I.
Hace exactamente 10 años que abandone Japón, luego de la separación de la banda, me fui en busca de un sueño que se había instalado en mi mente.. el arte.. quizás era algo que desde siempre me llamo la atención y lo explote de manera netamente musical.. mi sueño se componía, de formar mi propia galería y ser reconocido por las exposiciones.. Me vine a Europa y lo experimente.. 10 años de un completo resplandor artístico, no puedo negar que lo pase en grande, haciendo lo que más me gustaba y perfeccionándome también.
Llega un punto en que después de tanto tiempo, comienzas a extrañarlo todo... La familia, los amigos, las calles, tu hogar.. y ciertamente algo que había quedado pendiente.
Se preguntaran ustedes, que asuntos pendientes pude dejar si tenia en mente vivir en otro país? La respuesta es fácil. La relación de 4 años que mantenía con cierto rubio oxigenado, constantemente me estaba dando vueltas. Después de 10 años era demasiado tiempo, pero si no acudía a ese llamado de mi sub conciente, algo me decía que me iba a arrepentir.
Ciertamente nuestra relación nunca tuvo un final, el sabia el sueño que yo perseguía, yo sabia que no me iba a seguir...
Una mañana de diciembre me levante con la firme decisión de que debía estar ahí sin importar como ni cuando, solamente yo debía regresar y cerrar ese capítulo en mi vida. Después de ocuparme de algunos asuntos en la galería, fui hasta el aeropuerto, compre boletos para las 6 de la tarde, si mis cálculos no me fallaban, llegaría a mi destino aproximadamente a las 7 u 8 de la mañana..
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Tal cual lo había pronosticado, llegue muy temprano allá.. no me preocupe de mi equipaje pues mi antiguo departamento seguía intacto, el único que a este tenía acceso era Akira, y no se atrevería a venderlo sin consultarme.
Tome un café en el aeropuerto y comí algunas vainillas esperando una hora prudente para comenzar a andar por las pobladas calles de Tokyo, que me depararía mi viaje? ni si quiera yo lo sabía...
Entre pensamiento y pensamiento, me dieron las 12 del día.. no pensé en comer, solamente salí a caminar por aquellas calles, mientras un montón de recuerdos llegaban a mi mente, proyectandose así como una película, llenandome de una extraña melancolía y unas ansias que jamás en mi vida llegue a sentir. Caminaba sin tener realmente un rumbo fijo, solo me iba acercando al barrio residencial que siempre me acogió, viendo a la gente pasar, deseando verle pasar...
Me detuve a descansar unos momentos en la plazita que estaba en frente a mi piso, abrigándome un poco más con mi bufanda, el clima no estaba precisamente cálido y mi ropa tampoco era demasiado adecuada... ahí me quede, pensando en mil y un situaciones si llegaba a encontrármelo.. que le diría, de que manera reaccionaríamos ambos al volvernos a encontrar?
Busque entre mis bolsillos si había traído mi manojo de llaves, y lo tenía, por este día me di por vencido.. después de tanto caminar y buscar en lugares que ciertamente podrían traerlo de vuelta, no obtuve éxito alguno. Tal vez igual que yo se había marchado lejos, tal vez ya nada le retenía en esta vieja ciudad..
Entre en el condominio y el anciano conserje me saludo con una cordial sonrisa, preguntándome que tal el viaje y mis éxitos en Europa... el saber que al menos alguien en este país tan grande me recordaba me había alegrado. Subí por las escaleras hasta mi piso y abrí la puerta con cierto titubeo de miedo, sin saber que me iba a esperar.. entre y me di cuenta que todo estaba intacto ahí dentro.. ni siquiera algo de polvo había.. todo estaba tal cual yo lo deje la ultima vez que estuve aquí hace 10 años.. El único detalle que lo cambiaba todo, era que extrañamente su aroma rondaba cada parte de este lugar.. lo cual me hizo sonreír de manera involuntaria.
Revise cada parte del apartamento y había ciertos indicios de que algo estaba cambiando, no le preste demasiada importancia y llegue hasta la habitación... quitandome la chaqueta, los zapatos, tendiéndome en mi cómoda cama.. me abrace de la almohada y su aroma me seguía invadiendo completamente, acercando cada vez más recuerdos a mis pensamientos, acrecentando las ansias de hablar.
Nunca se me paso por la cabeza, hasta este momento.. habría hecho una vida aparte?.. siempre me dijo que la única persona a la que amaría, sería yo, pero cumplirlo después de tanto tiempo me parece una idea descabellada, más aun cuando ambos sabíamos que Aoi tenía sentimientos hacia él, y a la más mínima oportunidad no dudaría en lanzarse...
Deje de pensar tantas tonteras por segundo y me relaje después de un viaje larguisimo y tanto caminar.. quedandome entre dormido, mientras un calor confortante se apoderaba de cada parte de mi cuerpo... mi cabeza no se quedó en silencio, hasta que no sentí que la puerta de entrada se abría, y habían pasos en la sala... no me atreví al levantar, me quede en el más minucioso silencio a esperar... siempre haciendo las cosas a mi manera.. el silencio se mantuvo en el piso por unos minutos y sentí la puerta abrir.. me quede completamente quieto en la cama, pretendiendo hacerle creer a mi "atacante" que estaba dormido...
- ... -
Una suave respiración muy cerca de mi me hizo voltear, abrí mis ojos y me di cuenta de que, aquello que había buscado toda la santa tarde, llegaba solo ante mi, dejandome completamente paralizado, sin saber como reaccionar.
- Shima... -