"te explicaré naruto... el Lupus es una enfermedad auto inmune crónica que afecta al tejido conjuntivo, que es caracterizada por la inflamación y el daño de tejidos, específicamente debido a la unión de anticuerpos a las células del organismo"
"tu enfermedad es incurable Naruto... te queda poco tiempo de vida... el Lupus no tiene cura... solamente hay un tratamiento para que puedas sobrevivir por más tiempo... pero no demasiado... esta enfermedad está actuando principalmente en tus pulmones y en tu corazón... ocasionando que tus vías respiratorias se inflamen e impidan el paso del aire... esto te va a ocasionar leves dolores en el pecho y espalda, y algunas veces te faltará el aire... hasta que un día, se tapen por completo y mueras..."
Despertó de inmediato cuando sonó el despertador de su cuarto... se le aceleró un poco la respiración, pero de inmediato trató de tranquilizarse...
Suspiró hondamente
-De nuevo soñé lo mismo- se dijo para sí mismo- otra vez sueño lo que me dijo la vieja Tsunade hace más de tres años...- se frotó los ojos perezosamente... eran las 8:30 de la mañana... muy temprano para su horario antiguo...
Se levanto de su cama y se dirigió al baño... cuando salió se cambio de ropa por una más holgada que su pijama...
Se fue a su cocina donde tomó un vaso de leche y se puso a ver TV
De repente el teléfono sonó, y sin querer contestar, tuvo que hacerlo, pues sabía perfectamente quien era...
-mamá...- susurró completamente afligido
-¿naruto? ¿Dónde estás? Tenías que estar aquí en la clínica desde hace media hora...
-lo siento acabo de levantarme-
-¡¡¡Uzumaki Naruto!!! A tus 25 años de edad todavía eres un irresponsable, te comportas como un niño... sabes bien que esto no es un juego naruto... tu vida se acorta cada día más- susurró con un nudo en la garganta, lo que el menor notó fácilmente
-ya, ya... está bien, ahorita salgo volando para allá- bromeó
-sabes bien que no puedes volar ni mucho menos agitarte debido a tu enfermedad... así que vente tranquilo, voy a convencer a Tsunade para que te esperemos otra hora más en lo que llegas
-si mamá- colgó y se fue al baño
Preparo la tina con agua calientita y le echo sales y pétalos de rosa... roció un poco de su loción favorita y se metió sin ropa... totalmente desnudo...
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No se quería levantar, simplemente le dolía demasiado el cuerpo como para moverse...
-es hora de levantarte- demandó una voz fría desde la puerta de su habitación
-no quiero- susurró amargamente mientras se cubría mas con las cobijas, como un niño caprichoso...
La persona que estaba a lo lejos se acercó con fastidio y retiró bruscamente las colchas del cuerpo del menor
-...- simplemente no dijo nada, o si no la pagaría caro
- padre quiere verte ahora en el comedor... es una orden
-¿por qué?
-porque Kakashi está aquí con Iruka... y quieren vernos a todos, así que vístete lo mejor que puedas y arréglate bien, para dar una buen impresión
-¿y como se supone que me voy a ver bien después de esto?- se sentó en la cama retirando bruscamente su flequillo negro de su ojo y frente, dejando ver así, frente a la claridad del día, un ojo hinchado y morado... con moretones en la cara y frente...
-no lo sé... pero tienes solamente cinco minutos...- sin un deje de compasión por aquel chico, salió del cuarto sin cambiar la expresión seria que llevaba en el rostro
Sasuke solamente pudo suspirar pesadamente... se adentró al baño y abrió la regadera, donde el agua fría caía sobre su cuerpo, mandándole escalofríos y suspiros...
Enjabonó una esponja y la untó fuertemente sobre su cuerpo, queriéndose quitar aquellas marcas que tenía en toda su piel... moretones, heridas, golpes, cicatrices...
Se talló lo más fuerte que pudo y de repente sintió como el agua comenzaba a desaparecer
-¡¡¡ya se te acabaron los 3 minutos de agua sasuke!!!- le grito una voz desde el otro lado de la alcoba...
Sus tres minutos de agua solamente... solo eso...
Como pudo se secó y se quitó los restos de jabón de su cuerpo y cabellera...
Salió del baño solo con una toalla blanca cubriendo sus partes íntimas nada más...
Miró hacia un lado de la habitación y encontró el espejo donde tanto le había gustado mirarse cuando tenía cinco años... y que ahora estaba tapado con una sabana de seda color marrón...
Con paso lento y doloroso se acercó hasta ahí y retiró la cobija... lo que vio lo deprimió aún más...
Estaba el frente al espejo... a sus cortos 16 años de edad... su vida tendría que haber sido color de rosa... salir con los amigos, disfrutar de su juventud, pasear, conocer gente, que se yo... pero no, la vida se empeñaba en destruirlo y acorralarlo como un cordero indefenso... simplemente no le gustaba mirarse ahí porque ya no veía nada más que un cuerpo vacío, careciente de alma y corazón...
Sin querer, paseó su mirada por todo su cuerpo... encontró cicatrices, heridas, golpes, moretones, marcas de cigarro en su piel, de evillas de cinturón marcadas en sus piernas...
Sin pensarlo y sin quererlo, comenzó a llorar, pidiéndole a dios que tuviera compasión de él...
Sollozos silenciosos que solo eran escuchados por él... nadie lo podía ayudar, estaba solo en el mundo... solo...
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-aquí estoy abuela Tsunade- entró felizmente al consultorio
-solamente porque eres tu Naruto, si no ya me hubiera ido desde hace mucho rato...
-vamos abuela... jeje tampoco es para tanto ´ttebayo!- saludó a su madre y a la mencionada...
-¿Cómo vas con el tratamiento naruto?-
-bien abuela... bien...- susurró cansado
-¿estás bien? ¿Te duele algo? No te noto muy animado que digamos...- dijo su madre
-no mamá, no es eso... es que ya estoy cansado de tanto tratamiento, de tener que andar de clínica en clínica... además ya no sirve de nada... no me voy a curar
-pero hijo-
-no... ya no quiero seguir así... ya no quiero seguir en tratamientos absurdos que no llegan a nada y que solamente alimentan una esperanza muerta... ya no más
-ese tratamiento alarga tu vida
-¿Cuánto? ¿Dos meses? ¿Dos semanas? ¿Unos cuantos días?... ¿y después qué? Después me muero y de nada sirvió mi tiempo en el tratamiento y en estar asistiendo a la rehabilitación... quiero ser un hombre normal...
-vamos hijo, no te desanimes, ya verás que-
-¡¡¡no!!!- gritó fuertemente, lo que ocasionó que le diera una leve punzada en el corazón; tuvo que doblar ligeramente su cuerpo para que el dolor pasara más rápido y fuera menos intenso.
Kushina se acercó a él totalmente preocupada al igual que Tsunade, pero lo que recibieron fue un grosero manotazo de naruto...
-no me toquen, estoy bien... yo no necesito de más tratamientos... no quiero que me tengan lástima... voy a esperar a la muerte tranquilamente... y no pienso volver al tratamiento... así que... lo siento... me voy y a ésta clínica no vuelto jamás...- susurró quedamente y salió por esa puerta de madera color marrón, dejando sorprendidas a las dos mujeres
-¡¡¡NARUTO!!!- gritó su madre abriendo la puerta, esperando encontrarlo ahí, pero ya no estaba... Naruto había desaparecido de su vista...
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-hola- saludo con un susurro apenas audible para los presentes en el comedor
-¡¡¡Sasuke!!!- Iruka, un amigo de su madre, lo saludó... dándole un beso en la mejilla-¿Cómo has estado?
-bien, muchas gracias...
-¡hola sasu-chan!- kakashi también lo saludo con un beso en la mejilla
-hola Kakashi
Miró por una milésima de segundo a su padre, quien tan solo lo escrutó con su mirada y tomó asiento con las demás personas de ahí
-siéntate hermanito- sonrió hipócritamente su hermano Itachi, 10 años mayor que él, por desgracia...
-si- tomó asiento al lado de su hermano Itachi, que fue quien lo despertó esa mañana y quien lo dejó sin agua... la sirvienta de inmediato le llevó los platos y cubiertos necesarios para que comiera- gracias Hinata...- le susurró a la chica, quien tal sólo sonrió y se fue de ahí
-¿Qué tienes Sasuke? Te noto más apagado de lo normal- comentó Iruka...
-lo que pasa es que-
- lo que pasa es que no se ha sentido bien de salud... ¿verdad hijo?- le cortó las palabras al menor por miedo a lo que fuera a decir
-si... es eso- sonrió forzadamente
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Eran ya las doce de la noche y Naruto caminaba por las calles de la cuidad, que ahora ya estaba casi desierta, pues toda la gente se encontraba en casa...
"¿por qué a mí dios?... ¿Por qué me vas a quitar la vida tan pronto?... ¿Qué no sabes que yo si tenía ganas de vivir y formar una familia siendo feliz?..."
Su vida había sido muy complicada...
Primero, a sus cinco años, pensó que iba a ser el niño más feliz de la tierra con sus padres tan unidos y esperando otro hermanito... pero todo cambió cuando iban en el auto de su padre, y a causa de que un tráiler venia como loco, Minato giró el volante y el carro se fue a un barranco ocasionando un grave accidente y un trauma en su persona...
"Mi padre murió porque el volante se le enterró en el estomago ´ttebayo... Y mi madre perdió al bebé por el impacto"
Sin querer dos amargas lágrimas lo traicionaron, saliendo de sus orbes copiosamente... con suavidad las retiró de su rostro y siguió caminando por la oscuridad...
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Cuando la cena terminó Sasuke subió a su cuarto, pero antes, su padre lo detuvo con unas palabras que, sin duda, le calaron más allá del alma
-¿debo aplaudirte porque te comportaste bien con Iruka y Kakashi? ¿o a caso debo golpearte como ayer por que no supiste actuar mejor?- comento burlonamente
-yo opino que deberías de pegarle padre- Itachi llegó a su lado- todo el día estuvo muy nervioso, y no hubiera sido por nosotros, Iruka lo hubiera descubierto
-tienes razón... creo que te mereces una lección Sasuke...- el menor solamente fruncuio levemente el ceño... oytra vez Itachi... ya estaba harto- pero mejor no... la verdad me das tanta lástima Sasuke, que no quiero gastar mis energías en ti... en un ser como tu que no vale ni un peso partido por la mitad... no quiero pegarle a la basura que tengo por hijo, lastimosamente... ojala y tu madre hubiera muerto antes de tenerte...- susurró con veneno aquellas palabras que le calaron tan duramente a Sasuke... apretó sus puños completamente ofendido y subió las escaleras mientras dos gotas saladas salían amargamente de sus orbes azabaches... el también desearía no haber nacido nunca
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Entró a su recamara y se cambió de ropa... sacó unos jeans desgastados de las rodillas, unos tennis en las mismas condiciones color gris, una sudadera muy holgada también sucia y gastada del mismo color con capucha...
Se miró en el espejo y se cubrió su ojo hinchado con su flequillo largo y negro...
Salió lo más rápido que pudo sin ser visto y escapó de esa mansión de miedo como todas las noches lo hacía...
Caminó y caminó durante un largo rato hasta que cruzó por un puente... se detuvo ahí y miró hacia abajo... agua... había un lago debajo del puente...
Una idea cruzó por su mente, y sin pensarlo dos veces, se subió al puente y miró hacia abajo mientras pensaba en todas las cosas que le habían pasado...
Cuando era pequeño veía a su hermano Itachi como su héroe, su modelo a seguir. Itachi era alguien completamente diferente... lo cuidaba y lo protegía mucho; su padre, por su cuenta, también le quería y lo cargaba en ocasiones... pero cuando su madre murió las cosas en su casa cambiaron; itachi ya no era el mismo, no lo quería, no le hacía caso, lo maltrataba y le gritaba que su madre había muerto por su culpa... ya que ella murió por una sobredosis de alcohol cuando jugaba póker con sus amigas... Su padre lo odiaba a morir y comenzó a pegarle desde los 8 años... desde entonces comenzaron a tratarlo como basura, como nadie... como si su existencia no fuera indispensable... su vida desde entonces dio un giro de 360º y se dio cuenta de que era verdad lo que le decían, siempre lo comparaban con Itachi... pero nunca lo trataban como él... le prohibieron muchas cosas, entre ellas, tener amigos, tener novia, tener una vida social, solo iba a la escuela y estaba en su casa, no podía ir a otro lugar fuera del alcance de su padre.
Su vida, en resumen era una miseria total...
Retiró las manos de donde las tenía apoyadas y se dejó caer para ya nunca más volver a ese lugar que había sido su mayor desdicha...