(Sesshoumaru pensando)-¡MALDITA SEA!
En ese momento todo el autocontrol que tenía y las palabras que se había dicho par si miso de no volver a tocar a su hermano de manera indebida simple y sencillamente se desvanecieron en el aire.
Se vio completamente hipnotizado por la encantadora belleza de su hermano, camino lentamente en su dirección sin haberlo pensado antes, era como si sus piernas hubieran cobrado vida propia.
Al llegar a él, Inuyasha se puso de pie y lo recibió con un cálido abrazo al que Sesshoumaru termino respondiendo inconscientemente, cada movimiento que hacia lo hacía perder los estribos poco a poco, su excitante aroma, el tacto de su cabello, y la suavidad de sus orejas al rosarlas con sus mejillas.
Comenzó a acariciarle las orejas con ambas manos como si se tratara de un gatito y mientras que con la otra mano le comenzó a recorrer toda la espalda hasta bajar a su trasero, Inuyasha a todo esto respondía abrazándolo mas fuerte y acariciándole la espalda y frotando su rostro contra el de él.
Pero entonces de un solo movimiento Sesshoumaru paro repentinamente.
-¿Qué sucede?
-Inuyasha quiero que me respondas algo, y quiero que seas sincero.
-claro, dime.
-¿Por qué razón fue que a pesar de que te viole y maltrate de semejante forma, ahora no me rechazas y te me pegas tanto?
Hubo un incomodo momento de silencio, y Sesshoumaru al no obtener respuesta alguno lo tomo por los hombros y lo hizo verlo directamente a los ojos.
-respóndeme Inuyasha.
Al momento de ver al rostro a Inuyasha noto que este estaba totalmente ruborizado y comenzó a escuchar sus latidos de corazón, su cuerpo estaba algo caliente y noto que le estaban sudando las manos...ante esta imagen, ya no necesito una respuesta.
Lo hizo a un lado con objeto de salir de la habitación sin embargo su brazos se vio fuertemente sostenido, se dio la vuelta para descubrir a su hermano quien estaban hundiéndose en un mar de llanto y le temblaba la mano.
No se sintió capaz de dejarlo ahí solo, lo abrazo fuertemente y le acaricio la cabeza tratando de calmarlo, mientras él seguía llorando y sollozando.
-yo... perdón......simplemente paso.....yo no me di cuenta hasta ahora...........pero no lo puedo evitar.
Dichas palabras le hicieron sentir un duro golpe en el pecho, su hermanito se había enamorado de el, y por mucho que le costara admitirlo y le doliera el también, pero a diferencia de Inuyasha el no se sentía capaz de decirlo, un fuerte recuerdo del pasado se lo impedía, un recuerdo que había guardado celosamente durante mucho años y que sabia a estas alturas de la situación no tardaría en revelar.
-Inuyasha yo...no se qué decirte.
Esta respuesta hizo a Inuyasha soltarse de sus brazos de un movimiento brusco, mirándolo con un profundo dolor.
-entonces tu...no me amas.
La pregunta era tan directa que no había manera alguna de evitarla, pero simplemente no podía responderla.
-yo...yo...no lo sé.
Ante esto Inuyasha sintió una fuerte punzada en su pecho, y salió corriendo de la habitación abandonando también la casa.
Sesshoumaru se quedo completamente inmóvil por un buen tiempo, dando vueltas al asunto, recordando y sufriendo.
No fue hasta que reacciono y salió en busca de su hermano, preocupado por su seguridad, el ahora era un adulto capaz de defenderse, pero una vez amaneciera estaría completamente expuesto.
En el camino siguiendo su rastro, inesperadamente se topo con Naraku quien parecía muy bien enterado de la situación.
-Naraku ¿tú has visto a...
-se veía bastante herido y mortificado, quien sabe lo será capaz de hacer luego de esto, no entiendo porque razón te cuesta tanto decirle lo que sientes, hasta un despiadado como yo ya me hubiera confesado tratándose de la persona que amo, pero tu...bueno parece que te resistes a creerlo ¿no?
-pero que... ¿cómo sabes...
-Inuyasha podrá ser un ingenuo pero yo no, cuando los vi en el lago tus ojos denotaban mucho amor y dulzura por él, y cuando me deje ver denotaban instinto de protección, debo preguntar a que se debe que no te le hayas ya confesado, a pesar de que el ya lo hizo.
-¿tu como sabes eso?
-esa cara de despecho que tenia no miente en lo absoluto, pero dime ¿Qué te impide decírselo?
-mi padre.
Y dicho esto salió corriendo siguiendo el rastro de Inuyasha, que lo llevaron hasta la aldea donde residía la anciana Caede, al verlo los aldeanos salieron despavoridos, excepto Caede.
-Sesshoumaru ¿pero qué haces aquí?
-¿el está aquí verdad?
-Ho si te refieres a Inuyasha ya se fue, me pidió un kimono más formal y salió de inmediato dijo que sería posible que lo estuvieran siguiendo.
-¿Qué?, ¿A dónde se fue?
-pues menciono algo de ir a visitar a Kagome a su época, es probable que fuera hacia haya.
-¿por dónde?
-a través del pozo sangrado, pero si intentas seguirlo de una vez te digo que es imposible, solo Kagome e Inuyasha pueden cruzar ese pozo debido a que Kagome e Inuyasha llevaban consigo un fragmento de la perla de Shicon, te será imposible cruzar.
Haciendo caso omiso de las advertencias de la anciana Caede, Sesshoumaru se dirigió rápidamente hacia el pozo sagrado, preocupado y molesto por el hecho de que Inuyasha se hubiera ido precisamente con Kagome, los celos lo estaban comiendo vivo.
Finalmente al llegar al pozo sagrado se encontró con Naraku a un lado esperándolo pacientemente.
-imagino que estas consciente de que no puedes cruzar si no es con la perla de Shicon, ¿no?
-no me queda otro remedio más que intentarlo.
-te será imposible cruzar, no importa cuán decidido estés, no si esto claro.
Y le lanzo la perla de Shicon a las manos.
-ahora si que tengas un buen viaje.
-¿por qué me la das?
-no te la estoy dando, solo te la estoy prestando.
-¿Por qué?
-bueno veras a esa perla le faltan dos fragmentos para estar completa y esos fragmentos, los tienen Inuyasha y Kagome, cuando vayas por el te encargo que me los trigas, ¿trato?
Sesshoumaru simplemente no lo pensó dos veces.
-¡trato!
Y dicho esto sostuvo fuertemente la perla en sus manos y salto hacia lo profundo del pozo.
.................continuara.