- Y bien a donde vamos ahora ¿?-una rubia vestida muy provocativamente llamo la atención de dos lindos pelinegros que la observaban embelesados mientras bailaba sobre el escenario del bar.
-pues a casa no ¿? Sasuke ¿?-
Ambos chicos eran muy parecidos piel nívea, ojos negros, cabellos azabaches y de cuerpo bien formado. Sai y Sasuke eran sus nombres acudían a la universidad de la ciudad, Vivian juntos en un pequeño apartamento con algunas limitaciones a pesar de que el padre de Sasuke era un rico empresario. Durante los fines de semana solían salir de fiesta y este día no era la excepción.
-si- musito el aludido
Salieron por la puerta de atrás abrazando a la rubia.
-déjenme ¡!- una chica de aspecto débil intentaba defenderse de un par de chicos de aspecto rudo.
Aquella chica hizo que Sasuke recordara a su hermana pequeña debido a que ambas poseían unos bellos ojos a perlados y eso lo motivo para defenderla.
-suéltenla ¡!- dejo de abrazar a su acompañante y camino en dirección aquellos chicos.
-no te metas niño bonito- uno de ellos le soltó un golpe en el estomago que lo obligo a doblegarse por un momento.
-Sasuke ¡!-Sai al ver a su mejor amigo en peligro acudió en sus defensa.
-me largo antes de que esto termine mal- la rubia volvió al bar con el ceño fruncido.
Los pelinegros ignoraron a esa mujer y se concentraron en sus enemigos.
-te cubro- Sai junto sus espalda con la de Sasuke y esperaron a que se acercaran.
Debían admitir que les encantaba golpear gente y ahora que tenían un motivo lo disfrutaban mas.la balanza se había inclinado de su lado pero no tardaron en llegar un par de patrullas que al ver el estado deplorable en que estaban los bandidos culparon a Sai y a Sasuke de querer atacarlos en complicidad con la chica.
-pero si ellos querían abusar de ella- Sasuke forcejeaba con un oficial.
-Sasuke ¡! No quiero ir a prisión- Sai hizo un puchero y entro a la parte trasera de la patrulla.
La ojiperla solo lloraba observando las consecuencias de no saberse defender.
-maldita sea suéltame ¡!- en un movimiento brusco el Uchiha se libero del agarre del oficial y corrió a la otra patrulla para intentar rescatar a su amigo.
-quieto- un rubio de ojos azules lo tomo del brazo y lo jalo.
-suelta ¡!, bastardo… ¡!-lo miro con odio.
-oficial Minato para ti y mas te vale que ya te quedes quieto-invirtió toda su fuerza inmovilizando al pelinegro sobre el cofre de la patrulla y le puso las esposas.
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-pagaron tu fianza- Minato abrió la celda dejando salir a Sasuke.
-pero...Quien ¿?- lanzo la pregunta al aire.
-llame a tu padre ¡!- Sai ya lo esperaba en la puerta.
-que hiciste que ¿?- Sasuke miro con odio a su amigo y salió rápido sin esperarlo.
-chiquillos molestos- Minato cerro la celda con llave y volvió a su obligaciones.
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Sasuke apareció frente al escritorio de la secretaria de su padre.
-donde esta ¿?-le pregunto con aire molesto.
-en su oficina y no quiere ser molestado-le contesto con toda tranquilidad ya que estaba acostumbrada a los desplantes del menor.
Le importo muy poco y entro irrumpiendo la atmosfera de tranquilidad que intentaba guardar su padre.
-por que pagaste mi fianza ¿? ¡! Nunca te pedí que lo hicieras y quiero que sepas que te pagare hasta el último centavo-
Fugaku alzo la vista sobre por sobre su periódico- Tu amigo me llamo y te saque de ahí agradécemelo y no me interrumpas mas-
La mirada de Sasuke reflejaba enojo y rencor pero se limito a salir azotando la puerta.