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Dragonia por kaleido_dance

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Notas del fanfic:

Hola!!! no se muy bien como hacer esta historia, pero tego ganas de escribirla, porque la historia de esta familia tiene mucha tela yaoi....mucho lemon...no puede quedarse encerrado...tengo k expresarlo de alguna forma....

 

 Todo ocurre dentro del palacio y dentro de las habitaciones y las camas de los protagonistas...

Notas del capitulo:

Kyan es el pequeño del palacio, apenas un niño....entre 6 y 7 años humanos....jejeje

 

  su hermano mayor Kyon lo ama con locura y lo consiente en todos sus caprichos, pervirtiendolo....

 

 

 

 

I

 

Inicios

 

 

 

        Era una tarde de verano, el sol en lo más alto iluminaba todo con fuerza y extendía un calor sofocante, apenas se podían encontrar sitios con sombra. El pequeño Kyan nadaba felizmente en el estanque del jardín, entre las carpas doradas blancas y rojas, se divertía persiguiendo a sus escurridizos amigos entre los juncos, nenúfares y lotos. En especial disfrutaba pasando una y otra vez bajo los tablones de madera que hacían caminos sobre la superficie del agua. Pasaba la mayor parte del tiempo con la cabeza hundida observando las criaturas del fondo acuático sin saber nada de lo que ocurría fuera del estanque, donde su hermano mayor Kyon jugaba con su amante Leen bajo el sauce del jardín, que les proporcionaba un mínimo de sombra y aire fresco.

 

       -¡Ay…Kyon, aquí no, que se me suben las hormigas y otros bichos…!- Se quejaba el primerizo de cabellos anaranjados mientras su amo intentaba tumbarlo sobre la hierba.

 

      -Bueno….¿prefieres hacerlo en el estanque? ¡Oh no puede que un pez se te meta por donde ya sabes…!-

 

     -¡qué pervertido eres…!- Los dos reían entre besos y caricias, el joven Kyon era el heredero menor del clan de los elfos dragones, como todos los miembros de la familia su cabello era negro y largo, completamente liso, y enmarcaba un rostro delgado y hermoso, de ojos afilados e igualmente negros, era la misma imagen del niño que nadaba en el estanque, aunque con una gran diferencia de edades.

 

   Sonrientes ambos se acercaron al estanque donde nadaba el pequeño Kyan, desnudito y divertido con las criaturas del agua apenas se percató de que su hermano había entrado en su piscina también. Pero entonces los mayores lo pescaron en una de sus carreras subacuáticas tras un cardumen de asustados peces, lo sentaron en una de las piedras que  bordeaban el estanque y donde milagrosamente no daba el sol; en su mano tenia cogido un pequeño pez blanco con manchas doradas.

 

      -Kyan, suelta ese bicho, te he dicho mil veces que no toques los peces….¡que asco dan…uugh..!- Su hermano le quitó el pobre animalito de la mano y lo lanzó al agua nuevamente.

 

     -Anda dame un beso, mi pequeño diablito…- se acercó a Kyan y besó sus pequeños y tiernos labios,  cogiendo su delicado rostro con la mano, acariciando su nuca mezclando los finos y largos dedos entre sus cabellos. El joven kyan estiró sus delgados bracitos para abrazar el cuello de su querido hermano, entregándose por completo en aquel beso,  le encantaba sentir como su lengua grande y vigorosa jugaba dentro de su boca. Pero pronto el mayor se separó de su protegido.

 

     -Bueno, Kyan, si sigues asi pondrás celoso a Leen…ya es tu hora de la siesta ¿eh? Ven te llevaremos a la cama…- y cogiendo en brazos al niño, se lo llevaron dentro de la habitación, los tres desnudos se echaron en la cama, el calor era sofocante pero un ventilador de grandes aspas aportaba algo de aire desde el techo.

 

    -Quiero seguir con la historia de ayer…- pidió el pequeño entre sus dos protectores que ejercian un papel paternal en su tierna infancia.

 

   -¡Qué curioso eres Kyan! Pero no se yo si puedas llegar a entender el significado de pertenecer a esta familia…-

 

  -Kyon porfavor, solo quiere que le entretengas un poco con la historia….-

 

  -Bueno… ayer te conte sobre como era el mundo, con todas sus razas, hombres, elfos, hadas, duendes, espiritus, dragones y todo tipo de criaturas mágicas…

 

 

 

   El equilibrio natural del mundo era perfecto, la magia se encontraba en cada pequeño ser del planeta, pero los humanos por su inferioridad intelectual no admitían la existencia de la magia, y provocaron guerras y genocidios contra las criaturas mágicas.

 

  Los elfos durante siglos fueron dominando la raza humana y restaurando poco a poco la paz, aislando a los hombres lejos de los reinos de elfos y demás criaturas, pero el daño en el equilibrio era muy grande, sobretodo por la gran perdida de dragones, que eran las criaturas mas importantes por su legendaria capacidad de crear flujos de energía mágica y a su vez eran los mas débiles por su escasa población.

 

  Entonces  gracias a poderosas evocaciones y rituales consiguieron crear una nueva raza a favor de la salvación del mundo mágico, una especie completamente artificial seres híbridos mitad dragones y mitad elfos, eternos e inmortales, cada luna nueva se transforman en dragones para mezclarse con las criaturas originales y ayudar a restablecer el equilibrio natural. Son una raza superior venerada por todos, perfecta y muy poderosa, las familias que nacen en la tradición son muy estrictas con sus miembros y todo esta regido por normas milenarias. Se encuentran divididas en cuatro grandes reinos las Dragonias del norte, del sur, del este y el oeste.

 

   El primero de los elfos Dragones que llegó a Dragonia del sur ya nadie recuerda quien era, su nombre se perdió de la memoria de todos, pero toda su estirpe ha perdurado a travez de los siglos, su dragón voló una noche y raptó una joven elfa de un pueblo cercano, y la dejó embarazada 50 veces, de todos los hijos que tuvo con ella el primer varón fue iniciado en la tradición de la familia, para recibir el espíritu de un dragón en su cuerpo y continuar con la tradición, poco a poco iban llegando viajeros errantes, elfos que querían iniciar una nueva vida en un sitio perdido, y poblaron la ciudad oculta de Dragonia, construyeron el palacio en un tronco de roble blanco, y a sus pies todo un pueblo que crecía sin parar.

 

    La vida de los herederos del dragón era muy dura, vivian confinados en el palacio, eternamente, sin embargo, cuando ya no querían seguir viviendo simplemente podían pedir que se les desheredara y eran desterrados para llevar una vida normal de elfos, con la muerte asegurada al final del camino.

 

    En el palacio apenas quedaban unos pocos herederos, cuando Aon llegó por fin a la mayoría de edad y asumió el gobierno del palacio y toda Dragonia, como toda su familia el aspecto del joven Aon era perfecto, cabellos negros lisos y largos, cayendo alrededor de su cara blanca, delgada y con rasgos afilados, ojos negros y finos labios.

 

    Ya era el momento de traer al mundo un nuevo heredero, asi que cuando su dragón estuvo preparado en su vuelo durante la luna nueva raptó una joven elfa. Al volver Aon a ser el mismo, despertó en el balcón de la punta de la torre como siempre y tras bajar hasta sus aposentos descubrió en la habitación de cristal a la mujer escogida.

 

  En la acogedora cama adoselada y cubierta de velos y cortinas descansaba la criatura mas delicada que había visto nunca, una niña apenas, con un rostro de angel, carnosos labios sobre blanca piel, y un marco de cabellos rubios larguísimos y llenos de gracia esparcidos sobre los cojines, su cuerpo era pequeño y blandito, lleno de curvas y deliciosamente voluptuoso. Aon no pudo evitar conmoverse ante la imagen de la niña, asombrado por no haber estado nunca antes frente a una mujer recorrió con la mirada su figura durante mucho tiempo, no podía creer que fuera tan diferente de los hombres con quien solia hacer el amor cada noche. Sintió deseos de tocar todo su cuerpo, de sentir sus formas en la mano, de olerla, y besarla, de mirar en todos sus rincones, y especialmente entre sus piernas. Pero aun era muy pronto, no podía asustarla, antes de iniciar las relaciones debía cultivar una confianza durante 7 dias y 7 noches.

 

    Volvió a su habitación tranquilamente, intentando no pensar en ella, en la cama le esperaba su amante Allen, era el mas hermoso del momento, un joven menor que el, de hermosos cabellos rubios, suaves y lisos, que caían sobre su rostro llenos de gracia, su cuerpo, delgado y con formas varoniles y bien formadas era digno de admiración.

 

   -¿Me dejarás verla pronto, Aon? ¿Qué tal es?-  le preguntó el amante al haberse sentado en la cama su amo.

 

  -¿Por qué te importa tanto…? No serás tu quien se acueste con ella- Le indagó el mayor mirándolo a lo ojos cono una sonrisa inquisidora.

 

  -¿No tengo derecho a sentir ni un poquito de celos porque mi señor haga el amor con una mujer?- El joven Allen se acercó mas a su amante, le comenzó a quitar la ropa mientras acariciaba su piel, pero Aón le detuvo, se giro hacia el, y tumbándolo en la cama cogió su rostro para besarlo con ardor, se separó un poco para acabar de desnudarse y desnudar a su amante, luego continuó besándolo, acariciándole el cuello con sus grandes y masculinas manos, lo miró a los ojos y se vio reflejado en sus hermosísimas orbes azules, Allen era tan bello, era precioso, pero la niña de la habitación de cristal lo era mas.

 

    Se continuaron besando con pasión, sin dejar de mirarse mutuamente, Aon comenzó a masturbar el miembro de su joven amante, y lamiendo su cuello fue descendiendo poco a poco hasta sus prominentes pectorales, para devorar sus pezones endurecidos.

 

   -Oh…Aon…eres increíble…si no paras pronto acabare..-

 

  El heredero le puso un dedo en la boca para acallarlo. Continuó bajando por su cintura y caderas hasta llegar a su pene mojado, lo lamió con delicadeza, introduciéndoselo en la boca, mientras acariciaba con el dedo su pequeña entrada, donde también deslizó su lengua para luego recostarse junto a su querido Allen, de lado, lo volteó un poco a el también para pegarlo a su cuerpo por detrás y alzándole una pierna lo penetró. Con gran fuerza rodeaba el torso del chico con un brazo y con el otro alzaba su muslo para adentrarse en su cuerpo, primero con lentitud, movimientos profundos, y luego ya mas rápido, sin adentrarse demasiado. El joven gemia agitado y jadeando entre sus brazos, los movimientos de Aon hacían estremecer todo su cuerpo, algunos mechones de su rubio cabello se le pegaban en la frente y el cuello, giró su rostro hacia su amo para besarlo.

 

  Pero pronto ambos interrumpieron su beso, centrados en el  placer de aquel maravilloso orgasmo que compartían.

 

 

 

   En la noche, Allen quedó profundamente dormido, exhausto y satisfecho, pero Aon, desvelado e insomne no podía contener la fascinación que sentía por la recién llegada.

 

  Se acercó a la cama de la niña, para observarla fascinado…hasta el amanecer.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

bueeeno....tengo muchos fragmentos escritos, pero es dificil ir creando una trama....tengo k juntarlos todos....xd

 

 reviews please!!!

 

 y no olvideis leer el fic principal Dragon fly, donde Kyan es ya mayor, y se enamora de Delon, un elfo ajeno al pueblo de Dragonia.....


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