Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Reason For A Mission por Jotaru

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Reason for a mission

Summary: POV 01 La existencia de avances tecnológicos superiores a los obtenidos con el Luna-Titanio, luego Gundamio, era una posibilidad ni siquiera imaginada por ninguno de nosotros la guerra entre OZ y la Tierra era sólo un medio de distracción

Disclaimer: Los personajes de Gundam Wing no me pertenecen, esta historia es sin fines lucrativos sino tan sólo de aficionados para aficionados.

Este FanFinc tiene contexto yaoi, si eres intolerante al tema y/o crees que no estás apto para leerlo, está bajo tu decisión.

Parejas: ¿Qué creen? x

Advertencia: Shonen Ai

Comillas: “ ”

Diálogos: - -

Nota: Las frases en Negrita, Cursiva y Subrayadas durante el texto son los sonidos del propio Gundam.

Este fanfic está dedicado a una de las mejores autoras que conozco, entre otras, DrakCryonic

---- Chapter I: Here Without you ----

“Cientos de días me han hecho más viejo

desde la última vez que vi su cara bonita

miles de mentiras me han hecho más frío

y no creo que pueda ver esto igual...”

- Aquí tienes los planos que necesitas, los datos están en el sobre. -me informa la comandante Une desde su escritorio- Sabes que esto es importante, quiero que destruyas todo lo que más puedas, debes salir limpio y enviar la información personalmente, quien consiga esos datos podría destruir todo Preventers.

- Entendido. -respondo mecánicamente.-

- Heero, esto es importante, y estoy dejando toda la misión a cargo de una sola persona... no me vayas a fallar -me pide seriamente, con sus ojos castaños clavados en mi- contamos contigo.

- Lo sé

- Sales esta noche, prepárate -concluye- puedes retirarte

Sin decir más me doy la vuelta y camino a la salida de la oficina. No tengo más que hacer aquí, debo prepararme para la misión que acaban de aportarme.

Soy el tercer oficial que es enviado allí, los primeros dos fueron de reconocimiento, pero por algún extraño motivo dejaron de contactarse con la base desde hace un mes atrás. Sabíamos que la paz peligraba desde la existencia de aquella base que respondía a la resistencia Akuryo, los rebeldes que se revelaron semanas después del secuestro del viceministro Relena Darlian, en el 196 AC. Jamás creímos que la situación llegaría tan lejos, y que hubieran tantas cosas que no conocíamos.

La existencia de avances tecnológicos superiores a los obtenidos con el Luna-Titanio, luego Gundamio, era una posibilidad ni siquiera imaginada por ninguno de nosotros. Incluso cuando Sally Poh encontró el Neotitanio en el espacio no fuimos capaces de imaginarnos, o de prever, que alguien estaría manejando grandes cantidades de Plutonio para combinarlo con Titanio. El hecho de que de repente nos cayeran tantas cosas sobre nosotros, tantas verdades, nos ha hecho creer que la guerra entre OZ y la Tierra era sólo un medio de distracción para la obtención de Plutonio proveniente del asteroide Fix IV

Trowa y Duo jamás volvieron de Askaban III.

Quizás eso es lo único que me da energía para tomarme más enserio de lo común esta misión. La razón por la cual estoy ansioso por acabar con esta organización. Mi único motivo por el cual no he descansado hasta encontrar todos los datos necesarios para no sólo un juicio y sentencia, sino también para destruir la base.

Entro en la habitación que compartimos Quatre, Wufei y yo. Los dos me miran apenas entro, esperando los resultados de la junta entre Une y yo. Pero sólo continúo caminando hasta mi guardarropa en donde me cambio el uniforme de Preventivo y cargo con más balas el revólver calibre 357, para después colocarlo en mi cintura.

- ¿Cuándo partes? –habla por fin Quatre, luego de eternidades mirándome fijamente-

- Esta noche -respondo automáticamente-

- Heero -me llama Wufei y yo volteo a verlo gélidamente, en una pregunta silenciosa que él entiende- No dejes que la ira te haga cometer errores, piensa en frío -frunce más el ceño- Ahora es cuando necesitamos al 01, al piloto de guerra. -

¿‘Al piloto de Guerra’?... ¿‘Que la ira no me haga cometer errores’?

No, yo no cometo errores. Al contrario, la misma ira me ayuda a ser más perfeccionista y cuidadoso con cada paso que doy, porque quiero llegar a la verdad. Hay muchas cosas que no nos están diciendo, y que Preventers sabe. En esta misión no sólo voy a acabar con cada rastro de Akuryo sino también con cada mentira que nos hayan guardado; no sólo averiguaré qué pasó con Duo y Trowa, sino también arreglaré los errores que cometí porque cierto trenzado es baka.

Me volteo terminando de acomodarme el cinto del pantalón, Wufei no necesita mi respuesta.

Ellos estarán bien aquí en la base central de Preventers, en Japón. Hice una promesa y voy a cumplirla. Mientras Quatre no vaya a estas misiones que lo inmiscuyen con Akuryo todo estará bien. Sé que Trowa confía en mí, y él sabe que yo confío en él, por eso los dos sabemos que contamos al 100 por 100 con el otro. Aunque aún así tengo inquietud por saber qué pasó con Duo.

----

“... pero todas las millas que me tenían separado de ti

desaparecen ahora que estoy soñando con tu cara...”

Despierto lentamente de mi siesta, dormí aproximadamente cinco horas. Creo que es lo suficiente para poder empezar con mi misión.

Salgo en veinte minutos.

Termino de revisar los papeles de la misión mientras camino por los pasillos casi vacíos del departamento Preventivo. Aquí es donde a veces, durante las misiones o situaciones de extremo riesgo, los mejores soldados se hospedan hasta que el peligro pase. Es un modo de tener siempre lo mejor a mano, tenemos habitaciones por grupos y salas de relajación en los pisos superiores, las habitaciones están en los primeros.

Cuando llego a la sala de nuestro piso me encuentro con Une, Wufei y Quatre charlando seriamente. No me importa de lo que hablen en realidad. Por ahora mi prioridad es la misión.

- Heero -advierte mi rubio compañero- ¿Ya sales?

- Veinte minutos -respondo apoyándome en el respaldar del sillón-

- Hay una pequeña sorpresa para ti en el Angar 4 -comenta Une- No te lo dije antes porque no sabía si estaría listo para esta hora.

- Lo sé, pero seguramente Zero necesita que le eche un vistazo antes de llevarlo -respondo con mi vista clavada en los datos que conseguí-

- ¿Cómo supiste que tu Gundam...? -cuestiona Quatre, siendo interrumpido por Wufei-

- Creo que descuidamos la entrada y salida de Gundamio, se dio cuenta por los camiones de transporte -responde Chang-

- Oh... -formula inteligentemente el más chico de los tres-

Faltan quince minutos.

Dejo los papeles de la misión en manos de Wufei, quien se encargará de los detalles finales una vez que consiga toda la información que me pidieron, y me encamino al Angar donde me espera Zero. Sabía de antemano que ellos estaban reconstruyéndolo, haciendo el cañón de rayo más potente con ayuda de Uranio, pero estoy seguro que el sistema de auto detonación debe estar desactivado. A Sally no le gusta que detone maquinas tan grandes, en especial porque este tiene Uranio en el arma: su explosión sería una de las más catastróficas si llega a suceder dentro de Askaban III, porque hay grandes cantidades de Plutonio.

Cuando llego, me paro frente al nuevo modelo de mi viejo compañero de guerra.

Es una versión un tanto usurpada del Deathscythe. Las alas de este Gundam son idénticas a las del Dios, y también tiene el sistema que burla al radar, junto con la capacidad de ‘hacerse invisible’; decidieron hacerlo así porque íbamos a necesitar todo el poder de los Gundams para destruir a la base, pero como sólo voy a ir yo, tuvieron que combinar los seis Gundams en uno. En el pecho tiene las ametralladoras del Heavyarms, de afuera se ve rojo sangre con detalles negros. Tiene el cañón de fuego del Shenlong en el brazo izquierdo, pero lo que más llama la atención son las espadas dobles de luz que simulan las dobles guadañas del Sandrock; aunque ahora están guardadas en la cintura del Zero, y en las manos tiene el Cañón de Uranio, completamente negro con detalles en azul brillante.

De ahí que el Gundam es FULL U, porque es lo más moderno con calidad de Uranio,

Si Duo le viera, quedaría embobado.

“... Estoy aquí sin ti baby

pero tu todavía estás en mi solitaria mente,

pienso en ti baby

y sueño contigo todo el tiempo

estoy aquí sin ti bebé

pero estás conmigo en mis sueños

y esta noche sólo somos tu y yo...”

Me quedo observando al Wing Zero Full U por todo lo que lo miraría Duo, y por todo lo que no podré hacerlo yo cuando entre en su cabina. Hasta que de repente un mecánico se me acerca con una llave doble en la mano y su rostro, incluso parte de su ropa, completamente engrasado.

- Eres el piloto ¿Cierto? -pregunta con una sonrisa relajada, a lo que yo simplemente asiento con mi mirada fría y fija en él- El ex piloto del Sandrock me dijo que le activara el antiguo sistema Zero y el de Auto-detonación ¿Quiere que lo deje así?

- Si -afirmo volviendo mi vista al Zero-

Esta es la última vez que vea estas paredes. Esta es la última vez que veré a los demás. Estoy seguro que no volveré después de la misión. Tengo el presentimiento de que, por tantas mentiras y tantos secretos, la misión acabará conmigo... así como seguramente acabó con Duo y Trowa...

No estoy seguro de poder seguir misión tras misión después de enterarme de sus muertes. Y si lo hago, seguramente será como un modo de dejar marcado en la historia todo el sufrimiento por el cual la sociedad puede pasar... no volveré a disfrutar de la misma adrenalina. Esa adrenalina que sentía cuando nos aventurábamos en misiones de riesgo. Esa energía y emoción cuando luchábamos lado a lado con Trowa, con Duo, con Quatre. Ésa misma quedará atrás, sino es que quedó atrás hace mucho.

Necesito saber que él está bien, o que no debo esperarlo. Necesito un ‘si’ o un ‘no’ para continuar adelante.

Y la única respuesta, la única manera de resolver esto, es yendo hasta Askaban III... bajo mi propia misión. No destruiré la base después de conseguir la información como lo ordeno Une, me infiltraré hasta el último rincón y obtendré hasta la última coma que pueda haber entre sus archivos. Voy a llegar hasta el fondo de todo, y si es necesario, acabaré con la misma organización Preventers.

Dejo de pensar un segundo, mientras acomodo mi traje espacial y me encamino acercándome a mi Gundam. Mi objetivo es una nave que se ubica a unos cuantos kilómetros de Fix IV, bien alejado de la luna y las colonias. Una vez adentro, debo intentar conseguir toda la información necesaria sin que ellos sospechen de un intruso en el área. Entraré por un ducto de servicio en desuso de la nave, gracias al sistema del Zero Full U nadie sabrá que un Gundam entró en su ‘guarida’.

Me adentro en la cabina de este nuevo prototipo, todo se ve más que perfecto. Tableros de máxima sensibilidad, pantallas con susceptibilidad táctil, frenos de ajuste personalizado, y lector de ondas mentales. Esto es diez veces mejor que un Empyon y treinta y cinco veces mejor que un Leo. Hasta donde sé, la armadura es de Neogundamio, una aleación que crearon hace poco gracias a los grandes conocimientos ya aportados por los científicos que crearon los Gundams y los nuevos que entraron en la asociación hace poco.

El Neogundamio es dos veces más resistente que el Gundamio convencional, o Luna-titanio, pero es demasiado frío, y para llegar a hacerlo resistente se tuvo que crear un sistema de termostato, que calienta el Neogundamio disminuyendo su fragilidad. Lo bueno es que las armas de calor como espadas láser o rayos no le hacen tanto daño, a diferencia de la aleación anterior, que sufría cortes.

El frío total de la maquina es sumamente alto, por lo que el termostato está continuamente prendido calentando la cabina, lo único que posee una temperatura mayor a los 13 grados.

De repente, el sonido de un video-llamado me hace alzar la vista a la pantalla frente a mí, mientras mi cabina se cierra silenciosa pero herméticamente. Oprimo el botón de ‘aceptar’ en la pantalla misma, gracias a la sensibilidad táctil, y enseguida Quatre y Wufei aparecen en ella.

- Ten cuidado por favor -suplica Quatre con evidente preocupación en los ojos, yo únicamente asiento-

- Llegaras al objetivo en treinta minutos, la entrada al ducto que buscamos está en el ala sur de la nave, y la sala a la que necesitas llegar está cuatro pies abajo tuyo. -Me comunica Wufei- El mapa interno está cargado en el disco del Gundam así que si necesitas consultarlo sólo debes buscarlo dentro del sistema.

- ¿Tienes la llave especial y la tarjeta con el virus? -advierte su acompañante-

- Ya me voy -aclaro antes de que continúen-

- Recuerda que ya no importa ni 02 ni 03 -me recuerda Une desde atrás de ellos-

- Sé como manejar mi misión, no se alteren -advierto con cierto fastidio cortando la comunicación-

Enciendo las turbinas del Gundam quemando el suelo donde se encuentra parado, el calor del generador es muy alto debido a que nunca antes se ha usado, y luego de la cuenta regresiva despego al Zero. Los controles se sienten suaves, muy nuevos... demasiado frágiles para mi gusto. Es como si le hubieran sacado todas las fuerzas de batallar.

Atravieso la primera capa aérea de la Tierra, adentrándome cada vez más en el oscuro espacio, me siento como si estuviera regresando a mi hogar. El espacio definitivamente siempre será mi lugar de nacimiento, es a donde pertenezco. Luego de atravesar la atmósfera completamente mi velocidad disminuye un poco, para no sobrecalentar el Neogundamio de las turbinas, pero aún así puedo ver las estrellas pasando a gran velocidad junto a mí.

“... Las millas siguen pasando

Como la gente por cualquier lado para decir hola

escuché que esta vida está sobrevalorada

pero espero que mejore mientras que avanzamos...”

Mi mente se mantiene lo más pasiva posible, en el último mes que no le veo he estado haciéndome la idea de que es posible que jamás lo vuelva a ver. No es por ser negativo, es que no quiero verme perdido y desilusionado si las cosas resultan ser más oscuras de lo pensado. Eso no evita que lo extrañe... jamás pensé extrañarle pero...

En mi mano todavía sostengo la foto que saqué de mi cajón en la tarde, una de las pocas fotos suyas que tengo. Esta es mi favorita porque sólo estamos nosotros dos, en cambio en las demás siempre somos los cinco. En ese entones odiaba que estuviera cerca, odiaba que cualquiera estuviera cerca; es por eso que en esta foto mientras él me abraza, yo intento alejarlo.

Es inevitable no mirar la imagen, necesito recordarle lo suficiente como para que mi cabeza lo dibuje sin necesidad de una imagen. Recuerdo que tenía una sonrisa especial, una que sólo guardaba para mí, para que únicamente yo la viera. Llegó un momento en que me sentía tan afortunado de tener esa sonrisa, o esas miradas sólo para mí, que me volví adicto. Tan adicto que hasta yo me sorprendo de eso.

Por eso ahora necesito saber si debo seguir esperándolo, o debo dar por sentado que ya no será para mí.

- ... Llegando a destino... -

El ruido de mi radar me obliga a despegar mi vista de la fotografía, para clavarla en la pantalla frente a mí. Me sorprende un poco el que ya hayan pasado 30 minutos sin que yo me diera cuenta, pero a fin de cuentas, siempre que pienso en él o estoy con él el tiempo se me va como si ni existiera.

Apenas diviso la nave aumento la potencia de las turbinas traseras del Zero Full U. Esta será mi última misión si no le encuentro con vida. Él es el único motivo por el que estoy aquí, por el que continúo autonombrándome Heero Yuy, por el que doy mi vida sin pedir más que su seguridad a cambio.

- Ingresando en Askaban III en 5 -comienzo el conteo, mi comunicación es directa con Preventers-... 4... -debo encontrarlo-... 3... 2... -puedo ver la puerta de entrada, estoy casi adentro-... 1... Acabo de pasar la compuerta del Angar, voy a cortar comunicación.

Reconfiguro mi Gundam asegurándome de que el sistema no me falle, si descubren mi Gundam toda la misión habrá acabado y no habré logrado mi propósito. Todo está en mis manos y voy a lograrlo. Apenas salgo de la cabina puedo ver que a mi izquierda hay un trasbordador en buen estado pero abandonado. Es como si me estuviera esperando, porque si llego a encontrar a los otros creo que usaré esa nave para llevarlos.

Frunzo el ceño.

Eso no estaba en mis planos, esto quiere decir que no me puedo fiar de la información que conseguí. Espero que la diferencia entre lo que sé y lo que hay no sea mucho, de lo contrario no podré cumplir bien mi misión. Afuera de este Angar hay pasillos deshabitados, por lo menos 100 metros hasta el primer guardia.

Paso una mano por mi cintura, tomando el arma en mis manos mientras me bajo al suelo. Gracias a la ausencia de gravedad del lugar puedo flotar y manejarme perfectamente, la agilidad es algo que perfeccioné en este último mes. Debo concentrarme al 100 por 100... dejar de pensar en él de una vez. Pero es algo un tanto complicado, debido a que el hecho de no verlo en tantos días me hace... extrañarlo. Y me recuerdo constantemente su rostro, sacado de la fotografía, para estar seguro de que si lo cruzo lo reconoceré.

En pleno silencio me impulso hasta la puerta que me comunica con el pasillo, y una vez allí abro la puerta con cuidado sin dejarme ver. No se escucha siquiera el ruido constante del silencio, es algo extraño. Salgo del Angar cerrando la puerta con un código de base, algo que es único en todos los sistemas de seguridad por muy seguros que sean. Nadie debe encontrar mi Gundam, por el momento esa es mi prioridad.

Primero lo primero, conseguir la información y de paso corroborar los planos que tengo.

Para eso debo ir hasta la sala de control superior sin que nadie advierta mi presencia. Voy a necesitar un traje militar de su estilo, algo que no sé dónde conseguiré. Aunque quizás desde cualquier computadora que esté instalada en esta nave pueda ingresar, tengo en mi poder el disco con el virus indicado para infiltrarme sin que noten la presencia de otra IP en la base de datos.

Justo frente a mí, el primer guardia, ubicado perfectamente donde lo esperaba.

Luego de asegurarme que nadie me vea, de un salto quedo detrás de él, y antes de que pueda reaccionar o atacarme lo desmayo con un certero golpe en la nuca. Siempre ha sido mi modo de atacar, es práctico, rápido y seguro. Lo sostengo desde la cintura cargándolo al hombro semi sonriendo por lo fácil que se me está haciendo, pero pronto mi sonrisa se borra, mientras me adentro nuevamente en el Angar donde dejé al Zero.

Si esto era así de fácil ¿Por qué Duo y Trowa jamás regresaron?...

Nuevamente pienso en él, y evalúo las posibilidades de que esté con vida... me resulta demasiado extraño que haya desaparecido del mapa si para mi las cosas están saliendo demasiado sencillas. ¿Yo habré incrementado tanto mis habilidades? ¿O acaso me esperan más tropiezos en cuanto me adentre? Necesito saber qué les pasó, porque a los dos por igual los quiero sacar de acá, vivos o muertos.

Termino de ponerme el uniforme luego de atar perfectamente al soldado desmayado. Es perfectamente de mi talla. El traje consta de una chaquea azul con botones y hombreras doradas, pantalones grises no muy sueltos ni ajustados, botas negras de guerra, y la gorra al estilo Romefeller en color azul.

Esta vez, no reprimo mi sonrisa. Sonrisa que sólo la oscuridad logra presenciar.

-------------------- Flash Back --------------------

- Sip, definitivamente, el uniforme de militar te queda demasiado bien, podría jurar que hasta mejor que el traje negro... ¡le preguntaré a Quatre, a ver que opina! -me tomas del brazo muy animado, comenzando a arrastrarme contigo-

- Exageras -replico intentando quedarme en mi lugar-

- ¡Claro que no! ¡Sólo párate de frente en una peatonal y veras como todos babean por ti! Jajajaja... vamos no seas aguafiestas, ¡Encima que te estoy dando un cumplido!... -insistes haciendo más fuerza para poder llevarme, cosa que te permito-

- Hn... -susurro mirando nuestra habitación y luego mi camisa, todo hecho un desastre-

-------------------- Fin del Flash Back --------------------

“... Estoy aquí sin ti baby

pero tu todavía estás en mi solitaria mente

pienso en ti baby

y sueño contigo todo el tiempo

estoy aquí sin ti bebé

pero estás conmigo en mis sueños

y esta noche sólo somos tu y yo...”

Ya no importa, debo concentrarme nuevamente.

Frunzo el ceño imponiéndome de nuevo la seriedad, y lo logro al instante, mientras salgo del Angar asegurándome de ponerle seguro a la puerta con el código base. El soldado de ahí adentro no hará muchos estragos, tengo el tiempo suficiente como para poder cumplir la misión hasta que se den cuenta de que me infiltré. Debo encontrar la sala de control principal, que debe estar cinco pisos abajo y aproximadamente al centro de la nave.

Comienzo a caminar cuidadosamente por el pasillo oscuro, sin hacer ningún ruido y memorizando cada lugar por el que paso. Es una vieja costumbre, se dice que hay que conocer bien el territorio enemigo para poder destruirlo. Luego de unos cuantos metros en esas condiciones me encuentro con otro soldado que parece no darse cuenta que no pertenezco a su bando. Me mira y me saluda con la cabeza, a lo que yo le respondo con el mismo gesto y continúo caminando.

Sigo así durante unas horas, este lugar es jodidamente enorme... frunzo el ceño cerrando los ojos y me corrijo mentalmente, es increíblemente enorme. Esas palabras vulgares me las enseñó el baka de Duo; pasar tantas horas en la misma habitación que él es un pecado capital. Creo que es por su culpa que el silencio me hace sentir tan extraño, me acostumbré demasiado a escuchar cómo se queja del aire, del suelo, del clima, de la luz, o de todo lo que lo rodea.

- Hacer guardia en estos pasillos es lo más aburrido que hay -escucho y me escondo rápidamente tras una pared-

- Si, está más desabitado que pueblo fantasma -responde otra voz, yo me agacho y me asomo un poco encontrando a dos soldados en el pasillo contiguo-

- Pero ellos insisten en que, cuanto más vacío, más peligroso... -se queja el primero, ninguno de ellos es a quien busco-

- Si, es peligrosamente aburrido -responde a su vez echándose a reír, seguido del otro-

Creo que no habrá problemas en pasar por aquí, sólo debo asegurarme de que no me retengan en lo absoluto ni que me reconozcan. Me pongo de pie acomodándome la gorra para que no tape tanto mi rostro, de ese modo evito que sospechen, y comienzo a caminar pasivamente con una mano en el bolsillo.

- ¡Hey, que suerte tienes, ya se te terminó la ronda! -exclama uno al verme, yo asiento-

- Que envidia, no tendrás que pasar por estos pasillos hasta dentro de unos días... este lugar es aburrido ¿no? -comenta el otro-

- Algo -respondo sencillamente- ¿Hasta cuando tienen aquí? -quizás me sirva para averiguar en que zona estamos-

- Ahhh un día más... -suspira- no sé para que quieren que cuide a los presos si estas puertas son más seguras que la habitación del comandante.

- Si algún preso se escapara podría dar información clave -le respondo alejándome-

- Sí, pero mientras yo me muero de aburrimiento -escucho a lo lejos-

Así que esa zona es de los presos, eso quiere decir que ahí deberían estar Trowa y Duo en el llegado caso de que continúen con vida. Lo mejor que puedo hacer es conseguir la información y crear la suficiente distracción en algún punto lejos de esta parte, así reviso las celdas y me fijo si hay alguien. El problema es la distracción, no sé cómo hacer eso.

Quizás pueda conectar a Zero con el sistema base para crear desperfectos en la otra punta de Askaban III, así yo me vería cerca de este sector y al mismo tiempo sin complicaciones con los guardias. El problema con este plan es que debo volver a pasar por aquí y corro el riesgo de que sospechen de mí. Aunque esa posibilidad es poco probable.

Continúo caminando por los pasillos, me encuentro con demasiadas puertas y un sector que reconozco inmediatamente como el laboratorio. No me interesa nada de aquí, así que lo ignoro rotundamente y continúo mi camino, los pasillos están deshabitados. Luego de 20 minutos más circulando por el interior de la base, llego al fin al sector principal; puedo reconocerlo gracias a la gran cantidad de cámaras de seguridad que me vengo encontrando, claro que todas están descontroladas para que repitan cinta y no me delaten. Las maravillas de los cables conectores.

Descontrolo las últimas cinco cámaras de vigilancia que pueden captarme y me dispongo a desmayar a los dos soldados restantes. Luego los ato a todos con una cuerda que encontré por ahí y cuando me aseguro de que no escapen me introduzco dentro de la sala de control. Muchas cámaras de seguridad por todos lados, pero no me importan porque ya puedo manejarlas a todas del modo en que más me guste.

Frente a la puerta metálica están todas las pantallas que muestran los pasillos y hasta las cárceles, eso me servirá para saber a cual entrar cuando vuelva por ese sector. En la pared de la izquierda está la computadora principal, entonces me encamino hasta ella y saco el CD con el potente virus recién creado. Introduzco la información en la computadora y el programa se activa comenzando a desviar toda la IP y destruyendo la seguridad del sistema principal.

Rápidamente encuentro los datos que necesito para poder destruir y tapar todo lo referente a los Akuryo, es bastante, pero gracias al disco de soporte que llevaba conmigo logro guardar toda la información y reemplazarla por el programa virus que acabo de ingresar en el sistema. Todo queda configurado de una manera perfecta, esto es muy simple para mí.

Cuando termino con ello y la información queda en el disco, lo saco de la computadora para evitar accidentes y me dispongo a acomodar la ‘distracción’. Usaré los programas de control para hacer aparecer un supuesto intruso de magnitudes enormes en la otra punta de Askaban. No faltarán las alarmas y el fuego, todo gracias al hermoso sistema de seguridad que instalaron; seguro y destructivo. El último tecleo, y todo queda listo: el conteo se inicia, la distracción comienza en veinte minutos.

Con el tiempo contado me acerco a las pantallas de seguridad, donde comienzo a cambiar cámara por cámara revisando las celdas. Todas están completamente vacías, excepto las 6B que puedo divisar a una persona en la oscuridad, pero no lo reconozco. No importa quien sea, lo sacaré de allí o lo eliminaré cuando lo tenga cara a cara. Pero sigo preocupado, porque tengo como auto misión encontrar a dos personas, y puede que haya encontrado sólo a una.

Sin querer, vuelvo a tocar el botón para cambiar la pantalla. Y lo que veo me deja abrumado.

-... ¿Du...o?... -susurro inconscientemente-

“... todo lo que sé y donde quiera q vaya

se torna difícil

pero eso no me quitara mi amor,

y cuando el último caiga ,

cuando todo esté dicho y hecho

se tornará difícil

pero eso no me quitará mi amor...”

Ahí, en un tubo como un animal de experimentos rodeado de una especie de líquido amniótico, diviso la inconfundible figura del piloto 02. No puedo equivocarme, las facciones, el cuerpo, todo perteneciente a Duo Maxwell... excepto por su cabello... muy corto parecido al de Quatre. Por un momento quedo impactado, completamente quieto y hasta visiblemente sorprendido; algo inusual en mi. Todavía me cuesta aceptar que frente a mí, tras esa pantalla y en un laboratorio, se encuentra mi ex compañero de guerra siendo tratado como un conejito experimental. Pero lo que más me abruma es verlo por primera vez con el cabello tan corto, nunca ni en mi imaginación creí verlo así.

Reacciono luego de unos segundos volviendo a mostrarme serio, necesito sacarlo de ahí a como dé lugar. Dejo todo tal cual estaba, luego de asegurarme en cual habitación esta Duo, y salgo de la sala de control con sumo cuidado. Faltan sólo 15 minutos, en ese tiempo tengo que sacar a Duo, encontrar a Trowa, reconfigurar mi Gundam y montar a mis dos compañeros en el trasbordador después de asegurarme que sea usable. Obviamente primero debo asegurarme que 02 y 03 estén bien.

Camino rápidamente por los pasillos, esos mismos que antes tardé más de cuarenta minutos recorriendo. No puedo perder tiempo investigando, sólo puedo memorizar a medias los pasajes asegurándome por décima vez que tengo todos los discos necesarios para anular todo Akuryo.

Mi reloj marca el conteo, todavía hay tiempo de sobra.

Espero que en la información que logré sacar esté también toda la investigación que hicieron con Duo, porque de lo contrario no creo tener manera de saber qué le hicieron. Me preocupa el no estar seguro si Trowa está con vida o no, quizás lo encuentre en algún laboratorio. Por mi cabeza pasa una y otra vez las preguntas mas comunes que pueden existir: ‘¿Qué hicieron con Trowa y Duo? ¿Por qué a ellos? ¿Estarán bien? ¿Seguirán vivos?’...

De alguna manera, estoy inseguro de mi mismo. Me cuesta asumir que esto fue tan simple. No entiendo cómo pudieron fallar alguien como Duo que es sumamente escurridizo y alguien como Trowa que es extremadamente metódico. Qué pudieron haber hecho mal... ¿Acaso todavía me espera más?... ¿Qué hace a Askaban III tan especial como dicen? ¿Todo lo que conseguí y en lo que me basé eran únicamente rumores y en realidad me acaban de tender una trampa?...

Me quedan 13 minutos y apenas estoy por llegar al sector laboratorio. Tengo que revisar puerta por puerta a ver si encuentro a Trowa, seguramente él sigue con vida, lo presiento. 03 no es tan débil, su forma de supervivencia es una de las superiores junto con la mía, gracias a que los dos crecimos solos y sin nadie que nos ‘mimara’ (consentir). 02 probablemente cayó en manos enemigas puesto que tiene agilidad pero no fuerza, eso debió ser un punto a favor de Akuryo.

Estoy frente al laboratorio, mi pecho late fuerte por... la emoción, creo que puedo llamarlo así, puesto que es una mezcla entre adrenalina y reencuentro. Abro la puerta y lo primero que diviso son las cámaras de seguridad, no me preocupo porque me vean, pero les disparo, después de todo la sala de control está configurada a mi manera. Por cada lado del pasillo veo muchas puertas, empiezo por la que más me interesa: C3-X, donde tienen a Duo.

Mi corazón late más fuerte conforme me acerco, y no es nada lento, puesto que tengo prisa por salir de aquí. Me encuentro frente a la puerta, y luego de apretar fuertemente mi puño derecho paso la multifuncional llave 9577 para desactivar la puerta y tener acceso. Instantáneamente la puerta de metal se abre y saco mi mágnum 608 calibre 357 apuntando por si hay alguien esperándome dentro.

Todo el lugar estaba pulcramente limpio, ni una mota de polvo, y en el medio... Duo encerrado en el tubo extraño. Bajo el revólver lentamente encaminándome al panel de instrucciones, que está delante al tubo, sin quitar mi vista del rostro de mi ex compañero. Parece como si sólo durmiera, seguramente debe ser algo parecido. Miro la placa delante de mí e intento entender algo, todo está en ingles y están usando términos demasiado específicos que no comprendo del todo.

Es mejor hacer uso de mi instinto común.

Dejo el revólver en mi cinturón comenzando a teclear lo que más o menos comprendo. Ahora es cuando necesito el inglés que intentó enseñarme Duo durante meses, el cual por más que intenté entender nunca utilicé. Llego hasta un sector donde dice aproximadamente qué hacer y cómo configurar; gracias al ingles que se utilizan en las computadoras puedo arreglármelas bastante bien... aunque hay pequeñas palabras que no comprendo. Por fin doy con las casillas de verificación, y al final de todas la que busco: Modo de suspensión, aproximadamente traducido.

- Listo -murmuro relajándome mientras doy el Enter con mi mano derecha-

Inmediatamente el líquido verdoso que rodeaba el cuerpo de 02 dentro de la capsula es drenado por los tubos inferiores, y el vidrio blindado desciende rápidamente mientras yo me acerco apresurado por sacar de aquí a mi compañero. Cuando el vidrio deja de ser un estorbo, los cables que monitoreaban el estado físico de Duo se sueltan sin necesidad de que lo toque. Entonces él cae aún inconsciente en dirección al suelo, y lo atrapo a medio camino evitando que se golpee.

No puedo reaccionar instantáneamente.

Tiene puesto sobre el cuerpo un traje bastante extraño, es una camiseta sin mangas blanca no muy suelta y un short en color negro. Está tibio, su piel está muy tibia aunque su cuerpo está completamente mojado por el líquido. Repentinamente comienza a toser, creo que es porque sus pulmones están llenándose de aire, así que lo coloco medio boca abajo sosteniéndolo con mis brazos dejándole toser. Rápidamente la sustancia esa sale de sus pulmones, y Duo sigue tosiendo, creo que medio inconscientemente.

Luego de unos minutos con la tos y aliento entrecortados, 02 comienza a regularizar su respiración lentamente, dejándose caer en mis brazos sin fuerzas. De pasada miro mi reloj, me quedan menos de diez minutos para que comience la distracción. Pero de cualquier modo no puedo salir de aquí porque debería cargar a Duo, eso significaría delatarme.

- ... ¿Hee... ro? -

Apenas escucho mi nombre, muy bajo por cierto, fijo mi vista en los ojos de mi compañero, los cuales están entreabiertos. El color violeta llamativo no ha cambiado para nada, pero tiene el flequillo un poco más largo y le tapa ligeramente los parpados. Quito esos mechones conflictivos de su frente, mientras él sonríe muy débilmente cerrando sus ojos de nueva cuenta.

- No te duermas todavía -le pido en voz baja, no quiero que eso nos delate- escucha, tengo que ir por Trowa, y la distracción empieza en siete minutos, estarás solo unos minutos hasta que vuelva.

- Ah... -niega lentamente abriendo su boca para hablar abriendo un poco sus ojos- en las paredes hay... un sistema... de seguridad... que...

- Lo sé -le interrumpo, su respiración esta entrecortada-

- Ten cuidado... en las celdas... hay ductos... -inhala- ductos donde hay más soldados -suelta el aire- es una red... de... seguridad, y... no figura en la sala... de control...

- Shh... -le interrumpo con mi mano en su boca y volteando a la puerta-

Me quedo unos minutos en silencio, al igual que Duo. Había escuchado algo raro afuera pero ahora parece que está todo vacío, espero no estar en una emboscada. Quito mi mano lentamente de la boca de mi compañero para dejarle respirar sin problemas, pero mi atención continúa en la puerta, e instintivamente llevo una mano al revolver de mi cintura.

Regreso mi vista clavándola en aquellos ojos amatistas, los cuales miran a la nada del techo, y que en un instante me corresponden sin temor. Sé que no necesito decir nada para que me entienda, porque en muchas ocasiones como en esta, tenemos la facilidad de decirnos lo que pensamos con sólo una mirada. Es extraño, pero sucede, y con Trowa únicamente tenemos esa facilidad en misiones. Y de repente, hay algo en esa mirada suya que me deja en blanco... es algo extraño, algo que recién ahora me doy cuenta, y que me absorbe completamente.

No puedo escuchar nada... lo único que veo, lo más lejano, es el color violeta de los ojos frente a mí. Hay un brillo nuevo, uno que no recuerdo, uno que no está en ninguna fotografía donde Duo pueda estar. Siento como si me llamara... como si me atrajera magnéticamente. Es como si acabara de sumergirme en un mundo de ‘Nada’ donde lo único que existe es poder contemplar esa mirada violácea para siempre. Y de algún modo no me molesta. ¿Cuánto hacia que no sentía esta sugestión?...

Extrañaba... sentirme tan atraído... tan disperso...

No sé en qué momento comienzo a acercarme, pero la afinidad es tanta que mi cuerpo actúa solo... y no me quejo. Sólo un poco más... un poco más y ya la vista tampoco me servirá, un poco más y el cuerpo desaparecerá. Estamos tan cerca, tanto como jamás imaginé que estaríamos; y pensar que tantas veces estuvimos a este límite... tantas veces que me lo negué...

De repente, Duo me empuja con fuerza contra la pared. Comienzo a sentirme aturdido. Entonces el sonido de un disparo me regresa a la tierra de un solo golpe, y la magia de hace un instante se esfuma como vapor.

“... Estoy aquí sin ti baby

pero tu todavía estás en mi mente solitaria

pienso en ti baby

y sueño contigo todo el tiempo

estoy aquí sin ti bebé

pero estás conmigo en mis sueños

y esta noche sólo somos tu y yo”

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Canción: 3 Doors Down - Here Without You

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).