Pov Itachi
Quisiera creer que todos tus pensamientos me pertenecen, y que las miradas frías y comentarios mal intencionados no son en realidad para mi…Creer una vez más en aquello que llaman amor y poder ser uno contigo.
Sin embargo tengo muy en claro que eso nunca sucederá, nunca podre ocupar el lugar de ese rubio que tantas veces te ha rechazado, y aunque parezca absurdo entiendo cuan grandes son tus sentimientos pero ¿Porque a pesar de todos los sueños que se ha encargado de destruir sigues rogando por un poco de su amor? si sabes bien que nunca lo obtendrás, ¿Acaso eres masoquista? ¿Tanto te gusta ser humillado por la persona que amas? Por mucho que analizo las cosas no encuentro lógica en tu pensar y tal vez nunca lo haga.
Lo único cierto es que el tiempo de albergar sentimientos por ti a llegado a su fin y es momento de renunciar para que puedas estar con la que crees es tu felicidad… sin más que pensar y con maleta en mano comienzo a recoger lo poco que conservo en casa de nuestros desaparecidos padres… pero a los pocos minutos el escándalo proveniente del primer piso me confirma tu presencia en nuestra casa y al evitar que tengas conocimiento de mi derrota me encierro en mi habitación hasta desaparecer toda evidencia de mi persona.
Media hora después salgo a buscarte con mi mejor mascara de indiferencia y ningún rastro de lagrima encontrándote en la sala perdido en tu propio mundo lo que me dice que tu decima declaración ha fallado otra vez…
Pov Sasuke
El saber que otro fracaso se sumaba a mi interminable lista dolió tanto como la gélida mirada que me dedicaste cuando rogué una respuesta para lo que creías mi tonta declaración, “mi tonta declaración” y sin poder evitarlo una sonrisa burlona enmarca mi rostro mientras recuerdo cada una de tus palabras y es que es inevitable no reírse de lo patética que es mi situación.
Sin importarme más que recoger los fragmentos de mi roto corazón regreso a mi casa arrastrando los sueños que creí que esta vez aceptarías. Perdido en mis pensamientos llego al lugar donde pase tantos momentos contigo cuando aún conservaba tu amistad y antes de que mis lágrimas me traicionen de nuevo dirijo mis pasos a mi habitación siendo interrumpido por la presencia de mi hermano, que sin razón alguna me sonríe para después jalarme hacia él y abrazarme, al no poder fingir por más tiempo me aferro a los brazos que ahora me protegen como si de ello dependiera mi vida…
Pasados varios segundos no soy consciente más que de mi propio dolor cayendo en un profundo sueño donde solo existes tu… para cuando el hermoso sueño acabo y fui obligado a regresar al mundo real me encontraba en la habitación que alguna vez perteneció a mis padres… entendiendo de inmediato que esto es por los ahora no agradables recuerdos que aún permanecen en mi respectivo lugar para dormir…
Pov. Itachi
¡Sí! Tu fracaso dolió tanto como las lágrimas que humedecieron mi ropa al abrazarte, cuanto no deseaba gritarte que yo te podría hacer feliz y nunca tendrías que sacrificar algo como en la relación que mantienes con ese niño. Pero soy tan cobarde que ni siquiera soy capaz de hacerlo cuando tengo toda tu atención en mí. Me duele lo que estas sufriendo pero aun duele más el hecho que a pesar de mi determinación anterior ahora no poseo las agallas para dejarte. Suspirando por decima vez por mis nada alentadores pensamientos, dirijo mi mirada a donde tu estas para comprobar que permaneces bien y no hay nada de qué preocuparse…
Poco después observo cómo te reincorporas y lo que único que atino a decir es que si te encuentras mejor. Es obvio que no lo estas, tu simple aspecto me lo grita pero mi preocupación al parecer puede más que mi sentido común…
Por algunos segundos no haces nada más que observarme, tal vez pensando lo idiota de mi pregunta lo que en cierta parte me incomoda pero aun así te muestro mi mejor sonrisa…
-¡Eres un idiota!!
Sonrió aun más… -Es bueno tenerte de vuelta, pequeño hermano tonto.
Pov. Sasuke
Y aunque ese pequeño hermano tonto me molesto no hice nada para notar mi desagrado lo último que quería era discutir contigo cuando el dolor de cabeza y la opresión en mi pecho resultaban más difíciles de ignorar.
Así, obligándome a borrar todo lo relacionado con mi amor imposible vuelvo a recostarme formando un ovillo en un fallido intento de buscar protección.
Tu, interpretando esto como si quisiera estar solo te retiras de forma pausada lo que logra despertarme de los nada agradables pensamientos que invaden mi mente en contra de mi voluntad, logrando detenerte con mi dedos sobre tu ahora desecha camisa y atreviéndome a pedir que permanezcas junto a mi por primera vez.
Tus manos sobre mis despeinados cabellos me confirman que has aceptado para gran sorpresa mía pero a pesar que desearía estar despierto por más tiempo, mi cuerpo y mente ruegan ya por un momento de paz, conduciéndome al mundo de Morfeo acompañado solo de lo dulce de tu voz, que si bien no seguía el hilo de tu conversación tampoco quería interrumpir las palabras que me dedicabas cuando me creías dormido, y quizá podría seguir escuchando si tan solo no hubiera decidido poner atención a tus últimas palabras…
<Déjame amarte y demostrar que puedo hacerte feliz>
Y de pronto todo cansancio acabo para dar lugar a un mar de confusión que cada vez me consumía más.
-Itachi… yo. Tu rostro al igual que el mío solo reflejaba la sorpresa al ser descubierto, pero eso no fue imposible para que me callaras con un simple rose de tus labios sobre los míos en un lento vaivén que me mostraban tu miedo a ser rechazado sin embargo la repentina necesidad de corresponder me llevo a seguirte sin ni siquiera pensar en las consecuencias
En mi mente solo se repetían las constantes soluciones que mi amigo me ofrecía para mi amor no correspondido… claro que todas sus opciones consistían en cualquier idiotez pero tal vez ya era un buen momento para olvidar el pasado y empezar con un nuevo amor.
Un nuevo amor que correspondiera los sentimientos que yo profesaba por ti…
Y entre dudas, lagrimas y caricias acepte los sentimientos de alguien que no amaba pero que me ayudaría a olvidarme de la persona que creía para mí.