El cielo estaba presagiando a ser soleado, eran las 05:30 y la sensación del ambiente era bastante fresca, perfecto para una buena practica de baseball, eso pensaba Yamamoto Takeshi, un muchacho de cabello negro azabache, piel morena y ojos de color miel; al salir de su casa dirigiéndose a la escuela Namimori, con una típica sonrisa, un bolso, bat al hombro y una pelota pequeña en la mano derecha, que lanzaba hacia arriba para luego atraparla; repitiendo así el proceso.
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Fue una mañana normal con respecto a su entrenamiento con el baseball, acertando con cada batazo y realizando una innumerable cantidad de Honroms!, siendo así elogiado por sus compañeros de equipo y entrenador. No por nada era el as del baseball en su escuela.
De haber terminado de recoger todos los bat, y otros equipos que usaron en el día de hoy; de ordenarlos y acomodarlos, ya que se ofreció a hacerlo; Siendo el capitán que vela por su equipo, se dispuso a tomar una ducha rápida, para luego encaminarse a su casa donde le esperaba un delicioso plato de sushi, que su papa le hacia todos los días en recompensa por haberle ido tan bien en su entrenamiento.
Con esto Yamamoto ya ansiaba con mucho entusiasmo en regresar a la escuela para las horas de clases.
-Jaja! Hoy va a ser un buen día!^^-, se dijo optimista, recostado en la cama de su habitación, esperando impaciente la hora para encontrarse con cierto italiano, presintiendo que el día de hoy iba a ser bastante interesante, adornando así a su rostro su típica sonrisa de 1000 voltios.
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Por otro lado para un chico con cabello plateado, desordenado, ojos esmeraldas con ojeras y ceño fruncido, rostro pálido con arañazos y ropas con algo de pólvora, se observaba detenidamente en el espejo de su cuarto de baño.
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Su reloj situado en su mesita de noche, había marcado las 08:30, asiendo que empiece a tocar el despertador, siendo esa la hora fijada. El muchacho Gokudera Hayato, acostado en su cama, que trato de hacer caso omiso del timbre, empezó a gruñir y maldecir en sus pensamientos, frunciendo el ceño aun con los ojos cerrados.
Le molestaba levantarse temprano, empezaba a fastidiarle el estupido despertador, el lo único que quería era dormir un poco mas, puesto que anoche durmió tarde por haberse quedado viendo su programa favorito, sobre “misterios del mundo” en la televisión. A el le encantaba esas cosas, principalmente sobre la existencia de seres de otros planetas a lo que llamo UMA. Bueno, el programa duro hasta las 03:00 de la madrugada y fue entonces cuando se dispuso a dormir; media hora después, ya que las imágenes y recuerdos aun indagaban su mente.
De pie delante al espejo, Gokudera se maldijo internamente, por no saber controlarse, ya que hizo explotar el despertador (y una parte de la habitación XD), con dinamita, porque se harto del molesto timbre, además de haber despertado a Uri, su gato, que dormía tranquilamente en una esquina de la habitación, que se abalanzo a su amo, arañando su rostro.
Empezando a arreglarse a gran velocidad, asiendo una nota mental de comprar otro despertador, y luego de desayunar y de poner comida en el plato del gato, se volteo al espejo, mirando su reflejo a semiperfil, aun con su ceño fruncido.
-Tsk!...este día no puede empeorar ¬ ¬-, gruño al reflejo, para luego fijarse en su reloj. Se puso en marcha, saliendo de su departamento, ya que en 15 min., debía de estar enfrente de la residencia Sawada, donde esperaba a su querido jefe el décimo Vongola, y de paso en el camino, encontrarse con cierto idiota amante del baseball.
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El muchacho pelinegro con los brazos cruzados por su nuca, iba al encuentro de sus dos amigos, Tsuna y Gokudera.
Empezó a recordar lo interesante y loca que se ha vuelto su vida, ahora que los había conocido. Sawada Tsunayoshi, solo Tsuna para el, era el líder de ellos en el juego de la mafia, que a decir verdad ya no lo veía como un simple juego, ya que su vida empezó a correr peligro, en las tantas peleas con sujetos que querían robar sus anillos, Si!, ya no era un juego cualquiera y el estaba seguro de eso, y en parte no le agradaba, ya que hubieron circunstancias en donde el estuvo a punto de terminar con otras vidas. Pero el ya se había metido bastante como para abandonar ahora, No! Eso seria un acto de cobardía, y como el no era de esas personas que se dejan de algo o renuncia, el seguiría con el juego, tratando de tomarlo mas enserio. Pero a pesar de todo eso, le era divertido e interesante, además de poder estar con las personas que apreciaba y también de ser capaz de protegerlas, gracias a su estilo de espada Shiguren Sohen Ryu, con su katana, Shiguren Kintoki, que aprendió y heredo de su padre.
Su otro amigo peliplateado, a quien le empezó a tener afecto de sobre manera. Era de admitir que para Yamamoto, Gokudera era alguien interesante y atractivo, al igual que imprudente y agresivo. Era leal y sonriente cuando se trataba de Tsuna, mientras que con el rivalizaba y le lanzaba miradas asesinas. El no entendía bien esos sentimientos que generaban en el cuando Gokudera esta cerca, el solo sonreía mientras este le gruñía.
Se entristeció un poco por recordar eso, y trato de olvidarlo, ya que le era algo absurdo.
Siguió avanzando en su camino quedando cerca de la casa del peliplateado, donde siempre se cruzaba con el, diviso a su amigo, y corrió hacia este, saludándolo con una de sus irresistibles sonrisas, Gokudera solo chasqueo la lengua, y se volteo para que Yamamoto no notara el liguero sonrojo que se diviso en sus mejillas, colocando sus manos en sus bolsillos, para luego retomar su camino, siendo acompañado por Yamamoto que reía tontamente, para luego generarse un silencio cómodo entre ellos durante todo el trayecto a casa de Tsuna.
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Gokudera por otra parte le cabreaba encontrarse con Yamamoto, pero a decir verdad se ponía nervioso y un montón de sentimientos le inundaban cuando estaba cerca de este. El solo estaba con Yamamoto por que el décimo también era su amigo, y era su guardián de la lluvia. Así se cuestionaba, para no dar importancia lo que en el fondo el quería, que era estar a lado de el. Yamamoto era un tipo que se reía de todo, despreocupado, que siempre sonreía tontamente, Si! un idiota amante de un estupido deporte al igual que el. El aun no entendía como alguien como Yamamoto esta en la mafia, era ilógico, el sujeto era muy inocente, además de que creía que todo era un juego, eso lo cabreaba, haciendo que siempre acabara peleando con el, claro que Yamamoto solo sonreía y este lo amenazaba con hacerlo explotar en pedacitos con sus dinamitas, pero debía de admitir que Yamamoto era muy hábil, se adecuo bien, y al parecer estaba tomándolo mas enserio después de haber corrido tantos riesgos. Para Gokudera, Yamamoto era un idiota despreocupado, con una sonrisa demasiado atractiva y buen físico. El por sobre todas las cosas trataba de dejar de lado esos estupidos sentimientos que comenzó a tenerlos después de un tiempo en el que lo había conocido, a través del décimo y que cada día que pasaba lo dejaba mas confuso. El ya presentía a que venían esos sentimientos, solo que no lo admitiría, se llevaría ese secreto a su tumba si es posible antes que nada, ya que el decía odiar a Yamamoto con todo su ser, que en parte era cierto ya que odiaba a Yamamoto por generar esos sentimientos en el.
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Ya ambos muchachos enfrente de la casa de Tsuna, esperaron a que este bajara.
-Yo Tsuna!!..- Yamamoto levanto una mano en señal de saludo, sonriendo a Tsuna que salía de su casa.
-Buenos días Juudaime!!!- Gokudera hizo una reverencia a Tsuna como saludo.
-Oh..Buenos días Yamamoto y Gokudera-kun…-Tsuna saludo a sus amigos con una sonrisa.
-Jaja!..- Yamamoto se río, poniendo sus brazos atrás de su cabeza.
-Oi Yakyu baka..Sea más cortés con el Juudaime!!..-Gruño Gokudera a Yamamoto.
-Jaja!.. Lo siento…-Yamamoto se disculpo encogiéndose de hombros con una sonrisa.
-Gokudera-kun…esta bien no importa Yamamoto…- Tsuna dijo con una gotita que resbalaba a un lado de su frente y suspiro.
-mm..Tsuna, Gokudera se nos hace tarde..Vamos!..- agarro a sus amigos con los brazos descansándolos en sus hombros.
-Hiii!!..es cierto, si no llegamos a tiempo. Hibari-san nos morder hasta la muerte!!!..- Tsuna dijo con pánico, enfatizando la última frase, que el susodicho utiliza siempre.
-Oi…tu yakyu baka!! Quítame tus manos de encima, no me toques!!!- espeto Gokudera, sintiendo como el calor se le subía a la cabeza, por culpa del tacto de Yamamoto.
-Jaja!..Bien..Entonces apresurémonos!!!- Yamamoto dedico una sonrisa tonta a Gokudera.
Los tres jóvenes aceleraron el paso, mientras Gokudera gritaba a Yamamoto, y este sonreía, siendo todo observado por Tsuna atrás de ellos, que estaba ya acostumbrado a las peleas de sus amigos, este suspiro, y los siguió por detrás.
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Llegaron a la escuela 1 segundo tarde y Hibari los descubrió, gracias a Hibird su pequeña ave expiatoria. Este saco sus tonfas en señal de que iban a ser castigados.
-Ustedes herbívoros, llegar tarde a la escuela es una falta grave, por ello...-levanto sus tonfas a la altura de su pecho, y miro serio-…Los morderé hasta la muerte!!-pronuncio su frase con voz amenazadora.
-Hiiiii!!!...Hi..Hibari-san..por…por favor.. discúlpenoos!!!!-Tsuna chillo con lagrimas en los ojos, al borde del colapsó.
-Che…oi Hibari es solo un estupido segundo tarde!!!- Gokudera se cabreo y se puso delante de Tsuna, sacando de su saco dinamita, para el enfrentamiento.
-Maa…Maa…cálmense por favor…Hibari, Gokudera!.- Yamamoto trato de persuadirlos- No es para tanto, la próxima vez no volverá a pasar- dijo con una sonrisa a los dos, pero Gokudera y Hibari lo fulminaron con la mirada.
-No habrá próxima vez…!- Hibari espeto serio, y se puso en posición de atacar.
-Tsk!..Cállate yakyu baka!!..Yo acabare con el…- Gokudera dijo a Yamamoto, haciéndolo a un lado y se puso en posición.
-Hi..Hibari-san.. Gokudera-kun!! Esperen...- Tsuna hablo asustado, por el aura asesina que emanaban ambos chicos.
Hibari se decidió a atacar, asiendo caso omiso a las palabras de Tsuna, mientras Gokudera dijo “lo siento juudaime…Yo como su mano derecha acabare con este sujeto”
Y se puso a la defensiva decidido a volar a hibari con dinamita.
-Esperen..- expreso una voz que sonaba como la de un niño pequeño, haciendo que los 2 muchachos se congelasen en el acto, para que segundo después todos ya sabían de quien se trataba. Dirigieron sus vistas al individuo, que tenia apariencia de bebe, que llevaba un traje negro y sombrero, en el que posaba un camaleón.
-Reborn!??- Tsuna fue el primero en hablar, sorprendiéndose de la presencia de su tutor.
-Yo Niño!!!-Yamamoto le saludo con una sonrisa.
-Reborn-san!??- pregunto Gokudera bajando sus bombas.
-Um…el bebe??- hablo Hibari con desgano, bajando las tonfas.
-Creo que podrías considerarlos esta vez Hibari..- Reborn hablo.
-Umm…- Hibari se quedo pensando- …bien…esta vez lo dejare así..-se volteo dando la espalda a los demás, empezando a caminar hacia de donde había venido-..Pero…- se detuvo y giro el rostro- si la próxima vez vuelven a llegar tarde…- saco sus tonfas y las coloco a la distancia de su cara- ..Los morderé hasta la muerte!- sentencio, y se volteo de nuevo, bajando las tonfas, desapareciendo por los pasillos de Namimori.
-ufff!!..Estuvo cerca…- suspiro aliviado Tsuna, para luego mirar a su tutor,- Reborn..Donde estabas??- pregunta al Arcobaleno.
- Yo tuve asuntos que atender en Italia, pero ya estoy de vuelta…- dijo dando una sonrisa, que hizo que a Tsuna se le pusiera piel de gallina.
-Jaja!..Oye niño…gracias… nos salvaste!!..- Yamamoto se agacho a altura de Reborn y le sonrío.
-Tsk!...si Reborn-san lo dice…entonces no hay porque pelear…- declaro Gokudera con cierto disgusto.
- No hay de que!.. Ahora deben ir a su salón de clases- Reborn les menciono, para luego plantarle una patada a la cabeza a Tsuna.
-Ittee…ittee.. Porque hiciste eso Reborn!!!- se quejo Tsuna, masajeando su cabeza.
-Por Dame-Tsuna y llegar tarde!..-fue la única respuesta de Reborn.
Los 3 muchachos hicieron lo que les dijo y se dirigieron a su salón de clases. Luego el día continúo y en la hora del almuerzo, se dirigieron a su lugar favorito, la azotea de la escuela. Hablaron de cosas triviales, Gokudera saco un cigarrillo del bolsillo del pantalón, y Yamamoto se dio cuenta e hizo un comentario, logrando que Gokudera se enojara y lanzase insultos a Yamamoto, y de nuevo la pelea.
A Gokudera le molestaba que Yamamoto era todo sonrisas con el décimo, y sin mas se ponía celoso, aunque el lo era mas exagerado, ya que siempre idolatraba a su adorado Juudaime. Pero en el fondo, Gokudera quería que Yamamoto le dedicara esas tontas sonrisas solo a el. El ya no podía evitarlo, por su culpa se sentía extraño con el décimo, y eso le hacia sentir frustrado. Sin darse cuenta, el había caído por el idiota mas grande que a conocido, enamorándose de el.
Al término del almuerzo, regresaron al salón para terminar con el resto de las clases.
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Ya en la salida, los tres se dirigían a la casa de Tsuna, ya que Yamamoto sugirió en terminar la tarea, a lo que Gokudera no pudo estar en desacuerdo, ya que el era la mano derecha, y como tal, ayudaría al décimo en su tarea, además de ser el mas inteligente de los tres.
Ya en casa de Tsuna se dispusieron a empezar, sacando sus cuadernos de matemáticas, sentándose en el suelo alrededor de la meza. Gokudera se puso los lentes, y empezó a explicar al décimo, pero sabía que Yamamoto también le atendía. Luego de un tiempo Nana la mama de Tsuna, entro a la habitación con bebidas, ofreciéndola a los chicos, para luego dejar que continuaran, saliendo de la habitación. En ese mismo momento, se habían colado a la habitación dos niños pequeños de 5 años, uno con la cabellera abundante y vestido de vaca (Lambo), y otra con una vestimenta de oriental, con una trenza de cabello (I’pin).
-Gyahaha!..Lambo-san esta aquí!!- Lambo se paro en forma heroica.
-Lambo no debes molestar- le regaño I’pin.
-Lambo?!!- dijo Tsuna “ no otra ves!” dijo en sus pensamientos.
-Oi..Tú vaca estupida! Largo de aquí, estamos ocupados!..- le grito Gokudera a Lambo, agarrándole del cabello.
-Ey! Estupidera!!! Bájame!! Lambo-san quiere jugar con Tsuna!!..-Chillo, moviendo sus brazos y piernas. I’pin la acompaño diciendo que ella también quería jugar.
- Cállate!! El juudaime no tiene tiempo para ti!!! Tonta vaca!!- Gokudera soltó a Lambo, haciendo que este aterrizara de trasero al piso.
-mmm…debo…mantener la calma…- decía Lambo en el suelo con lagrimas en los ojos.
-Maa..Maa…Gokudera tranquilízate…Lambo solo quiere jugar…no deberías ser tan duro con el niño- Yamamoto reprendió a Gokudera, agachándose a la altura de Lambo, tendiéndole su mano.
- Tsk! ..Se lo merece!!- Gokudera se cruzo de brazos, sin darle importancia, a lo que le dijo Yamamoto.
Tsuna quien estaba observando, le entro pánico por la actitud tan cabreada de su mano derecha, y presentía lo que Lambo haría.
Lambo ya no podía soportarlo, y saco de su cabellera la Bazooca de los 10 años, y se dispuso a dispararse con ella.
- Espera Lambo!!- grito Tsuna, pero Lambo ya había desaparecido en un humo rosa que se disipo delante de los muchachos, en el que se pudo observar a un adulto Lambo de 15 años.
-Oi joven Vongola!!..- saludo Lambo adulto levantando la mano.
-Lambo de 15 años??!!- expreso Tsuna asombrado.
-hmp..tu…- Gokudera, echándole una mirada asesina, a lo que Lambo advirtió, y le entro pánico.
- Dame-Tsuna, dejad de perder el tiempo y seguid en donde se quedaron- de la nada Reborn apareció, dando una orden a Tsuna, ignorando la presencia de Lambo.
- Mm..Reborn…tanto tiempo..- dijo Lambo adulto a Reborn.
- Gokudera, Yamamoto ustedes también continúen en donde se quedaron.- Reborn hablo a los dos muchachos, ignorando totalmente las palabras de Lambo.
“Ugh..Reborn sigue ignorándome” Lambo dijo en sus pensamientos, con coraje- Creo que aun no quieres aceptar mi fuerza- saco de sus bolsillos unos cuernos y los coloco a los costados de su cabeza- entonces permíteme mostrártela!!..-sentencio para luego ponerse en posición de atacar a Reborn, pero antes que eso pase, Bianchi la hermana mayor de Gokudera entro en escena, con dos bandejas con comida envenenada.
- Umm…deben tener bastante hambre… aquí les trai…- Bianchi no pudo terminar la oración, ya que sus ojos se posaron en el Lambo adulto, quien se parecía a su ex novio, a quien ella odiaba. En ese momento un aura asesina se apodero de ella.
- Aneki!!..,ugh…ghuaa!!...- Gokudera menciono sosteniendo su estomago con los brazos, arrodillándose, no podía evitarlo cada vez que veía a su hermana a la cara le daba mal de tripa, ya que en su infancia esta la obligaba a comer sus comidas envenenadas, dejándole un trauma.
Los presentes entraron en pánico, al percatarse del aura oscura que emitía el cuerpo de Bianchi. Lambo que observo a Bianchi, podía sentir el pánico que corría por sus venas.
- Yo..emm…nos vemos otro dia Joven Vongola..- Tartamudeo Lambo adulto, dando un paso hacia atrás. En eso Bianchi había avanzado hacia su dirección.
-Romeo…-Siseo Bianchi (este era el nombre de su ex que se parece a Lambo adulto), levanto los platos con Posion cooking- Te matare!!!- espeto lanzando los platos a Lambo.
- Uaaahh!!- grito Lambo adulto, tratando de esquivarlas, mientras era perseguido por ella por toda la habitación.
Lambo se lanzo por la ventana, con lagrimas en los ojos (aun adulto sigue igual de llorón XD)
-No escaparas Romeooo!!- dijo Bianchi, lanzándose también.
Lambo aterrizo de cabeza, dado que se había lanzado del segundo piso- debo…mantener…la calma…- susurro con lagrimas cayendo por sus mejillas. Bianchi por otro lado aterrizo de pie como un gato. Lambo se incorporo y se echo a correr en el jardín, seguido por Bianchi.
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En eso un hombre mayor con bata de doctor pasaba por el barrio. Justo en frente de la residencia Sawada, detuvo su paso y pudo escuchar los lloriqueos de alguien, seguido con gritos amenazadores de una voz que se le hizo muy familiar, decidió indagar por la entrada y pudo ver a un chico con un chaleco de vaca y detrás de este a Bianchi.
-Bianchi-chan!!!- dijo eufórico corriendo hacia la mujer extendiendo los brazos hacia delante como para abrazarla y darle un beso. En eso Bianchi lanzo su décimo-cuarto plato con Posion cooking a Lambo adulto, pero justo ya habían pasado los 5 min. y Lambo adulto había desaparecido tras un humo rosa, apareciendo el Lambo de 5 años muy confundido, haciendo que el plato vuele directo e impacte justo en la cara de el Dr. Shamal, quien se desplomo en el suelo de la entrada de la casa de Tsuna, haciendo que una caja que llevaba en el bolsillo de la bata, salga disparado, cayendo al suelo y logrando que se abra, también en que uno de los frascos pequeños volara a lo lejos de la caja, y cayera al suelo, que al simple contacto, hizo que el frasco se rompiera. Del frasco fue liberado un Tridentte Mosquito (un mosquito que puede inyectar en personas enfermedades, al igual que puede anularlas.), que se dirigió a la ventana del segundo piso.
Bianchi se detuvo en la persecución mirando a Shamal que yacía en el suelo medio-muerto, para luego fijarse en Lambo de 5 años.
-Tsk! La próxima no te me escaparas..- anuncio Bianchi frustrada, dirigiéndose a la puerta de la casa, ignorando del todo a Shamal tendido en el suelo.
-Lambo!!..-grito I’pin preocupada y corrió hacia su amigo, justo cuando Bianchi abrió la puerta.
-mmm..I pin…Gyahaha!!..Vamos a jugar!!!- se expreso eufórico, I’pin asintió y empezaron a correr hacia la puerta, donde Bianchi aun parada esperaba a que ellos entraran, para luego cerrar la puerta.
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-uff! Pobre Lambo..- dijo Tsuna preocupado por su guardián del rayo.
-Olvídate de el y sigan con sus estudios-menciono Reborn serio, a lo que Tsuna enseguida asintió nervioso por el todo grave de Reborn.
-Si sigamos juudaime!!!- dijo Gokudera, entusiasmado, pero aun con las manos en el estomago.- no tiene por que preocuparse por esa tonta vaca!!-
-Jaja!! Eso fue divertido!!..-se expreso sonriente Yamamoto quien observo todo el show.- por cierto..Te sientes bien Gokudera??!- pregunto con un tono de preocupación en su voz, acercándose a Gokudera. Este se ruborizo en el instante.
- Es cierto..Estas bien Gokudera-kun?!-pregunto también Tsuna preocupado por su guardián de la tormenta.
-Haii!!!..-respondió Gokudera aun con un sonrojo,- Estoy bien juudaime…-dijo incorporándose, empujando lejos a Yamamoto, que se le había acercado.
-..Bien..- suspiro Tsuna para luego mostrar una sonrisa.
En esto un mosquito se había colado a la habitación de Tsuna, observando a los presentes, para luego fijarse en alguien en específico, se dirigió hasta este, colocándose en el cuello para luego picarle.
Yamamoto que estaba atrás de Gokudera, sintió un piquete en su cuello, y poso su mano en el lugar. En ese momento para Yamamoto las cosas a su alrededor empezaron a moverse, y a no poder escuchar lo que Gokudera y Tsuna decían delante de el. Se sintió cansado, mareado para que en un segundo mas su vista se nublase, haciendo que la oscuridad sea lo único que pueda ver.
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Por otro lado Shamal ya recuperándose, se limpio la cara con un pañuelo que traía en su bolsillo del pantalón y se desempolvo su ropa con sus manos, en eso busca en su bolsillo de la bata una caja que el traía y fue ahí que se percato que ya no estaba, bajo la mirada y vio a la caja semi-abierta en el pasto.
-Maldición…-dijo corriendo hasta la caja, recogiéndola- espero que no se haya roto nada..- decía con el ceño fruncido, al inspeccionar si todos los frascos estaban en buen estado. Entonces vio que faltaba uno,- esto..es malo…- observo el pasto y lo vio, a un frasco pequeño ya roto, luego eleva su vista y se percata que la ventana del segundo piso esta abierta.
-…No…No puede ser….Mierdaaa!!!..-Grito corriendo hacia la puerta de la entrada de la residencia Sawada.
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*itte: duele
*juudaime: décimo.
*Yakyu baka: estupido del beisball.
*Aneki: hermana
*Hai: si