en Naruto- así que manos a la obra se dijo y, Sakura, Naruto y Sasuke comenzaron a preparar la fogata e ir a pescar unos cuantos pececillos, mientras Kakashi-sensei descansaba en la rama de un árbol, y no mal juzguen al sensei, no es porque le desagrade la idea de ir a pescar o hacer la fogata, sino que debía castigar a sus pupilos por haberlo metido en ese embrollo con la exuberante Hokage.

 

   Naruto y Sasuke, como era de esperarse, fueron los encargados para el trabajo mas tedioso, el pescar, mientras su compañera traía leña. El recorrido hasta el rio fue silencioso, solo el cantar de algunas aves les hacia apartar la mirada del suelo. Al llegar a su destino Naruto se deshizo de su chamarra al igual que de sus sandalias, internándose en el rio siguiendo por detrás a su compañero quien solo se deshizo de sus sandalias. Ya pasado unos segundos, los chicos se miraron con serenidad, de un momento a otro sus miradas cambiaron a una retadoras, provocando que simultáneamente los dos comenzaran a tratar de pescar, aunque por el alboroto que provocaron en el agua, ningún pez se acercaría ni porque le rogaran a Kami-sama. Tan solo un intervalo de un minuto transcurrió el Uzumaki ya hacia en la pequeña profundidad del rio moviéndose enérgicamente tratando de ponerse en pie.

 

— ¡Sasuke-baka! ¡Me ahogo!— gritaba desesperado, aunque a decir verdad, sus acciones eran un tanto exageradas.

 

   Naruto estaba siendo sujetado fuertemente por el pie, mientras el Uchiha meditaba si valía la pena ayudar al escandaloso chico. Probablemente los gritos le pusieron de pésimo humor, sin tardarse un segundo mas, el Uchiha tomo por el cuello de la playera de Naruto, jalándole hasta sacarlo a la superficie.

 

—Heyc… teme… me… ahorcas…

 

   El Uchiha le dedico una mirada vaga, un tanto fastidiado. Tania pensado el hacerse el loco con tal de desquitarse por las tantas estupideces de su compañero, sin embargo un bulto pareció asomarse débilmente por la superficie del agua, los dos chicos miraron curiosos, esperando poder visualizar correctamente que era, entonces ¡oh sorpresa! Era el cuerpo de una mujer castaña. Al mirarla los dos chicos pegaron un grito –aunque Sasuke grito mas por el susto que le metió Naruto al gritar, que ver el cuerpo de la chica-. Sin parpadear Sasuke soltó a Naruto, y este tomo en brazos a la joven llevándola rápidamente a las afueras del rio colocándola suavemente.

 

— ¿Esta… muerta?— dijo el rubio, mirando al azabache mientras este checaba los signos vitales de la mujer.

 

—No tiene pulso, debemos llevarla con Kakashi-sensei— respondía secamente.

 

El rubio se quedo inconforme, además se le ocurrió una idea, nunca lo avía intentado solo lo avía visto en la televisión. Se acerco mas a la joven, diciéndole al Uchiha:

 

—Aun lado Sasuke-baka— dijo preparándose para “auxiliar” a la chica.

 

— ¿Qué crees que estas haciendo?

 

—Je, no te preocupes lo vi en una película— dicho esto, comenzó a presionar con las palmas de ambas manos el pecho de la chica, el Uchiha solo se pego la mano a la frente mientras susurraba un “idiota”.

 

   Y en efecto era un idiota, pero la acción improvisada del chico logro volver en si a la joven, quien comenzó a escupir el agua mientras recuperaba la conciencia. 

 

— ¿Estas bien?— cuestiono el Uzumaki, mirándola atentamente, la verdad la chica era muy bonita.

 

—Si…— contesto en un murmullo muy débil.

 

—Hey Sasuke— lo llamo en voz baja el rubio.

 

— ¿M…?

 

— ¿Qué hacemos con ella?

 

—Es obvio, dejarla aquí, debemos volver con Kakashi-sensei

 

— ¡¿Dejarla?! ¡¿Qué te pasa teme?! No podemos hacer eso mírala aun esta débil. Además, ni siquiera hemos pescado nada, ¿sabes lo que me ara Sakura-chan si no conseguimos algo?

 

   Sasuke bufo molesto, sinceramente, tampoco era tan frio como para dejarla  a su suerte, sobre todo porque esa chica, le recordaba un tanto a su madre, aunque con distinto color de cabello, pero su rostro lleno de ternura era igual al que embozaba Mikoto cada vez que trataba de alegrarlo.

 

—Ve a pescar dobe, cuando termines la llevaremos con Kakashi-sensei.

 

— ¿Ha…? ¿Y yo porque? Mejor pesca tú.

 

— ¿Quién fue el imbécil que rompió las cajas de sake de la Quinta?— grito Sauske acusadoramente.

 

 — ¿A si? ¿Pues quien fue el imbécil que me provoco?

 

— ¡No tengo la culpa de que seas tan torpe!

 

   Mientras ellos se gritaban como dos niños pequeños que se excusan cuando su mamá los encuentra haciendo una travesura, la joven sintió un gran dolor recorrerle el cuerpo entero, un dolor que la partía en dos. Y es que al parecer ninguno de los dos avía notado que la chica estaba embarazada. Comenzó a hablarles, diciendo  se le avía roto la fuente, y pronto comenzaría el parto. 

 

— ¡Pues yo no tengo la culpa de que la estúpida caja estuviera justo detrás de mi!

 

— ¡Hpm… vaya excusa! ¡Mejor admite que eres un perdedor!

 

—Disculpen… ayúdenme… voy a dar a luz… — decía la joven adolorida, sin embargo ninguno de los dos la escucho — ¡Par de idiotas! ¡Les estoy diciendo que mi hijo ya va a nacer! — grito enfurecida.

 

    Y esta vez si que la escucharon. Miraron hacia el pasto y observaron que ya no era verde, sino ahora era de un color escarlata. Se miraron entre ellos, bajaron la mirada una vez mas, para después mirar a la joven un tanto confundidos.

 

—Su hijo…— susurro Naruto.

 

— ¿Ya va a nacer…?— remato Sasuke

 

Asimilaron la noticia en un segundo. Para después abrir los ojos de par en par, exaltados soltaron un gran “¿Qué cosa?”. El Uzumaki comenzó a mirar por todos lados histérico.

 

— ¿Qué hacemos Sasuke-baka?— gritaba exaltado el rubio, zangoloteando salvajemente al Uchiha.

 

— ¡Idiota suéltame!— ordeno el joven, empujando las manos que aprisionaban el cuello de su playera —Llevémosla con Kakashi-sensei.

 

   Dicho esto, Naruto tomo en brazos rápidamente a la mujer, de inmediato comenzó a correr por el bosque, seguido por Sasuke.

 

— ¡Arg…!

 

     Se retorcía la mujer de dolor, presionando fuertemente la playera de Naruto.

 

— ¡Siento que va a salir!

 

— ¡¿A salir?!— gritaron al unisón los chicos.

 

— ¡Teme que no se valla a caer el bebé! 

 

— ¡¿Qué?!

 

—Arg… ¡idiotas solo fue una expresión, pero sino se apresuran en verdad va a salir!

 

     Se apresuraron a llegar con Kakashi-sensei y Sakura, el estar con una mujer a punto de parir no es fácil, sobre todo si no sabes absolutamente nada. Sin mencionar que la mujer cada vez se ponía mas agresiva.

 

— ¡Kakashi-sensei!— grito Naruto.

 

    El sensei que tesaba recostado en la rama de un árbol, mientras leía su ya conocido libro, alzo la mirada al ver a sus dos pupilos corriendo con una mujer en brazos. El hombre se levanto rápidamente dándoles alcancé.

 

—Kakashi-sensei, esta a punto de parir.

 

—Naruto recuéstala. Sasuke trae algunas cobijas— ordeno rápidamente el sensei —Sakura, tu tendrás que hacerte cargo— le dijo a la joven, poniéndole la mano en el hombro.

 

—Pe… pero Kakashi-sensei, yo no puedo, no se absolutamente nada.

 

—Has estado estudiando con Tsunade-sama, ¿no?

 

—Por favor Sakura-chan.

 

   La chica trago en seco, al mirar a la mujer partiéndose en dos por las contracciones, suspiro pesadamente, no avía opción, tendría que hacerlo. Se dirigió a ella con decisión, comenzó a hablarle para tranquilizarla, pidiéndole que inhalará y exhalará, las contracciones se hicieron más fuertes y constantes.

 

    Mientras tanto, Sasuke, Naruto y Kakashi, estaban esperando impacientes detrás de unos arbustos un tanto alejados –por supuesto, después de llevarle todo lo necesario a Sakura-. Los gritos estremecían a ese trió de cobardes.

 

—Kakashi-sensei, ¿esta seguro que todo esta bien?

 

—No hay de que preocuparse Naruto, Sakura lo ara bien.

 

    El rubio no quedo nada convencido, sobre todo por lo gritos, que cualquiera que no supiera que estaba en labor de parto, juraría que la están torturando. Comenzó a imaginarse lo que sucedía, y al imaginarse la salida del pequeño, se estremeció, pero después se pregunto como es que seria el parto de un hombre –por supuesto si eso fuese posible-. Se imagino a el a punto de dar a luz, se formo un mueca de horror en su rostro, definitivamente, agradecía que los hombres se no pudiesen embarazarse. Se sacudió la cabeza, para después levantarse y comenzar a dar de vueltas.

 

     Sasuke y Kakashi, trataron de ignorar los fastidiosos movimientos del rubio, sentándose a leer en el caso de Kakashi –Sasuke solo se sentó-. Pasaron unos 15 minutos aproximadamente, el moreno y el peliplata estaban artos de los movimientos repetitivos del rubio.

 

—Naruto— llamo el sensei con un tono molesto —Siéntate.

 

       El shinobi obedeció, sentándose a un lado del moreno. A los pocos minutos ya se estaba balanceando y, para suerte del Uchiha de vez en cuando, chocaba con el. Después de tantos empujones, se hizo presente un tic en el ojo izquierdo del moreno, sin pensarlo, le tiro un puñetazo en el brazo al rubio, este callo al suelo, sin embargo no se levanto, sino que comenzó a radar una y otra vez, lo que saco aun mas de sus casillas al joven.

 

— ¡Ha…!— grito desesperado el rubio, al tiempo en que paraba, y se revolvía los cabellos — ¿Por qué tarda tanto Sakura-chan?

 

—Porque mejor no te callas— susurro el moreno

 

 — ¿Qué has dicho teme?

 

    Los dos se miraron enfadados, mientras soltaban unos gruñidos, con el puño en la barbilla y, un sinfín de pequeños rayos salía por sus ojos con el objetivo de derrotar al otro. El sensei ni se molesto, no era algo inusual en ellos, al contrario eso era del diario; conto del uno al diez, al llegar a la decima se levanto para separar a loa chicos que ya se estaban golpeando.

 

—Naruto, suelta a Sasuke— ordeno el sensei, tratando de separarlos.

 

—No, hasta que el me suelte— dijo sin dejar de ahorcar al moreno con una mano, mientras que con la otra le jalaba un mechón de cabello.

 

—Hpm… no lo are dobe— advirtió el moreno, en la misma posición que su compañero.

 

—Dejen de ahorcarse— les ordeno, dedicándoles una mirada amenazante.

 

   Obedecieron después de mirar la “tierna” expresión que les daba su sensei, aunque el sensei solo dijo “dejen de ahorcarse”

 

—Ha…— soltó un suspiro pesado —El cabello.

 

    Soltaron los mechones que tenían aprisionados, se miraron, vieron de reojo al sensei, de un veloz movimiento se pellizcaron las mejillas. Y como era de imaginarse, una vez mas ninguno se soltaba, esto en verdad fastidio a Kakashi, sin darle tantas vueltas al asunto, tomo la oreja más cercana de los dos, jalándolas fuertemente y, ¿Quién dijo que no se soltaban?

 

— ¡Ay… Kakashi-sensei eso duele!— se quejo el rubio.

 

     El moreno solo echo un chasquido. Los gritos del rubio ensordecían a los dos shinobis, hasta que un llanto aun mas potente que los gritos del rubio –vaya, que pulmones tiene los bebes- los saco de sus asuntos. Al voltear, Sakura traía en brazos al pequeño, quien lloraba aun manchado de sangre, cubierto por una pequeña manta –un pedazo de tela perteneciente a la capa blanca de su sensei-.

 

—Sakura-chan— llamo emocionado el rubio, quien después de haber sido soltado bruscamente corrió hacia ella, para mirar al pequeño.

 

     Miro al bebé con curiosidad, acercando su dedo para tocar su nariz. Sakura no supo el momento en que ya tenia a su sensei y a sus dos compañeros, tocando y mirando al niño como si fuera una especie extraña o en peligro de extinción. La chica soltó unas cuantas lagrimas, que para su desgracia, no pasaron por desapercibidas.

 

—Ka…Kakashi-sensei…— susurro en llanto —Yo… no… lo hice bien.

 

— ¿Ha? ¿De que hablas Sakura-chan? Claro que lo hiciste bien, je, je, o ¿Acaso no estas viendo al bebé?

 

—Yo…— miro al niño con sus ojos verde esmeralda cubiertos por un cristal —Lo siento pequeño— le dijo mirándolo con ternura —Perdóname… No pude salvar a tu madre— lo ultimo lo dijo rompiendo el llanto, abrazando fuertemente al pequeño.

 

    Sus compañeros la miraron melancólicamente. Naruto miro al pequeño, pobre bebé, ahora has quedado solo, o quizás exista un ángel rubio que se apiade de ti.

Notas finales:

Si les gusto dejen review y, sino mandenme un jitomatazo. Cuidense


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