Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Wakaremichi (Caminos separados) por Nioko

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

pues espero que lo disfruten y pues esta vez mi hermanita Naoko no metio sus narices, disfruten por favor.

y no olviden dejar RR ja ne

Notas del capitulo:

Pues esta vcez no salio la chismes de mi hermana, ya despues la veran haciendo travesuras, pero bueno espero les guste y  lloren porque al menos yo si lore jajaja


disfrute.

 

Wakaremichi (Caminos separados)

No entiendo que fue lo que paso, ¿qué cambio entre nosotros para que termináramos así?, recuerdo todos esos momentos que pasamos juntos, cuando me tomabas de la mano y susurrabas palabras dulces en mi oído, me hacías sentir vivo, especial y querido, pero todo ha cambiado, ahora no podemos tener una conversación sin que alguno de los dos empiece a gritar, ¿Por qué? ¿Qué hicimos mal?

 

Creo que el momento de que nos separemos ha llegado, no quiero que me lastimes más, no quiero que lo poco que queda de nuestra amistad se marchite cual flor en invierno, quiero que sigas a mi lado, aunque ya no sea como mi pareja, aunque ya no pueda sentir tu cuerpo pegándose al mío, aunque ya no pueda sentir tus labios recorriendo cada parte de mi, regalándome la sensación única de estar contigo de aquella forma carnal que hace erizar mis sentidos, aunque la droga en la que se convirtió tu existencia para mí me sea negada, quiero que todo lo que pasamos lo recordemos con emoción.

 

 Te amé demasiado, pero es momento de partir.

Cada día estaba lleno de peleas.

Tengo que vivir solo desde ahora.

No volveré a llorar nunca más.

 

Escucho la puerta abrirse, seguramente eres tú, regresando como cada noche al hogar que hemos compartido por tanto tiempo, te acercas a mí y depositas un beso corto en mis labios, tal vez este sea el ultimo que me regales.

 

-Tenemos que hablar- te dije casi en un susurro, realmente no quiero separarme de ti, pero no quiero que comencemos a odiarnos en un futuro, eso sería incapaz de tolerar.

 

-¿De qué quieres hablar? Estoy muy cansado- me dices y comienzas a dirigirte a la habitación que compartimos, no sé qué hacer, el valor se va.

 

-No, espera, es necesario que sea ahora- dije mientras te tomaba de la mano, impidiendo que te marcharas, este era el momento, si no lo hago ahora no podre hacerlo jamás- Akira… yo… creo que lo mejor es que terminemos – ya lo había dicho, tu rostro no refleja emoción alguna, estoy asustado y si no me dices nada voy a terminar por arrodillarme ante ti para pedirte perdón y repetir una y otra vez que es mentira, que no quiero terminar contigo, que te amo.

 

-Si crees que es lo mejor no me opondré- dices y te sueltas de mi agarre dirigiéndote al cuarto, te sigo y veo como sacas una maleta del ropero y comienzas a guardar tus cosas, en un momento te detienes y me miras, veo esos ojos oscuros en los que soñé perderme por la eternidad- ¿Cuál es la razón para hacer esto?- me preguntas mientras dejas de lado tu maleta y te sientas en la cama palmeándola para que yo te siga, no lo dudo y me siento a tu lado, las ganas de llorar me atacan cada vez con mayor fuerza y tengo que ser fuerte para soportar tu partida.

 

Sinceramente, esto es difícil, doloroso y solitario.

Pero es porque pretendes ser fuerte.

Lo siento. Fui un estúpido al creer que siempre

Reiríamos, incluso aunque yo sólo quería llorar.

 

-Nuestra relación ya no es como antes, cada día que pasa peleamos más, ya no quiero lastimarte ni que me lastimes, es mejor conservar nuestra amistada antes de perderla para siempre- te dije mientras sentía como la voz se me quebraba a cada instante- te quiero Aki-chan y esto es lo mejor para los dos, así mañana cuando nos volvamos a ver no nos odiaremos y podremos vivir en paz- realmente esto me duele mucho, pero ya no quiero que nos lastimemos más, quiero caminar junto a ti aunque no sea a tu lado, quiero que conserves recuerdos buenos de mi para siempre.

 

-Ya veo- tu rostro está más serio de lo normal, se que también a ti te duele, pero esto es lo mejor, te levantas de nuevo y sigues juntando tus cosas, esta vez nuestras miradas se evaden a toda costa, sé que si veo de nuevo tus ojos no podre resistirlo y te suplicare que no te vayas.

Lo entendí rápidamente.

 

Porque he visto muchas expresiones hasta ahora.

No es que hayamos perdido el interés,

Pero es mejor que dejar de vernos

Decir "Da lo mejor de ti" y andar por nuestros

Propios caminos separados.

 

Cuando terminaste no dijiste palabra alguna, solo te vi salir por aquella puerta, la fuerza me abandono y caí al suelo sobre mis rodillas, esta vez sí sería el final de nuestra historia de amor, las lagrimas brotaron de mis ojos sin detenerse, me recosté sobre el suelo mientras rodeaba con mis brazos mis rodillas, no tenia ánimo para levantarme de la posición en la que me encontraba, así que solo deje que la tristeza y el dolor que me carcomía en ese momento se reflejara en forma de lagrimas y gritos de dolor, de desesperación por haber dejado ir a la única persona que he amado, a la única que le he entregado todo de mi.

 

No sé cuánto tiempo me quede en esa posición, solo pensaba en tratar de calmar mi dolor, pero todos los recuerdos que teníamos juntos me abordaban dejando sin escape de la realidad, tu ya no estarías con migo y era porque yo lo había decidido así.

 

Adiós, te veré de nuevo, cuídate.

Nunca, nunca te olvidaré.

Adiós, definitivamente nos volveremos a ver, ¿cierto?

Es una promesa, enlazaremos

Nuestros pequeños dedos como una señal.

 

Han pasado ya varios meses desde que te fuiste, cada día que te veo me siento más infeliz, creo que cometí un grave error al pedirte que termináramos, te necesito, necesito de tu cuerpo, de tu compañía y de cada uno de las cosas que hacías para evitar que hiciera una locura, he pensado varias veces en dejar la banda, realmente es bastante doloroso tenerte tan cerca y no poder estar contigo otra vez, tan cerca pero tan lejos, soy un estúpido, en vez de buscar una forma para que nuestras peleas terminaran me deje llevar y tome el camino “fácil” resultando ser más difícil que cualquiera, mi amor por ti no ha menguado en ningún momento, al contrario cada día se hace más grande, así como mi necesidad por ti.

 

Los chicos nos notan raros, y Uruha me ha preguntado muchas veces si me encuentro bien, me veo más pálido de lo normal e incluso he bajado de peso considerablemente, pero eso no importa, lo único que quiero es volver a tus brazos una vez más, dejar que me reconforten como antes, pero eso ahora no es posible, porque si estoy en lo correcto tu ahora ya tienes a alguien más, me has olvidado y no puedo dejar de pensar en que realmente tu ya no me amabas, espero que puedas rehacer tu vida como yo no podre hacer con la mía.

 

Más tiempo pasa, y hoy es 8 de julio, un día muy especial en mi vida, pues un día como hoy pero de hace cinco años me pediste que fuera tu novio, pero no antes de robarme un fogoso beso en aquel parque donde solíamos jugar de niños, me sentí tan feliz en aquellos tiempos, y como poder olvidar la maravillosa noche que pasamos juntos, donde por primera vez nuestros cuerpos se volvieron uno, una de las cosas más maravillosas que he sentido.

 

Tengo tanto miedo, ya no quiero seguir así, mi cuerpo cada vez se ve peor, ya no desprendo esa sensualidad que antes tenía, me miro al espejo y ya no está ese Ruki del que te enamoraste, solo quedan los restos que dejaste.

 

Dejo de mirarme en el espejo y tomo mi abrigo, tengo que ir a ese parque, hacer vividos los recuerdos felices que pasamos juntos ahí, necesito hacer tangible algo de ti, una cosa que me haga recobrar la fuerza que he perdido tras tu partida, pero todo es mi culpa, solo yo soy el culpable de mi propio sufrimiento.

 

8 de Julio, nuestro tercer cumple mes.

Me pregunto si recordarás nuestro primer encuentro.

Tú mirabas al suelo avergonzada,

Con lágrimas en tus ojos...

 

Cuando llegue al parque me senté en la banca que solíamos compartir, deje que los recuerdos del pasado me embriagaran y me llevaran de vuelta a tus brazos, al menos en mis sueños, vi como algunos niños jugaban alegremente y con ello más recuerdos de ti, de cuando a penas éramos unos niños y tú me protegías de los abusivos sin importar que te golpearan por mi culpa, nunca olvidare la forma en que me abrazabas para protegerme ni lo bien que se sentía que lo hicieras, aun cuando teníamos la inocencia viva por ser apenas unos niños, yo termine enamorándome profundamente de ti, sin importar que fuéramos hombres y que incluso nuestros padres nos negaran por ello, cuando estábamos juntos todo pasaba a segundo plano, yo era feliz, pero ahora por mi estupidez todo se acabo, espero que al menos Shou pueda darte la felicidad que yo no te di, que pueda abrasarte como yo ya no pude, que te ame más de lo que yo lo hago aunque eso sea ya prácticamente imposible. 

 

Aquellos fueron días alegres.

Fue poco tiempo, pero éramos felices.

Incluso aunque éramos felices...

 

El tiempo transcurre rápido, sin darme cuenta ya era de noche y yo sigo en ese parque que vio nacer nuestra relación, donde me besaste por primera vez.

 

Las nubes son bastante negras, lo que me indica que pronto comenzara a llover, así que con la poca fuerza que me queda me levanto y comienzo a caminar hacia mi casa, no quiero llegar, estar ahí solo me traerá más soledad, pero no tengo otro lugar a donde ir, sin muchas ganas me paro frente a la puerta de mi departamento, aquel que por un tiempo compartimos, abro la puerta y puedo ver en el suelo un sobre, lo tomo y me dirijo al sillón para leerlo.

 

Aquella carta no tiene remitente, algo bastante extraño, con cuidado abro el sobre y saco la hoja de papel, en ella escrita con una pulcra letra esta una sola frase que no puedo comprender…

 

“No puedes dejar toda tu existencia así, busca tu felicidad y no te dejes llevar por la soledad”

 

No entendía a que venían esas palabras de alguien de quien no sabía ni el nombre, aunque aquellas palabras calaron hondo en mi corazón, ¿debo buscar a Reita? ¿Pedirle perdón y suplicarle que me deje estar de nuevo entre sus brazos? No, no puedo hacer eso, él ahora ya tiene a otra persona y no debo entrometerme en su felicidad, yo le pedí que re-hiciera su vida, lo deje libre y él está usando su libertad para encontrar a alguien a quien amar, yo no debo interferir en su vida de esa forma, ya no más.

 

Lo entendí rápidamente,

Porque he visto muchas expresiones hasta ahora.

No es que hayamos perdido el interés,

Pero mejor que dejar de vernos

Es preferible decir "Da lo mejor de ti"

Y andar por nuestros propios caminos separados.

 

Ya no puedo soportar más este dolor, me siento mal, débil, sin futuro alguno, solo espero que pronto pueda descansar, olvidarme de este dolor que me agobia y no me deja vivir, “te extraño tanto mi iguana mal parida”, no puedo evitar reírme de mis propios pensamientos, si me hubieras escuchado decir eso ya me hubieras hecho correr por el departamento exigiéndome una disculpa por insultar tu persona, aunque todo sería un juego, porque cuando me alcanzaras, porque no dudo que lo hicieras, me abrasarías, me pagarías mucho a tu cuerpo y exigirías tu compensación, la cual yo disfrutaba tanto darte, entregarme a ti siempre fue un placer que no podía negarte ni negarme.

 

Pero ya no estás aquí, y probablemente juegues de esa manera con la persona a la que disidiste amar, vuelvo a mi estado total de depresión, y entonces es cuando noto que sobre mi mesa hay un frasco de pastillas para dormir que hace unos días me dio mi doctor para tratar mi insomnio, una loca idea llega a mi cabeza, tal vez debería acabar en este instante con mi dolor, liberarme por fin de la demacrada sensación y aspecto que tiene mi cuerpo desde que te deje ir por mi estupidez, sí, esos fármacos son la respuesta a mis suplicas, es lo que necesito, me levanto del sillón donde estaba sentado, siento mi cuerpo pesado por el cansancio que me agobia, tomó el frasco con las pastillas y me encamino a la habitación.

 

Entonces pienso, soy Takanori Matsumoto, mejor conocido como Ruki, una persona vanidosa y que gusta de verse bien, y entonces si yo decidí provocar mi propia muerte, entonces moriré viéndome bien, con esos pensamientos voy directo a mi guardarropa y escojo la ropa que usare para mi muerte y seco otra muda que quiero que me pongan en mi funeral, si, escribiré una carta para pedir que así sea, la ropa que elegí para el momento de mi muerte es una de las favoritas de mi Aki-chan, siempre dijo que me veía muy sexy con ella, es un pantalón negro algo pegado y una camisa roja también algo ajustada, la ropa para mi funeral es un traje que use en uno de los conciertos, en aquel donde Reita gozaba rozándose conmigo en frente del público, una de mi ropa preferida por qué no dudaste en quitármela apresuradamente después de ese concierto, alegando que yo era el que provocaba esas reacciones en ti por cantar como lo hacía, me apresure al baño y tome una larga ducha, tratando de relajar mi cuerpo, cuando salí me vestí y arregle adecuadamente, tapando las ojeras con bastante maquillaje, una vez listo fui a mi escritorio y saque unas hojas y una pluma, escribiría mi carta de despedida.

 

Adiós, te veré de nuevo, cuídate.

Nunca, nunca te olvidaré.

Adiós, definitivamente nos volveremos a ver, ¿cierto?

Es una promesa, enlazaremos

Nuestros pequeños dedos como una señal.

 

“Para aquellos a los que amo, pero especialmente para aquel que robo mi corazón:

 

Espero que para cuando lean esta carta mi sufrimiento haya llegado a su fin, que por fin pueda descansar  y dejar atrás el pasado.

 

Reita: quiero que sepas que no importa el tiempo, la distancia o las cosas que hayan pasado entre nosotros, mi amor por ti jamás ha disminuido, cada día se hace más grande y jamás va desaparecer de mi corazón, te amo con toda el alma y es por eso que he decidido hacer esto, quiero que seas muy feliz, que encuentres en Shou la persona a la cual puedas amar sin restricciones, entregarle tu corazón sin reservas y él corresponda a tus sentimientos. No olvides nunca el amor que te tengo y lo mucho que te extraño, que aunque suene estúpido decirlo ahora me arrepiento tremendamente de haberte pedido que termináramos, que esa fue mi perdición pero también mi decisión, no quiero que sientas remordimiento ni tristeza por ello que fue mi decisión hacerlo así, te ama con toda el alma tu Taka-chan.

 

Uruha: mi querido amigo, se que vas a llorar y a maldecirme por esta decisión que he tomado, pero créeme que es lo mejor, te quiero mucho patito del mal, cuídate mucho y ya acepta abiertamente que amas con locura al espantapájaros de Aoi, estoy seguro que él va a corresponder a tus sentimientos, cuídate y se muy feliz mi patito borracho, te quiere Ruki.

 

Aoi: tu maldito espantapájaros mal hecho, has muy feliz a mi amigo y trátalo bien, que aunque sea muy “hombre” es tan delicado como una flor, cómprale rosas rojas, son sus favoritas y por lo que más quieres no dejes que ninguno haga algo estúpido, los quiero mucho y procura hacer que superen esto, sé que tu vas a ser el más fuerte en esto, gracias Aoi, te quiere Ruki.

 

Kai: mi querido líder, asegurarte de encontrar a un vocalista que llegue a la talla de The Gazette, porque es necesario que  sigan tocando, dejo para ustedes unas letras que espero  les sirvan y las usen, son lo último que he hecho y en ellas van plasmados mis sentimiento más profundos, espero que puedan ser adecuadas para sus próximos proyectos, Kai no los sobreexplotes que de verdad se cansan, cuídate y cuídalos a ellos, te deseo lo mejor y me saludas a Miyavi, dile que te haga muy feliz o si no voy a venir a jalarle los pies en la noche, te quiere Ruki.

 

Los quiero mucho y espero que sean muy felices siempre, con amor Takanori Matsumoto

PD. Por favor usen para mi funeral la ropa que voy a dejar sobre el sillón de mi habitación, gracias por todo chicos, gracias Aki-chan por amarme a pesar de todo”

 

Después de que termine de escribir mi carta de despedida me recosté en la cama tomando la botella con las pastillas, la abrí y tome un puño de ellas llevándomelas a la boca, pasándomelas en seco, sentía como rozaban fuertemente contra mi garganta seca, no importaba, solo que el dolor de mi corazón dejara de existir y por fin encontrar paz.

 

Enlazando nuestros dedos en una promesa

Dijiste "Espera sólo un momento, no te vayas aún"

Un día, podremos volver a reír,

Como dos personas que no volverán a separarse...

Un día, podremos volver a reír...

 

Después de tomarme el frasco completo de pastillas me recosté de nuevo sobre mi almohada, me acomode y comencé a sentir como mi cuerpo se sentía ligero y un sueño profundo quería apoderarse de mí, no me resistí y cerré mis ojos, esta sería la última vez que vería la luz, de ahora en adelante solo seria paz y nada más.

 

Escucho una voz llamándome desde lejos, es tu voz mi querido Aki-chan, hasta en estos últimos momentos estas en mi mente, aunque no está muy claro lo que me intentas decir, la oscuridad me succiona y no me deja escucharte con claridad solo un  leve “no me dejes” puedo escuchar y después nada, solo silencio y una profunda oscuridad, de verdad lo siento mucho Akira, pero esto era lo mejor, no quiero que sigas viéndome de esta manera, sufriendo y sin superar tu partida que yo mismo decidí.  

 

(Si me doy vuelta, podrás ver mis lágrimas,

Así que seguí dándote la espalda)

(Nunca te olvidaré. No cambies,

Permanece como la persona que amo)

 

No sé qué es lo que pasa, mi cuerpo comienza a doler, la muerte no es como me la esperaba, yo quería dejar de sentir dolor, dejar de pensar aunque sea por un momento en la persona que amo, pero me pasa todo lo contrario, me duele el pecho en demasía, no lo puedo evitar, me arde, quiero… quiero que esto pare… voy a gritar… me duele… ya por favor ya no más, y de pronto se detiene, aun me arde bastante, pero ya no quema como antes, ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué la muerte es tan dolorosa? Pensé que encontraría la paz que necesito, pero solo hay más dolor,  mis pensamientos rondan en círculos alrededor de ese pensamiento cuando siento como si alguien tomara mi mano, es tan cálido, tan relajante, por fin puedo sentir ese paz que necesito, por fin puedo sentir de nuevo la calidez de una mano sosteniendo la mía en estos momentos tan dolorosos, pero… ¿Quién es quién me toca de esta manera tan cariñosa?

 

-Taka-chan, despierta por favor- escucho que alguien pronuncia, esa voz es inconfundible para mí, es mi Aki-chan, pero ¿Qué hace él aquí?, la desesperación por ver su rostro de nuevo se hace presente y con toda la energía que tengo logro abrir mis ojos, y ahí esta él, viéndome atentamente- Taka, eres tan estúpido ¿Cómo pudiste pensar en quitarte la vida?- su tono era de molestia, pero una sonrisa se asomaba de sus labios al verme despierto.

 

-Yo…- me costaba bastante hablar, mi garganta estaba muy seca- yo… ya no quería ser un estorbo en tu vida… menos ahora que encontraste a alguien con quien estar…-  no podía evitar que me doliera el corazón al pronuncias esas palabras.

 

 -¿A qué te refieres? ¿De quién estás hablando?- me dijo bastante confundido, confundiéndome a mí de paso.

 

-De… Shou, él es ahora tu novio ¿no?- le dije mientras desviaba la mirada, me dolía volver a ver esos hermosos ojos y saber que ya no eran míos. 

 

Como única respuesta recibí una risa cristalina, como si hubiera contado el mejor chiste del mundo.

 

-Hay Ruki, de verdad que eres especial, para que te enteres mi enano tu eres a la única persona a la que amo, Shou solo me ayudaba a planear la forma de volver contigo – de verdad que mi estupidez no podía ser más grande, yo había confundido todo- Taka, por favor no quiero que vuelvas a hacer una estupidez como la que acabas de hacer, estuviste clínicamente muerto por más de tres minutos, ¿tienes idea de lo que hubiera sido de mi sin ti a mi alrededor? Ruki, hubiera ido a buscarte sin importarme nada, ni siquiera tu carta donde me pedias que fuera feliz con Shou, no mi enano, tú eras la única persona que me puede hacer feliz, nadie más que tu- me dijo y bajo hasta mis labios y deposito un beso sobre ellos, el beso más hermoso que me haya dado, pues parece que fue hace una eternidad desde la última vez que me regalo un beso de su boca- Takanori ¿quieres volver a ser mi novio? Te prometo que ya no vamos a pelear, que voy a amarte con intensidad, sin restricciones y sin temores, porque hoy casi te pierdo y no soportaría que volviera a pasar- si esto es un sueño no quiero despertar, quiero vivir por siempre en este lugar.

 

-Si, si quiero volver a ser tuyo, aunque en realidad nunca deje de serlo- es lo único que dije.

 

No cabe ninguna duda de que aquel adiós que nos dimos hace ya bastante tiempo solo es el principio de algo mucho más fuerte, un amor que no vamos a poder cambiar, sin importar que hagamos, como nos comportemos o las locuras que realicemos este amor que nos tenemos va a vivir siempre en nosotros.

 

-Taka ¿recuerdas la promesa que te hice cuando apenas éramos unos niños?- me preguntaste y no supe que contestar, así que solo negué con la cabeza- te prometí que no iba a importar lo que pasara, yo siempre estaría ahí para protegerte, y lo voy a cumplir, porque ahora no solo eres la persona a la que amo, sino toda mi existencia- esas palabras me calaron hondo, sentí a mi cuerpo vibrar y mi corazón latir fuertemente con ello.

 

Adiós, te veré de nuevo, cuídate.

(Nunca te olvidaré)

Adiós, definitivamente nos volveremos a ver, ¿cierto?

(Es una promesa, enlazaremos

Nuestros pequeños dedos como una señal)

 

Después de tanto tiempo por fin he podido volver a ser feliz, una semana después de mí casi suicidio salí del hospital con Reita aferrado a mi mano y  unos gazettos tremendamente molestos ante mi estupidez, aunque de algo sirvió, la carta logro que mi amigo el patito borracho y el espantapájaros mal hecho abrieran sus corazones y se declararan.

 

Cuando llegamos al departamento me apresura a sacar de mi escritorio una pequeña libreta donde tenía las letras que había hecho, al final había una letra bastante peculiar,  que describía a la perfección lo que sentí al separarme de la persona a la que amo, pero había algo que faltaba, por lo que me apresura a escribir las últimas líneas para darla por finalizada, solo unas pocas letras que describirían lo que Akira Suzuki es para mí. 

 

“Tú, a quien amo, te has convertido

En un precioso recuerdo.

Es extremadamente desolador,

Tu voz no dejará mi mente.”

 

Cuando termine de escribir Akira arrebato de mis manos la libreta y empezó a leer la letra, vi como una lagrima resbalaba por su mejilla, los demás al verlo le quietaron la libreta y leyeron la letra, mientras mi Reita me abrazaba con fuerza, escondiendo su rostro en mi hombro, yo correspondí a aquel abrazo sin dudarlo, tanto tiempo extrañado sus brazos.

-Perdóname por no haber regresado a ti antes mi enanito amado- me dijo y deposito un dulce beso en mi cuello- debía haberme dado cuenta antes de lo mucho que sufrías-  el abrazo era casi asfixiante pero tan placentero, me sentía protegido de nuevo.

-Y fui el culpable Aki-chan, tú no tienes nada de que disculparte- le dije en un susurro, para que solo él me escuchara.

Después de un largo rato los chicos terminaron por irse, Aoi y Uruha muy acarameladitos y Kai con un sinfín de mensajes en el celular que solo lo hacen enrojecer, supongo cosas indecorosas de parte del tallarín tatuado.

Cuando nos quedamos solos Aki-chan me abrazo por la espalda, susurrándome al oído cuanto me quería, yo solo me aferre a sus brazos que se pasaban por mi cintura, había extrañado tanto esta sensación que no puede resistirme más y tomé el control de la situación.

Me separe algo brusco de él y lo acorrale contra la pared, robándole un apasionado beso a sus labios, él me correspondió sin dudarlo y sentí como sus manos recorrían mi cuerpo, haciendo que miles de chispazos eléctricos me estremecieran, lo extrañaba tanto, como puede lo arrastre hasta la habitación que tanto había extrañado su presencia, al igual que yo, con brusquedad lo tire sobre la cama, era obvio que se estaba dejando llevar, pues él me gana en fuerza, me puse sobre él y comenzamos de nuevo un beso, esta vez mientras desabrochaba desesperadamente los botones de su camisa sin mangas, mientras acariciaba sus brazos y lo que quedaba al descubierto de su pecho, nos separamos un poco para poder retirar la prenda y de paso la mía, él volvía a mirarme con la misma lujuria con la que lo hacía antes, comprendí entonces que él también lo deseaba, deseaba que le entregara mi cuerpo como muchas otras veces.

En un descuido mío cambio posiciones, dejándome apresado entre su cuerpo y la cama, era tan maravillosa la sensación de estar así con él, que en cuanto comenzó a mover su cadera contra la mía no pude reprimir un gemino bastante sonoro, me sonroje ante ello, y él sonrió prepotente, como recordándome que él era el único que provocaba eso en mi.

Unos minutos después ya nos encontrábamos completamente desnudos y Aki-chan se encargaba de tomar mi miembro con sus labios, regalándome más placer del que creo me merezco, no tardaría mucho en correrme, así que lo tome de los cabellos y lo separe de mi miembro, él pareció comprender y me ofreció tres de sus dedos para que los lubricara, yo los rechace, estaba desesperado y lo necesitaba ya, así que intercambie rápidamente la posiciones y me subí a sus caderas, penetrándome de una sola vez, deje salir de mis labios un gemido de dolor, él comenzó a masturbarme de nuevo para que olvidar esa sensación de dolor.

Una vez que me acostumbre comencé a moverme lentamente, la sensación de tenerte de nuevo dentro de mi es inexplicable, es tan placentero, me vuelvo a sentir tan tuyo, escuchaba tus gemidos ahogados, pidiéndome en silencio que aumentara la velocidad, yo cosco todo de ti, sé cuando quieres que valla lento o cuando quieres que aumente la velocidad, fui más rápido, regalándote mis gemidos sonoros que no me molestaba en reprimir,  quiero que Aki.-chan los escuche, que se de cuanta que él es la única persona que los puede provocar.

El momento del fin estaba cerca, la puedo sentir, y Aki-chan esta igual, unas embestidas más y él se corre en mi interior mientras yo lo hago entre nuestros vientres, extrañaba de verdad la sensación de su esencia en mi interior, con algo de cuidado me ayuda a recostarme en la cama mientras sale de mi interior, se recuesta a mi lado mientras acaricia tiernamente mis cabellos.

 -Estas muy delgado enanito mío, tendré que darte de comer mejor para recuperar peso- me dices, sé que tiene razón, pero estoy muy cansada, así que no respondo, solo me junto más a tu pecho y me recuesto en él escuchando el ritmo de tu corazón, me siento tan bien así y no quiero que acabe nunca. 

Este es el final de mi historia de amor, al menos por ahora, Aki-chan está de nuevo conmigo y eso es lo que importa desde ahora, prometo no volver a hacer locuras como querer quitarme la vida, eso ya es cosa del pasado, después de todo ya tengo de regreso lo único que necesitaba para volver a ser feliz, a mi amado Akira Suzuki.

 

Notas finales:

Espero la haya disfutado hasta la otra ja ne

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).