Bueno, que te puedo decir?? Te quiero mucho Annette, te había dicho que te daría algo de PoT, ya sabes que ahora ando pecando con el Géminis x Virgo (Akito *-* sashista!!) pero aquí te conocí, y aunque ahora no me dedique a escribir de ellos, siempre ocuparán un lugar en mi heart! Te quiero cáncer, pido disculpas porque últimamente mis neuronas no están haciendo conexión, pero te quiero, te respeto y te adoro nena ;o; siempre ¬¬ siempre seré tu uke amante especial edición limitada >.< No te podrás deshacer de mí, aunque sukees a mi Angui >.< o Jael scooby galletas te quiera para ella T.T TE QUIERO!!! Eres mi amiga, así te considero, y discúlpame por como he estado. El viernes no me dio tiempo de despedirme (en verdad esto suena a despedida >.<) Pero ya el lunes entro a la universidad, en las tardes, no podré hablar seguido contigo, y nuestro rol >.< lo haremos verdad?? Yo quiero seguir conociéndote, sígueme acosando en Facebook ehh ;D sigues en primer lugar superando a Angui (LOL) Te quiero cáncer *^* No sé cuantas veces lo he dicho, hoy me siento algo melancólica, tal vez por cosas que me pasaron hoy o porque la regla me bajó ¬¬ xDDDDD haha te quiero te quiero!! Eres una persona muy especial >w<
Nuestro Ciclo
Fuji x Eiji
Lo había conocido en la facultad, ya hace diez años que llevaba una amistad con el castaño que tenía a su lado. Ahí caminando, ahí remojando sus blancos pies en las frías aguas del mar egeo, enterrando sus dedos en la suave arenisca. Estaban Eiji y Syusuke. Amigos que eran amigos durante el otoño, durante la primavera...
- - Nee Syusuke ya se nos va el verano.
Su voz infantil se escuchó como eco lejano, aquella vocecilla rompía entre el aire caluroso para tomar forma de terciopelo en los oídos del castaño. Se adelantó a unos pasos de su amigo, sus cabellos rojizos danzaron con los molinos de viento que susurraban sonetos. Su camisa de lino ondeó con la fresca brisa proveniente del sur.
- - ¿Fue un buen verano, no, Eiji?
El mejor de todos los que habían tenido. El castaño veía como su amigo jugaba con un cangrejo que había tenido la mala suerte de encontrarse con el pelirrojo a su paso. Veintiocho años y Eiji era el mismo de siempre. Aquel niño travieso que hacía de Syusuke el mejor amigo. Veintiocho años y Eji aún seguía a su lado. Veintiocho años...
- - Como ninguno suke-chan... Fue lindo nuestro reencuentro.
Caminó hasta dónde el pelirrojo estaba, sus cabellos castaños, más cortos que de costumbre, cubrieron sus iris azules, tan azules como el mar del mediterráneo, tan azules como cuando la bóveda celeste empezaba a abandonar los tonos carmines y descendía con zafiros relucientes. Syusuke se sentó a lado de Eiji, llenando de arena los pantalones de gamuza que llevaba puestos.
- - Fue poco el tiempo...
Amigos.
- - El suficiente para de nuevo lograrlo.
Simplemente amigos.
Eiji volteó a verlo, su sonrisa, aquella de labios de cereza le brindó a Syusuke la paz que se le había escapado por aquel momento, recargó la cabecilla rojiza en el hombro contrario, Syusuke tocó los hilos de seda, enredó sus falanges marmóreas, acariciando el cráneo del menor.
- - ¿Te arrepientes Eiji?
El pelirrojo tomó la mano del castaño. Falanges albinas que se entrelazaron, anillos de oro, símbolo de matrimonio... Más diferentes, más no los mismos.
- - Lo único que me arrepiento es no decirle a Oishi que...
Silencio.
Syusuke le cayó con un beso.
Dulce portento.
Beso. Beso. Melancólico beso.
Beso. Beso. Despedida de dos.
La arena fue la dulce sábana que resguardó los cuerpos, el agua salada, aquella manta que mitigó el frío del otoño proveniente, la luna, el farol escondido que alumbró el sendero del cuerpo de Eiji, que alumbró las montañas de nieve de Syusuke. El viento fue el afrodisiaco de la última noche de verano... Se hicieron el amor por última vez en verano, se hicieron el amor como recordatorio, como muestra final que no estaban solos.
Porque sí. Eiji y Syusuke. Amigos desde hace diez años. Casados con hombres que no eran ellos.
Porque también. Eiji y Syusuke. Amantes desde hace diez años. Amantes solo en vacaciones. Solo en verano. Solo en invierno.
- - El verano se ha terminado Eiji.
- - Pero no tardaremos Suke-chan... El invierno vendrá... Y esta vez iremos a un lugar para esquiar.
- - Es una promesa.
- - Nuestra promesa.
La vida es un ciclo. Y hay veces que llega a su fin. Pero hay veces que también se vuelve a empezar.
Eiji y Syusuke, esperarían por sus próximas vacaciones.