Llevábamos dos semanas de novios, dos semanas donde más de media escuela sabía de nuestra relación “homosexual”, aunque algunas personas ignorantes seguían pensando que Deidaraes mujer y no hombre. De cualquier modo, supongo que todos saben quién es el “novio”.
Konan, como toda una fan-girl le gustaba vernos juntos, y ya nos ha tomado varias fotos donde nos besamos… Pero desde aquel día que vimos a Itachi en el parque, lo noto distante; en especial conmigo…
-¿Qué tienes Sasori, un?- Deidara me miraba dulcemente; y le sonreí.
-Nada.- Mentí y lo ignoré.
-Sasori, estás muy callado- Sonreí de lado.
-Casi siempre estoy callado, ¿te sorprende?- Jalé de su camisa e hice que se colocara entre mis piernas, ya que me encontraba sentado sobre un barandal.
-No, pero… un- Susurró sobre mis labios y yo lo callé con mis besos. Simplemente me encantaba besarlo.
-Estoy bien. Sólo pensaba-
-¿Y qué pensabas?- Me besó. Le gustaba intercalar besos con palabras.
-Mmm… En nada.- Lo abracé, ya que él se alejaba un poco cuando me hablaba. –Que me gustan tus besos- Lo besé.
-Y a mí los tuyos- Nos besamos por un buen rato, después de todo era receso y nadie nos veía; los profesores no podían decirnos nada.
Sinceramente yo tenía una nula experiencia besando, pero le correspondía y lo besaba como yo suponía que se hacía; aunque a veces me avergonzaba bastante al hacerlo, porque no sabía si lo hacía bien. Sentía mis mejillas arder cuando no alcanzaba a morderlo bien; por esperar a que él se moviera, apenas rocé sus labios. Me apené aún más porque él si alcanzó a morderme.
-¡Hey, par de cachondos! ¡Váyanse a un hotel! ¡Esto es una escuela!- Abrí los ojos lentamente, no para disfrutar más sino porque no quería ver a Hidan frente a nosotros. ¡Y valla sorpresa! Ahí estaban todos mis “amigos”, incluso Itachi, quien no nos miraba… -Par de cachondos, ya sepárense-
-¿Por qué?- Le reté y me aferré a la cintura de Deidara.
-Porque justo ahí- Señaló a su derecha –está el director hablando con el subdirector sobre la homosexualidad- Lo solté y Deidara tomó su distancia.
-¿Gracias?; ¡Oh! De nada querido amigo Sasori; “¡No sé qué haría sin ti Hidan, eres el mejor de todos!”; oh, lo sé, lo sé- Imitó afeminadamente mi vos e hizo una conversación consigo/migo mismo…
[…]
-Equipos de 4 integrantes, dije- Recalcó el sensei ante la alegación de un compañero cuyo grupito de amigos es de 5.
-Sasori, ¿Quieres estar en el equipo conmigo y Pein?- Konan dulcemente me sonrió.
-Claro- Le devolví la sonrisa, más por obligación que por gusto. -¿Quién más estará en el equipo?-
-Am… No sé. Pein le habrá preguntado a alguien.- Guarde mis cosas y me cambie de lugar para estar cerca de mi nuevo equipo. Y “grata” fue mi sorpresa al ver a Pein platicando con Itachi; quien al parecer también sería mi compañero de equipo. No me molestaba que estuviese ahí, pero si me incomodaba que no me hablase desde hace un par de semanas; por lo que evité su mirada a toda costa.
Las cosas transcurrieron como si Itachi y yo no nos conociéramos; nos hablábamos sólo lo sufciente y absolutamente necesario…
[…]
Me habían sacado de clase, por recibir un mensaje de texto al celular; y al parecer a Itachi también porque su teléfono sonó justo después de que yo salí del salón. Curiosamente yo apenas me había detenido a leer el mensaje. Y ante los ojos del profesor eso no era coincidencia, así que lo sacó diciendo “¡Uchiha, vallase a textear con Akasuna afuera de mi clase!”; o al menos, eso oí.
De cualquier modo no me molestaba irme a casa temprano, ya que esta era la última clase y Dedidara me había mandado el mensaje diciéndome que había salido temprano y fue de compras con su madre. No pude reprimir una sonrisa al imaginar lo lindo que él era.
-Hey, Sasori- No estaba muy lejos del salón y no hace mucho que habían sacado a Itachi de ahí, así que era más que obvio quien me hablaba. Me tensé por completo al sentir su mano en mi hombro. –Creo que nos iremos juntos hoy, ¿no?- Me hablaba como si nada, como si estas dos semanas en que no nos dirigimos la palabra, no hubiesen existido.
-Creo que sí, pero ¿no tienes que esperar a tu hermano?-
-Tsk, ese mocoso sabe volver a casa solo; además hoy salió temprano-
-¿Cómo lo sabes?-
-Me texteó después de que te sacaron. Sasuke va en el grupo de Deidara.- No me sorprendía, Itachi es varios años mayor que yo porque estuvo trabajando unos años por falta de ingresos en su familia, aspi que se atrasó unos grados; y su hermano es un año o dos menor que yo.
-Oh, ¿en serio? No lo sabía.-
-Pues ahora ya lo sabes. De hecho por eso lo conocí-
-¿A quién?- Pregunta estúpida y quizás algo obvia, lo sé, pero salió por… por abrir la boca.
-A Deidara… Sasuke me lo presentó; dice que son buenos amigos…- No sé si las palabras de Itachi fueron las que me dolieron, o el tono de vos que usó para decir “buenos amigos”, pero sentí un nudo y una patada en la boca del estómago. –De hecho, creo que los dos planean ir al cine el próximo sábado-
-Cállate- No quería escucharlo. Deidara y yo cumpliríamos un mes de novios ese sábado.
-¿Te molestó? ¿Acaso Deidara no te lo había dicho?- El cinismo que él usaba era sorprendente. Me daban ganas de golpearlo.
-No; Deidara MI novio, no me lo había dicho. Gracias por mantenerme informado.- Contrataqué. No me iba a quedar callado.
-Pues déjame infórmate que “tu novio” es una puta.-
-¡Cállate!- No lo soporté más; estrellé a Itachi contra una pared en la calle, de noche y con poca luz. Nunca lo golpee; lo tenía apresado para que él no intentara hacerlo. Yo no quería llegar a los golpes con él; después de todo, él era mi mejor amigo. -¿Por qué insultas a mi novio? Si hace semanas morías por andar con él- Itachi no me respondió y sólo me tensaban más sus ojos clavados en los míos. -¡Contéstame!-
-Porque es…- Cortó la frase al ver como cambiaban mis facciones; yo mismo lo notaba y sabía que daba miedo.
-Cuida tus palabras, Uchiha.-
-Porque es mentira lo que te dije aquel día…-
-¿Qué me dijiste? ¿Qué día?-
-Que me gustaba Deidara. Te mentí; él no me gusta.- ¿Le gusta otro? ¿Qué?
-¿Y entonces por qué lo insultas? Eso no te da derecho a hacerlo.-
-Lo sé, pero él me quitó lo que yo más quiero.-
-Deidara es amigo de Sasuke ¿Y? Tú lo ves todos los días en casa, viven juntos.-
-No estás entendiendo.-
-Entonces explícame-
-Te alejó de mí…-
-Tú fuiste quien se alejó de mí…-
-No me buscaste-
-No creí que quisieras verme…-
-¿Por qué?-
-Porque andaba con el chico que según tú, te gustaba-
-Ya te dije que es mentira.-
-Pero antes no lo sabía.-
-Ahora lo sabes.- Este intercambio de palabras me estaba hartando, no llegaríamos a nada.
-¿Por qué lo insultas?-
-Porque es una perra.- El coraje estaba volviendo. –Él no te conviene, en serio, tú no sabes cómo es-
-Lo conozco perfectamente…-
-Él ha cambiado.-
-Mientes-
-¿Qué?-
-Te conozco y sé que a ti no te importa la vida de los demás, ¿por qué tanto interés en Deidara?-
-No me interesa Deidara.-
-¿Y entonces quién? ¿Yo?- Itachi bajó la vista, apenado. Yo entré en un estado de estupefacción; mi cerebro no quería procesar lo que mi subconsciente suponía. –Dímelo- Quería saberlo, aunque realmente deseaba que su respuesta fuera “eres mi mejor amigo”.
-¿Qué cosa?-
-Que te gusto, carajo.-
-… Creo que ya lo sabes-
-No, no lo sé; dímelo.- La situación se estaba tornando intensa; cada vez tenía a Itachi más a merced de mi cuerpo, siendo que él es quizás más fuerte que yo. Y no podía evitar sentir su colonia embriagándome; estaba sintiendo un hormigueo en el estómago al tener tan cerca su rostro del mío. –Dímelo.- No sé por qué carajos quería oírlo de sus labios si realmente no quería saberlo.
-Me…-