Día 1:
Hoy ha sido el primer día con él. He visto que no es tan peligroso como creía. Me habáin dicho que mató a su antiguo médico y la verdad es que eso no me agradó mucho... Es un chico de veinticinco años con traumas que tiene desde pequeño y que padece el síndrome de Renfield, pero hoy he estado cuatro horas con él y no parecía una persona a la que le guste la sangre... Es muy tímido y casi no me habla; supongo que es porque soy nuevo, ya se acostrumbará a mi presencia. La verdad es que en varias ocasiones he creído que me mataría y casi llamo al guardia, pero se ha calmado
No es que esté muy agusto con este paciente... Espero tratarle lo antes posible e irme ya de aquí.
Día 2:
Esta mañana, nada más entrar en la celda de San Cristobal, me lo he encontrado sentado al lado de la ventana hablando con un pajarito. No creo que sea algo demasiado grave, al fin y al cabo, está solo aquí, y su habitación tampoco es de lo más acogedora: solo tiene una pequeña ventana por donde entra una tenue luz; está pintada de gris y los únicos muebles que hay son una mesa de madera y su cama. De pronto recordé que me habían dicho que no le dejase estar con animales. No me dijeron el porqué, pero al verle tan tranquilo he pensado que sería mejor dejarlo jugar con él.
Pasados algunos minutos, me lanzó una mirada fugaz y preguntó:
-¿Qué es lo que quiere, doctor Parker?
-Llámame Geremy- le he dicho intentando parecer más cercano a él-. Solo venía a ver cómo estabas, nada más.
-Ajá... Bueno, ya ve que estoy perfectamente, así que puede irse tranquilo a casa.
Me sorprendió lo decidido que pareció al decirlo, así que asentí levemente y me fui.
Día 3
Para mi interés y asombro, hoy me he encontrado con unas plumas por el suelo de la habitación de Cristobal y a éste con dolor de estómago, pero no he encontrado ningún pájaro. Ahora ya sé porqué no podía estar con animales...
Sin éxito, he intentado regañarle, porque no me ha hecho ni el más mínimo caso; pero despúes, le he prospuesto algunos juegos y él ha aceptado entusiasmado. En ese monento he visto que es como cualquier humano, que le gusta jugar. Me ha ganado en todos los juegos y siempre por gran mayoría... Es tremendamente listo. Me he sentido algo patético, pero nos hemos divertido y reido un buen rato.
Día 4
No hay nada interesante que contar hoy, excepto que a vuelto a impresionarme con su súper inteligencia. Además, aunque no hable mucho y se comporte raro, es una buena persona.
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Día 76
Ya somos muy amigos. Sigue sin hablar mucho pero a veces incluso me ayuda a ganar en los juegos. Creo que sus traumas ya se van curando. Todavía no he detectado ningún síntoma del síndrome de Renfield. Por ejemplo, hoy le han traído para comer un poco de ternera, pero que por algún descuido, no estaba totalmente hecha. Cuando la ha visto, ni siquiera a querido probarla. Se supone que el síndrome causa exitación por la sangre. No lo acabo de comprender muy bien... Igual sólo le excita cierto tipo de sangre... Tendré que investigar más al respecto y saber si realmente padece esa enfermedad.
Día 77
Hoy me ha sonreido por primera vez. En los últimos dos meses se había reido con los juegos y a veces hasta se ha reido de mi, pero nunca me había sonreido. De verdad creo que está mejorando mucho conmigo. Además solo lo ha hecho porque le he traido un vaso de agua para él. Creo que retiro todo lo que dije sobre él, lo de que no me sentía agusto. Es un buen paciente y se deja examinar.
Aún así todavía tengo en la cabeza lo de el síndrome de Renfield... Me gustaría ver su reacción ante sangre humana.
Desde el día 77 el doctor Parker no ha vuelto a escribir más. Fue asesinado por su paciente San Cristobal en su celda con unos cristales de un vaso, cuando estaba probando las reacciones de este ante la sangre. Después del homicidio, lamió la sangre del suelo, se revolcó en ella y dijo:
-Su sangre me gusta más que la de Van Helsing, usted es más amable y dulce...