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SANGRE Y BALAS por Alhen Lawliet

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Notas del capitulo:

Espero que les guste, les dejo este link que con mucho esfuerzo y cariño busque para el capi

http://www.youtube.com/watch?v=arxiNvet5VU&feature=related

Shun despertó un poco acalorado, el día estaba particularmente cálido. Salió de aquel lúgubre apartamento que rentó en un lugar de poca monta. Al salir, era victima de silbidos, piropos y otras obscenidades dirigidas de manera lujuriosa hacia su persona.

- Mira nada más, una belleza andante. ¿Cuánto cobras la hora?

- Estas como una cerveza bien fría en medio de un calor agobiarte, con ganas de dejarte sin una gota.

- ¿Qué tal, precioso?

- Estas como quieres.

- Que lindo, tienes muy bonitas piernas, ¿cuánto por abrirlas eh?

Uno de esos sujetos, se acercó al chico y trato de tocarlo, pero el muchacho le dijo que no se atreviera, más, no le importó y toco más de lo que no debió. Shun, con un semblante tranquilo, lo levantó y lo tiró al suelo con tal brutalidad que dejó a todos helados del miedo y uno que otro con su pantalón mojado.

- Les suplico, se abstengan de querer intentar algo conmigo.

Así, Shun caminó directo a su destino. Al llegar a la mansión Kido, pide permiso para poder pasar.

- ¿Si?

- Disculpa, supe que requieren de personal y deseo poder tener una entrevista.

- Adelante.

- Gracias.

Así, las puertas se abrieron y el chico entró. Shun entró y caminó hasta el interior. Al pasar por el jardín, se topa con aquel hombre peliazul con el que estaba la muchacha que debía matar.

- Quizás en otra ocasión.

Al pasar a donde le habían indicado, se llevó la sorpresa de que ya no necesitaban personal. Eso desanimó al chico, pues ahora debía planear algo diferente para llegar al heredero.

Al salir del jardín, se encontró a aquel hombre, junto a otro castaño, que al parecer se encontraba en una silla y con la mirada perdida.

Cuando estaba dispuesto a irse, alcanzó a escuchar a los dos hombres.

- Seiya, no deberías dejarte vencer… Saori esta viva…

- Ikki, jamás podré estar bien, mi prometida puede que nunca despierte…

- Lo se, a mi también me duele ver así a mi hermana.

Entonces, Shun supo que aquel sujeto era el heredero. Ahora solo debía matarlo.

- Bien, ya te descubrí.

Pero justo entonces, una mano tocó su hombro. Era un joven pelinegro.

- ¿Se te ofrece algo?

- No, ya me marchaba, solo vine por el puesto de servicio pero me dieron que ya no había lugar para mi.

Lo había hecho con la mejor de sus sonrisas. Shiryu jamás sospecho que aquel dulce chiquillo tuviera oscuras intensiones.

Antes de marcharse, escuchó como los hombres parecían discutir. Shiryu se apresuró al lugar.

- ¿Qué ocurre?

- Seiya es un idiota, ni siquiera ayuda a que se mejore.

- No me interesa, prefiero estar muerto.

- ¿Así es como piensas en hacer feliz a Saori?

- Ella no puede ser feliz, y yo tampoco.

Aquello logró la furia del chico. Entonces le quiso lanzar un golpe pero fue detenido por una mano muy delicada.

- ¿Quién demonios eres?

- Lo siento, me llamo Shun, no puedo dejar que lo golpee. Si lo mira bien eso es ser muy cruel, el sujeto no puede ni defenderse.

Ikki vió el semblante vació de los ojos de su amigo. Estaba seguro que su alma estaba destrozada. Shun por instinto, tocó la mano de Seiya y la acarició. Cuando reaccionó, levantó la mirada, encontrándose a esos hermosos ojos transparentes. Todo el ambiente tenso había desaparecido. Shiryu e Ikki se miraron alternativamente. Sabían que ese muchachito había logrado algo que no habían podido ninguno de ellos.

Estaban seguros que Shun debía permanecer con ellos, entonces, sin dudarlo más se atrevieron a proponerle al chico que se quedará con ellos.

Shun acepto más que nada por que era una buena forma de llegar al heredero y matarlo. Shun se acomodó en una de las habitaciones y puesto que no tenía consigo nada personal, se quedó así. Se dio un baño y al salir notó una prenda totalmente nueva en su cama. Vio una nota que decía.

“ Gracias por quedarte

Notamos que no tenían nada contigo así que como muestra de agradecimiento te hemos dado estas prendas, no supimos tu talla y puede que te queden algo grandes… esperamos disfrutes tu estancia con nosotros.”

La verdad no esperaba un gesto así para con el, estaba dispuesto a usar la misma ropa pero al ver que muy amablemente le habían dado esas prendas no podía rechazarlas.

Al salir de su habitación, se dirigió a donde sus pies lo condujeran. Noto al chico castaño de nombre Seiya. Se dirigió a el.

- Hola

- Hola… Shun.

- ¿Cómo te sientes?

- … Bien.

- Sabes, no deberías estar triste.

- No sabes como me siento.

- Triste, con deseos de dejar tu vida atrás, quieres estar con la persona que quieres.

- …

- Escucha, hay personas que te quieren y que se sentirían muy mal si te vas.

- Tal vez tengas razón, no pensé en eso.

- Bueno, que te parece si ahora nos vamos a otro lugar… parece que conoces este lugar mejor que yo… ¿Me guías?

- Claro.

Sus ánimos parecieron regresar, estaba mejor ahora. Caminaron por algunos pasillos y dieron en una habitación enorme que albergaba libros y demás.

- Parece que tienen toda una biblioteca aquí.

- Si, lo mismo pensé yo la primera vez que vine.

- ¿Hace cuanto que los conoces?

- No hace mucho, que serán, unos… cuatro años más o menos.

- Baya. Es un lugar enorme.

Shun caminó un poco y se dirigió a un balcón. Ahí, el viento soplaba quedamente, la luna parecía mostrar un extraño y hermoso brillo. No sabia por que, pero algo en su interior se hizo cálido y agradable.

Ikki, que se encontraba cerca, observando todo, sintió curiosidad por conocer al chico. Así que, silenciosamente, se acercó al balcón y sorprendió al muchacho.

- Hola

- Eh? Ah… Hola.

- ¿Cómo te sientes?

- Bien, muchas gracias por esta ropa, yo…

- No te quedó tan grande, después de todo, el pato sabe escoger bien.

Shun se sonrojo levemente, ya que no estaba acostumbrado a los tratos amables para con el. Aquel hombre era muy dulce con el. Tomó su mano entre las suyas y parecía que sus azulinos ojos brillaban con intensidad.

En la cena, todos en especial el heredero, Ikki, como ahora lo llamaba, eran muy atentos con el. Seiya por su parte comenzó a sonreír más continuamente y todos se lo agradecía. Pero el sabía que si conocieran sus verdaderos motivos no lo tratarían tan amablemente.

Notas finales:

Espero que lo hayan disfrutado, jijiji, quizas despues cuelge el tercer capi, como ven, el fi8c va para largo.


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